Alfredo Rebollar Morote
El significado que adquiere en la variante que proponemos la estimulación adecuada de la actividad heurística de los alumnos es el fundamento de que consideremos también importante puntualizar el uso de las preguntas dentro de su contexto.
El concepto de pregunta se considera actualmente como algo que no se ha investigado suficientemente y se discute su relación con los conceptos de tarea y de problema.
La pregunta se reconoce como una forma lógica de expresión de un problema en sí mismo. Así M. I. Majmutov define la pregunta como “la presentación lingüística y gramatical de la idea y en un sentido más estrecho como la forma lingüística de expresión del problema docente como categoría lógico psicológica”.
En su sentido específico, la pregunta ofrece la indicación, el impulso o estímulo para actuar en el proceso de búsqueda o solución de los problemas docentes que surgen en el proceso de enseñanza de una u otra asignatura y la amplitud exigida en la respuesta es la expresión del nivel de dominio del contenido.
Un rasgo esencial en la formulación de las preguntas es la dirección de la búsqueda cognoscitiva y la indicación de las vías de solución al problema fundamental que se plantea al alumno según el objetivo de la clase, sistema de clases o unidad temáti¬ca.
En tal sentido, en las Metodologías Especiales las preguntas se asocian a los métodos de enseñanza que se basan en la conversación de clases, donde el profesor formula y el alumno responde, la diferencia radica en los tipos de preguntas y el vínculo que se establece entre ellas en función del propósito previamente determinado, para una u otra función didáctica.
Si se asume que la resolución de problemas es la base objetiva para el surgimiento de preguntas en los alumnos como elementos estructurales de la búsque¬da mental entonces, la estructuración de la enseñanza a partir de los problemas esenciales, conduce a la necesidad de definirle al profesor una estrategia para la formulación de preguntas para lograr que ellas también lleguen a formar parte del modo de actuar de los alumnos en la resolución de los problemas matemáticos, que sirva de estímulo natural y de auto perfeccionamiento de la actividad de aprendizaje.
El alumno podrá alcanzar un óptimo nivel de independencia en la resolución de problemas en la medida en que sea capaz de plantearse el sistema de preguntas que lo guíen hacia la solu¬ción y el planteamiento de nuevos problemas a la vez que le sirvan de autocontrol de su propio proceso de solución (a su modo de actuación); pero, para ello requiere del constante entrenamiento. Una de las posiciones importantes que se asume es la necesidad de que el profesor estimule al alumno a formular las preguntas para ejecu¬tar los procesos de:
La comprensión y análisis de los problemas;
La búsqueda de las vías de solución;
El planteamiento de la solución;
La valoración (control) de la solución y de la vía empleada y;
El planteamiento de nuevos problemas.
En la medida en que el alumno sea consciente de cómo proceder, de forma general, alcanzará un desarrollo superior en el análisis de situaciones particulares en uno u otro tema y en diferentes asignaturas.
Al estudiar el proceso de solución de problemas y reconocer las preguntas o interrogantes como sus elementos estructurales, en esta variante se propone un sistema en el que se destacan dife¬rentes tipos, atendiendo al papel que ocupan en la búsqueda de vías y de la propia solución.
Las preguntas de identificación son aquellas en las que el alumno va a reconocer símbolos, términos, propiedades, pasos de un procedimiento, etc.; que le permite comprender y analizar la situación que se presenta y sus respuestas son breves y simples. Estas deben estimular a que el alumno sea capaz de identificar objetos por sus propiedades o las acciones que se llevan a cabo en función de su constitución, es decir, estimular la formación de procesos y objetos.
Las preguntas de reproducción son aquellas en las que el alumno debe recordar o repetir conceptos, propiedades, relaciones, procedimientos y expresarlos de forma oral, escrita o ambas; éstas están presentes en los procesos de comprensión, análisis y búsqueda de la vía de solución. Sus respuestas son descriptivas y deben expresar una idea completa de lo que se caracteriza.
Las preguntas de relación son aquellas en las que el alumno ha de establecer vínculos, rasgos similares o diferentes, sustituir palabras por símbolos y viceversa, a partir de los datos y las condiciones dadas que le permiten plantearse vías de solución. Estas preguntas encaminan el logro del objetivo en la medida en que lleven a conclusiones concretas sobre las relaciones encon¬tradas entre la situación y el sistema de conocimientos y habili¬dades nuevo o ya formado. Las respuestas son amplias y pueden ofrecer el análisis de una situación y la síntesis a través de una conclu¬sión sobre lo encontrado. Estas preguntas deben estimular a que el alumno sea capaz de coordinar procesos y aplicar procesos a objetos con ciertas características generales
Las preguntas de valoración (control) son aquellas que guían al alumno a la comprobación constante de los pasos seguidos en la búsqueda de la vía de solución, en el planteamiento de la solución y la calidad de los resultados logrados. Las respuestas pueden ser amplias, conteniendo también el análisis de lo hecho y un crite¬rio sobre el cumplimiento del objetivo planteado.
La caracterización de los tipos de preguntas constituye una guía para la actividad del profesor y un instrumento para el aprendizaje del alumno, considerando que lo esencial no está en que el alumno responda ante el impulso, sino que se apropie también del modo de interrogar, de buscar, en el enfrentamiento de situaciones problémicas.
En las preguntas de relación se pueden distinguir diferentes niveles de generalidad según la proximidad de las respuestas al enunciado, es decir, aquellas cuyas respuestas requieren hallar condiciones, plantearse suposiciones hasta establecer las conclusiones buscadas y están las preguntas de respuestas inme¬diatas que exigen observar o determinar la relación entre una u otra situación.
Generalmente, las preguntas de relación constituyen la base de la motivación de una clase, sistema de clases o unidad temática, en la medida en que la respuesta precise de la conformación de un nuevo sistema de conocimientos y habilidades o consolide los ya formados.