Samuel Immanuel Brugger Jakob
En la presente investigación surgieron una infinidad de preguntas, las cuales se considera pueden ser objeto de investigaciones posteriores. Para toda investigación futura lo fundamental será tener en cuenta que deberá consistir en un estudio interdisciplinario que integre aspectos teológicos, filosóficos, económicos y culturales sobre los distintos mecanismos que se han utilizado para evitar o controlar la avaricia del ser humano, que considero es el problema principal de toda crisis financiera. En este punto existe un vacío grave cuando se trata de legislar, algo que se ha visto en la historia de todas las burbujas y cracks. Así, el G-20 sólo trata de resolver algunos errores, y mientras ellos logran un acuerdo al respecto, ya existen más de 20 nuevos productos muy parecidos a los llamados tóxicos que son comprados en todo el mundo. Sólo un estudio integral podrá promover una legislación global o regional eficaz.
Otro vacío clave en las crisis financieras es la crisis de Lübeck, que fue la primera crisis financiera de la que se tiene conocimiento, pero de la que prácticamente no hay información y, por tanto de la que es necesario hacer un análisis histórico. Otro aspecto en el que se considera existe un vacío es en los impactos sociales que han tenido los cambios de las estructuras financieras. Consideramos que para analizarlo como ejemplo se debe retomar el cambio estructural que ocurrió en la Gran Bretaña en el periodo de transición de la vieja aristocracia medieval a la política manejada por los financieros holandeses en la guerra civil. Fue un momento en el que una sociedad colectiva es transformada en una sociedad individualista que sobrepone a todos sus valores la maximización de las ganancias, de tal manera que el efecto del cambio debe ser claramente visible y cuantificable.
Todas las crisis desde Lübeck han tenido características muy parecidas, como ya fue señalado: una euforia que se incrementaba con el soborno a reporteros y generadores de opinión pública, la mayoría de las veces bajo el amparo incondicional de los gobiernos, que buscan así atraer más fondos e incrementar el precio y el rendimiento en libros de los inversionistas, hasta que surge un cansancio en la burbuja, que por algún motivo estalla y genera pánico. En la cumbre del G-20 se volvió a proponer un Mecanismo de Alerta Temprana (Early Warning System). Sin embargo, se debe considerar que se requiere realizar un estudio para crear un sistema que evite los fundamentos de la crisis. Un problema básico de esta idea es que por lo general el Estado o el Banco Central es el principal o uno de los principales responsables. Por ejemplo, tanto la burbuja de las TICs como la Suprime fueron fomentadas por Alan Greenspan (Krugman, 2008). En consecuencia, se deberá incluir en la investigación una explicación para entender de qué manera se puede, no sólo evitar la creación de las burbujas, sino también evitar la política de fomento de las inestabilidades que implementan los Estados.
En lo que respecta a los intentos para reformar a la AFI, se cree que debe estar en cualquier agenda sobre futuras investigaciones en el tema. Principalmente, la idea del regionalismo se debe actualizar y profundizar en todo momento. Hay dos puntos que deben ser prioritariamente atendidos: 1. Realizar estudios comparativos de la evolución de los distintos procesos de integración, para así poder crear una base de datos de las experiencias tanto positivas como negativas de cada una de las regiones; y 2. Resolver qué se debe o puede hacer con las regiones que no tienen o no pueden contar con una arquitectura financiera propia, como Centroamérica o África Central. Para profundizar en el punto 1, considero muy relevante la realización de un estudio comparativo entre los países del Este asiático y los latinoamericanos. Esto, debido a que tanto durante el periodo estructural como en el periodo neoliberal los asiáticos han obtenido mejores resultados. Incluso en la actualidad, con la promoción de la gobernanza regional, se observa un mayor éxito en Asia que en América Latina. Una primera hipótesis es que el ímpetu latino genera un gran entusiasmo inicial que se apaga rápidamente, mientras que los asiáticos asumen una postura más pragmática. De tal manera, entre 2006 y 2008 prácticamente se había establecido una gobernanza regional con el BancoSur y el Unasur, pero desde entonces el proceso comenzó a quedar estancado, mientras que en Asia la idea regional comenzó en 1997 y lentamente han ido creando las instituciones e instrumentos necesarios, como el Fondo Monetario Asiático y la Unión Monetaria Asiática, además de haber adecuado el Banco de Desarrollo Asiático a las nuevas necesidades.
En esta línea de la gobernanza regional, se considera indispensable ver cuáles serían las condiciones necesarias para fomentar la implementación de un tipo de tasa Tobin en el subcontinente americano. Ya se ha visto que a nivel global es prácticamente imposible; sin embargo, en un continente que es dominado por tres o máximo cuatro países es más que viable. En un caso afirmativo, se deberá cuantificar en cuánto puede reducirse la volatilidad de las bolsas de valores y de divisas.
En lo que se refiere a las calificadoras, las futuras investigaciones deberán enfocarse en tres temas principales: a) cuantificar en qué medida las calificadoras han sido responsables de los contagios financieros; b) cómo se puede construir una AFI que regule las calificadoras y evite los problemas de conflictos de intereses (hasta el momento, durante 2008 se tratótanto en Estados Unidos como en la OCDE poner un parche para evitar estos problemas; sin embargo, eso está lejos de ser suficiente y es necesario generar una regulación y un sistema jurídico global, algo que el G-20 no definió), y c) cómo desconcentrar ese mercado tan oligopolizado. Es indispensable tener una mayor competencia entre las calificadoras para que los inversionistas puedan optar por la que consideren mejor, para que así las calificadoras que tengan malos resultados desaparezcan del mercado.
