Alicia María García Díaz Mirón
La estrecha relación entre los elementos externos e internos, y lo apropiado de éstos en el proceso educativo, constituyen en el sistema de certificación FIMPES, el objeto de auto análisis (autoestudio) y evaluación.
Aunque pareciera quedar claro el párrafo anterior; en lo relativo a la consideración de la información que se recaba de elementos externos, me parece necesario redundar; para el efecto que espero de este trabajo, en que el uso de lo “externo” en el proceso de diagnóstico y auto evaluación de una institución de educación superior, refiere a detectar y atender las demandas de la sociedad, en torno a la formación de cuadros de profesionales, con los perfiles y capacidades requeridas para responder a esas demandas. Es decir, esos elementos externos que exige considerar el proceso educativo.
En relación al elemento interno o recursos con los que debe contar una institución, el sistema establece una serie de indicadores, los cuales por consenso de expertos académicos, se consideran como requisitos mínimos para el logro de un proyecto educativo de calidad. (Carrión, 1987)
El autoestudio por lo tanto, consiste en un proceso mediante el cual la comunidad institucional: reexamina y evalúa su misión o propósito, establece lo adecuado de sus recursos de acuerdo a las áreas y los indicadores establecidos, formula recomendaciones que permitan a la institución cumplir con éstos, y proporciona a la FIMPES, mediante el reporte de los resultados, la información indispensable para que por parte de la Federación, se emita el mejor juicio posible acerca de la certificación. (FIMPES, 1992)
Además, los resultados obtenidos vía este proceso, deben representar y de hecho representaron para la Universidad Cristóbal Colón, una importante fuente de información, que le permitió establecer en un plan visionario su quehacer y devenir. En otras palabras, le permitió la optimización de los servicios educativos que ofrece.
2.3. Organización
Las actividades de los comités responsables de llevar a cabo las tareas del autoestudio, son coordinadas por un comité directivo, el cual a su vez es coordinado por el director del autoestudio y/o el coordinador del comité directivo.
Este comité directivo, es responsable de la dirección general del autoestudio; es decir, de su planeación, supervisión, compilación de datos y elaboración del reporte final. Este comité puede estar constituido por un representante de cada uno de los estamentos o sectores de la institución, o por los coordinadores de los comités principales del autoestudio. Por lo anterior, el número de miembros dependerá del tamaño de la institución.
Las tareas y responsabilidades de este comité directivo son:
- Planear, dirigir, organizar, controlar, asistir y facilitar todas las tareas.
- Desarrollar con el coordinador del comité respectivo, los formatos de redacción y edición.
- Orientar a los coordinadores de los comités.
- Promover la comunicación entre comités.
- Coordinar y facilitar la obtención de datos.
- Intervenir y resolver cuestiones de jurisdicción, asignación o procedimiento.
- Comunicar a los miembros de la institución, acerca del avance y resultados del autoestudio.
- Mantener contacto con FIMPES y hacerse responsable de los reportes que requiera la Federación.
- Revisar los reportes de los comités.
- Revisar el primer reporte y someterlo a la consideración de las autoridades institucionales. (FIMPES, 1992)