4.4.31.- Bloque Temático-Género Periodístico

En cuanto al siguiente cuadro observamos que el tema que fue objeto de mayor número de artículos de opinión fue Consecuencias o Repercusiones Naturales, seguida de Consecuencias o Repercusiones Políticas y Reacción en Defensa del Medio Ambiente.

Las crónicas han aparecido casi todas con el tema de Consecuencias o Repercusiones Naturales.

Los reportajes sobre la Limpieza del Cauce y las Consecuencias o Repercusiones Naturales fueron, igualmente, los más abundantes en este género literario.

De información, lo más numeroso, se reparten en todos los temas.

Bloque Temático-Género Preiodístico

4.4.32.- Bloque Temático-Signo de Opinión

En cuanto a cómo se han tratado lo temas, el que más componente positivo ha tenido ha sido la Limpieza del Cauce. En el resto ha primado la connotación negativa.

Las unidades referidas a Consecuencias o Repercusiones Económicas y la Reapertura de la Mina han sido tratadas bastantes veces en positivo. Donde el signo negativo se ceba es en las unidades que tratan las Consecuencias o Repercusiones Naturales y las Consecuencias o Repercusiones Políticas.

Por temas observamos que las informaciones agrupadas en Precedentes son de carácter negativo; las de Consecuencias o Repercusiones Naturales sobresale igualmente las fichas con una carga negativa en el titular; los artículos de Reacción en Defensa del Medio Ambiente y en las unidades de Consecuencias o Repercusiones Económicas expresan tanto en tono positivo como en negativo, aunque éste último siga prevaleciendo; las unidades englobadas en Consecuencias o Repercusiones Políticas, como ya hemos expuesto, son eminentemente negativas; En Repercusiones Jurídicas-Causas de la Rotura prima lo negativo aunque hay un a proporción considerable de unidades neutras; por último, la Reapertura de la Mina cuenta con 23 unidades con signo de opinión positivo, 26 negativos, 3 mixtos y 8 neutros.

Aunque el mensaje en general sigue teniendo una carga de negatividad, desde los profesionales de esta especialidad periodística se ha apostado por reducir el tono alarmista el tono alarmista. En el desastre del Guadiamar, si bien el accidente fue de envergadura, los periodistas ambientales se plantearon que el tratamiento catastrofista genera angustia:

“Hace unos años se pensaba que la información ambiental centrada en el suceso, información rápida, que atrae la atención, pero que difícilmente profundiza en el tema, tenía cierta utilidad porque había que salvar un tremendo abismo: el que separaba la gravedad y complejidad de los problemas ambientales con la escasa sensibilidad social. Y si se trataba de sensibilizar, éste, aunque no perfecto, era un método efectivo. Pero hoy, cuando todo el mundo está más o menos impregnado de sensibilidad, sobran problemas y faltan explicaciones, y sobre todo soluciones” (Montero en Montaño, 1999: 105)

Por esta misma línea se decantó Tito Dragó apuntando, ya en 1980, la estrategia que se ha de perseguir en la información ambiental en cuatro puntos:

“1) Reducir el alarmismo, el sensacionalismo de las denuncias; 2) Junto a los problemas, deberían señalarse soluciones, sobre todo cuando ya hay ejemplos concretos de éstas; 3)Debe eludirse presentar medio ambiente y desarrollo como términos antagónicos, porque no lo son; y 4) Debe alentarse la participación ciudadana en la información sobre el medio ambiente, sea esa participación institucionalizada o no”. (Dragó, 1980: 134)

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