Tesis doctorales de Ciencias Sociales

SIGNIFICACIÓN DEL IDEARIO EDUCATIVO DE FIDEL CASTRO EN LA FORMACIÓN DE MAESTROS PRIMARIOS Y PROFESORES DE ENSEÑANZA MEDIA EN LA CUBA REVOLUCIONARIA

Raúl Osvaldo Quintana Suárez




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (150 páginas, 343 kb) pulsando aquí

 

 

 

ANEXOS:

ANEXO 1.-

Con respecto al ideario pedagógico de Fidel Castro, indisolublemente vinculado a su pensamiento político, ético, económico, social e ideo-cultural, resultaron de incuestionable valor los informes centrales y documentos de los Congresos del Partido Comunista de Cuba efectuados en 1975, 1980, 1985, 1991 y 1997, donde se valoran los logros, dificultades y propuestas de soluciones a las problemáticas educativas en cada etapa del proceso revolucionario, acorde a su contexto y especificidades.

De particular interés resultaron las entrevistas efectuadas al dirigente cubano por:

Frei Betto ( “ Fidel y la religión ”, 1985 ); Tomás Borges ( “ Un grano de maíz ”, 1985 ); Gianni Miná ( “ Encuentro con Fidel ”, 1987 ) y José Ignacio Ramonet ( “ 100 horas con Fidel ”, 2006 ). Asimismo el libro biográfico de Katiuska Blanco, “Todo el tiempo de los cedros. Paisaje familiar

De Fidel Castro Ruz”, 2003. En los mismos se expresan por el entrevistados, pasajes de su vida familiar, trayectoria revolucionaria, así como criterios y valoraciones, que permiten caracterizar su pensamiento ético-político. En la última obra, la autora se adentra en particularidades del entorno familiar del dirigente cubano, de gran valor para profundizar en el proceso de formación de los rasgos distintivos de su personalidad.

Resultaron también de gran valor, entre las fuentes consultadas:

“ Pensamiento de Fidel Castro ”, en dos tomos ( Enero de 1959—abril de 1961 ), Editora Política, La Habana, 1983; “ La educación en Revolución ”, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1974; los testimonios epistolares recogidos por Mario Mencía en su libro “ La prisión fecunda ”, Editora Política, La Habana, 1980; “ Fidel Castro. Ideología, conciencia y trabajo político (1959-1986)”, Editora Política, la Habana, 1986; “En la trinchera de la Revolución”

(Selección de discursos), Editora Política, La Habana, 1990; “Discursos- documentos”, Editora Política, La Habana, 1991; “40 años de discursos-diálogos. Primera parte. 1959-1979”. Selección de Mirta Muñiz Egea, con la colaboración de Pedro Álvarez Tabío, Editorial Nuestra América, La Habana, 2004 y de Marlene Portuondo t Rafael Ramírez (compiladores), la obra

“ La Revolución Cubana 1961-2002)”, en dos tomos, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2005.

Dichas obras, entre otras muchas que aparecen en la bibliografía, así como el propio archivo personal del autor, facilitaron la localización, sistematización y valoración de no pocos de sus discursos, así como de importantes ideas y reflexiones expuestas en los mismos, vinculadas a la temática de la investigación.

El pensamiento pedagógico de Fidel Castro, en una u otra de sus numerosas aristas, ha sido de interés de un grupo de investigadores cubanos. Entre las que el autor pudo localizar, muchas de ellas en soporte digital, gracias a la colaboración del Centro Nacional de Documentación Pedagógica del MINED y el Centro de Documentación del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, podemos mencionar, excusando omisiones involuntarias, las siguientes:

De Norberto Castro Pimienta, el trabajo presentado en Pedagogía 1995 “ Aportes pedagógicos del Comandante en Jefe Fidel Castro a la Pedagogía Cubana ”; Rosa María Pulpeiro, en su tesis de maestría “ Las concepciones de Fidel Castro y la educación de avanzada ”, ISPEJV, 1996; Selva Dolores Pérez Silva ( et al ) en “ Estudio de las principales tendencias en el tratamiento metodológico empleado en las investigaciones de figuras representativas del pensamiento cubano ”, ISP Félix Varela, Villa Clara, 2003 y de Jesús Cecilio Serrano Naranjo

(Tesis de maestría) titulada “Las potencialidades educativas de la estrategia política de Fidel Castro. Una propuesta metodológica de superación para su superación pedagógica” ISPEJV.

Se consultaron además los trabajos de Yanet Padilla Cuéllar (et al) titulado “Estudio comparativo del pensamiento precedente”, ISP Félix Varela, Villa Clara, 2004; Gisella Santana González (et al), “Orientaciones metodológicas para el estudio del pensamiento de Fidel Castro sobre la educación en los distintos dominios que abarca” ISP Félix Varela, 2004; Ileana Echeverría y Mirtha Cárdenas “La oratoria de Fidel Castro sobre temas de historia. Potencialidades para la enseñanza de esta disciplina”, ISP Félix Varela, 2004; Mirtha Cárdenas González, “El pensamiento de Fidel Castro sobre educación”, Editorial Academia, 2005; Olivia Miranda Francisco “Filosofía, ciencia y sociedad en Fidel Castro”, Editorial Academia, 2005 así como de Odalys Barrabia Monier, “Contribución de Fidel Castro a la concepción de la formación del hombre nuevo en la escuela cubana de 1959 a 1975”, ISPEJV, 2006.

