1. El mayor atractivo turístico: la playa

El atractivo fundamental del turismo de sol y playa es sin duda la playa. En Cancún, la barra postarrecifal antes del desarrollo hotelero era un sistema formado por grandes playas (fig. 32-34) y un conjunto de dunas móviles que relacionaban el frente marino con el sistema lagunar interior. El equilibrio entre estas diferentes piezas era dinámico.La llamada Isla de Cancún era una pieza entre dos medios, el mar y el sistema lagunar. Es una barrera natural que recibe el material acarreado por las corrientes subterráneas que desembocan en las lagunas.

La ocupación urbana y la edificación de la barra postarrecifal ha modificado totalmente aquel escenario original. La barra de arena del frente ha desaparecido y con ello el depósito arenoso que hacía las veces de barrera, absorbía la energía del oleaje y ayudaba a que la playa tuviera poca pendiente y fuese más larga y tendida. La desaparición de la vegetación endemica para dar paso a la edificación, ha sido una de las condicionantes que han modificado las dunas originales.

La ocupación de la playa ha expuesto la nueva edificación a la fuerza de los huracanes y al mismo tiempo ha reducido las posibilidades de recuperación natural de las playas. Los efectos de esta ocupación, no se han hecho esperar y la gran playa de Cancún ha retrocedido, en algunos casos hasta los pies de ciertas instalaciones hoteleras. La playa se volvió un espacio amorfo con defensas - escolleras, sacos de arena, pequeños espigones- que desdibujaban, aún más si cabe, los restos de aquella playa idílica que fue la razón de ser de esta gran operación.

Seingier et al (2009:55) explican que la pérdida de la cobertura vegetal natural tiene implicaciones en el aumento en la vulnerabilidad de desastres, el riesgo de inundaciones, la disminución de los mantos acuíferos y la erosión de las playas. El ecosistema de la duna costera caracterizado por un conjunto de especies fijadoras de arena que permiten la formación de una estructura sólida pero blanda y que contrrresta los embates del viento y las inundaciones, es clave en la zona costera. La remoción de la vegetación de dunas resulta en la desaparición del “servicio ambiental de protección de la costa”.Es decir la remoción de la cobertura vegetal en la zona costera que va a la par del desarrollo urbano aumenta del riesgo de la desaparición de la protección de la costa. En el mismo estudio se presenta los gráficos de la figura y afirman la pérdida de vegetación de dunas costeras por los desarrollos turísticos en Cancún, como una de las causas principales para que los efectos de los huracanes sean desastrosos en el sitio.

En relación con el Plan Director de 1982, la playa de Cancún no fue objeto de ningún proyecto especial, ni de un proyecto de delimitación del espacio privado en la forma de un elemento urbano, paseo, camino o malecón, que fijase el borde entre la playa y el espacio hotelero. Se puede ver en la figura 101 que se suponía una continuidad de la franja de playa y unas playas recreativas que dieran salida al mar desde el boulevard. De alguna manera, parece que la grandeza y cualidad de la playa original era tal que nadie creyó necesario evaluar el riesgo que suponía la transformación urbana de la barra. En la figura 102 se puede ver en realidad la conformación de la playa y el angostamiento que ha sufrido la Zona Federal Marítimo Terestre –ZOFEMAT- en determinados puntos. Es decir se desconocía el efecto que la erosión de las playas pudiera ocasionar a la playa y posteriormente a las edificaciones.

En otro orden de ideas, se puede apreciar que la continuidad de la propiedad privada frente al mar, ha hecho inaccesible el mar y hasta cierto punto, que se privatice la playa. En las figuras 99 y 100 se pueden ver dos distintas soluciones de acomodo de la propiedad privada en el frente de playa. En la imagen superior, la zona residencial que da al Mar Caribe en Cancún; en la parte de abajo se puede apreciar una zona residencial en la Manga del Mar Menor, Cartagena, España.

Al comparar ambos espacios, se aprecia que en Cancún las casas frente al mar, están seguidas unas a otras, sin permitir el acceso público al frente de mar. Asimismo, el desarrollo residencial carece de un elemento limitante entre la propiedad privada y el mar que a la vez pueda permitir el paseo frente al mar, como se ve en la Manga del Mar Menor. Además en la Manga del Mar Menor se puede distinguir la solución de bolsas de estacionamiento cerca del mar y la posibilidad de acceso peatonal al frente de playa. Se nota que existe un paseo marítimo frente a la propiedad privada bien delimitado.

La situación de pérdida de arena en la playa y la falta de un límite urbano claro sitúan el debate proyectual del espacio turístico en la forma del frente de mar. Tanto en la ordenación de la ciudad como en la construcción de cada hotel no ha habido una idea que ordenase el conjunto. El Plan Director de 1982 ofreció la playa a los hoteles para que fuera un acicate para su desarrollo. La playa era suficientemente generosa para tomar medidas protectoras o resolver su acabado de forma conjunta a través de un paseo público, había suficiente espacio para que los edifcios o terrazas privadas que daban al mar se pudiesen resolver sin necesidad de ningún tipo de medida.

