APROXIMACIÓN A LA MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA SOCIAL E INDIVIDUAL EN LA EUROPA COMUNITARIA
Mª Noelia Somarriba Arechavala
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A continuación se recogen a modo de reflexión final, las principales conclusiones obtenidas en los distintos capítulos de esta tesis doctoral y asimismo se apuntan posibles líneas de investigación futura, así como las principales aportaciones de la misma.
Tal y como habíamos planteado en la introducción de esta memoria, la calidad de vida se asemeja a un rompecabezas, con multitud de incógnitas, para las que dada la propia naturaleza del concepto de estudio no existe una respuesta única. A través de este trabajo hemos tratado de dar solución a gran parte de los interrogantes que nos habíamos planteado en una fase inicial de esta investigación.
En la literatura sobre Calidad de Vida existe una gran pluralidad de definiciones que se corresponden con las diferentes líneas y enfoques existentes en la investigación de este concepto. En la primera parte de esta memoria se ha intentado ofrecer una visión, lo más completa posible, de las posibles líneas de investigación existentes este campo agrupadas en función de distintos criterios.
Con el objetivo de dar respuesta a la pregunta ¿Qué es la calidad de vida?, se ha revisado algunas de las definiciones más conocidas de este concepto, proponiéndose una definición propia, que de alguna forma refleja el enfoque adoptado en esta investigación:
“La calidad de vida es el fruto de la compleja interacción de una serie de factores objetivos y subjetivos: los primeros hacen referencia a las condiciones externas de tipo económico, sociopolítico, cultural, ambiental… mientras que los factores subjetivos aluden a la percepción del individuo sobre su propia vida y a la satisfacción que alcanza en los distintos ámbitos de la misma”.
Las propias características del concepto que lo definen como vago, complejo, indirectamente medible, dinámico, multidisciplinar y heterogéneo van a condicionar nuestra investigación. Nos hemos basado en un concepto de calidad de vida que depende de las condiciones objetivas en las que los individuos desarrollan su vida junto a las propias apreciaciones que el individuo tiene sobre su calidad de vida, a estas apreciaciones se las conoce como bienestar subjetivo. Es decir, hemos combinado información objetiva y subjetiva, agrupándose los indicadores en componentes, siendo objeto de investigación en esta tesis la obtención de sistemas de ponderación adecuados para los mismos.
En nuestra meta de medir la calidad de vida hemos optado, tal y como hemos comentado anteriormente, por el enfoque de los indicadores sociales. Una de las principales críticas que se le lanza a este enfoque es el carácter desagregado y desconectado de los indicadores. Esta limitación, plantea la necesidad de utilizar metodologías que agreguen y sinteticen la información de esos indicadores, proporcionando una visión coherente e integrada de los diferentes aspectos que afectan al bienestar y/o la calidad de vida de nuestras unidades de análisis.
En nuestro caso, nos basaremos en la medida de distancia P2 como mecanismo que nos permita diseñar un indicador sintético de calidad de vida óptimo en el ámbito europeo, dado que es la que verifica el mayor número de propiedades deseables y nos permite una mayor capacidad interpretativa de los resultados, adaptándose perfectamente a nuestro objeto de estudio y a la realización de comparaciones espaciales y temporales.
En concreto se propone una modificación de la misma a la que denominamos DP2 por etapas y se procede a su implementación, analizando previamente el conjunto de propiedades que verifica. Esta metodología presenta un buen comportamiento y verifica una serie de interesantes propiedades, constituyendo un método óptimo para derivar indicadores sintéticos de calidad de vida.
En cuanto a nuestro modelo conceptual de calidad de vida es desarrollado en el capítulo 7, junto a una revisión de las principales fuentes estadísticas disponibles en el estudio de la calidad de vida en Europa. Nuestro concepto de calidad de vida nos permite el análisis de la calidad de vida a varios niveles, dada su propia estructura. Tal y como hemos detallado, presenta dos dimensiones diferenciadas, la calidad de vida a nivel individual y a nivel social. Esta estructura nos permite comparar la calidad de vida desde la óptica del individuo en comparación con la sociedad.