A su vez el autor en las últimas dos décadas ha prestado particular atención al estudio de la relación entre educación, ética y valores, con un acercamiento progresivo a la significación del pensamiento de Fidel Castro, en sus diversas aristas. Entre las publicaciones del autor vinculadas al pensamiento de Fidel Castro podemos mencionar:

--- “Educación, identidad y valores” (soporte digital) como ponencia presentada en el II Encuentro Internacional de asuntos socio-religiosos, La Habana, 1998.

--- “Ideario educativo de Fidel Castro” (soporte digital). Revista digital “Órbita científica”, ISPEJV, La Habana (2006).

--- “Formación de maestros primarios y profesores de enseñanza media en Cuba (1959 al 2005)”. (Soporte digital). Revista digital “Órbita científica”. ISPEJV (2006).

--- “Significación del ideario educativo de Fidel Castro en la formación de maestros primarios y profesores de enseñanza media en la Cuba revolucionaria”. http:/www.monografias.com/trabajos 67/ideas-educativas-fidel-shtm (2009).--- ---http: // ilustrados.com/documentos/ideario-educativo-de-fidel 020309 (2009)

http: // revistas.mes.edu.cu ISBN 978-959-16-0849-9 (2009)

--- “Fidel Castro y la prensa escrita: legado y contemporaneidad”.

http:/www.monografias.com/trabajos 68/prensa –escrita-legado-fidel-castro/shtm (2009)

http://.ilustrados.com/documentos/fidel-y-la-prensa 020309 (2009)

--- “Vigencia de la ética humanista martiana en el pensamiento de Fidel Castro”.

http 69/etica-martiana-pensamiento-fidel-castro--shtm (2009)

--- “Orígenes del pensamiento revolucionario de la Generación del Centenario”. ISPEJV (multimedia). ISBN-978-959-18-03-702 (2008). Contiene los trabajos:

--- “Ideario pedagógico de Fidel Castro”.

--- “Pensamiento pedagógico de Fidel Castro”. Sello Editorial Educación Cubana. Ediciones Ciencia y Técnica, 200

ANEXO 2.-

Si bien es cierto, que en los primeros siglos bajo el colonialismo español, hasta bien avanzado el siglo XVIII, no es… “… posible descubrir en Cuba ni la menor traza de una institución de enseñanza” ( 1 ), no lo es menos, que ya en ellos se inicia el proceso de gestación de nuestra identidad, con los característicos zigzagueos y contradicciones del decursar histórico, bajo la influencia decisiva de formas no escolares de educación, como la institución eclesial católica , las tradiciones y costumbres familiares y la propia soledad, con sus mecanismos impositivos. La conocida desidia de las autoridades coloniales españolas en beneficio del fomento de la institución popular, en su colonia antillana, conllevó paralelamente la ausencia, hasta ya bien avanzado el siglo XIX, de proyecto o plan alguno encaminado a la formación regular o incluso emergente, de maestros de enseñanza elemental

Hasta ya arribado el siglo XIX, aún en la propia Europa, era priorizada la constitución de centros de estudios superiores, con evidente relego de los de enseñanza media y primaria elemental. Es por ello que la creación de las universidades europeas más antiguas, en pleno medioevo, antecedieron en mucho al establecimiento de sistemas de enseñanza elemental (2).

La calidad de la enseñanza media que se impartía en Cuba, hasta inicios del siglo XIX, es descrita por Pascual Ferrer Buenaventura en su obra “ Cuba en 1790. Cartas. Usos y costumbres de los habaneros ” publicada en 1871, como aquella en que…“…luego que los jóvenes han aprendido las primeras letras los ponen a los estudios de gramática, filosofía, etc… determinando después ellos la carera que van a seguir: La gramática que se enseña por el arte de La Cerna, llamado impropiamente de Nebrija, pierden 3 o 4 años con el mayor dolor, ocupados en el desenredo de sus reglas y en la inteligencia de sus versos latinos ” (3) .

A inicios del siglo XVII, por iniciativa del obispo Juan de la Cabezas Altamirano, se crea el seminario de San Basilio El magno, en Santiago de Cuba ( 1605 ) y el seminario Tridentino , en La Habana ( 1607 ). Reorganizado el primero por el obispo Gerónimo Valdés ( 1705 - 1729 ) se amplían sus estudios de latinidad y canto llano . A su vez el obispo Morell de Santa Cruz, como hace constar en su “ Visita Eclesiástica ”, percatado de sus insuficiencias , instituye las cátedras de filosofía, teología, escritura y cánones, todas ellas inmersas en la más rancia escolástica . Este funciona hasta1791. En 1689, el obispo Diego de Compostela había fundado el Seminario de San Ambrosio, en La Habana, a cargo de los padres Betlemitas. Todos ellos ellos eran de escasa significación respecto a la instrucción pública en la preterida colonia. (4)

Existen evidencias documentales, citadas por reconocidos autores, acerca de personas autorizadas por el cablido habanero, en la segunda mitad del siglo XVI, para ejercer como maestros de instrucción elemental, lo que permite suponer que es posible existiesen asimismo en otras villas importantes (5) .

