Rogelio Fernández Reyes
Como ya hemos apuntado, el acontecimiento que más información ha generado en la relación hombre/mujer-naturaleza en los 10 años siguientes a la ley de la declaración de espacios protegidos fue el desgraciado vertido de Aznalcóllar. Es por ello por lo que, tras un análisis somero de los 10 años de información ambiental en El País referidos a los parques naturales, ahora nos detendremos, y profundizaremos, en el seguimiento informativo que tuvo la catástrofe en dicho periódico durante el año siguiente al suceso. Para ello fotocopiamos todas las referencias al vertido que encontramos en la hemeroteca desde el 26 de abril de 1998 al 25 de abril de 1999 (además hemos incluido por su interés las informaciones precedentes). Más tarde, procesamos en el ordenador toda la información en una parrilla de 12 categorías y aplicamos un análisis cuantitativo y cualitativo como ya explicamos en la metodología.
Hemos realizado un estudio estadístico con el programa informático Microsoft Access 97 y lo hemos combinado con el programa Excel. El resto de la redacción se ha elaborado usando el programa Microsoft Word 97.
Al igual que en el análisis que hemos llevado a cabo con los 10 años de información ambiental referida a los espacios protegidos más importantes, nos hemos encontrado con el continuo error a la hora de que los profesionales de la información distinguieran entre Parque Natural Entorno de Doñana y el Parque Nacional de Doñana. Para mayor confusión, como ya exponíamos, a estos dos espacios se le une otra institución: la Estación Biológica. Ello nos ha obligado de nuevo a tener un solo apartado para ambos parques.
Antes de pasar a combinar las categorías creemos conveniente subrayar el protagonismo que tuvo Doñana, sobre todo el Parque Nacional. Situado a 60 kms. de las minas de Aznalcóllar, generó en los primeros días otra confusión por su situación. Es lo que Luis Atienza, presidente de la Fundación Doñana XXI, definió como “Ley de la localización geográfica de una catástrofe”: La superficie afectada por una catástrofe es directamente proporcional al cuadrado de la distancia desde la que se realiza la noticia. Lo que para un medio de comunicación de Sevilla o Huelva es el cauce del Guadiamar, para un medio de Madrid o nacional es Doñana en su conjunto; para un medio extranjero es Andalucía y para un medio de otro continente es España.
“Se trata –explica Atienza- de una catástrofe, lo que lo saca del aspecto meramente ambiental y por tanto lo trataron muchos que no eran especialistas en información ambiental.
Esta deslocalización geográfica no es neutra con el efecto mediático sobre la actividad que se desarrolla en el entorno. Numerosos expertos y políticos señalaron que la proliferación de informaciones poco rigurosas generó un alarmismo injustificado que dañará terriblemente la imagen de la comarca. Se ha producido una “nube tóxica” informativa que genera una contaminación económica difusa”
Al cruzar las categorías nos encontramos con los resultados que a continuación exponemos:
4.4.1.- Unidades-Fecha
Como ya hemos podido observar en el análisis del CEIA reflejado en un Barómetro Ambiental, los diarios estudiados se hicieron eco de un mayor espacio dedicado a la información ambiental durante los dos meses que siguieron al vertido de Aznalcóllar. Estos eran los resultados:
Marzo de 1998: - Información Ambiental: 2%
Abril de 1998: - Información Ambiental: 2,4%
Mayo de 1998: - Información Ambiental: 4,1%
Junio de 1998: - Información Ambiental: 2,7%
Deteniéndonos en el cuadro siguiente podemos observar que en 1994 y 1996 aparecen 10 informaciones que son un desgraciado preludio del vertido, lo que el periodista ambiental José María Montero definiría como una <<crónica de una muerte anunciada>>.
Una vez acaecido el acontecimiento, en los 5 últimos días de abril, se destinan 50 informaciones. La avalancha de los lodos tóxicos es seguida por una oleada de información que tendrá su mayor cresta en mayo, con 220 informaciones. En el mes de junio se le sigue destinando una considerable dedicación, para luego llegar a estabilizarse a partir de julio.
A lo largo del año se produce un sensible aumento en dos meses. En septiembre, no hay un motivo especial. Parece que se retoma el tema tras las vacaciones. Los asuntos tratados tienen que ver con contenidos variados, entre los que destacan la construcción del polémico muro ya mencionado y la intención de iniciar los trámites para la reapertura de la mina. En enero sí atrae la atención como tema destacado las reacciones de los distintos agentes ante la intención de la consejería de industria de reabrir la mina.
