LA CONFIGURACIÓN DEL ESPACIO TURÍSTICO EN CANCÚN, QUINTANA ROO, MÉXICO
Guadalupe Aldape Pérez
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP
(252 páginas, 65.6 Mb) pulsando aquí
En este capítulo se resumieron los antecedentes políticos y financieros que dieron origen al turismo en México a partir de 1920. En el marco político, el turismo de sol y playa fue cobrando mayor importancia; cada vez fueron más las instancias gubernamentales implicadas en el turismo, y fue más compleja la participación de distintas entidades que dirigieron sus esfuerzos para ordenarlo y desarrollarlo.
En este capitulo se relató el inicio del turismo en México que se da con el reconocimiento del reto que implica el eficaz aprovechamiento del territorio mexicano de gran vocación turística para obtener los mayores beneficios económicos.
Se explicó que en el caso de Cancún radica la primera fuente de ingresos en el rubro de turismo planificado del país, que la ciudad cuenta con un acelerado crecimiento urbano y que la ciudad ha cobrado la mayor importancia en la región, además, en términos urbanísticos, en Cancún se encuentra la clave de ordenación del territorio, circunstancias todas que evidencian el interés por el estudio del sitio.
La ordenación del Estado de Quintana Roo ha sido fruto de un ejercicio de planificación urbana y regional dirigida por el Gobierno Federal, de ahí que sea inminente revisar las directrices jurídicas y económicas trazadas por las autoridades involucradas en el desarrollo de este sitio.
1920 se escoge como el inicio en el análisis histórico porque prácticamente en ese año convergen el final de dos grandes movimientos armados: en el ámbito nacional, la Revolución Mexicana y en el ámbito internacional la Primera Guerra Mundial.
El análisis histórico del turismo se dividió en cinco etapas. La primera de 1920 a 1940 se caracterizó por el flujo turístico extranjero a México. En ese momento se crean los primeros conceptos jurídicos que fueron las bases legales para las etapas subsiguientes. En la segunda etapa, de 1941 a 1958, se crearon las primeras organizaciones políticas dedicadas al turismo.
Cabe destacar que, en durante la segunda etapa, después de la Segunda Guerra Mundial, se dio un primer intento por desarrollar Acapulco, como destino turístico con apoyo del Gobierno Federal. A partir de 1945 en Acapulco se llevo a cabo la construcción de infraestructuras para incentivar un flujo turístico mezcla del turismo nacional y extranjero. Para 1960 el crecimiento turístico en Acapulco fue de tal magnitud, que se volvió incontrolable.
Desde el punto de vista económico, el caso de Acapulco resaltó la aportación positiva del turismo a la balanza nacional. Por lo cual, el Gobierno Federal, a mediados de los 60 solicitó al Banco de México un estudio detallado del turismo de sol y playa y la situación del litoral mexicano, al presentar los resultados, el Gobierno Federal delegó definitivamente la política de turismo nacional a la institución financiera en 1968.
Durante la cuarta etapa de desarrollo turístico de 1974 a 2001 se encontró a la institución FONATUR como principal protagonista en el tema. Además el turismo cobró tal importancia en la política nacional y maduró de tal forma que en 1974 se creó la nueva Secretaría de Turismo separada orgánica y presupuestalmente de la Secretaría de Gobernación.
El Banco de México aprovechó los programas y créditos del Banco Interamericano de Desarrollo para el fomento al desarrollo económico y social. En principio, puso en marcha una serie de reformas constitutivas para ampliar el campo de acción de la Banca Nacional Financiera, NAFIN, y posteriormente apoyó los proyectos de inversión turística brindando asistencia técnica a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, FONATUR.
Es así como en la primera mitad de los años 1970, el Gobierno Federal cifró sus más altas expectativas en pro del desarrollo y bienestar nacional. Sin escatimar recursos, apostó porque el turismo se convirtiera en la actividad económica a través de la cual se planificara el desarrollo sobre el territorio y se procurara el bienestar social de la población y el desarrollo económico. De tal suerte, FONATUR quedó constituido como fideicomiso donde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en su carácter de Fideicomitente único del Gobierno Federal y Nacional Financiera, S.A., como fiduciaria, fusionando dos fideicomisos anteriores en este nuevo fideicomiso de crédito y fomento al turismo.
Las intenciones plasmadas en el marco legislativo que se elaboró en los años 1960, abarcan el espectro de temas tanto sociales, como políticos y económicos relacionados con el desarrollo turístico en su momento. No obstante, las acciones dirigidas por el Banco de México estuvieron caracterizadas por estar claramente encaminadas al desarrollo económico, la recuperación de capitales y el aseguramiento de ganancias, basadas en estudios de mercado y de factibilidad económica, física y legal.
En otras palabras, el ejercicio de planificación turística realizado por FONATUR al tiempo que contempló traer empleo a la población local, también pretendió recuperar la inversión y asegurar dividendos a los inversores en cinco sitios carentes de actividades económicas sólidas y de asentamientos humanos, revirtiendo los altos índices de emigración y generando ingresos al Gobierno Federal en beneficio nacional.
FONATUR ha encauzado sus primeros esfuerzos de planificación turística en cinco puntos sobre el litoral llamados CCIIPP. Los CCIIPP fueron escogidos por su situación de aislamiento, sus actividades económicas y número de población incipientes. Los proyectos de los CCIIPP de FONATUR han implementado una metodología de planificación urbana calificada como integral en términos políticos y de acuerdo a las buenas prácticas de planificación turística de la OMT.
En el cumplimiento y la materialización de los objetivos del fomento al desarrollo turístico en los CCIIPP, FONATUR desarrolló proyectos de grandes dimensiones con objetivos no determinados por casos prácticos ni experiencia previa. La actuación de FONATUR como encargada del desarrollo de los centros turísticos, ha demostrado una fuerte inversión de recursos presupuestales en la tarea del fomento al desarrollo económico y social del Estado mexicano, a través del turismo de sol y playa.
A partir de 2001 se ha diversificado la actuación de FONATUR en una gama de desarrollos turísticos tanto sobre el litoral como en el interior del país. El cambio en la obtención de fondos para incentivar los proyectos de FONATUR y la evolución de los grupos de actores en la escena turística han llevado al nacimiento de la quinta etapa de desarrollo turístico nacional. Muchos de estos casos cuentan con referentes directos en el caso de Cancún, que fue el que ha dado origen a la metodología y a la concepción de los centros turísticos en México.