El doctor Manuel Curbelo Vidal ( et. al. ). En la obra “ Predominio de las formas no escolares de educación en Cuba ”, referida a esos tres primeros siglos de colonia, reproduce un Memorial del propio Cabildo habanero, fechado en 1606, dirigido al Rey donde se expresa …“…por ir como va esta ciudad en aumento que también crezca en virtud, santos virtuoso y buenos ejercicios, tiene muy gran necesidad haya en ella un preceptor que lea y muestre la Gramática a los hijos de vecinos que conseguirán tan grandes y buenos efectos…” (6).

Con vistas a formalizar el ejercicio de la instrucción primaria elemental, por personas con las condiciones mínimas para ello, se utiliza la práctica desde el siglo XVII, del nombramiento por los cabildos de los denominados Alcaldes Examinadores de Maestros. Existe constancia de tal cargo en el Cabildo habanero desde 1639, lo que hace suponer su nombramiento en otras villas principales como Puerto Príncipe y Santiago de Cuba. A partir de 1680 todo maestro contratado debe pasar obligatoriamente un examen de religión. El primer maestro con título firmado por el Rey, en 1661, para oficiar como Maestro Examinador, Sebastián Calvo de la Huerta, ya ejercitaba la docencia en La Habana, desde 1647. Ya en el siglo XVIII existen en otras villas, un reducido grupo de maestros de instrucción primaria elemental, con salarios asignados por los cabildos o por particulares (7).

La retirada jesuítica de Cuba en el siglo XVI y su retorno a inicios del XVIII, presencia relativamente tardía con respecto a otras colonias iberoamericanas, a pesar de reiterados ruegos, peticiones y sistemáticas solicitudes de cabildos, autoridades coloniales e incluso de obispos radicados en Cuba, solo se logra a partir de la generosa donación del acaudalado Gregorio Díaz Ángel, en 1717, para la fundación de un colegio en la capital. Desde 1717 hasta 1736, se conoce de maestros jesuitas que impartieron instrucción en locales provisionales habaneros. En 1737 se inaugura el Colegio San José, en La Habana, que funcionó hasta 1767, año en que los jesuitas son expulsados de las colonias hispanas. Durante las algo más de tres décadas de existencia del colegio, se aplicaron en la práctica escolar, novedosos adelantos teóricos y metodológicos para la época sin renunciar a las esencias escolásticas de la enseñanza. En el edificio antes ocupado por el Colegio San José se constituye el Seminario de San Carlos ( 1773 ), así denominado en homenaje al Rey Carlos III y a San Carlos Borromeo. Al mismo se le incorporará poco después, el antiguo Seminario de San Ambrosio, lo que le otorga su nombre definitivo, en 1774, de Seminario de San Carlos y San Ambrosio (8).

Estos primeros siglos, particularmente el XVIII, sientan las bases para la gradual formación de nuestra identidad cultural y nacional, ya más consolidada a partir del siglo XIX, pues como bien expresa el doctor Julio Le Riverand…“…en el siglo XVIII no existe propiamente hablando la nacionalidad cubana, pero tampoco persiste la hispana” ( 9 ), criterio reiterado por el doctor Juan J. Remos, dado que…“…la cubanidad se encuentra en el siglo XVIII en estado coloidal, como suspendida en un medio favorable, y los criollos, que han aprendido la gran lección de distinguir entre lo ajeno y lo propio, dan muestras de nobles y levantadas preocupaciones por el progreso material e intelectual del país” (10).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

( 1 ) Ramiro Guerra y Sánchez, en “Historia de la nación cubana” ( ya citada ) tomo I, Libro V. Capítulo I. Página 331.

( 2 ) Era costumbre durante toda la primera etapa colonial, la contratación como maestros o preceptores, de personas más o menos aptas para el ejercicio de la docencia por aptitud o conocimientos. Profundizar en la obra de Enrique Sosa Rodríguez y Alejandrina Penabad Félix,“ Historia de la educación en Cuba ” tomo 3, capítulo III “ La educación media en conventos y seminarios. Las sociedades de amigos y la segunda enseñanza ”. Página 69.

( 3 ) Ibídem. Página 70.

