Saúl Corral García
A lo largo del trabajo, la atención se ha centrado en destacar los aspectos de acceso, conocimiento, aplicación y uso de las NTI para analizar la influencia que han tenido estas nuevas tecnologías de información en el caso concreto del Instituto Tecnológico de Puebla. Destacaremos ahora, aspectos concretos que resaltan en el desarrollo de la educación en general y que se identifican con los conceptos de calidad, equidad y pertinencia que aparecen en las nuevas políticas educativas y que en la actualidad los organismos internacionales a través de la SEP, tratan de aterrizar e imponer como un nuevo paradigma en la transformación y el desarrollo de la educación en México. Dichos conceptos ya se han expuesto en el capítulo 2 como parte del marco teórico de este trabajo de investigación.
Hemos observado aspectos concretos, tales como la relación que existe entre la educación que reciben los estudiantes, la formación y la capacitación que presentan los profesores en el ITP. (Gráfica 4-27) De manera directa se ha observado que las expectativas en este sentido de eficiencia y calidad no son del todo claras, ya que los requerimientos que presentan actualmente el mercado laboral no concuerdan con el cumplimiento de los objetivos de los planes y programas de estudio del sistema de educación tecnológica. Al respecto, recordemos los señalamientos que se hicieron cuando revisamos dichos programas. Podemos corroborar deficiencias o limitaciones que se observan en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por ejemplo: desde el primer semestre al estudiante no se le inculca un hábito de investigación en las diversas áreas que enfrenta desde el inicio de su carrera. Esto se refleja en los resultados que pobremente presenta en los trabajos, como resultado de sus prácticas cotidianas y del uso del internet, que sólo se limita a la reproducción total o parcial, sin que haya un juicio crítico de su parte sobre el contenido del tema. Además, lo anterior recae de manera importante en su falta de hábito de lectura; problema que no resulta novedoso ya que su origen tiene que ver con su formación básica anterior. (Gráficas 4-24, 4-25, 4-26 y 4-47)
Aunque los datos reflejan que la mayoría de los estudiantes y los profesores utilizan el internet para tareas de investigación, la respuesta resulta de manera ideal, ya que en la realidad observamos que su uso se manifiesta en actividades de entretenimiento o de obtener información general, por ejemplo: el enterarse -aunque no pueda consumir- sobre la promoción de productos y servicios diversos, así como el platicar o “chatear” con otras personas. (Gráficas 4-31 y 4-32)
Aunado a lo anterior, los profesores que imparten estas disciplinas de investigación, se observa -según los programas de las materias de metodología de investigación- por ejemplo, que su aplicación se queda sólo en la propuesta de un protocolo metodológico para una posible investigación, la cual rara vez se realiza. Esto lo podemos constatar además con lo que ya se observó en la falta de continuidad que presentan los programas de un semestre a otro dentro de las carreras de administración e informática, aparte de las ingenierías.
Lo que sí es claro corroborar, es que en la información requerida para actualizar los contenidos de las disciplinas, como de los temas específicos que se imparten en cada materia, están la ausencia de nuevos datos y referencias actualizadas sobre aportaciones o publicaciones recientes que se han hecho a través del internet. Tanto el estudiante como el profesor, cree que el acceso al internet en este sentido le provee esa información, pero en la práctica no siempre lo hace de manera frecuente, quedándose sólo en el propósito de realizarlo.
Los profesores, según observamos, tienen la idea y la necesidad de actualizarse en estos aspectos de obtener mayor información para el ejercicio académico. Sin embargo, en sus prácticas docentes, la ausencia de nuevos métodos didácticos y pedagógicos apoyados en las NTI, se perciben – quedando su trabajo a veces – sólo en la repetición de la información y en la reproducción de materiales y textos obsoletos o poco recientes.
El conocimiento que se tiene sobre las nuevas tecnologías de información para una aplicación más eficiente y lograr la calidad en los procesos educativos, resulta insuficiente ya que este aspecto se refleja en la falta de programas actualizados y el conocimiento de los mismos resulta limitado, debido a la falta de enseñanza y dominio del idioma inglés, dado que la mayoría de los programas de computación están elaborados en dicho idioma. Esto es recurrente tanto en los profesores como en los estudiantes. La intención en este sentido de lo que propone el Plan Nacional de Educación dependiendo de las políticas del Banco Mundial no se cumple y la expectativa de aprendizaje se queda en el postulado. Este problema sería otro punto importante que habría que actualizar en los planes de estudios – si es que se quiere cumplir con lo estipulado en ese proceso modernizador de la educación – según las instituciones y organismos nacionales e internacionales, ya que el idioma inglés no aparece como parte de dichos planes y éste todavía se sigue impartiendo de manera opcional e independiente a su formación profesional y el cursarlo implica un gasto económico adicional para el estudiante.
Los profesores en este aspecto de superación a través del inglés y la educación virtual quedan rezagados, por falta de recursos para lograrlo. La preocupación de la institución por alcanzar este objetivo no está presente y los efectos de estas limitaciones se dejan ver en sus prácticas docentes cotidianas. Es decir, el beneficio de manera parcial se ha visto sólo en algunas áreas del tecnológico, como las ingenierías, pero no ha sido muy claro en las áreas de las ciencias económico-administrativas, como es el caso de las carreras de Administración e Informática. La noción de que el profesor de educación superior tecnológica es un individuo con todos los requerimientos cumplidos es sólo una idea que se entiende como un hecho, según estos organismos. Y en la práctica, dichas limitaciones se reflejan en el trabajo que presenta el docente con deficientes resultados en el proceso de enseñanza - aprendizaje, amén de las técnicas didácticas y pedagógicas que tiene a su alcance.
