Rubén Darío Cárdenas Espinosa
A pesar del aumento de la basura electrónica, no existen medidas directas de regulación sobre las necesidades de prevención de producción y de tratamiento en su destino final. En general, en los países latinoamericanos no hay una cultura de reciclaje, y la prevención del medio ambiente se ha instalado como un tema específico de ciertos grupos especializados como las corporaciones autónomas regionales de cada departamento como entes gubernamentales encargados de los temas ambientales (CORPOCALDAS caso Departamento de Caldas).
El tema del reciclaje y tratamiento de basura electrónica es desconocido no sólo para la mayoría de la población Colombiana, sino también para los expertos que trabajan en el tema de las Tecnologías de Información y Comunicación.
En Colombia existe una “Política para la Gestión Integral de Residuos” publicada en 1998 que se fundamenta principalmente en la Constitución Política, las leyes 99 de 1993 y 142 de 1994. Esta Política está orientada a dos ejes temáticos relacionados principalmente con los residuos sólidos no peligrosos:
• Obligación del estado a orientar y establecer un marco de acción para las entidades públicas con responsabilidades de la gestión de residuos sólidos, desde el punto de vista del saneamiento ambiental. Comprende los aspectos técnicos, económicos, administrativos, ambientales y sociales involucrando la prestación del servicio de aseo. Respecto a los aspectos técnicos, la política contempla líneas de acción en las diferentes etapas que componen la gestión de los residuos sólidos: generación, almacenamiento, recolección, tratamiento y disposición final.
• La vinculación del sector privado en cuanto a la generación de residuos, en especial a la problemática que concierne la Producción Más Limpia.
Como complemento a la Política anterior, el Consejo Nacional Ambiental aprobó el 15 de diciembre de 2005, la Política Ambiental para la Gestión Integral de Residuos o Desechos Peligrosos, cuyo objetivo es, en el marco de ciclo de vida, prevenir la generación de residuos peligrosos (RESPEL) y promover el manejo ambientalmente adecuado de los que se generen, con el fin de minimizar los riesgos sobre la salud y el ambiente contribuyendo al desarrollo sostenible.
Es necesario generar conciencia y acciones ciudadanas, de manera que la población a través de sus autoridades locales, puedan asumir una actitud responsable en relación con la basura electrónica y actuar. Hay que presentar soluciones viables para el tratamiento de la basura, generar espacios, lugares y estrategias posibles de realizar para que la gente pueda participar en estos temas.
En Colombia como en los demás países de América Latina todavía no existe una legislación específica sobre la gestión de basura electrónica. Sin embargo, el Gobierno Nacional está consciente de que se necesita una normatividad con respecto al tema y crear las condiciones que faciliten su aplicación.
De otra parte, el tema de la legislación y reglamentación de los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) es motivo de discusión actualmente al interior de los países de América Latina. Todavía no es muy claro el camino a seguir y su clasificación, aunque el Convenio de Basilea pareciera acogerlos en el marco de sus desarrollos técnicos e inclusive dentro de algunas de las corrientes de residuos presentes en sus listados.
Con el paso del tiempo los países han ido elevando el nivel de exigencia de las normas que controlan el manejo de los residuos peligrosos, lastimosamente, muchas de estas normas se han emitido después de que han ocurrido incidentes ambientales que implican la muerte de muchos seres humanos, la contaminación (a veces irreversible) de los recursos naturales o la devastación de grandes zonas.
Por lo anterior, debido a las características tan especiales de la basura electrónica y a las pocas experiencias internacionales desarrolladas hasta el momento, pareciera que la alternativa más conveniente actualmente para el Gobierno Nacional es comenzar a promover con el Congreso Nacional la expedición de un proyecto de Ley para los RAEE, del cual se pueda expedir posteriormente reglamentación específica, con base en el Principio de Responsabilidad Extendida del Productor y los resultados de los diagnósticos preliminares, que abarque los principales aspectos de la gestión y manejo de estos residuos.
En Latinoamérica hay una industria de tratamiento de basura electrónica, denominada Recicla, y está instalada en Chile. También existe una experiencia social de reciclaje, que es ASSIC en México, pero no tiene carácter de industria.
Hay oportunidades para crear proyectos sociales grandes sobre el tema de basura electrónica, que apoyen a los proyectos de reacondicionamiento de computadores y, al mismo tiempo, desarrollen estrategias concretas para aminorar el impacto negativo de la basura electrónica.
Analizando los flujos y cantidades de los residuos de computadores y celulares en Colombia es importante resaltar lo siguiente:
• En los últimos tres años las cifras de ventas de computadores y celulares se han disparado. Sólo entre 2005 y 2007, en Colombia se han vendido alrededor de 2 millones de computadores, lo que corresponde al aproximadamente 60% de la base instalada actual (según estimaciones para el 2007: 3.2 millones de PCs). En otras palabras, cada dos de tres computadores actualmente en uso se ha comprado en los últimos tres años.
• Las tendencias de las ventas van claramente hacia los computadores portátiles. Entre 2006 y 2007, el porcentaje de portátiles con respecto a las ventas totales ha aumentado de un 18% a un 31% (estimación). De esa manera, dentro de los próximos cinco años aproximadamente el 40% de los computadores en uso serán portátiles.
• Un factor determinante con relación al crecimiento de los aparatos en desuso es la vida útil. En Colombia, como en el resto del mundo, se está observando una disminución de la vida útil de los productos debido a los avances tecnológicos y las exigencias de los consumidores. Según la industria de la telefonía celular, la vida útil de un teléfono móvil ya está por debajo de los dos años (por lo menos la “primera” vida útil).
• Durante el año 2007 se generó aproximadamente la quinta parte de todos los residuos de computadores en Colombia. Para Chile se calculó que entre 1996 y 2007 se generó apenas el 10% de todos los residuos de PC que serán generados hasta el año 2020 (Steubing, 2007). En otras palabras, las grandes cantidades de basura electrónica están todavía por venir.
Independiente de un compromiso voluntario por parte de los productores es necesario y urgente que en Colombia se avance con la regulación mediante una norma o ley sobre residuos eléctricos y electrónicos. Es la responsabilidad del estado colombiano definir las condiciones marco para una gestión responsable y sostenible, y fortalecer los mecanismos para disminuir la ilegalidad en el sector de los aparatos eléctricos y electrónicos.