En lo que respecta a las bolsas de valores, habrá que hacer cuantiosos estudios sobre cómo reducir la asimetría de información, un tema estudiado principalmente por Stiglitz. Un punto central es ver cómo se pueden abrir los mercados bursátiles a un mayor número de empresas y accionistas. Un aumento de OPIs evitaría que la entrada de capitales estuviese únicamente en los mercados secundarios, y al mismo tiempo se fomentaría el ahorro de las clases medias nacionales, que han sido prácticamente desmanteladas en el periodo neoliberal. Se ha visto que países como China, India y Taiwán, que han fomentado políticas de esta índole, han traído frutos envidiables tanto en las tasas de crecimiento como en el ahorro nacional.
Morrison Bonpasse (2008) calculó que si se tuviera una sola moneda global habría una reducción en costos de 400 mil millones de dólares en transacciones per anum, el valor de los activos totales se incrementaría en 36 billones de dólares y el PIB anual aumentaría en 9 billones, además de que se evitarían las crisis de tipo de cambio. Esta idea puede ser transferida al ámbito bursátil, aceptando que sería una operación mucho más compleja ya que habría que conseguir un acuerdo mundial de fiscalización, costos de transacción globales, etc. Sin embargo, ante la poca estabilidad que han generado los mercados bursátiles se debe considerar la idea de establecer una bolsa global.154 Existe desde 1970 el Índice Morgan-Stanley, un índice internacional que representa la situación global de los mercados financieros. Este índice está elaborado con los índices de las principales bolsas de valores del mundo, pero la idea de una sola bolsa iría mas lejos, pues consistiría en un único mercado de valores. Esto reduciría de manera significativa la inestabilidad y originaría grandes beneficios que habría que cuantificar. Por ejemplo, reduciría las fugas de capitales y evitaría las sobrevaluaciones de las monedas. Se evitarían los efectos manada y refugio. Y lo más importante, habría un reglamento universal para las emisiones de títulos. Se obligaría a tener una sola contabilidad, lo que haría más transparentes los resultados contables. Y por último, habría una simplificación de la alocación de los recursos de los ahorradores, lo que reduciría significativamente los costos de búsqueda.
Retomando la idea de un estudio de la tasa Tobin, es muy importante encontrar una metodología que cuantifique el porcentaje necesario de la tasa. Una tasa muy baja no reduciría lo suficiente la volatilidad del capital golondrino, mientras que una tasa muy alta inhibiría los flujos de capital. Estimo que una tasa única no sería justa; más bien, debería ser decreciente en el tiempo de la inversión. De tal manera no se afectaría al inversionista que mantuvo su inversión durante mucho tiempo, en tanto que se desalentaría casi por completo a los especuladores o day-traders.
Un punto poco estudiado es el de la volatilidad de las bolsas de valores y su relación con la economía real. Aunque las causas de la volatilidad del mercado no se comprenden bien a bien, algunos autores sugieren que una elevada volatilidad del mercado de acciones puede reducir la futura actividad económica, ya que la volatilidad en el mercado accionario es el riesgo sistemático para los accionistas, por lo que exigirán un rendimiento esperado más alto, es decir, un incremento en el costo de capital. Por lo tanto, se debe considerar que son necesarias más investigaciones sobre los modelos Garch multivariados entre variables financieras y de economía real. Este tipo de modelo tiene la ventaja de que no sólo incorpora las interacciones entre las variaciones de las series financieras, sino que también modela las relaciones entre las volatilidades de las variables endógenas del modelo. De esta forma se logra incluir en la ecuación de la covarianza la correlación asociada con el cambio de la volatilidad. El problema principal es que aún no son parte de los paquetes econométricos y es necesario recurrir a programas externos, de los cuales sólo se encontraron los que sirven para analizar dos y tres variables. A manera de recomendación, es una buena alternativa promover la realización de una tesis de actuaría que genere un programa para n variables. Como no se han podido obtener conclusiones definitivas, en un futuro estudio se contrastarán los resultados obtenidos con un moldeo Manova (Multivariate Analysis of Variance). El modelo es una extensión de la prueba Anova para los casos donde hay más de una variable dependiente que no pueden ser combinadas de manera simple. De esta manera, además de identificar si los cambios en las variables independientes tienen efectos significativos en las variables dependientes, la técnica también intenta identificar las interacciones entre las variables independientes y su grado de asociación con las dependientes. Asimismo, el modelo permite analizar la relación entre dos o más variables independientes con dos o más variables dependientes. Esto haría posible analizar en la crisis actual el impacto que ha tenido el desarrollo de los derivados en la inestabilidad de las bolsas de valores y en la economía real.
Otro punto respecto a la econometría que se está observando en el pánico financiero actual y que repercute en la economía real es una causalidad indirecta entre las bolsas de valores y la economía. Se encontró nula relación entre los contagios bursátiles y su impacto en la economía real. Esto puede deberse a que la bolsa afecta primero a la variable de tipo de cambio y a la tasa de interés y éstas afectan a posteriori a la economía real. Actualmente se observa que cuando las bolsas caen no se habla de recesión, y cuando se comienza a hablar de recesión los índices bursátiles ya van en aumento otra vez. Parece que hay un atraso considerable de tal forma que se debería construir un panel que muestre dicha causalidad: contagio bursátil -> afecta variables financieras (tipo de cambio y tasa activa) -> afecta el PIB y por consiguiente la convergencia condicional.