Conclusiones Generales.

1. El tratamiento del problema estructural en el pensamiento económico burgués, en sentido general, se basa en centrar la atención de manera fundamental en los aspectos técnico económicos que inciden en el proceso de acumulación como forma de realizar la ley económica fundamental del sistema capitalista y perpetuar su sistema de relaciones que consideran como régimen natural y eterno. De esta forma se identifican los procesos de desarrollo y crecimiento económico, concibiendo al subdesarrollo como etapa natural en la evolución de los pueblos por la que todos deben transitar, o como un momento de la evolución continua del capitalismo en la cual estos países se encuentran retrazados a partir de los obstáculos que limitan su crecimiento económico.

2. Estas teorías al aplicar un método ahistórico o histórico parcial para el conocimiento de la realidad, limitan las bases para el conocimiento de la naturaleza esencial de los problemas estructurales que obstaculizan el desarrollo de los países periféricos y, por tanto, de las determinaciones esenciales de los mismos, pues lógicamente obvian la esencia y dinámica de la ley de acumulación del sistema capitalista. Sobre estas bases las propuestas que proyectan quedan en el plano reformista y no constituyen soluciones reales a los problemas de los países neocoloniales.

3. En los análisis del problema presentes en el pensamiento económico marxista también se centra la atención en el proceso de acumulación, pero la aplicación de los principios metodológicos de la concepción materialista de la historia determina la orientación de la perspectiva del estudio desde de las relaciones sociales de producción en el marco de las cuales se produce el mismo y del lugar de cada país en el sistema de la división internacional capitalista del trabajo. Es a partir de estas perspectivas de análisis que se llega a comprender la naturaleza esencial del sistema capitalista y del subdesarrollo como proceso consustancial a su proceso de desarrollo económico y político desigual.

4. Estas proyecciones del Marxismo Leninismo asientan los cimientos para la comprensión de los problemas estructurales consustanciales al subdesarrollo como un fenómeno derivado de la dialéctica inherente al desarrollo capitalista y mediante una perspectiva estructural diferente a la contenida en el pensamiento económico burgués. Aquélla que considera que los procesos económicos tienen un carácter histórico concreto y que tienen lugar condicionados por las relaciones sociales de producción en medio de las que se despliegan, tanto a nivel nacional como internacional. Esgrimiendo a partir de ello la necesidad de que los proyectos de desarrollo constituyan empeños integrales de transformación radical de las condiciones estructurales que limitan el mismo.

5. Los enfoques de análisis presentes en el pensamiento económico universal sobre el problema del desarrollo influyen en las valoraciones que se realizan en los países subdesarrollados sobre el tema. No obstante debe destacarse que éstas últimas adquieren un carácter original y creativo a partir de la importancia que le conceden a la dimensión estructural como reflejo de los problemas estructurales que obstaculizan y particularizan su proceso de acumulación.

6. La perspectiva estructural del análisis del desarrollo que se erige desde América Latina se caracteriza, por enfatizar en la dimensión estructural en los análisis sobre el desarrollo, por la utilización del método histórico estructural en el análisis de las determinaciones del problema, por incorporar al estudio factores de carácter institucional y por el uso no pasivo de los preceptos sobre el desarrollo presentes en la teoría económica universal.

7. El tratamiento de la cuestión del desarrollo es el punto fundamental de continuidad en la historia del pensamiento económico cubano, en relación con el proceso de formación y defensa de la nacionalidad cubana, en sus dos enfoques fundamentales. Sus bases se identifican en el pensamiento que se produce en la etapa colonial y el despliegue de la concepción, en el que se pronuncia respecto a la intromisión imperialista hasta la Segunda Guerra Mundial. Su presencia asume mucha más fuerza desde los años posteriores a dicho conflicto bélico, años en que maduran las concepciones sobre los obstáculos que afectaron el proceso en el caso cubano, y en la etapa revolucionaria, años en que se produce además la maduración del entendimiento del mismo respecto a América Latina.

8. Las concepciones ahistóricas y el instrumental técnico asumido por la corriente reformista burguesa cubana de las teorías desarrolladas por el pensamiento burgués contemporáneo, solo demostraron la incapacidad de estas propuestas para solucionar de manera radical problemas de modelos de acumulación diferentes y su limitado alcance de interpretación de los mismos. Mientras que, la perspectiva crítica, histórica e integradora de análisis del proceso asumida por el pensamiento revolucionario de la teoría marxista-leninista hizo posible la determinación de sus causas esenciales, a partir de la diferenciación entre crecimiento y desarrollo, como base de la maduración de su interpretación y del enriquecimiento de la proyección de alternativas de solución radical para los problemas existentes.

