Alberto Ibarra Mares
Con el objetivo de analizar los problemas a los que se enfrentan las empresas en los diferentes sectores de la economía y en los diversos países donde operan, para llegar a una presentación más homogénea de los estados financieros, la cual es una exigencia actual para la comparación de sus resultados y la toma de decisiones, dentro del contexto de globalización comercial que se vive en toda el mundo, en este inciso analizamos a dos de los más importantes procesos de armonización de modelos contables que se desarrollan en el mundo: la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la región del mercado común de la Unión Europea.
La presentación de estados financieros no es un problema fácil de resolver. Ya en la Unión Europea les llevó diez años el sólo llegar a un acuerdo sobre las normas mínimas para presentar la información financiera (que comprendía al balance general, el estado de resultados y el anexo) dentro del desarrollo de su mercado común.
En el caso del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica entre Canadá, México y Estados Unidos (TLC), cuya zona de libre cambio es la más grande del mundo, los intentos de armonización para la presentación de la información financiera se han visto obstaculizados principalmente por las diferencias en las condiciones económicas y monetarias locales y por el alcance y estructura de los mercados de capitales que responden a objetivos diferentes (sobre todo entre los Estados Unidos y Canadá con respecto de México).
Desde principios de siglo las empresas han venido elaborando diferentes modelos de información, tanto en el contenido como en la presentación financiera, considerando como elemento principal el tipo de usuario al que se dirige dicha información. Aún cuando algunas empresas multinacionales intentaron integrar de una sola forma su información financiera antes de la década de los setenta, al enfocar sus estados financieros hacia usuarios más polivalentes, estas empresas se encontraron con la gran dificultad de una falta de armonización de los principios contables de los diferentes países.
La anterior situación repercutió directamente en la presentación de los estados financieros, además, en esa época no existía un organismo internacional formal capaz de intentar solucionar el anterior problema pues el “International Accounting Standars Committee” surgió hasta 1973. Fue sólo la hegemonía de las principales potencias industriales la que logró crear cierto tipo de modelos homogéneos que posteriormente fueron adoptados por aquellos países que se encontraban dentro de su órbita de influencia económica y financiera. Así, en el caso de Gran Bretaña, y posteriormente Estados Unidos, se desarrolló el Modelo Angloamericano. Por otra parte: Alemania, Francia, Japón y Suiza desarrollaron el Modelo Continental. En ambos casos estos modelos fueron los de mayor influencia y aplicación en todo el mundo.
Actualmente, aunque no existen dos países con sistemas integrales de contabilidad idénticos, sí podemos decir que ya es posible caracterizar una serie más amplia de modelos contables armónicos en el mundo, los cuales ya no responden únicamente por la órbita de su influencia, sino también estos modelos se homogeneizan por una serie combinada de características estructurales que presentan las empresas con respecto a sus sistemas macroeconómicos (modelo angloamericano, continental, franco-sueco, latinoamericano).
También el entorno macroeconómico condiciona a generar cierto tipo de información financiera muy concreta y dirigida siempre a las características típicas de sus principales usuarios (accionistas, acreedores, bancos, el gobierno, etc.). De esta forma nos damos cuenta que, importantes elementos adicionales y combinados condicionan las diferentes formas de presentar la información financiera. Según el “Canadian Institute of Chartered Accountants”, el “Financial Accounting Standard Board of the United States” y el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, estos elementos a los que se hace mención como condicionantes son principalmente cuatro:
* El modelo contable a seguir responde de acuerdo a los principios contables que rigen en el país.
* El mercado de influencia al que pertenece el país, y por consecuencia la empresa, condiciona la presentación de la información contable.
* El tipo de modelo contable responde al método para revelar o reexpresar las cifras ante efectos inflacionarios, y por último,
* La forma de organización y estructura del capital que tiene la empresa determina también al modelo contable.