LA CONCEPCIÓN DEL DESARROLLO EN EL PENSAMIENTO ECONÓMICO DE JULIO LE RIVEREND BRUSONE
Yazmín Bárbara Vázquez Ortiz
Como resultado de su activa participación en la lucha contra la tiranía de Machado entre los años 1932-1933, Le Riverend se ve obligado a exiliarse. Se dirige a Francia donde continúa su faena política como Secretario General de la Unión Latinoamericana de Estudiantes e ingresa en el Partido Comunista Francés.
La labor revolucionaria condiciona el acercamiento de Le Riverend a las obras de los clásicos del Marxismo Leninismo y a las Ciencias Sociales francesas, particularmente a las ideas que se exponen en la Revista Los Annales d Histoire Economique et Sociale, que constituía un lugar de encuentro de los intelectuales socialistas y de izquierda franceses. Los Annales expresaban las líneas fundamentales de la innovación historiográfica, los grandes debates y principales desarrollos de los historiadores de Europa y del mundo occidental en el periodo enmarcado entre las dos guerras mundiales y se edita como órgano de divulgación del proyecto de los Annales de Historia Económica y Social, dirigido por Marc Bloch, Lucien Febvre, y Fernand Braudel.
En la búsqueda de la auténtica cientificidad de la historia, la nueva vertiente historiográfica francesa se asienta en un discurso crítico que se constituye sobre la base de la desconstrucción y del desmontaje de los discursos dominantes oficiales empiristas y objetivistas y la elaboración de una alternativa a los mismos. Este intento perseguía, según Marc Bloch, constituir a la historia en una verdadera empresa razonada de análisis, con el objetivo de darle a los estudios históricos el estatuto de una verdadera ciencia a partir de un modelo de interpretación diferente. Modelo que piensa a la historia como un objeto nuevo y global que concibe el despliegue diverso de lo social y humano a través del tiempo; como un conjunto problemático que el historiador debe poner al descubierto y explicar científicamente esgrimiendo no solo los elementos más diversos de las realidades consustanciales al hombre, pasadas y presentes, sino además lo actual, los nuevos elementos de juicio e interpretaciones sobre los fenómenos que se estudian, descubiertos por las demás ciencias.
Como parte de esta nueva concepción sobre la historia, se legitimiza la historia económica, que se convierte en el principal tema de investigación de autores como Marc Bloch. En este sentido, se plantea que la historia económica forma parte de esta misma historia general, pero desde la economía, por lo que el desarrollo de esta rama de la historia se enfrenta a la historiografía tradicional que solo consideraban como tal a la historia política o la historia biográfica.
Según Carlos Antonio Aguirre Rojas , a partir de estos presupuestos los Annales se constituyen en un proyecto crítico que redescubre por su propia vía, temas de la investigación historiográfica, el área de la historia económica y paradigmas metodológicos ya postulados por Carlos Marx como el de la “historia global”, el de la “historia problema” y el de la “historia como proyecto en construcción”.
A través de Los Annales Le Riverend recibe las influencias de las concepciones historiográficas del periodo llamado de renovación, destacándose, según la Doctora Gloría García, la gran ascendencia que ejerce sobre él la obra Les caracteréres originaux de l’histoire rurale française de Marc Bloch, cuyos puntos de vista teóricos no solo compartía, sino que apreciaba por su valor metodológico. En este sentido destaca la incidencia en Le Riverend, del desarrollo de la historia económica por este autor y de la identificación de sus patrones de interpretación de los problemas agrarios, como modelo a seguir en el tratamiento de los mismos. Esta cuestión tenía particular importancia para el entendimiento de los problemas de Cuba debido al propio carácter de su economía y desde ese momento atraen su atención de manera especial.
Con los Annales Le Riverend se acerca a una proyección de la Historia que potencia una perspectiva crítica de entendimiento de la realidad, encaminada a esclarecer los problemas de la misma desde una preconcepción, que en este caso se basa en las ideas revolucionarias del autor sobre los problemas que afectaban al país.
A la comprensión de la historia a partir de la proyección de los Annales, se integra el principio historicista, de ir a las raíces de los problemas para encontrar su causa y proyectar su solución, tomado de la obra martiana como paradigma para la comprensión de la situación de Cuba. La aprehensión de este principio por Le Riverend, a partir de la comprensión de la obra martiana que estudia para entroncarla con su quehacer diario en la lucha revolucionaria a tenor de sus inquietudes políticas, se revela desde 1937 a su regreso de Francia en la Revista Páginas, quedando los preceptos martianos como semilla germinal en los periodos sucesivos de su formación intelectual.
En sentido general estos elementos conforman los cimientos de la concepción económica inicial de Julio Le Riverend. La búsqueda de la raíz de los problemas que afectaban a Cuba, devendría luego en el fundamento de la conformación de un método: el análisis histórico de los problemas particulares del país y de las regularidades de su desarrollo como requisito indispensable para su comprensión e interpretación contemporánea. Este método sería enriquecido por el magisterio de profesores como Elías Entralgo y Raúl Roa en los estudios universitarios que inicia en el curso 1936-37 en la Universidad de la Habana y con los que concluye lo que denominamos periodo formativo. En estas aulas recibió varios cursos de Historia, que le permiten aumentar su bagaje para la interpretación de la realidad, y el de Historia de las Doctrinas Sociales, que le permitió conocer el análisis clasista de la historia y profundizar en el pensamiento social martiano, sobre todo en la idea de la dependencia como raíz de los males del país y como resultado de lo cual en 1941 un tribunal presidido por Raúl Roa, profesor titular de la asignatura, le adjudica el premio especial José Martí por el trabajo La utopía de Tomás Moro en América.