( 4 ) Ambos seminarios, creados en un contexto poco favorable, ejercieron muy escasa influencia en la situación educacional en Cuba, comparado con el papel desempeñado por el Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio ( 1773 ) surgido en condiciones contextuales más propicias. Se puede profundizar al respecto en el libro de Jorge Gaspar García Galló ( ya citada ). Páginas 15-16. Asimismo resulta muy ilustrativa la caracterización ético-educativa imperante en la Cuba colonial, desde el siglo XVI hasta inicios del XVII, realizada por Ramiro Guerra Sánchez en “ Historia de la nación cubana ”, ya citada. Tomo I

“ Enseñanzas. Costumbres. Primeras manifestaciones de la cultura ”. Capítulo I: “ Descuido de la enseñanza y bajo nivel moral de la colonia ”. Páginas 331 a 344.

( 5 ) Eduardo Torres Cuevas en “ Historia de la Universidad de La Habana ”. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1989.

( 6 ) Manuel Curbelo Vidal ( et. al. ) en su obra “ Predominio de las Formas no Escolares de Educación en Cuba ”, Editorial Pueblo y Educación, La habana, 2004, tomo I, capítulo I: “ Primeras manifestaciones del proceso de transculturación en Cuba. La iglesia como agente institucional formativo no escolar ( 1511-1607 ) ”. Epígrafe 1,6. Páginas 85 a 88.

( 7 ) Ibídem. Ver anexo 2. Páginas 229 a 230.

( 8 ) Por Real Cédula del 14 de agosto de 1768, inspirada por el Conde Aranda, se establece que las propiedades confiscadas a los jesuitas, un año posterior a su expulsión de las colonias hispanas, sean destinadas a la creación de colegios-seminarios. Se puede consultar la obra de Enrique Sosa Rodríguez y Alejandrina Penabad Félix, ya citada. Tomo III. Capítulo 2: “ Los colegios jesuitas en Cuba. Importancia del San José. La expulsión de la Compañía de Jesús ”. Páginas 33 a 49.

( 9 ) Julio Le Riverand en “ Síntesis histórica de la cubanidad en el siglo XVIII ” en Revista Bimestre Cubana ( Septiembre-octubre ).

( 10 ) En “ Historia de la nación cubana ” ( ya citada ), tomo II, Libro V. Página 285.

ANEXO 3.-

Informes estadísticos de la propia época (1953) muestran, como de los 629 mil habitantes de 6 a 14 años, residentes en zonas rurales, solamente se reportaban que asistían a la escuela, el 38 %. En la antigua provincia de Oriente se registraba, según el censo confeccionado el propio año, una asistencia escolar de los niños campesinos en edad escolar, de solo el 26,9 %. Incluso en la zona rural de la antigua provincia de La Habana, con el % más alto de todo el país, se registraba una asistencia del 63,8 %. Respecto a la asistencia escolar en Cuba en zonas urbanas se reportaba oficialmente un promedio nacional del 73,1% con marcadas diferencias entre Oriente con un 66,6% y la capital con 79,31%.

Si bien la población de 16 a 19 años alcanzaba en el propio Año del Centenario del Apóstol, la cifra de 538 000 habitantes, tan solo el 17% tenía la posibilidad de alcanzar la instrucción secundaria, considerándose que asisten a centros de ese tipo, unos 92 000 jóvenes. En la capital, como era usual, se reporta la mejor asistencia con un ridículo 30% mientras que en Pinar del Río, se registraba la más baja, con tan solo un 11%.

La población de 10 o más años correspondía a un segmento de la población de 4,4 millones de habitantes, de los cuales eran analfabetos aproximadamente un millón de cubanos, que representaba el 23,6 % en todo el país. No obstante, mientras que en las zonas urbanas este era de un 11% en las zonas rurales alcanzaba la cota del 41,7%. Si consideramos tan solo a la población de 10 a 14 años, en edad escolar, el analfabetismo registraba un 31,8% a nivel nacional, que se elevaba en las zonas rurales al 49% (1).

( 1 ) Datos tomados de la obra “ Historia de la nación cubana ”, tomo X, Editorial Historia de la nación cubana S.A., La Habana, 1952. Libro Segundo: “ La enseñanza en Cuba en los primeros cincuenta años de independencia ”. Capítulo 1: “ La enseñanza primaria oficial ”. Páginas 55 a 78.

ANEXO 4.-

Mientras que en el curso escolar 1958-1959 la matrícula ascendía a 717 355 alumnos, ya en el siguiente de 1959-60, el primero en la Cuba revolucionaria, esta alcanzaba la cifra de 1 059 119 estudiantes; si en el curso 1958-1959 existían 17 355 maestros, muchos de ellos sin empleo, en el próximo 1959-1960 ya se contaba con 24 443, aunque aún insuficientes para acometer los nuevos y ambiciosos planes educacionales; en ese mismo curso 1959-60, debido a la carencia de las suficientes aulas, 69 cuarteles militares se convierten en escuelas. Resultó emblemática la conversión del antiguo Campamento Militar de Columbia, en La capital, creado durante la primera ocupación norteamericana ( 1899-1902 ) y del otrora Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, en Ciudades Escolares Libertad y 26 de Julio, respectivamente.

