LA CONFIGURACIÓN DEL ESPACIO TURÍSTICO EN CANCÚN, QUINTANA ROO, MÉXICO
Guadalupe Aldape Pérez
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En este capítulo se han estudiado gráficamente las fotografías aéreas de diferentes años, la primera de finales de los 60 para constatar la rapidez con que se ejecutaron las obras de infraestructuras para el lanzamiento de Cancún como destino turístico internacional. En los primeros cinco años, se construyó el aeropuerto, el centro de la zona habitacional y se cruzó el manglar con puentes sobre los canales Nichupté, al norte y Nizuc, al sur, para llegar a la Isla Cancún.
Asimismo, se ha analizado los elementos que integran el paisaje urbano de Cancún utilizando el método de Forman (2004) quien divide la morfología de la ciudad en manchas, tramas y redes para encontrar la estructura y la manera como se interrelacionan.
Se han encontrado cuatro manchas que comprenden los usos característicos de la ciudad. La primera mancha representa la zona turística emplazada sobre la Isla Cancún, la cual tiene su al poniente el Sistema Lagunar Nichupté como límite claro y bien definido. En los extremos de la isla se encuentran dos espacios de transición o bordes suaves. La segunda mancha es la urbana que agrupa los usos habitacional, administrativo, comercial e industrial. Esta zona se extiende sobre la placa continental desde el cruce de las dos vías de comunicación principales. Tiene dos límites bien definidos: al este, el Sistema Lagunar Nichupté y al sur, el aeropuerto; y dos límites no definidos, hacia el norte y oeste, lo cual ha permitido el crecimiento de la ciudad en esas direcciones.
La tercera mancha es el aeropuerto con una extensión y límites bien definidos, ubicada al sur de la zona urbana. Finalmente se encuentra el Sistema Lagunar Nichupté como una gran mancha de conservación, que cuenta con una extensión equiparable a la del total de superficie ocupada de la ciudad de Cancún actualmente. Tiene sus límites bien definidos, sin embargo recibe presión de todos los usos circundantes. No existen manchas agrícolas alrededor de Cancún debido a la incapacidad de los suelos circundantes.
De todas las tramas hemos encontrado cuatro con características morfológicas distintas. La trama de la zona turística se desarrolla sobre la Isla Cancún en forma de corredor de sección transversal laguna-boulevard-propiedad privada-mar. Al quedar ubicada sobre la Isla y debido a su aislamiento del resto de la ciudad, esta trama no sufre yuxtaposiciones con las otras tramas existentes.
En cambio las demás tramas, la de las supermanzanas, la de la Colonia Juárez y la del Ejido Bonfil se han extendido y entremezclado, quedando comprendidas en una sola mancha urbana. La trama de supermanzanas se deriva de la forma de la ciudad jardín, aunque cabe resaltar que las circunstancias por las que surgieron las ciudades jardín alrededor de las grandes metrópolis en el mundo son muy distintas a las que dieron origen a las supermanzanas en Cancún. Quizá la supermanzana de Cancún aparecida en los años 70 toma su forma de las de la clase media y alta a mediados del siglo XX, en la ciudad de México, que a su vez han tomado las formas de las ciudades jardín en Reino Unido y Norteamérica.
La Colonia Puerto Juárez en un esquema racionalizado propone una retícula en damero que facilita la dotación de servicios públicos a la clase trabajadora de la ciudad sin embargo, provee pocos espacios verdes y abiertos a la ciudad. Este esquema ha propiciado la extensión sobre el territorio prolongando los ejes principales a lo largo del eje Mérida-Puerto Juárez. La ocupación al norte de la ciudad ha seguido a grandes rasgos, los trazos originales de la Colonia Puerto Juárez. Los pocos espacios abiertos con los que contaba la Colonia Juárez son prácticamente los mismos con los que cuenta la extensión urbana actual.
El Ejido Bonfil cuenta con una traza en damero cuadrangular con un acceso principal, que remata en la plaza principal donde se agrupan los edificios gubernamentales, religiosos y educativos. Este esquema ha sido de fácil extensión sobre la parte del Ejido Bonfil que colinda con el Blvd. Colosio. Sin embargo, del lado de la Av. López Portillo, se han presentado parcelaciones lineales perpendiculares a la Av. López Portillo que anticipan grandes problemas urbanísticos en un futuro cercano, es decir en los proyectos del Ejido Bonfil no se dio un análisis prospectivo.
Además se puede apreciar que la planificación urbana en Cancún se divide en sectores al existir varias autoridades especializadas en un tema específico con un objetivo particular y una superficie determinada en el territorio sin coordinación ni diálogo político entre ellas.
Los medios de comunicación marítimo, aéreo y terrestre se han combinado de tal suerte que Cancún se ha vuelto un punto estratégico de arribo, salida y distribución de pasajeros y bienes a la región. La forma de la mancha urbana actual sigue las directrices que marcan las dos principales vías terrestres. La primera nace en el Puerto Juárez y se dirige hacia el sur-oeste, a la ciudad de Mérida; la segunda nace al sur del Puerto Juárez, sobre la vía anteriormente mencionada y se dirige al sur, a la ciudad de Chetumal. La Terminal de Autobuses y el aeropuerto están ubicados sobre la vía a Chetumal.
Hoy en día, la forma urbana de Cancún no sólo responde a los requerimientos internos de la misma ciudad, sino también a los requerimientos regionales. De tal suerte, el área de influencia y captación del aeropuerto de Cancún se extiende desde Isla Mujeres hasta Tulúm, el llamado Corredor de la Región Caribe Norte.
El diagrama de dinámicas de crecimiento nos apunta que mientras la zona turística se ha extendido sobre el litoral, la mancha urbana de usos habitacional-administrativo-comercial-industrial se ha extendido sobre la placa continental hacia el norte, el sur y el poniente de la ciudad.
Se ha generado un corredor comercial y de servicios en la Av. Colosio, entre la zona habitacional y el aeropuerto, que abarca terrenos del Ejido Bonfil. Es posible que si la presión especulativa continúa en Cancún y la Región Caribe Norte al ritmo actual, en poco tiempo el Ejido Bonfil, podría ser urbanizado y quedar integrado a la ciudad factor importante que se ha dejado en tercer orden.
El Ejido Bonfil cuenta con una superficie equivalente a poco más del doble del polígono original donde FONATUR ha proyectado la ciudad turística entera. Las tierras ejidales han pasado a ser propiedad de los ejidatarios a partir de 1992 y con esto se puede decir que hasta cierto punto la propiedad ha sido “liberada” para su comercialización. Por su ubicación estratégica sobre el corredor comercial en la Av. Colosio, entre el aeropuerto y la zona habitacional, las tierras de labranza el antiguo Ejido Bonfil, ya habían empezado a ser ocupadas con asentamientos urbanos a pesar de la carencia de servicios públicos por no estar considerados en los planes de desarrollo urbano vigentes. Hoy en día además de haber sido puesto en las manos de los ejidatarios, sufren una fuerte presión inmobiliaria y comercial y tienden a ser construidos a corto y medio plazo.