Rubén Darío Cárdenas Espinosa
“Fabricantes de aparatos electrónicos y eléctricos: se benefician por la venta de sus productos, deben asumir su responsabilidad por sus productos hasta el final de su vida útil. Para prevenir una crisis por el crecimiento de la basura electrónica los fabricantes deben diseñar productos limpios con mayor vida útil que sean seguros y fáciles de reciclar y que no expongan a los trabajadores y al ambiente a químicos peligrosos.
Clean Up: Los fabricantes de productos electrónicos deben suspender el uso de materiales peligrosos. Los fabricantes sostenían que era imposible dejar de usar plomo en las soldaduras en sus productos, pero cuando la directiva RoHS entró en vigencia los obligó a utilizar alternativas superadoras. Algunos fabricantes aceptan ahora que es posible dejar de usar todos los retardantes de fuego bromados y el plástico PVC.
Take Back: Los contribuyentes no deben cargar con los costos de reciclar los aparatos electrónicos. Los fabricantes deben tomar la responsabilidad total por sus productos, esto significa hacerse cargo de todo su ciclo de vida. Deben hacer productos limpios que puedan ser reutilizados o reciclados de manera segura y establecer un sistema para recuperar sus productos cuando finaliza su vida útil.
Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en países en desarrollo: Varios países desarrollados tienen ya leyes y marcos regulatorios que adoptan el principio de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para los RAEE. Greenpeace sostiene que para hacer frente a la crítica situación de los RAEE a nivel global, se necesita urgentemente leyes que hagan responsables a los fabricantes de los productos que colocan en el mercado, aún luego de que éstos son descartados por sus clientes.
Los países en vías de desarrollo tienen grandes cantidades de RAEE propios, con prácticamente nula infraestructura para hacerse cargo de ellos. También suelen importar productos desechados por países desarrollados para reutilizarlos o repararlos, donde terminan por desecharse sin un tratamiento de reciclado formal y seguro.
¿Qué es la Responsabilidad Extendida del Productor?
La responsabilidad extendida del productor (REP) se lleva a cabo cuando los productores se hacen responsables por los impactos ambientales de sus productos a lo largo de todo el ciclo de vida de su producto –producción, uso y disposición final. La mayoría de los programas de REP actualmente se enfocan en el final de la vida útil del producto, su retiro, donde el productor se hace responsable física y/o financieramente por la gestión de su producto una vez que el cliente lo ha desechado.
La REP busca internalizar los costos de la gestión de los residuos en el precio final del producto, poniendo en práctica el principio de “el que contamina paga”. Los productores pueden absorber el costo adicional o aumentar el precio del producto. En un mercado competitivo, esto motivaría a los productores a diseñar bienes que sean más amigables con el medio ambiente con el objetivo de reducir los costos de tratamiento de los productos al final de la vida útil. De esta manera, se produce un “feedback” (retroalimentación) desde “río abajo” (gestión al final de la vida útil) hasta “río arriba” (diseño del producto) y así, mejorar el diseño del producto minimizando el contenido de materiales peligrosos que facilite su desmantelamiento y reciclado, resultando en una reducción del costo en el manejo de los residuos. Establecer estos ciclos de retroalimentación desde la gestión de los residuos al diseño es fundamental para un buen sistema de REP y es claramente diferente a un mero servicio de retiro de productos del mercado.
Un programa de REP realmente eficaz debe ayudar a alcanzar dos objetivos ambientales principales:
1) Mejorar el diseño de los productos.
2) Maximizar la recolección de los productos desechados y asegurar la mejor calidad de la reutilización y el reciclado de sus materiales a nivel local.