2.2.3.2 El Instituto Tecnológico de Puebla y su contexto regional

El importante crecimiento industrial del país en los años sesenta, bajo el patrón de la política de sustitución de importaciones, generó la necesidad de contar con mano de obra calificada y desarrollar tecnología propia para impulsar el crecimiento económico, propiciando que las políticas públicas enfocaran sus proyectos educativos para responder a esas necesidades. Bajo ese esquema, el Estado de Puebla, tradicionalmente área de manufactura textil y de importante actividad comercial, se convirtió en una región estratégica para fomentar el crecimiento industrial con la consecuente diversificación productiva y el desarrollo de servicios paralelos que fortalecieron la infraestructura industrial. La entidad poblana requería educación tecnológica especializada, encontrando en el Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos una alternativa para satisfacer estas necesidades específicas.

El Instituto Tecnológico de Puebla (ITP) cuenta con una superficie de 26.8 hectáreas de terreno plano y una infraestructura construida de 16,538 metros cuadrados. Se localiza en el nororiente de la ciudad de Puebla. El Instituto inició sus actividades el 2 de Septiembre de 1972, y a más de 30 años de su fundación, ocupa el quinto lugar estatal por su atención a la población escolar. En el ámbito nacional, es uno de los Tecnológicos representativos cómo zona de influencia regional en el centro del país.

El ITP inició sus funciones ofreciendo servicios educativos en los niveles medio superior y superior. En el nivel medio superior, se ofrecieron estudios con la característica de bivalentes. Daba la opción de obtener el nivel bachillerato, para continuar con los estudios de nivel superior, y la opción terminal del nivel técnico. En el nivel medio superior se ofrecieron los estudios de técnico en electricidad, técnico en máquinas-herramientas, técnico en electrónica y técnico en mecánica automotriz. En el nivel superior se ofreció la Ingeniería Industrial Eléctrica y la Ingeniería Industrial Mecánica. En el año de su nacimiento, el ITP tuvo una matrícula de 723 alumnos, de los cuales 578 eran del nivel medio superior y 145 del nivel superior, atendidos por 74 trabajadores de la educación (maestros, personal administrativo y de servicios).

En 1973, como parte de la reforma educativa en los institutos tecnológicos del país, se institucionalizaron los planes reticulares de estudio y con ello, se estableció el sistema de créditos académicos, participando todos los profesores del sistema en la elaboración de los programas de estudio por objetivos operacionales para cada asignatura. Para 1974 se inició la modalidad de enseñanza abierta del nivel superior en las carreras de Ingeniería Industrial Eléctrica e Ingeniería Industrial Mecánica, para dar respuesta a las necesidades industriales y sociales del entorno. A la fecha, ésta modalidad ha desaparecido por no darle un eficaz seguimiento sobre sus acciones y resultados. En 1979 se ofrecieron estudios en nivel superior con la carrera de Ingeniería Industrial Electrónica, con inscripción inicial de 52 alumnos. En 1984, se liquidaron los estudios de nivel medio superior por existir otras instituciones que atienden esta necesidad y exclusivamente se ofrecieron el nivel superior y la modalidad de tecnológico abierto.

En 1986, se eliminó el término “regional” que calificaba a los institutos tecnológicos quedando oficialmente la institución con el nombre de Instituto Tecnológico de Puebla. En el mismo año, se ofreció la carrera de Ingeniería Industrial, iniciándola con un grupo de 21 alumnos. En 1987, se iniciaron estudios en nivel superior con la nueva carrera de Licenciatura en Informática, y la población escolar ascendió a 59 alumnos. En 1992 se iniciaron los programas de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Mecánica y la Especialización en Ingeniería Ambiental. En el año de 1995 dio inicio la liquidación del sistema abierto, dado que el modelo había agotado su dinámica y cumplido sus objetivos.

En el año de 1997, se abrió una nueva carrera, la Licenciatura en Administración, con una matrícula de 103 estudiantes. Para 1999 se ofreció un nuevo programa de Posgrado con la Maestría en Ciencias en Ingeniería Industrial. Finalmente, en 2000 se autorizó la apertura de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Ambiental, así como el programa de Posgrado de profesionalización correspondiente a la Maestría en Ingeniería Industrial.

En México, históricamente las instituciones de nivel superior han sido formadoras de cuadros profesionales, políticos, científicos y culturales. A lo largo de sus treinta años de trabajo, y bajo la tarea académica, el ITP ha generado resultados que podemos encontrar con 5,747 profesionales egresados. (Subdirección de Planeación y Desarrollo ITP, 2002) Ellos hasta ahora, realizan tareas en los procesos de producción, en la administración y dirección de las distintas empresas privadas e instituciones públicas en el Estado. Actualmente el ITP establece como política organizacional, la formación de profesionales en los niveles de licenciatura y posgrado, con capacidad técnica para atender los requerimientos del sector productivo y de servicios en los ámbitos estatal, regional y nacional.

El ITP cuenta con un modelo educativo que se caracteriza por tener planes de estudios reticulares, una estructura semestral de créditos, programas con unidades de aprendizaje, y un sistema de acreditación y evaluación. Este modelo propone que el estudiante realice sus estudios con una mayor disponibilidad de tiempo, de acuerdo con sus necesidades y con la movilidad interinstitucional que pudiera requerir. La realidad no es así, ya que actualmente las funciones del ITP se llevan a cabo en horarios discontinuos, ya sea en la mañana, a medio día y en la tarde. Hay semestres en que el alumno puede permanecer todo el día en el plantel, al tener muchas horas vacías en su horario. Este horario por lo regular, se define por adecuación a las necesidades y a la disponibilidad de tiempo y espacios por parte de la administración y de los profesores.