El fruto de estas enseñanzas se aprecia ya en el trabajo Ensayo sobre Historia del Derecho Cubano, que como culminación de sus estudios para obtener el título de Doctor en Derecho Civil presenta Le Riverend en 1940, aplicando el principio de buscar lo singular de los problemas que afectaban al país en sus raíces históricas y donde insta a separar lo típico de lo universal ante la confusión existente entre la historia del Derecho Cubano y del Derecho Español. Es a través de este tema que comienza a incursionar, desde la jurisprudencia, en el problema económico que se encontraba en su base, analizando los fenómenos que cimentaban la evolución de la legislación tabacalera cubana en los tiempos de la colonia, particularmente en el caso agrario, y demostrando cómo los mismos derivaban en la contradicción entre el derecho y el hecho. En este sentido explica cómo a partir de las condiciones económicas las leyes se acataban pero no se cumplían, y las prácticas que sustituían a esos textos llegan más tarde por vía de la consuetudinariedad a transformarse en leyes.
Con este trabajo Le Riverend comenzó la indagación sobre los problemas que se presentaban a la evolución de la estructura agraria cubana y sus raíces, cuestión de particular importancia para el entendimiento de los problemas de Cuba debido al propio carácter de su economía, y la cual desde ese momento, atrajo su atención de manera especial estando presente en su obra hasta el final de su vida.
El tratamiento de esta problemática continúa desde este momento como parte de su labor historiográfica. Son conocidos los artículos sobre el tabaco que publica en la Revista Habano en 1940, a partir de las dudas e interrogantes que surgieron y retornaron una y otra vez desde las primeras aproximaciones a la historia del cultivo del tabaco, y sobre la historia de la caña de azúcar, que publica en la Revista Bimestre de Cuba. Artículos en los que profundiza de manera particular en algunas de las cuestiones de la economía, tratadas por la historiografía de la época y que reflejan la evolución inicial de la estructura económica cubana.
Respecto a estos temas le resultó de gran contribución la obra intelectual de Fernando Ortiz, a quien se acerca aún más cuando al graduarse es nombrado miembro honorífico de la Sociedad Económica Amigos del País y Secretario de la misma cuando Ortiz fue su presidente. En este sentido, posteriormente Le Riverend plantea que los capítulos, datos y juicios que aporta, especialmente el trabajo de Ortiz Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar, constituyen una magnífica incitación a las investigaciones sobre la historia del tabaco y el azúcar en Cuba y en sus relaciones con el mundo.
En las bases del entendimiento de estos problemas se encontrarían además, en los primeros momentos, las concepciones aprehendidas en el primer encuentro sistemático de Le Riverend con las concepciones propias de la Economía Política que se produce en el tercer curso (1938-1939) de sus estudios universitarios. Sobre el contenido recibido en estos cursos, reconoció años más tarde que se circunscribió al manual escolar de Charles Gide: “verboso y vulgar” y con mínimas instrucciones del marginalismo . Estas deben haber constituido las primeras bases de la formación de su entendimiento de la economía, contribuyendo a la formación en el autor de una base lógica conceptual de interpretación de los procesos económicos que se caracterizó por explicar el mismo a partir del comportamiento de los factores técnico materiales que actúan sobre el proceso de acumulación capitalista. Elementos cuya excelente asimilación se muestran en la obtención de evaluaciones de sobresaliente y de premio en dicha materia.
En general en esta etapa, y debido a las motivaciones políticas de Le Riverend, la búsqueda de las vías idóneas para llevar a cabo la lucha revolucionaria y la transformación necesaria de su país, constituyeron las acciones que contribuirían a sentar las bases para la conformación posterior de su concepción económica. A través de las mismas se realiza su acercamiento al problema del desarrollo desde una perspectiva político-social. Acercamiento que se caracterizó por la aplicación creadora de la concepción martiana en sus reflexiones, fundamentalmente del conocimiento y entendimiento de las consecuencias que para el desarrollo de Cuba y de los países de Latinoamérica traían las relaciones entre los Estados Unidos y nuestra región, por el peligroso proceso de expansión y penetración que las caracterizaba. También con estas motivaciones Le Riverend incursiona en la ciencia con el objetivo de encontrar una explicación para los males de Cuba, de encontrar sus causas esenciales, y finalmente, es a través de la indagación en las misma que escoge el camino para luchar contra estos males mediante su labor intelectual, que fue una de sus formas fundamentales de hacer política.
Como parte de esta labor intelectual, el acercamiento a las proyecciones históricas de Los Annales, le permite utilizar el conocimiento de la historia en función de sus objetivos, pero a la vez, las concepciones básicas que sustentan esta corriente progresista y los primeros conocimientos sobre la economía de los que se apropia en sus estudios universitarios, le impiden apreciar la forma de realizar un cambio radical para eliminar los problemas a los que a partir de la visión martiana había dado tanta importancia, sentando las bases de una interpretación de la realidad, que se reforzaría con las visiones positivista y estructuralista, siendo superada solo con la asunción gradual del marxismo-leninismo.