Por Resolución 7692 del 11 de febrero de 1959 se declara oficialmente iniciado un plan urgente de alfabetización y son creadas la Comisión Nacional de Alfabetización y sus delegaciones provinciales y municipales; por la Ley 561 de septiembre de 1959 se asignó el presupuesto necesario para la creación inmediata de 10 mil nuevas aulas, prioritariamente en zonas rurales y en regiones montañosas del país, donde nunca conocieron de maestros ni de escuelas y por Resolución 00567 del 7 de septiembre de 1959 se aplaza el inicio de las clases en las hasta entonces denominadas escuelas primarias superiores donde se cursaba del 7mo al 8vo grado, normando su conversión en Escuelas Secundarias Elementales o Básicas ( de 7mo a 9no grados ).

Asimismo por la Ley 680 del 23 de septiembre de 1959 se sientan las bases para la Reforma Integral de la Enseñanza y un nuevo Sistema Nacional de Educación, estructurado en diversos subsistemas; se dicta la Resolución 5909 de 24 de diciembre de 1959 donde se establece el plan de transición y liquidación de estudios para los alumnos de las extintas Escuelas Normales de Maestros Primarios, de Kindergarten y del Hogar, que se cursarán en las ahora creadas Escuelas Formadoras de Maestros Primarios y mediante la Resolución 6249 del 31 de diciembre de 1959 se fijan las normas que regulan en lo administrativo la liquidación de las Escuelas Primarias Superiores, Escuelas Normales de Maestros Primarios e Institutos de Segunda Enseñanza, estos últimos ahora denominados preuniversitarios, con nuevos planes de estudios.

Se crea el Instituto de Superación Educacional (ISE) en 1959, en el que se titularán mediante cursos alternativos, miles de profesores en ejercicio de secundaria básica, en diferentes especialidades, sin abandonar la práctica de la docencia. Igualmente entre 1960 y 1961 se gradúan más de 3 mil maestros voluntarios, integrados por jóvenes estudiantes que respondieron al llamado de Fidel realizado por la TV el 22 de abril de 1960, en el transcurso de una de sus habituales comparecencias por los medios. Los integrantes del primer contingente inician el curso 1960-1961 ya ubicados en aulas improvisadas en los lugares más recónditos del país.

A través de la Resolución 283 con fecha 28 de septiembre de 1960 se realiza una convocatoria para cubrir las plazas vacantes en los claustros de las ahora denominadas Escuelas Formadoras de Maestros; en 1961 se inicia en el país de forma masiva la Campaña Nacional de Alfabetización, ya anunciada por Fidel Castro en su comparecencia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en New York. En ella participarán más de 120 mil jóvenes alfabetizadores “Conrado Benítez ”, 13 000 obreros organizados en las Brigadas “Patria o Muerte”, miles de alfabetizadores populares, así como 34 mil maestros y funcionarios educacionales.

El 6 de julio de 1961 es aprobada por el Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario la Ley de Nacionalización de la Enseñanza, En la concentración efectuada el primero de mayo de 1961 en la entonces llamada Plaza Cívica, actualmente Plaza de la Revolución “ José Martí “, Fidel Castro anuncia la próxima promulgación de la citada ley- En la se plantea…“…que la enseñanza es un servicio que el estado no puede transferir ni delegar y que para garantizar el derecho a recibirla a todos los ciudadanos, debe impartirse gratuitamente ” (1).

Según argumenta el Dr. Raúl Ferrer, reconocido pedagogo revolucionario, en su escrito “ La Ley de Nacionalización de la enseñanza ” la…“…expansión de la escuela privada se realiza al socaire de la conspiración de las clases herederas de los privilegios del colonialismo español contra la escuela pública, que siendo, al decir de Enrique José Varona, una conquista de la Revolución del 95, no pudo desarrollarse porque habían sido frustrados los empeños de aquella gran revolución independentista con la intervención norteamericana que dejó las cosas como estaban. La escuela privada fue desde sus inicios un reducto de soberbia resistencia contra el principio del laicismo que se abrió paso con la República ” (2).

La implantación de la escuela privada, prioritariamente en el nivel primario y posteriormente extendida a la enseñanza media y universitaria, abarcaba al triunfo de la Revolución Cubana, la cifra de 2 139 escuelas reconocidas legalmente, con una matrícula de 224 000 alumnos, donde laboraban unos 10 145 maestros. La Escuela privada que nació en la colonia, con los matices y contradicciones propios de una sociedad esclavista y del más rancio conservadurismo, caracterizada por el enfrentamiento de colegios protegidos por las autoridades coloniales contra aquellos fundados por maestros meritorios de la talla de Mendive, Luz, Sagarra y otros, se incrementa a partir de la primera ocupación norteamericana ( 1899-1902 ) y la República neocolonial ( 1902-1958 ), como instrumentos atentatorios a nuestras raíces culturales y patrióticas, con honrosas excepciones. No es extraño por supuesto que con el triunfo de la Revolución Cubana, se convirtieran los centros educacionales privados, particularmente los religiosos, nutridos con una matrícula procedente de las clases sociales más privilegiadas, en centros de conspiración contrarrevolucionaria promovida por sus propietarios, con el rechazo en la mayoría de los casos, de los maestros que en ellas laboraban. A ello hay que sumar el abandono oficial a que estaba condenada la escuela pública, con los presupuestos saqueados y sometidos a increíbles limitaciones materiales, no obstante la labor abnegada de sus maestros, defensores en su inmensa mayoría del legado patriótico-pedagógico, cimentador de nuestra identidad cultural y nacional.

