2.2.3.3 Los planes y programas de estudios de Informática y Administración

Para lograr una mayor comprensión sobre las retículas que describen esquemáticamente los programas de las carreras analizadas (Informática y Administración), a continuación, daremos una explicación sobre el sentido y objetivos que se deben cumplir en su desarrollo a través de las prácticas académicas cotidianas, que presenta actualmente el Instituto Tecnológico de Puebla.

La última revisión que se hizo sobre la actualización y definición de los planes y programas de estudios fue en 1993, dentro de los trabajos de la reforma de la Educación Superior Tecnológica del Nivel Superior, enfocada a lograr que los profesionales técnicos formados por el Estado reúnan los conocimientos, las habilidades y las actitudes para responder a los retos que en materia tecnológica se presenten en el país. De acuerdo a los objetivos a cumplir y al perfil profesional que tienen como expectativas ambas carreras, observamos que aspectos tan específicos, como la falta de continuación y seriación que debe existir en el desarrollo de las materias, al estudiante no le permite afianzar y dominar sus conocimientos sobre una disciplina de manera dinámica y fluida, sino que la adquisición de dichos conocimientos se desarrolla de manera segmentada, de acuerdo a la demanda que presenta la población estudiantil en el momento de inscribirse cada semestre, y la realidad de dicho perfil queda desarticulado de acuerdo a lo que plantean estas retículas. (Figuras 2-1 y 2-2)

Por lo que respecta a la aplicación de los conocimientos, que el profesionista va a desarrollar durante su proceso formativo y posteriormente en el ámbito laboral, las expectativas planteadas no se cumplen. Por ejemplo, en Administración no hay una clara aplicación de los conocimientos sobre el desarrollo de las organizaciones, que según sus planteamientos, esto debe propiciar la excelencia y calidad. (Figura 2-2) Por lo tanto, no hay sistemas de comunicación adecuados a las necesidades en el estudio de las organizaciones. En lo que toca al conocimiento y uso de las nuevas tecnologías de información como la computadora e internet, no existe infraestructura adecuada para manejar paquetes computacionales, con la finalidad de optimizar el funcionamiento de las actividades administrativas.

Respecto a la carrera de Informática observamos en la retícula, que si bien se dio una reestructuración de los planes de estudios, su contenido no obedece a los requerimientos y exigencias del desarrollo de los sistemas computacionales en el mercado. Es decir, además de carecer de infraestructura en instalaciones, maquinaria y equipo; el ofrecimiento de las materias no define claramente su aplicación y los contenidos de varias disciplinas se reúnen en una sola, cuando debería haber una mayor especificación de su aplicación en cada área de la informática. Por ejemplo, de acuerdo a la complejidad del conocimiento y a la práctica en laboratorios y talleres, estas tareas no se cumplen eficientemente y el conocimiento adquirido además de ser fragmentado, resulta insuficiente. (Figura 2-1)

Por otro lado, para cumplir con los objetivos institucionales que se contemplan en la oferta educativa que el ITP realiza sobre el desarrollo de los programas y planes de estudios, ésta pretende darse a través de una mayor flexibilidad en el módulo de especialidad contenido en dichos planes, en la vinculación con los sectores productivos de bienes y servicios (público, social y privado). Concretándose esto en la realización de una residencia profesional en la que el estudiante desarrolla una actividad teórico-práctica, con valor curricular que le permita por una parte, valorar su propia formación y, por otra, conocer de manera más objetiva las características, condiciones y demandas profesionales de su ámbito laboral y social.

El Tecnológico de Puebla además de ofrecer estudios de nivel licenciatura y posgrado (especialización y maestría), con programas escolarizados que incluyen estancias y prácticas de los alumnos y maestros en empresas de bienes y servicios, centros de investigación e instituciones educativas, imparte hasta ahora seis licenciaturas: Ingeniería Industrial, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica, Licenciatura en Informática y Licenciatura en Administración. En su sistema abierto en liquidación: Ingeniería Industrial Mecánica, Ingeniería Industrial en Eléctrica, Ingeniería Mecánica y Ingeniería Eléctrica.

El crecimiento de los programas de posgrado, se ha dado de manera paulatina. Actualmente, se cuenta con una matrícula de 132 alumnos, con una tendencia a duplicar el número de éstos con la calidad requerida que exige el momento actual. El ITP ofrece cinco posgrados autorizados: Especialización en Ingeniería Ambiental (en liquidación), Maestría en Ciencias en Ingeniería Mecánica, Maestría en Ciencias en Ingeniería Industrial, Maestría en Ingeniería Industrial y Maestría en Ciencias en Ingeniería Ambiental. También ofrece cuatro programas de posgrado interinstitucionales: Maestría en Ciencias en Ingeniería Eléctrica con el Instituto Tecnológico de Morelia, Maestría en Ciencias en Enseñanza de las Ciencias con el CIIDET, Maestría en Mercadotecnia con la Universidad de Chihuahua, Doctorado en Computación Paralela y Distribuida con la Universidad Politécnica de Valencia, España. (PIID-ITP, 2003: 40)

Por lo que se refiere a las actividades de investigación, éstas se articulan con la docencia y la vinculación. Pretenden dar un sentido integral al trabajo cotidiano de la comunidad tecnológica. La articulación de la investigación con la docencia ocurre al integrar a los alumnos, desde el inicio de su formación, en proyectos que exploran la creación de nuevas tecnologías, la solución de problemas de su entorno y el análisis de su impacto, resultados que hasta ahora no hemos constatado completamente. Aunque en la práctica educativa del ITP, la investigación constituya un elemento central en sus áreas sustantivas de desarrollo, dicha actividad debiera incidir en el quehacer académico. Sin embargo, ésta hasta ahora no cuenta con los recursos necesarios para realizar estas actividades, con una mayor vinculación con el sector productivo de la sociedad y actualmente ha sido poca la producción al respecto.

Con esta pretensión, desde 1992 a la fecha se ha tratado de dar una mayor importancia a la infraestructura y a los recursos humanos dedicados a la investigación en el instituto, lo mismo que al acceso de recursos financieros provenientes de COSNET, CONACYT y del sector público y privado, que permitan ofrecer a los alumnos esquemas de financiamiento para emprender estudios de posgrado. En la vinculación con su comunidad o zona de influencia, las instituciones de educación tecnológica deberían vincularse entre sí y con los sectores productivos (público, social y privado), para garantizar la pertinencia de los servicios con las necesidades del desarrollo regional y nacional. Con este propósito, se buscaría la concertación de acciones que permitieran actualizar el mapa curricular para lograr una mejor formación de los estudiantes, actualizar a los profesores e investigadores y generar recursos adicionales con la participación coordinada de los sectores mencionados. En reciprocidad, éstos podrían contar con recursos humanos calificados y aplicar, servicios tecnológicos de excelencia, además de concretar de manera eficiente y actualizada, acciones de capacitación continua a todo el personal académico y administrativo, con las actividades de extensión, con las manifestaciones artísticas y deportivas, a fin de dar una mayor trascendencia al proceso educativo, con un sentido humanista y no limitándose sólo al desarrollo tecnocrático.