En el capítulo ocho, se trataba el dar respuesta básicamente a dos preguntas. La primera de ellas guardaba relación con la existencia de uno o varios patrones geográficos en relación al nivel de calidad de vida de los ciudadanos de la UE. Mientras que la segunda de las preguntas tiene que ver con el papel de la información subjetiva en nuestro análisis, analizándose si al suprimir la información subjetiva de nuestro Indicador Sintético de Calidad de Vida existían diferencias de importancia.
La respuesta a ambas preguntas es afirmativa en ambos casos, aunque resulta necesario realizar las siguientes matizaciones:
En relación a la primera de las preguntas, se observa cierta relación entre el año de acceso de los países a la UE y su nivel de calidad de vida. Lo que nos conduce a concluir que los países de la UE de los 15 tienen en general niveles de calidad de vida más elevados que los Nuevos Estados Miembros (NMS).
Así mismo, dentro de la EU15 se observa un patrón de enfrentamiento entre los países del Norte de Europa y los países de la cuenca mediterránea. En general los países Nórdicos obtienen mejores resultados que los países del Sur de Europa.
Atendiendo a las componentes, este patrón de enfrentamiento entre Norte frente a Sur y EU15 frente a NMS se observa con claridad en renta, empleo, política, ocio y bienestar subjetivo.
En cuanto al papel de la información subjetiva en nuestro análisis hay que indicar que en general al suprimir esta información de nuestro indicador se mantiene un escenario que aunque similar al anterior, muestra ciertas diferencias, ya que hay ciertos países que experimentan variaciones en sus resultados como son los países Nórdicos y los del Sur de Europa que empeoran junto a Alemania, Polonia y Eslovenia.
Una de las principales diferencias en los indicadores sintéticos es el papel que juega el indicador renta. Tradicionalmente la renta ha sido considerada como variable proxy de la calidad de vida y del bienestar de los individuos, sin embargo, tal y como hemos constatado en nuestro estudio, en este caso no es la variable estrella de nuestros indicadores, siendo en importancia derrotada por componentes como la familia, la política y la felicidad y en ausencia de información subjetiva por familia. Este hecho parece corroborar la idea de que en presencia de información subjetiva la renta pierde importancia una vez que se alcanza cierto nivel de suficiencia.
Por componentes, junto a la ya citada renta que experimenta una fuerte variación, componentes como el empleo, la seguridad, la educación, la vida social, la política y el ocio experimentan fuertes variaciones, lo que sin duda alguna corrobora el papel esencial de la información subjetiva en la investigación sobre calidad de vida.
Tanto con información subjetiva como sin ella en la mayoría de las componentes se aprecia un empeoramiento de los resultados de los indicadores al ampliar el conjunto de países estudiados de la tradicional EU15 a la Europa ampliada con un total de 24 países.
Las principales conclusiones que se derivan del análisis dinámico de la calidad de vida son:
Entre el inicio de la década de los noventa y mediados de la actual se ha producido una mejora de la calidad de vida de nuestro conjunto de países objeto de estudio que se manifiesta por una reducción de los valores de nuestro ISCV.
En cuanto a los resultados de las componentes, la siguiente tabla permite visualizarlos de forma sencilla. En la primera columna se recoge el número de países que experimentan mejoría, y en la segunda columna si se aprecia el patrón geográfico de diferenciación del Norte-Centro frente al Sur:
Esta diferenciación entre la zona Norte-Centro de Europa frente al Sur se observa con mayor frecuencia en las componentes encuadradas en las áreas tener y ser. En él área amar son los países del Sur de Europa los que dominan a los del Norte. A la existencia de esta diferencia entre el Norte y Centro de Europa frente al Sur, ya hemos hecho referencia en el análisis trasversal, lo que se pone de manifiesto en este análisis es que en nuestro periodo objeto de estudio esas diferencias se han mantenido.
Citemos como incidencia el caso de Austria que aún manteniéndose en términos generales en posiciones elevadas en nuestro ranking de calidad de vida, en nuestro análisis temporal ha experimentado un empeoramiento fuerte en componentes como la seguridad, la educación, la familia y el ocio.
En este análisis temporal de nuevo se pone de manifiesto el papel esencial del bienestar subjetivo en la investigación de la calidad de vida, siendo la componente felicidad la que accede al indicador en la segunda posición por encima de un indicador típicamente objetivo como es la renta, poniendo este hecho de manifiesto que la felicidad se encuentra más correlacionada con nuestro indicador sintético de calidad de vida, aunque si bien hay que decir que retiene un volumen de información similar al que retiene la componente renta.