Lo antes señalado, ha sido producto de la observación directa que de manera personal he realizado a través del ejercicio académico en esta institución. Si bien dichas observaciones no resultan como un juicio completo, esta experiencia nos ofrece una mayor referencia sobre el problema que en forma concreta nos acerca más a la comprensión de éste en el ITP, y que está aunado con las prácticas educativas de la institución.
Cabe destacar además, como parte de estas observaciones personales, la percepción y la valoración que se tiene del trabajo que realizan las áreas económico-administrativas, sobre las áreas de las ingenierías industriales (Electrónica, Eléctrica, Mecánica e Industrial), en el Instituto Tecnológico de Puebla. Es decir, la importancia que se da tanto en el trato como en el otorgamiento de apoyos entre unas y otras áreas se percibe diferenciado, ya que valoran como prioritario el desempeño del trabajo en las áreas de ingeniería, por considerar a la tecnología como el sello distintivo que caracteriza al sistema de institutos tecnológicos desde su creación en provincia. (1948) Lo anterior se observa tanto en los aspectos administrativos como académicos y se refleja en la designación de espacios, instalaciones y materiales, donde su distribución de los mismos es más limitada para las carreras de Administración e Informática, las cuales han sido el objeto de estudio de esta investigación.
Si bien se cree que la tecnología viene siendo el principal motor para efectuar el cambio económico en su crecimiento y desarrollo de un país, creemos también, que esto no es del todo cierto, ya que para realizar esta expectativa, debe tomarse en cuenta que la educación en todo sistema y en todo país debiera ser el eje principal de esta gran maquinaria que es la sociedad; y su movilización estaría en función de la dinámica, que le deben imprimir los procesos de las relaciones sociales, que establecen los sujetos o actores participantes, dentro de un espacio definido por la regulación de sus conductas, a través de las instituciones políticas, económicas, sociales y culturales que lo integran.
Por lo tanto, resulta hasta cierto punto incierto, el tener que percibir y recibir el trato discriminatorio y diferenciado que no sólo los estudiantes y profesores de ingeniería tienen sobre las áreas sociales y humanísticas en su formación profesional, sino también la reacción de apatía que algunas de las autoridades vierten sobre la poca importancia que le dan a estas áreas para lograr un perfil si no el idóneo, el más adecuado para educar y formar a las nuevas generaciones como seres libres y conscientes de su realidad social, y no quedarse sólo en piezas sueltas de ese complejo engranaje que es el sistema capitalista, donde su actuación se limite sólo a la reproducción de la lógica del capital: imitar sólo las formas de manera alienante en un mundo anónimo despersonalizado y fragmentado.
Si se pretende hacer un cambio positivo en el ejercicio del trabajo académico del sistema de educación tecnológica, creemos que éste debe realizarse en forma general, precisamente como un sistema integrado con todas las áreas que lo componen; donde su estructura esté definida por los objetivos que cada parte de ella debe cumplir con la misión principal de formar profesionales de calidad para contribuir al bienestar económico y social, tanto local como nacional. Con referencia a lo anterior, resulta incongruente lo que vemos con lo que vivimos. Es decir, existe un discurso ideológico con buenos propósitos para el cumplimiento de las políticas educativas en la educación superior tecnológica en Puebla y en México, que ya observamos a través de sus postulados expuestos anteriormente. Sin embargo, el problema se torna más complejo, dado que para su solución requerirá no solamente de la revisión de planes y programas de estudios, sino de hacer un exhaustivo diagnóstico sobre las necesidades reales que presenta tanto la comunidad estudiantil como la población de esta región, refiriéndonos concretamente a la vinculación que tiene el Estado con la educación.
En este sentido, observamos que Puebla se encuentra desarticulado en las relaciones que se establecen entre el Instituto Tecnológico de Puebla y su vinculación con el sector productivo, ya que la enseñanza contenida en los programas actuales de educación, no obedece al cumplimiento de las expectativas de los estudiantes, de los profesores, así como de las empresas que requieren de sus servicios; aunque por ello se visualice como un objetivo a cumplir de manera trascendente en las nuevas políticas educativas que en este sentido han impuesto los organismos internacionales (Banco Mundial, UNESCO, OCDE) con la expectativa principal de que el estado – en este caso, Puebla – como el país – México – y las demás naciones del orbe mundial – América Latina y otros – participen de manera “integrada” en el proceso de globalización y donde sus prácticas cotidianas, en este caso educativas, sean una pieza clave para el desarrollo del sistema capitalista y en el que su refuncionamiento pueda continuar con la reproducción de nuevos cuadros de producción de profesionistas, a fin de incrementar no sólo el poder político del Estado, sino que la distribución del poder económico se vea reforzado con la transformación del conocimiento, como un insumo más que genere ganancias y éste sea parte del capital competitivo ante el desarrollo modernizador de la nueva sociedad global del conocimiento.