Volviendo a los primeros días, otros medios, como ya hemos expuesto, trataron el suceso con la misma amplitud. Montaño destaca que el acontecimiento fuese tratado, tanto en las televisiones de ámbito nacional, como europeo, como norteamericano:
“Con respecto a la televisión autonómica Canal Sur, el tema ocupa en los Servicios Informativos al menos veinte minutos diarios durante la semana inmediatamente posterior al suceso. De igual forma el tema es tratado en Los Reporteros y en un programa monográfico de Tierra y Mar, programa que desde se produjo el suceso ha mantenido la atención sobre el tema semana tras semana” (Montaño, 1999: 104)
Contrariamente al tratamiento de otros acontecimientos ambientales, en esta ocasión, el seguimiento mediático se alargó durante un año. La dedicación a los efectos del vertido, a la regeneración del cauce, y a la posterior reapertura de la mina, mantuvieron la atención de la sociedad. Así lo percibió, igualmente, José María Montero :
“A diferencia de otros sucesos ambientales de vida efímera, este fue un tema que permitió a los medios de comunicación sosegarse lo suficiente como para pasar de la pura narración del suceso a las explicaciones del proceso, a analizar el antes y el después. Aquellas <<secciones de medio ambiente>>, que se improvisaron de la noche a la mañana, terminaron por consolidarse (aunque ahora han vuelto a <<disolverse>>) y así, durante meses, un buen número de medios dispusieron de un grupo de periodistas dedicados en exclusiva a informar de esta cuestión, lo que se tradujo en una mejora notable en la calidad de las informaciones”.
4.4.2.- Unidades-Sección
El lunes día 27 esta fue la dedicación que le concedieron cuatro disarios de tirada nacional y regional (Montaño, 1999: 102):
El País: Destaca el tema en la portada. En la sección de Sociedad, el apartado de medio ambiente está encabezado con el epígrafe “Desastre Ecológico”. Dedica dos páginas a dicho tema.
Abc: La portada está dedicada a la rotura de la presa de Aznalcóllar. En su interior, el desastre ocupa cuatro páginas de la sección de Andalucía bajo el epígrafe “Desastre Ecológico”.
El Correo de Andalucía: Destaca en portada y en tres páginas de interior bajo el epígrafe “Catástrofe ecológica en el entorno de Doñana”.
El Mundo: Destaca el suceso en la portada. En cuatro páginas del interior se trata el tema bajo el epígrafe “La Naturaleza en Peligro”
Como podemos apreciar, el vertido acaparó la atención de las portadas de periódicos nacionales y regionales. En el diario El País fueron 7 días seguidos los que apareció en Portada, una situación inédita en la especialidad periodística de información ambiental. También ocurrió lo mismo en las portadas de otros medios de comunicación, tal y como Carlos de la Calle, Redactor de Antena 3 Televisión, reflejó en un análisis del informativo de las 15 horas de Antena 3 Televisión durante el primer mes de la catástrofe de Aznalcóllar, del 25 de abril al 24 de mayo de 1998:
“El vertido tóxico casi monopolizó la información ambiental emitida. El citado programa emitió un total de 1200 minutos de información general, de los que 75 minutos (6,25%) correspondieron a noticias verdes. De toda la información ambiental emitida, el vertido representó el 75 %. Por primera vez, desde que Antena 3 comenzó sus emisiones en 1990, una noticia ambiental acaparó la “portada” de trece informativos diarios seguidos. Y eso a pesar de que tuvo que competir informativamente con noticias como la crisis del PSOE por la victoria en las primarias de José Borrell en detrimento de Joaquín Almunia”.
De igual manera, se trató el suceso en varios editoriales, reflejando la relevancia que tenía ante la opinión pública, así como en la sección Sociedad, la cual acogió el 35,3% de la información que nos ocupa. En Opinión, de la edición nacional, fueron 30 los artículos que trataron el tema.
Como hemos podido apreciar, prima la sección Andalucía como espacio donde más se ubicaba dicha información, con un 36,6%, a lo que hay que añadir el 15,9% de la página de opinión de dicha sección, donde 98 fichas entre artículos, columnas, cartas al director, contestador automático, etc., dan muestra de la reacción interactiva de la opinión pública.
4.4.3.- Unidades-Página-Sección
Al observar el cuadro vemos que el número de fichas que han aparecido en página par ha sido mayor que en página impar. Por secciones prevalece la página impar en Sociedad, en Andalucía (sin contar la página de opinión de esta sección) y, como es lógico, en Portada. El elemento más significativo, que desequilibra el resultado, es la página de opinión de la sección de Andalucía, donde ha habido días (5 de mayo) en los que en una sóla página hemos contabilizado hasta 6 fichas: cuatro mensajes del contestador, una viñeta y un artículo de opinión. Durante muchos días, el tema del vertido tóxico acaparó la mayoría del espacio de esta página de opinión.
4.4.4.- Unidades-Relevancia Tipográfica
Aunque el 70% sean unidades de pequeño tamaño no es nada desdeñable que en 58 ocasiones haya copado más de dos tercios de la página. Es una verificación más de la importancia de este evento.
4.4.5.- Unidades-Presentación
En cuanto a la manera en que se presenta el mensaje tenemos que el 66%, 402 fichas, se trata únicamente de textos. El 29%, 181 unidades, la información viene acompañada de alguna ilustración. Otro 3% han sido de imágenes que han copado mayor espacio que el texto. Y por último, un 2% han sido viñetas.