El 22 de diciembre de 1961 se declara a nuestro país como Territorio Libre de Analfabetismo, después de aprender a leer y escribir 707 mil adultos y reducirse el analfabetismo de casi un 24% a solo un 3,9%, por lo general personas de avanzada edad. Como resultado de la Campaña Nacional de Alfabetización nacen en 1962 el Plan Nacional de Becas y la Educación Obrero-Campesina con sus modalidades de cursos de seguimiento y Facultades Obrero-Campesinas.. Asimismo se constituye el Plan de Formación de Maestros Primarios Minas del Frío-Topes de Collantes-Tarará ( 1962 ), el Instituto Pedagógico “ Antón Makarenko” y las Escuelas de Superación de Campesinas “ Ana Betancourt ”, parte esta última del más abarcador Plan de Superación para la Mujer, bajo la rectoría de Elena Gil

( 1 ) Discurso de Fidel Castro el primero de mayo de 1961. En Obras Revolucionarias, La Habana. Mayo de 1961.

( 2 ) Tomado del escrito del Dr. Raúl Ferrer, reconocido pedagogo, revolucionario y sistemático luchador por los derechos del magisterio cubano, titulado “ La Ley de Nacionalización de la enseñanza ”.

MINED, La Habana. 1961.

( 3 ) Se puede consultar al respecto el propio Capítulo I de esta tesis y las obras de los doctores Rolando Buenavilla Recio, Jorge Gaspar García Galló, Justo Chávez Rodríguez y Moisés Grabosky, que figuran en la bibliografía.

ANEXO 5.-

En su discurso en la Plaza de la Revolución “ José Martí ”, el 22 de diciembre de 1961 (1) Fidel Castro convoca a 1500 muchachas brigadistas para cursar una Escuela Especial de Maestros en el centro “ Héroes de Girón ”, en el reparto Siboney, en la capital, donde éstas recibirían instrucción general por la mañana y por la tarde teoría política. En las noches impartirían docencia en las llamadas escuelas para domésticas. Esta escuela adoptará el nombre de Instituto Pedagógico “ Antón Makarenko “ que ofertará 2 300 becas para graduados de 0ctavo grado, en “ Héroes de Girón “, para formarse como profesores de idioma ruso. Con el decursar del tiempo se crearía la Escuela de Idiomas “ Pablo Lafargue “ y por último, el Instituto Pedagógico de Lenguas Extranjeras, ambos en Miramar, en la capital.

Asimismo el dirigente cubano solicita 2 000 jóvenes brigadistas, de ambos sexos, con sexto grado vencido, para incorporarse a un curso de formación de maestros primarios que se iniciará en Minas del Frío, antigua escuela de reclutas del Ejército Rebelde, en la Sierra Maestra ( por un año ) y que se continuaría por dos años en Topes de Collantes (antes de 1959 lujoso sanatorio médico para personas adineradas, ubicado en las montañas del Escambray) y culminará en Tarará (otrora reparto residencial exclusivo de la Burguesía, en la playa del mismo nombre, al Este de La Habana) por un período de dos años más.

Los graduados de Topes de Collantes obtendrán el certificado para ejercer como maestros primarios del llamado primer ciclo (de primero a cuarto grados) y los que culminaran estudios finales en Tarará, el correspondiente para ejercer en el segundo ciclo (de quinto a sexto grados). Se crea además el Centro Prevocacional de San Lorenzo, en la propia Sierra Maestra, donde ingresarán aquellos aspirantes a alumnos de Minas del Frío, que no poseyeran aún el sexto grado.

Resulta interesante comprobar como las ideas promotoras de estos planes iniciales de formación de maestros surgen de la propia práctica revolucionaria, pero con una muy definida concepción martiana basada en el principio de que él que más sabe tiene el deber ineludible de enseñar al que menos sabe. A la vez que los resultados obtenidos en los mismos permiten las proyecciones de nuevos planes aún más ambiciosos o el gradual perfeccionamiento de los ya existentes, como aplicación consecuente de una genuina dialéctica educacional, basada en una praxis de sabia cotidianeidad. Muchos de los profesores y dirigentes del Plan de Minas- Topes- Tarará fueron ellos mismos formados en cursos emergentes, por la propia Revolución.