9. El pensamiento de Julio Le Riverend alrededor el problema del desarrollo forma parte del enfoque de pensamiento revolucionario que se produce desde los países subdesarrollados y se construye alrededor del estudio de los problemas estructurales que obstaculizan el desarrollo de los mismos. Este pensamiento no se encuentra sistematizado en textos sobre el tema sino disperso en sus libros y artículos debido a que él no fue, al igual que muchos de los que pensaron los problemas de la economía cubana, un economista de oficio. Su pensamiento económico emerge de los análisis que realizó sobre las estructuras económicas, su dinámica y las crisis estructurales que afectaron a la sociedad cubana y latinoamericana como parte del tratamiento de los procesos históricos de la nación, así como del tratamiento de los procesos económicos, en tanto objeto fundamental de la Historia Económica.

10. El punto de partida de la conformación de esta concepción se encuentra en el acercamiento de Julio Le Riverend al pensamiento económico cubano y universal a partir del enfoque global y totalizador que utiliza para la interpretación de la historia como proceso de desarrollo social ofrecido, fundamentalmente, por los Annales y el Marxismo Leninismo.

11. La asunción crítica del pensamiento económico cubano y universal, así como la integración a su concepción de aquellos elementos que hicieron posible el estudio de lo particular en Cuba y América Latina, signaron la evolución de la concepción sobre el desarrollo de Julio Le Riverend. La misma se aprecia en dos momentos fundamentales: el primero, condicionado por su posición como revolucionario, con la asunción crítica de las ideas sobre el tema presentes en la tradición de pensamiento cubano sobre el mismo, así como de la perspectiva del análisis presente en las obras de los teóricos de la CEPAL. El segundo relacionado con la profundización en los presupuestos teórico metodológicos de la Economía Política Marxista–Leninista en el polémico ambiente de los años sesenta y setenta, donde recibe varias influencias incluyendo un acercamiento marcado a las concepciones de la teoría de la dependencia y que concluye con la maduración de su visión marxista.

12. Estas influencias del pensamiento económico cubano y universal se ponen de manifiesto en los principios metodológicos que asume para historiar la economía como el objetivismo estructuralista, el estructuralismo histórico y el marxista, así como la búsqueda de lo particular en América Latina propia del dependentismo.

13. La investigación del fenómeno del subdesarrollo desde estas perspectivas le permitió a Le Riverend determinar las regularidades del desarrollo de las estructuras socioeconómicas de la región y realizar el estudio de las formas particulares de su manifestación contemporánea definiendo dos nuevos conceptos: el neoesclavismo y la globalización del neoesclavismo. Conceptos que expresan en su pensamiento los rasgos distintivos de las economías subdesarrolladas y del capitalismo en la etapa de la internacionalización de la dominación del capital.

14. Mediante estos conceptos Le Riverend constata el sentido progresivo del carácter explotador y enajenante del despliegue capitalista y del desarrollo económico y político desigual consustancial al mismo en esta etapa, enfatizando en la internacionalización de las relaciones de dominación, ahora con implicaciones multidimensionales, como rasgo esencial de la misma. Con ellos aporta valiosos elementos para el entendimiento de la llamada globalización desde la perspectiva marxista y tercermundista, contribuyendo a la definición teórica del término utilizado para nombrarlo, al entendimiento del proceso, a la comprensión de sus dimensiones estructurales, a la demostración de las verdaderas implicaciones del mismo para los países subdesarrollados y al análisis de las necesarias bases teórico-prácticas para la elaboración de un proyecto alternativo de transformación.

15. Este proyecto es concebido en las circunstancias existentes como un proceso de transformación estructural profundo e integral, en el que el tratamiento de la dimensión cultural asume una gran importancia como fuente de la capacidad creadora de los pueblos para erigir estrategias originales y autóctonas, gestionadoras reales de los problemas nacionales. Su proyección debía realizarse a través de medidas cuya base se encontrara en la transformación de la estructura socioeconómica tradicional, como transformación de las relaciones de producción mediante la instauración del gobierno revolucionario que propiciara el desarrollo de las fuerzas productivas y del hombre nuevo consustancial a las mismas.

16. A partir de las conclusiones anteriores se puede afirmar que en la obra de Julio Le Riverend se encuentra una concepción sobre el desarrollo que constituye una contribución al pensamiento económico cubano, porque, entre otros elementos, enriquece el contenido teórico de las categorías fuerzas productivas, relaciones de producción y estructura económica a través del estudio de las realidades concretas de Cuba y de América Latina.

17. Ello es posible porque logra sistematizar el entendimiento de la Historia Económica, e interpretar su dinámica, sobre la base de las categorías fuerzas productivas, relaciones de producción y estructura económica, con el enfoque estructural propio de la Economía Política Marxista y con la incorporación del arsenal conceptual y metodológico con que se reflejan los problemas que afectan el desarrollo de Cuba y América Latina en cada época por intelectuales, instituciones y publicaciones periódicas.