APROXIMACIÓN A LA MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA SOCIAL E INDIVIDUAL EN LA EUROPA COMUNITARIA
Mª Noelia Somarriba Arechavala
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Capítulo 1. Reflexiones sobre el concepto de calidad de vida y otras nociones afines
1.1. Introducción
Uno de los grandes dilemas en la investigación de la calidad de vida es la propia definición del concepto. ¿Qué es o qué se entiende por calidad de vida? ¿La calidad de vida a quién se refiere, a los individuos, a la sociedad, al gobierno…? ¿Cómo podemos medirla? La mayoría de la literatura en torno a este término se ha centrado en el diseño de instrumentos que permiten su medida, sin profundizar en la compleja naturaleza del concepto.
La calidad de vida como objeto de análisis dependerá del contexto en el que se investigue, ofreciéndonos una gran variedad de ópticas de estudio que sin duda enriquecerán nuestro análisis.
En el presente capítulo, en una primera parte realizaremos una revisión del concepto de calidad de vida y de sus características, así como de otro conjunto de nociones estrechamente vinculadas a este término. Acompañaremos esta revisión de una serie de reflexiones personales sobre la delimitación de estos conceptos.
En la segunda parte realizaremos un análisis de algunos de los modelos conceptuales propuestos en la literatura sobre el tema, con el objetivo de concretar el concepto de calidad de vida. Estos modelos van a poner de manifiesto dos de las principales características de nuestro objeto de análisis, que es universal y multidisciplinar, ofreciéndonos además una panorámica de los diferentes planteamientos básicos a la hora de investigar este concepto.
1.2. La calidad de vida como objeto de estudio. Concepto y características
La definición del término calidad de vida resulta compleja y abstracta, sin embargo dadas sus implicaciones en ámbitos tan diversos como el político, el social, el económico… se hace necesario su medida y análisis de cara a la toma de decisiones en materia de gestión pública.
La preocupación por este concepto se remonta a la antigüedad, desde sus orígenes el hombre se ha preocupado por satisfacer sus necesidades y alcanzar una “buena vida”. Ya los filósofos griegos trataron de dar respuesta a cuál era la esencia de conceptos como el bienestar y la felicidad y cómo los lograba el hombre. Sin embargo, durante ciertas épocas no constituyó en sí un objeto de investigación científica y aparece enmascarado bajo conceptos como bienestar, felicidad, satisfacción...
Como tal, el concepto de calidad de vida surge en las tres últimas décadas con ciertos matices diferentes al término tradicional de bienestar y en una época en la que se rechazaba el crecimiento puramente económico, sin tener en cuenta sus consecuencias ambientales, sociales y sobre los propios individuos. En este último periodo se ha generado una amplia literatura sobre el tema de la calidad de vida, sin embargo no existe una definición universalmente aceptada.
Si consultamos el Diccionario de la Real Academia Española , se define la calidad de vida como “el conjunto de condiciones que contribuyen a hacer agradable y valiosa la vida”.
En una primera parte, la definición parece hacer referencia a los medios o condiciones necesarios para la satisfacción de las necesidades humanas; esta acepción también parece aludir a una manera de estar (agradable, bien) tanto en el plano físico como psíquico. En general, esta definición parece hacer alusión a los medios que el hombre necesita para garantizarse un mínimo en la consecución de la felicidad.