Rogelio Fernández Reyes
2.1.- Especialidad Periodística
El desarrollo tecnológico y científico del pasado siglo XX ha generado una explosión en el volumen de conocimientos. Ello ha quedado reflejado en el aumento de ediciones, en distintos soportes, de información especializada. Para el profesor Esteve Ramírez, la especialización periodística es, junto con las innovaciones tecnológicas, uno de los fenómenos más significativos del periodismo actual. Por una parte, los usuarios demandan una mayor profundización en las causas y consecuencias que se pueden derivar de los acontecimientos; y por otra, los medios son conscientes de estas necesidades y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información (Esteve, 1997: 5).
Se ha pasado, pues, de la cultura abanico a la cultura mosaico (Esteve y Fernández, 1998: 7 y 8):
“Este incremento constante del saber y la ciencia comporta la necesidad de fragmentar la unidad del conocimiento humano a fin de permitir la mayor difusión del mismo (...) La parcelación del saber puede ser beneficiosa para las ciencias particulares en virtud de su mayor capacidad de profundización, pero genera el creciente riesgo de la incomunicación entre las distintas ramas del saber”
Para salvar las disfunciones de la relación entre la ciencia y la sociedad, Fernández del Moral aboga por la especialización periodística como nexo entre ambos (Fernández del Moral, 1997: 7).
En su libro Periodismo Especializado, Montserrat Quesada propone como definición de dicha materia:
“el que resulta de la aplicación minuciosa de la metodología periodística de investigación a los múltiples ámbitos temáticos que conforman la realidad social, condicionada siempre por el medio de comunicación que se utilice como canal, para dar respuesta a los intereses y necesidades de las nuevas audiencias sectoriales”(Quesada, 1998: 23)
En 1974, los profesores Pedro Orive y Concha Fagoaga ya consideraban el periodismo especializado como
“un nuevo sistema de vertebración de la información que se apoya sobre el experto que trabaja un área concreta y determinada dentro de un medio también concreto y determinado con las características de profundización y fiabilidad en los mensajes que transmite” (Orive y Fagoaga en Fernández del Moral, 1983: 13).
En aquellos años, recuerda el profesor Orive, nació, como disciplina de segundo ciclo, Periodismo Especializado. Esta asignatura, que luego pasó a denominarse Información Periodística Especializada, se impartía en el quinto curso de la sección de Periodismo, a continuación de Estructura de la Información Periodística.
En la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Sevilla se imparte una asignatura matriz denominada Información Periodística Especializada. De esta se derivan otras, de carácter optativo, como son Periodismo Cultural, Periodismo Deportivo, Periodismo Social, Periodismo Político y varias más. Mas ninguna de ellas se dedica a la materia ambiental.
En los borradores del nuevo Plan de Estudios de dicha Facultad se llegó a contemplar la disciplina Periodismo Científico y Ambiental, pero finalmente se omitió Ambiental por entenderse que estaba incorporado en Científico.
Como mostraremos más adelante, el periodismo ambiental como especialidad ha sido escasamente estudiado. En 1987, Montserrat Quesada apuntaba que el periodismo de investigación en esta materia era prácticamente inédito (Quesada, 1987: 122) y recogía como excepción la investigación del periodista Rafael Cid sobre el Parque Nacional de Doñana, publicado en agosto de 1982 en Cambio 16.
En cuanto a los contenidos que abarca la especialidad periodística ambiental, el periodista Joaquín Fernández elaboró una lista que ha de “afrontar el informador ambiental como aproximación orientativa”:
-Residuos (urbanos, industriales, agrícolas, hospitalarios, nucleares, suelos contaminados).
-Agua (ríos, pantanos, trasvases, regadíos, contaminación de aguas superficiales y subterráneas, depuración, nuevas tecnologías, plantas desalinizadoras, el canon de vertido, las confederaciones higrográficas).
-Bosques (incendios, repoblaciones).
-Conservacionismo o protección de la naturaleza (espacios protegidos, parques naturales y nacionales, especies de fauna y flora en peligro de extinción, comercio y tráfico de animales, caza y pesca, biodiversidad, las aves).
-Mares (contaminación marina, efectos del mar en el clima, recursos marinos, disminución de recursos pesqueros, especies en peligro de extinción (las ballenas como especie emblemática), la contaminación radiactiva de los mares, los vertidos de residuos nucleares y otros residuos especialmente impactantes, las mareas negras).
-Costas (especulación urbanística, regeneración de playas).
-Suelo (especulación urbanística, erosión y desertificación).
-Energía (energías convencionales, energías alternativas, la energía nuclear, los residuos nucleares, el ahorro y la eficiencia energética).
-Transporte (impactos ambientales de los diferentes medios de transporte, el tráfico urbano, el automóvil, los automóviles del futuro).
-Atmósfera (contaminación atmosférica en general, capa de ozono, efecto invernadero, cambio climático).
-Problemas urbanos (contaminación, tráfico, ruido, zonas verdes, degradación del patrimonio arquitectónico).
-Agricultura (agricultura y ganadería intensivas y extensivas, agricultura ecológica, pesticidas, desarrollo rural, vías pecuarias).
-Nuevas tecnologías. Reconversión ecológica de los procesos industriales. Seguimiento de los numerosos programas de investigación relacionados con la problemática ambiental.
-La complejidad de la Administración ambiental en España (La Unión Europea, fondos europeos, Agencia Europea de Medio Ambiente, organismos internacionales, convenios internacionales, Banco Mundial, el Gatt, comercio internacional).
-Las organizaciones ecologistas.
-El desarrollo sostenible y otros conceptos básicos del pensamiento ecológico.
-El turismo (impacto en el medio ambiente y en el uso de los recursos, turismo ecológico).
-Seguimiento de los estudios de impacto ambiental.
-Problemas de población.(Fernández, 1995: 18 y 19)
Otra relación es la que propuso la OCDE en un informe de 1992. En ella agrupó en cuatro los grandes problemas medioambientales de los países industrializados:
“Problemas atmosféricos: contaminaciones industriales, agrícolas, urbanas, lluvia ácida, capa de ozono, efecto invernadero, cambio climático, deforestación, energías renovables, biodiversidad, espacios protegidos, etc.
Problemas del agua: vertidos contaminantes, calidad del agua potable, contaminación de las aguas, acidificación de los lagos, planes hidrológicos, depuración de aguas, plantas desalinizadoras, aguas subterráneas, especies marinas en peligro de extinción, mareas negras, ecosistemas marinos
Problemas de residuos: recogida e incineración de residuos, transporte de residuos, residuos tóxicos y peligrosos, residuos urbanos y agrícolas, reciclaje, limpieza de vertederos, agricultura ecológica, etc.
Problemas de ruidos: contaminación acústica, etc.”(Esteve y Fernández, 1998: 299)