En relación al análisis de la convergencia en bienestar, se observa que en nuestro periodo objeto de estudio se ha producido un aumento de las disparidades en calidad de vida. En contraposición a este resultado, si analizamos el PIB per cápita, indicador habitual en el análisis de la convergencia, se obtiene que en nuestro periodo de análisis se haya producido una tímida convergencia. Estos resultados, ponen de manifiesto de nuevo las diferencias conceptuales entre el bienestar analizado desde una óptica económica y el bienestar analizado como un concepto multidimensional que afecta a todas las facetas de la vida del individuo.
Los conceptos relacionados con el bienestar, desde la perspectiva de las sociedades, han experimentado un gran desarrollo durante la segunda mitad de los años 80 y los 90 surgiendo un importante número de nociones y aproximaciones teóricas. Dos de los conceptos más conocidos son la calidad social y la calidad de las sociedades, siendo la principal diferencia entre ellos su finalidad. La calidad social tiene un fin exclusivamente político, sirviendo como instrumento útil en la toma de decisiones políticas y en su evaluación. Estas características van a condicionar sus dimensiones y componentes, limitando, en cierta manera, la panorámica sobre el bienestar que nos proporcione. Mientras que la calidad de las sociedades que persigue como objetivo ofrecer una visión más completa de la calidad de vida de los individuos en el conjunto de la sociedad, sin restringirse a las limitaciones que impone el carácter político de la calidad social. Es a este último concepto al que nos referiremos al estudiar la calidad de vida desde una perspectiva social.
En cuanto a la diferencia entre los Indicadores Sintéticos en el paso del concepto calidad de vida social a individual, se realiza un análisis en el capítulo 10.
En términos generales, podemos concluir que Letonia, Hungría y República Checa son los países que más se ven perjudicados, al pasar del concepto social al individual, todos ellos países de la zona Centro-Este de Europa. Ello en parte ocasionado por la herencia que les ha dejado sus diferentes regímenes.
Los países que más se benefician son los países de la cuenca mediterránea como España, Grecia e Italia. Ello pone de manifiesto que en las diferencias entre los indicadores sociales e individuales juegan un papel esencial variables del entorno y la cultura de los diferentes países.
En relación al segundo de los objetivos que guardaba relación con la similitud entre los diferentes modelos del estado de bienestar y nuestro indicador sintético de tipo social. Podemos concluir que de las dos clasificaciones analizadas la de Esping-Andersen (1990) y la de Sapir (2005), nuestros resultados guardan más coincidencia con esta última, pero sin embrago habría que realizar ciertas matizaciones.
- Son los países Nórdicos los que obtienen mejores resultados junto a los que Sapir encuadra dentro de los modelos continental y anglosajón.
- En nuestra ordenación resultante, se intercalan países del modelo mediterráneo con países de la zona Este de Europa. Sobre el modelo mediterráneo es necesario realizar dos apreciaciones:
• En primer lugar, Malta presenta resultados muy superiores al de resto de países de la cuenca mediterránea, lo que nos hace intuir que no se puede asociar a este país a este modelo de bienestar.
• Y por último, Grecia se encuentra a la cola de este Indicador Sintético de calidad de vida social, hecho que se podría explicar por encontrarse bajo la influencia de los países Balcánicos y que nos lleva a concluir que no observamos su pertenencia al modelo mediterráneo tal y como lo define Sapir (2005).
Por último, en relación al tercero de los objetivos, que guardaba relación con la existencia de polarización geográfica, tanto a nivel de los indicadores sintéticos (ISCVSOCIAL e ISCVINDIVIDUAL) como a nivel de las componentes se observa los patrones de diferenciación del Norte-Centro frente al Sur de Europa en la Europa de los 15 y de la UE15 frente a los NMS en la Europa de los 25, polarización de carácter espacial que ha sido estudiada con anterioridad, corroborándose la idea de que los países Nórdicos junto con los de la zona Centro presentan unos mejores resultados en la mayoría de los indicadores sintéticos por componentes que los países de la zona Sur junto a los del Este. A la vez que los del Sur dominan en la mayoría de las ocasiones a los del Este.