La SEMARNAT -Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales- (SEMARNAT, 2010) define la ZOFEMAT –Zona Federal Marítimo Terrestre- como “la franja de 20 metros transitable y contigua al mar que se determina a partir de la cota de pleamar máxima. La ZOFEMAT es regulada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por la Ley General de Bienes Nacionales, por el Reglamento para el uso y aprovechamiento del mar territorial, vías navegables, playas, zona federal maritimo terrestre y terrenos ganados al mar y por la Ley General de equilibrio ecológico y la protección al ambiente” (SEMARNAT, 2010).De acuerdo al articulo 29 de la Ley General de Bienes Nacionales la ZOFEMAT es un buen de uso común del dominio público de la Federación, y por lo tanto inalienable, imprescriptible e inembargable y no esta sujeto a acción de posesion definitiva o provisional” (Idem).

La playa o la ZOFEMAT al estar definida como la franja de 20 de ancho para el tránsito registrada en el momento más álgido del flujo natural del mar, se presta a estar sujeta a lecturas muy diversas, que dan pie a ocupaciones y a abusos de todo tipo.

Aunado a lo anterior, el efecto de los huracanes en Cancún ha sido repetido y muy devastador. El 13 de septiembre de 1988 pasó por Cancún el huracán Gilberto y el 21 de octubre de 2005, el Wilma, ambos de categoría 5. La zona donde han impactado más fuertemente es a lo largo de unos 12 km. entre la Punta Cancún y la Punta Nizuc. Específicamente desde el Huracan Gilberto, se encontró que el afloramiento rocoso localizado frente a Punta Cancún, el cual constituía una barrera natural para el movimiento de arena, había sido seriamente dañado por el movimiento y disgregación de grandes masas rocosas. Esto ha dado lugar a un hueco que ha permitido fuertes corrientes paralelas a la costa y ha facilitado la salida del material sólido y la erosión de las playas aledañas(Ramírez, 2007:4).

En cuanto a Punta Nizuc, se observó que la separación entre las dos salientes que la conforman se acentuó, por lo que el patrón de corrientes también se vió modificado, lo que ha procovado la salida de arena. Ante los problemas de erosión de la playa, los establecimientos hoteleros afectados han construido obras más o menos formales que consisten en espigones sumergidos y contenedores de rellenos de arena, los cuales no demuestran su efectividad en la solución del problema a largo plazo (idem:5).

El resultado final ha sido desnudado por los huracanes. Frente a un supuesto casi idílico de una playa sin fin abierta a todos, en la que las edificaciones, alejadas de la línea del agua, parecían baradas sobre la arena, se transformó en una playa en retroceso, unas defensas improvisadas y unas instalaciones hoteleras que han emergido de la arena, enseñando sus cimientos castigados por el oleaje.

En cualquier caso, se ha dado por hecho la dificultad de que las playas se recuperen naturalmente porque se ha roto el equilibrio histórico de la barra y se ha hecho necesaria una intervención técnica de recuperación, defensa y alimentación de la playa. Actualmente los grupos de inversores y hoteleros, así como las autoridades se han abocado a restuarar el frente de playa inicial con obras importantes de rellenos. Desde 2002, FONATUR ha promovido un Comité Técnico, formado por el Gobierno de Quintana Roo, el Municipio de Benito Juárez, la Asociación de Hoteles de Quintana Roo y el Centro Coordinador Empresarial, para la restauración ambiental de las playas de Cancún.

El objetivo de este Comité es la recuperación de los 12 km. de playa (con una anchura media de 60 m.). La construcción de dos grandes espigones en Punta Nizuc y Punta Cancún protegerán la playa evitando las pérdidas de arena por estos dos extremos; y la instalación a lo largo de todo el frente de una protección semisumergida del tipo “Protectube” evitará la pérdida de arena hacia las profundidades marinas, asimismo disipará la energía del oleaje que incide sobre la arena.

La obra de Recuperación de Playas de Quintana Roo inició el 1 de noviembre de 2009 y concluyó el martes 9 de febrero de 2010. La Secretaría de Turismo (SECTUR) ha dirigido el Fideicomiso para la Restuaración, Recuperación, Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre en el relleno de las playas de frente hotelero de Cancún. Para su financiamiento se contó con la participación de la Federación, el Estado de Quintana Roo y los municipios involucrados por un monto cercano a los mil millones de pesos. Se construyeron estructuras de apoyo para la contención de arena que ayudarán a asegurar un ancho de playa de 30 a 40 metros. En total, en Cancún se rellenaron con 5.2 millones de metros cúbicos de arena 10.5 kilómetros de litoral en el tramo comprendido entre Punta Cancún y Punta Nizuc, (SECTUR, 2010).

Con estos trabajos se ha mejorado la calidad de espacio abierto en el frente de los desarrollos de playa. Sin embargo, cabe hacer recordar que la llegada de los huracanes y la erosión de sus playas son fenómenos recurrentes en Cancún y los rellenos de arena en la playa son una solución temporal que requiere mantenimiento. Asimismo, que este tipo de operaciones plantean algunos inconvenientes no solo por el costo de su ejecución sino también por el impacto al hábitat natural.

Es necesario recordar que en Cancún se sigue optando por la inexistencia de un elemento límite construído entre la playa y la propiedad privada. En otras palabras no hay paseo marítimo o malecón frente al mar. Lo que se traduce como la sensacion de apertura total de la playa pero tambien conlleva la posible exposición de las edificaciones al contacto directo con el mar.