Maria Elza Eugenia Carrasco Lozano
La sustentabilidad del agua depende en gran medida de las acciones que se implementen en los hogares para su cuidado y administración eficiente, de tal modo que los hábitos y la implementación de artefactos que reduzcan su uso y desperdicio son instrumentos o estrategias para dejar de usar el agua y empezarla a gestionar; en este sentido sólo en algunas de las opciones los hallazgos fueron interesantes; es el caso de la colocación de un reductor de presión, el valor de la correlación de Spearman de 0.667 indica como el medio influye para que se ejecute esta acción, la que seguramente está asociada al ingreso e información de administrar mejor el recurso; lavar los trastes en cubeta según el resultado pareciera una acción cotidiana ya que X² con valor de 0.004, indica que las mujeres de los tres espacios aplican esta acción que se interpreta como la acción derivada de la restricción del servicio a distintas horas del día o por días sin distingo del lugar en que se localicen; lo mismo sucedió en la actividad de barrer el piso o patio en lugar de lavarlo todos los días; por otro lado al lavar la ropa por colores se encontró que X² de 0.092 y correlación de Spearman (t) de 0.988, claramente evidencian que la localización influye en este hábito, pero sin embargo siguen diferenciándose; las acciones siguientes como colocar una cubeta en la regadera para contener el agua fría que sale antes de la caliente para bañarse, lavar el auto con cubeta de agua, disminuir el tiempo de ducha, usar un vaso de agua para cepillarse los dientes, o el cambio de tanques del wc por tanques de menor capacidad como se observa en el gráfico 13.
6.7.1. Regularidad del pago de agua por localización espacial
Otro aspecto a tomar en cuenta para hablar de gestión del recurso es la regularidad en el pago del servicio, el gráfico 14 muestra que en el municipio de Tlaxcala, tal y como lo informa la CAPAM se opera con números negros; es decir que la frecuencia de pago es alta indistintamente del periodo que se decida para hacer el pago, lo mismo ocurre con el espacio rural, únicamente se observa un rezago mínimo del 6% en el espacio periurbano que podría asociarse a esa indefinición de pertenencia a una demarcación ya sea local o municipal, lo que hace que el pago no se realice de manera oportuna.
6.7.2. Costo del agua por localización
En el municipio de Tlaxcala los costos por pago de agua varían considerablemente, mientras en la Tlaxcala de Xicohténcatl se pagaban en el año 2007, en promedio $230 pesos, en San Lucas Cuauhtelulpan se pagaban $60 pesos, esta variación se presenta debido a que el agua es administrada en las localidades por los comités locales. En el mapa 7 se observa la disparidad en el cobro del servicio por localización espacial.
Barkin (2006) explica que en México menos de la mitad de las personas conectadas a los servicios de agua urbana efectivamente pagan sus facturas, mientras muchos otros ni siquiera son facturados. Además de que en los domicilios que pagan, la mayoría del servicio de agua es facturado con una cuota fija en cada toma de agua; situación equiparable a la del Municipio en donde sólo los servicios por giros comerciales tienen otras cuotas, y en las localidades por el mismo servicio se tienen tarifas menores, lo que resulta en una reducida gestión del recurso en los hogares. En el gráfico 15 se visualiza la variación de tarifas por localización.
Finalmente al aplicar la correlación de Spearman para esta variable el resultado de 0.329 señala cierta tendencia a que la localización sí influye en la definición de las cuotas que se establecen para cobro en cada uno de los espacios, para lo cual se emplean criterios basados en los acuerdos que la misma población establece para su funcionamiento.
6.7.3. Gestión por problemas de agua
Otra forma de gestión del agua es reportar escasez o problemas a los que se enfrentan las mujeres en caso de tener problemas de suministro de agua; el resultado es que dependiendo del lugar de localización los reportes se dirigen al responsable del suministro y de los cobros, principalmente a los comités de agua potable, y a CAPAM, ver gráfico 16.
6.7.4. Participación en comités de agua
Por último las mujeres urbanas periurbanas y rurales escasamente participan en la conformación o administración de los comités de agua, específicamente en el espacio tipificado como urbano esta es impensable ya que la administración del agua está a cargo del ayuntamiento quien a su vez concesiona esta responsabilidad al organismo operador; las tarifas, y todo lo concerniente al tema del agua se resuelve en el propio ayuntamiento, quien da a conocer las resoluciones a través del Periódico Oficial del Gobierno del Estado; todo esto basado en el Ley de Aguas Estatal, esto significa que las posibilidades de participar de las mujeres en la gestión del agua son escasas.
En el espacio rural el hallazgo es interesante, aunque el hecho de que tres mujeres hayan participado en un comité no es representativo para el grueso de la muestra, lo que si nos deja este dato es que el nivel de participación de las mujeres localizadas en un espacio rural es una práctica común, que permite afirmar que el grado de gestión de una mujer localizada en ese espacio rural es mayor comparado con una mujer urbana, Ramos, E. (2006), menciona que los sectores populares de los espacios urbanos, son los que en mayor medida se involucran en las demandas de agua cuando esta escasea. En el gráfico 17 se observa la escasa participación de las mujeres en esta actividad con lo cual se afirma que las mujeres del municipio de Tlaxcala se han limitado a usar el agua y han dejado de gestionarla.