Los planes y programas de estudios que se ofrecen responden al sentido regional, nacional e histórico del proyecto de la institución, a los problemas centrales de las profesiones como campos del conocimiento, y a las demandas de los sectores social y productivo. Esto se observa en las retículas de las carreras de Informática y Administración, como muestra de esta investigación para conocer la adecuación de los planes a los requerimientos de su formación en cada una de las disciplinas, y la pertinencia de los programas de estudios que existen en la relación de la teoría del discurso político con la práctica cotidiana.

Licenciatura en Informática

Los Institutos Tecnológicos dependientes de la Secretaría de Educación Pública pretenden formar egresados de la Licenciatura en Informática con un enfoque interdisciplinario: que les permita el conocimiento y manejo de los elementos y relaciones del contexto informático involucrados en una organización; que les dé la capacidad de analizar situaciones reales y plantear soluciones a los problemas detectados en el desarrollo del procesamiento de datos en una organización; que les favorezca el planteamiento del escenario de la organización para mejorar su estado actual, reflejándose en un incremento de la calidad y productividad de la misma. Se busca que los egresados además de estar comprometidos con la problemática nacional, actúen como agentes de cambio en su área.

El Licenciado en Informática, debe:

• Desarrollar e implementar sistemas de información particular en alguna actividad específica o de aplicación global en la organización, permitiendo obtener beneficios como una operación sencilla y eficiente de los datos y una exploración rica y variada de la información que el sistema produce.

• Conformar y adecuar eficientemente las estructuras y bases de datos de los sistemas para responder a los requerimientos operativos y de información esperada.

• Administrar la explotación y mantenimiento de los sistemas de información, así como todos los elementos que son parte de éstos.

• Realizar estudios de factibilidad operativa, técnica y económica para proyectos informáticos, la selección de equipos, el desarrollo de sistemas de información y la adquisición de productos de programación.

• Establecer comunicaciones con profesionales de otras disciplinas dentro y fuera de la organización para identificar áreas de oportunidad para el procesamiento de datos.

• Conocer y aplicar disposiciones de carácter legal en la organización relacionadas con la función informática.

• Comprender el funcionamiento y alcance los recursos software utilizados en el desarrollo y uso de sistemas de información.

• Colaborar con la solución de problemas de la comunidad, aplicando conocimientos informáticos.

• Integrar conocimientos para especializarse en el desarrollo de software de vanguardia en diversas áreas de aplicación, tales como graficación, multimedia, comunicaciones y diseño.

• Realizar actividades de auditoría y asesoría en informática.

• Establecer e implementar estándares de calidad en los sistemas de información.

El Licenciado en Informática es un profesional que puede prestar sus servicios en cualquier organización productiva de bienes y servicios, de los sectores público, privado y social. De igual forma estará capacitado para desempeñarse de manera independiente, prestando sus servicios profesionales. (SEIT-DGIT, 1993)

Licenciatura en Administración

Los Institutos Tecnológicos se proponen formar profesionales de la Administración que sean capaces de optimizar los recursos de las organizaciones y de fomentar la creación de otros mediante la aplicación, adaptación e innovación de conceptos, métodos y técnicas de la administración. Asimismo, desarrollar una actitud emprendedora para propiciar el logro de los propósitos de productividad, calidad y competitividad, contribuyendo al desarrollo social y económico del país.

Con base en el desempeño esperado para el Licenciado en Administración, a continuación se presentan los principales rasgos que definen su perfil, bajo la forma del tipo de actividades que desarrolla, de las habilidades indispensables para su desempeño y de actitudes importantes para lograr los propósitos de este profesionista:

• Formular objetivos y estrategias generales y específicas de la organización.

• Aplicar los conocimientos acerca del proceso administrativo en el desarrollo de las funciones de organización, con el fin de propiciar la excelencia y calidad.

• Crear, innovar y adaptar la práctica administrativa en la organización.

• Aplicar, adaptar e innovar conceptos, métodos y técnicas administrativas en la organización.

• Analizar, aplicar y adaptar los conocimientos, avances e innovaciones del campo administrativo.

• Adquirir y desarrollar capacidades así como habilidades, para ejercer estilos de liderazgo acordes con las características organizacionales.

• Utilizar en forma eficiente y eficaz los recursos de una organización.

• Adquirir y ejercitar habilidades para la prevención, manejo y solución de problemas y conflictos organizacionales.

• Analizar, diagnosticar e interpretar la situación de las organizaciones en su medio ambiente.

• Establecer mecanismos de vinculación de la organización con el entorno.

• Integrar, coordinar y dirigir equipos de trabajo interdisciplinarios.

• Establecer sistemas de comunicaciones adecuados a las necesidades de la organización.

• Aplicar, en el desarrollo de sus funciones, las disposiciones legales inherentes a la empresa.

• Tomar decisiones acordes con los objetivos de la organización.

• Realizar estudios de factibilidad que propicien el desarrollo de la organización.

• Manejar paquetes computacionales para optimizar las actividades administrativas.

• Manifestar y fomentar actitudes de compromiso, solidaridad, respecto a la ética profesional y disposición de servicio.

El Licenciado en Administración es un profesional que puede prestar sus servicios en cualquier organización productiva de bienes y servicios, tanto del sector privado como del sector público. De igual forma, estará capacitado para generar y emprender proyectos empresariales propios, o para coadyuvar en la creación de nuevos entes productivos, cuyas iniciativas se generen en su ámbito socioeconómico. (SEIT-DGIT, 1993)