El claustro mayoritario del Instituto Pedagógico Makarenko, en Tarará, estuvo integrado por una selección realizada entre las jóvenes brigadistas que dieron el paso al frente para estudiar durante dos cursos intensivos, en Siboney, conocidas con cariño y respeto, como

“las makarenkas”. Sus profesoras a su vez, lo fueron las denominadas instructoras revolucionarias, procedentes de las filas de los primeros contingentes de maestros voluntarios. No pocas de ellas fungieron como dirigentes y asesoras en el Plan de Superación para la Mujer, tanto en la Escuela de Superación de Campesinas “ Ana Betancourt “ ( donde las alumnas de los grados más avanzados de primaria eran las maestras de sus compañeras de grados inferiores ) como en el plan de superación para niños campesinos “Primero de Mayo“, conocidos como los mayitos”, muchos de ellos con significativo retraso escolar que los ubicaba en plena adolescencia.

Entre 1963 y 1964 la “ Brigada de Maestros de Vanguardia Frank País ”, fundada en 1962 e integrada por maestros voluntarios, así como dirigentes y profesores del Plan Minas-Topes-Tarará, organizó cursos intensivos con el objeto de habilitar, con carácter emergente, en pocos meses, a jóvenes campesinos y campesinas, como maestros populares, para ejercer generalmente en sus propias zonas de residencia en zonas montañosas de difícil acceso.

No pocos profesores de vasta experiencia teórica y pedagógica, que se mantuvieron fieles a su pueblo al triunfo de la Revolución, participaron activa y abnegadamente en la preparación e impartición de cursos y confección de textos de superación para maestros, editados por el MINED, así como integrando equipos de asesoramiento para los diferentes niveles de enseñanza.

El 9 de diciembre de 1963 se produce la primera graduación del Instituto Pedagógico “ Antón Makarenko “ y de fin de curso de la Escuela de Superación de Campesinas “ Ana Betancourt “ En ese propio año se promueven 2000 estudiantes de magisterio de Minas del Frío Topes de Collantes y otra cifra igualmente significativa de alumnos de Topes hacia Tarará. Simultáneamente, 500 estudiantes del Centro Prevocacional de San Lorenzo ingresan en la Escuela Formadora de Maestros Primarios de Minas del Frío, la que alcanza una impresionante matrícula de 7 000 alumnos.

Desde 1961 a 1963 se organizaron por iniciativa de Fidel, cursos emergentes de profesores de enseñanza media, en diferentes especialidades, por diversas facultades y escuelas de la Universidad de La Habana, mediante la capacitación de estudiantes que cursan estudios en las misas. A su vez, a través del Instituto de Superación Educacional (ISE) y sus delegaciones provinciales y municipales, continúan los cursos de titulación para cientos de profesores de secundaria en ejercicio. Aún así se agudiza la carestía de profesores para ese nivel de enseñanza, dadas las crecientes graduaciones de primaria y el alto porcentaje de los mismos, no titulados.

Ese proceso de habilitación, formación regular y emergentes así como la superación del personal docente, de disímiles procedencias, en los años iniciales del proceso revolucionario, no estuvo exento de contradicciones inevitables dada la compleja coyuntura histórica que marcó la etapa, con el incremento de la política agresiva de Estados Unidos contra Cuba, el apoyo brindado a la contrarrevolución interna, la intensificación de la lucha ideológica clasista y el inicio del bloqueo económico.. En el mismo, la posición asumida por Fidel Castro, guiado por su ideario educativo, su apego a los principios, su lucha por la unidad revolucionaria y su propio prestigio como personalidad histórica, contribuyó de manera decisiva al éxito alcanzado y a salvar los principales escollos, propiciando los posteriores logros educacionales, con sus propias dificultades y contradicciones

( 1 ) Discurso de Fidel Castro en la Plaza de la Revolución “ José Martí ”, en La Habana, el 22 de diciembre de 1961, en el acto de proclamación de Cuba como “ Territorio Libre de Analfabetismo ”. Obra Revolucionaria N0 48. Imprenta Nacional de Cuba, 1961. Página 15.

ANEXO 6.-

A solicitud del autor la prestigiosa pedagoga y formadora de varias generaciones de maestros, Dra. Lidia Turner, Profesora de Mérito del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona y Presidenta de Honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba, ofreció sus valoraciones personales acerca de la temática abordada en esta obra:

“Algunas reflexiones acerca de la contribución del pensamiento del Co. Fidel Castro a la formación de maestros “

Consideramos que la preocupación del Co. Fidel por el futuro de los maestros cubanos aparece ya reflejada en “ La historia “de una manera muy firme cuando denuncia las condiciones en que trabajaba el maestros, el valor de su profesión y la necesidad de transformar su tratamiento.

Desde los primeros momentos del triunfo revolucionario se trazaron nuevos enfoques en los cuales tuvieron mucho peso sus consideraciones de la necesidad de que el maestros se formara en un ambiente rural en los primeros años, para que este medio no le fuera ajeno en el momento de incorporarse a la vida profesional.

