LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PROFESIONAL DE LAS NORMALISTAS TLAXCALTECAS
Victoria Ramírez Rosales
Introducción
Como ya se analizó en el primer capítulo, esta investigación sobre las identidades profesionales, se incrusta en la postura teórica de la corriente francesa del sujeto (Dubar, 1991; Dubet, 1994; Gaulejac, 2002) que contradice la centralidad antagonista y excluyente que algunas perspectivas depositan en los componentes de la construcción identitaria: la estructura y la acción, lo objetivo y lo subjetivo; lo individual y lo social.
No voy a entrar ahora en estos debates que ya fueron reflexionados anteriormente. Más bien quisiera recordar que la asunción de esta postura implicó una estrategia de investigación que intentó articular los dos planos: diacrónico y sincrónico. En los cuales los sujetos de estudio, que en este caso son las estudiantes de las normales de Tlaxcala, construyen su identidad profesional.
Como ya apuntábamos en el planteamiento teórico del trabajo, la identidad se construye en la articulación no exenta de tensiones entre una doble transacción: una biográfica o personal y otra social o relacional (Dubar, 1991). Es decir el sujeto a lo largo de su biografía construye una definición de sí mismo, pero esta definición de sí esta cimentada sobre las categorizaciones que provienen de los otros sujetos e instituciones con los cuales interactúa.
A partir de estas consideraciones nos preguntamos cómo trasladar esta propuesta a la investigación empírica. Siguiendo los planteamientos que el mismo Dubar (1991) hace, diríamos que habría que plantear el análisis de la articulación entre dos procesos duales: un proceso de atribución de identidad dado desde la estructura institucional que corresponde al proceso de formación de las estudiantes en las escuelas normales y a los agentes con los que interactúan, como sus profesoras y profesores, directivos, compañeras estudiantes (transacción objetiva) y un proceso de pertenencia de identidad construido desde las propias resignificaciones que las normalistas hacen de su proceso de formación a lo largo de su trayectoria biográfica (transacción subjetiva) es decir, la manera en que las normalistas definen su identidad para sí en la interacción con las categorizaciones otorgadas por los “otros”, entendiéndose por los “otros” a las instituciones (familia, escuela) y los actores que entran en su campo de acción.
Partimos de la conjetura de que estas estudiantes construyen su identidad como maestras desde sus trayectorias familiares, de formación escolar previa y profesional, y desde las mismas representaciones sobre el “ser maestras” interiorizadas por ellas mismas.
El propósito de este capítulo es adentrarnos en el plano de las transacciones objetivas y subjetivas de la identidad, en el entendido de que el proceso de construcción identitaria a partir de las transacciones es un proceso que constantemente va de un polo a otro, de lo objetivo a lo subjetivo. Es decir, que aun cuando en este capítulo el interés central es el análisis de la subjetividad de las normalistas, dichas transacciones dependen de las relaciones con los otros, de las instituciones y agentes con los que los sujetos interactúan. Señala Dubar (1991) que es un proceso de comunicación complejo el cual no se restringe a una simple etiquetación autoritaria de identidades otorgadas por las estructuras, más bien, es un proceso de negociación en donde se ofertan y demandan identidades posibles. En este sentido buscamos analizar las diferentes estrategias desplegadas por las normalistas para construir su identidad profesional a partir de la articulación de su trayectoria biográfica y las interacciones en el proceso de su formación en las escuelas normales.
El capítulo lo dividimos en tres apartados: I. La construcción del dato, II. Escuelas normales y actores y, III. Espacios de interacción y procesos institucionales en la formación profesional.
En el primer apartado “La construcción del dato” describimos el proceso que guió el análisis de las entrevistas, es decir, la construcción del dato cualitativo. Señalamos los criterios de selección de la muestra teórica, el sustento metodológico conceptual y las fases que seguimos en la organización de los datos.
En el apartado de “Escuelas normales y actores” a partir de los momentos más significativos de sus historias de vida damos cuenta de quiénes son las normalistas, de las características del contexto familiar y su dinámica interaccional, de sus experiencias vividas, de los momentos de ruptura, y del contexto en el que tomaron ciertas decisiones.
En “Espacios de interacción y procesos institucionales en la formación profesional” hacemos visibles los contextos de interacción “familiar y escolar” como ámbitos de transacciones, negociaciones, estrategias y confrontaciones, en la construcción de la identidad profesional de las normalistas. Para esto analizamos tres cuestiones, la primera tiene que ver con los motivos de la elección profesional, aquí destacamos el papel fundamental que juega la familia en la decisión de ser maestras. Después nos abocamos al análisis de la formación profesional, las experiencias de las normalistas en el proceso de socialización en el que aprenden a ser maestras. Por último damos cuenta de cómo el proceso socializante de formación cristaliza en la construcción de ciertas representaciones sobre la imagen ideal de la “buena maestra”.