Sin embargo esta tónica general que suele predominar en las componentes enmarcadas dentro del Tener no se apreciaba con tanta claridad en las componentes enmarcadas en el área conceptual del Amar y el Ser.
A este respecto vale la pena realizar una serie de matizaciones sobre las excepciones a esta regla. En la componente salud sí que se observa a nivel social el patrón Norte-Centro frente a Sur-Este mientras que a nivel individual los países del Sur dominan al resto. Una situación similar se da en la componente vivienda y medio ambiente, a nivel social sí que se observa este patrón pero no a nivel individual. Otras componentes en las que no se observa son política, calidad social percibida y vida social.
Mucho esfuerzo y trabajo es el que se ha invertido en esta tesis doctoral con el fin de abordar la investigación de un concepto, que aunque ha sido motivo de inquietud y análisis desde tiempos antiguos, sobre el que no existe acuerdo en cuanto a su definición y metodología, planteándose en cierta manera su estudio como una utopía. Sin embargo que necesario es pararse a reflexionar e intentar comprender el concepto con el fin de encontrar mecanismos que garantice un nivel digno de calidad de vida para todos los individuos.
En este sentido, hemos intentando hacer nuestra aportación con la respuesta a parte de los interrogantes que nos habíamos planteado al principio de esta memoria, pero mucho es todavía el camino por recorrer, siendo esta memoria tan sólo el inicio de una investigación, que tal y como definíamos nos resulta apasionante. Algunas de nuestras aportaciones y cuestiones abiertas a estudio son:
Entre algunas de las aportaciones de esta tesis doctoral se encuentran:
1. Una posible delimitación del marco conceptual de la calidad de vida, sustentado por un sistema de indicadores sociales que nutre nuestra medición de la calidad de vida en Europa.
2. Diferenciación entre el bienestar desde la óptica del individuo y de la sociedad.
3. La incorporación de indicadores subjetivos en la medición del bienestar.
4. Estudio de los efectos de la inclusión de información subjetiva frente al empleo de indicadores exclusivamente objetivos.
5. La medición de la calidad de vida en Europa y de sus componentes.
6. El análisis dinámico del bienestar entre 1990 y 2004 en Europa.
7. El estudio y el análisis de la convergencia de la calidad de vida.
8. El estudio de la presencia de cierta polarización en términos de bienestar entre el Norte y el Sur de Europa.
Entre las posibles líneas de investigación futuras se encuentran:
1. Como todo sistema de indicadores sociales, la propuesta que aquí hacemos es el inicio de un sistema de información, que requiere ser actualizado, complementado y mejorado en función de las nuevas disponibilidades de información siendo estas tareas parte de nuestra investigación futura.
2. Profundizar en los conceptos relacionados con el bienestar desde la óptica de las sociedades, centrándonos sobre todo en el ámbito europeo, proponiendo indicadores adecuados que nos permitan su análisis.
3. Otra de las líneas que quedan abiertas es el empleo de técnicas econométricas en el estudio de la calidad de vida utilizando como variables proxies del bienestar, variables de tipo subjetivo como la satisfacción o la felicidad.
4. El empleo de información subjetiva en la medición de la calidad de vida abre un amplio abanico de posibilidades en la investigación de este concepto, por ello queda como cuestión abierta profundizar en el papel de los indicadores de percepción en el estudio de la calidad de vida.
5. Dado que nos enfrentamos a un concepto multidimensional cuya información aparece agrupada en componentes de forma natural y ante la necesidad de un sistema de ponderación de las diferentes componentes e indicadores que integran la calidad de vida se propone la DP2 por etapas y se procede a su implementación, analizando previamente el conjunto de propiedades que verifica. Quedando como propuesta la búsqueda de una solución cuando el número de componentes es mayor que 10.
Con este trabajo hemos pretendido poner nuestro grano de arena a la hora de intentar aproximarnos a la medición de la calidad de vida, en especial en un marco espacial como es el de la UE que se caracteriza por un proceso continuo de transformación y cambio y en donde los países integrantes con sus diferentes culturas, tradiciones y características hacen sin duda este ámbito estudio fascinante.