Siguió de cerca las primeras formaciones de maestros con un nivel de ingreso de 6to grado, ante la necesidad imperiosa de había de docentes al extender los servicios educacionales a toda la población infantil del país. Fue constante también en esta época su señalamiento de la impostergable continuidad de estudios para elevar los niveles requeridos. La creación de las escuelas formadoras de maestros en cada provincia a partir de 1970 tuvo un seguimiento muy directo por el Co. Fidel, y el dotar a estas escuelas del mejor equipamiento posible y libros fue una constante preocupación.

Deseo detenerme en la concepción del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech ” como uno de los grandes aportes en la historia de formación de docentes en Cuba y en las nuevas fundamentaciones de esa formación.

El pilotaje de lo que sería después el Destacamento, se inició en la zona de Ceiba, provincia de La Habana y fue seguido muy de cerca por el Co. Fidel. La concepción de la vinculación del estudio y el trabajo que fue línea directriz de ese plan fue ampliamente fundamentado por él en esa etapa de gestación. El 26 de febrero de 1972 en el teatro de la CTC, en la asamblea provincial para el inicio de la participación de los estudiantes universitarios en la producción y de los trabajadores en los estudios universitarios, Fidel desarrolló algunas ideas acerca del concepto del carácter universal que debía tener el estudio en constante vinculación con el trabajo.

Personalmente consideramos que Fidel estaba planteando una hipótesis de trabajo que había que validar. Desde la misma creación del Destacamento iniciamos una investigación de seguimiento de una muestra del primer contingente, el cual seguimos por diez años, y constituyó el tema de la tesis de nuestro doctorado. Efectivamente, comprobamos que las escuelas eran las que estaban formando a los profesores.

Este principio se ha mantenido en la formación de maestros y profesores cubanos, desde esta época hasta nuestros días, con diferentes nombres y características pero manteniendo la unidad del papel de la práctica en la formación del docente. A esto se suma la gran confianza que ha tenido en los jóvenes para asumir la responsabilidad de maestros en las diferentes generaciones.

En la graduación del primer contingente del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech ”, Fidel realiza una magistral intervención en el que pone de manifiesto las cualidades que se esperan de los docentes revolucionarios que ha constituido un magnífico profesiograma y código de ética pedagógica. En todo momento Fidel enfoca el carácter permanente de la superación del maestro y la función social de su profesión. En reiteradas ocasiones ha analizado la necesidad de investigar y de innovar que tienen los docentes y llegó a señalar que eran los científicos que tenían mejor laboratorio en Cuba y que para mantenerlo abierto y funcionando no dependían de la materia prima importable y equipos de alto costo tecnológico.

El carácter intelectual del trabajo del maestro lo hizo plantear en el Congreso Nacional de Educación y Cultura, en 1971, que el maestro era el intelectual más intelectual de todos los intelectuales ya que trabajaba con la mente y en las mentes.

La reciente idea de formar los profesores generales integrales muestra como en cada etapa son nuevos los requerimientos ante los crecientes problemas que confronta este nivel de enseñanza desde el punto de vista educativo y la necesidad de una atención más individualizada en estas edades pero el principio sigue siendo el mismo en cuanto a la unidad de la teoría y la práctica, el estudio y el trabajo.

Páginas y páginas se podrían leer a través de sus discursos en los que se enfatiza la importancia del trabajo educativo y como al decir de Luz y Caballero las diferencias entre poder instruir y poder educar y que los maestros son cada vez más educadores que instruyen y educan integralmente.

Dra. Lidia Turner Martí

Enero del 2007.

Buscar:

1) J. Martí Tomo 6/ Edic. 1973 (la edición es de 1975).

Cita:

"…a pesar de cuanto digan los pesimistas de los hombres, las apostasías son más raras que las grandes firmezas" (arreglado).

2) J. Martí "Ideario Pedagógico pag. 32

Cita:

"…depositar en cada hombre toda la vida humana que le ha antecedido, de hacer de cada hombre, resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive…(36) …preparar al hombre para la vida"(37).

3) Bibliografía:

ENEOP Libro de recopilación de discursos de Fidel Castro.

ICCP

Proyecto 1 y 2 de Buenavilla (traerlo)

Rectificar:

--- La edición de OC es de 1975.

--- Cambiar la cita por la siguiente en el mismo tomo 6 y página 332:

"…Hombre es algo más que ser torpemente vivo: es entender una misión, ennoblecerla y cumplirla…"

--- "…depositar en cada hombre toda la vida humana que le ha antecedido, de hacer de cada hombre, resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive.."(36) OC Tomo 8 pag. 281, artículo "Escuela de electricidad"

...“...preparar al hombre para la vida” (37). Ibídem. OC t 8 pag 281. •Escuela de electricidad".

--- ENEOP (Se elimina). Se sustituye por:

Instituto de Historia del Movimiento

Comunista y la Revolución Socialista

de Cuba. El pensamiento de fidel Castro. Selección temática (enero de 1959-abril de 1961). Tomo I, volúmenes I. y 2. La Habana, Cuba: Editora Política; 1983.

--- ICCP: Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios