Ramiro Morales Hernández
Con el propósito de analizar concretamente y dilucidar con mayor claridad si las remesas influyen o no en el mejoramiento de los índices económico sociales de las tres entidades mexicanas más marginadas, y bajo el criterio de regionalización propuesto, se plantea una región denominada “La Región Pacífico Sur”, la que está formada por los estados mexicanos siguientes; a) Chiapas que cuenta con una extensión territorial de 74.211 km²., b) Guerrero que tiene una extensión territorial de 64,281 km² y c) Oaxaca cuya extensión territorial es de 93,952 km² . Estas tres entidades forman parte de una región más grande como es la Sursureste de México constituida por las entidades de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, que en conjunto acumulan el 27% del territorio mexicano con sus 526 mil 448 km², de los 1´964,357 km² del total de México.
Al sumar las extensiones de Chiapas, Guerrero y Oaxaca tenemos que en conjunto reúnen 232 444 km², por lo que la Región Pacífico Sur representa el 16% de la superficie nacional y en términos de la Región Sureste el 59.7%. Es de destacar que, según datos del XII Censo de Población y Vivienda levantado por el INEGI en el año 2000, en los tres Estados la concentración de la población alcanzó el 10.7% del total nacional y el 46.47 del Sureste, en virtud de que de los 97,483.412 habitantes del país, 22,463.972 se localizaban en el Sureste y de ellos 10,439.306 correspondieron a los estados que conforman el Pacífico Sur.
Al comparar los datos de la Región Sursureste con los de su sub-región Pacífico Sur tenemos que se presenta una diferencia entre los porcentajes territoriales con respecto a los porcientos poblacionales, puesto que esta última, a pesar de constituir casi el 60% del territorio, en términos de población es menor en 13.53 puntos porcentuales.
¿Qué justifica tal disparidad? Esta pregunta es difícil de contestar en forma exacta, ya que el crecimiento de las poblaciones en un territorio tiene que ver con aspectos de salud (mortalidad y natalidad), tasas de diferencias migratorias (entrada y salida de población) y aspectos de empleo, entre otros. No obstante, un factor que tiene que ver con la concentración y desconcentración de la población en una región son, sin duda, las condiciones de desarrollo que presenta, de tal suerte que una región desarrollada donde la marginación no se presenta y la población posee una calidad de vida aceptable, es una región donde habrá una mayor población que en aquellas donde prevalece la pobreza.
3.6 Remesas familiares y su importancia en el Pacífico Sur de México.
Algunos de los factores que caracterizan la pobreza de una región son las desigualdades de la población en términos del desarrollo social, que se manifiestan en elevados índices de analfabetismo, por los bajos grados de la escolaridad de su población y por la falta de una política de desarrollo social. Este panorama se presenta en la Región del Pacífico Sur de México. Basta señalar que en el año 2000 los tres estados que la forman fueron ubicados por el Consejo Nacional de Población como los más marginados del país, siendo Chiapas el que ocupó el índice más elevado (2.25), siguiéndole Guerrero (2.12), y Oaxaca con (2.08).
Parecido fue el comportamiento del Índice de Desarrollo Humano entre el Pacífico Sur y el resto de las entidades del México, aunque de manera interna hay una diferencia con relación al comportamiento de la marginalidad entre ellos, puesto que Guerrero es el que presenta las mejores condiciones, constituidas por un Índice de Desarrollo Humano de (0.719), siguiéndole Oaxaca con (0.708) y el que presenta las peores circunstancias con relación a la calidad de vida de la población es Chiapas con 0.693 (Cuadro 10).
Frente a tal perspectiva la población del Pacífico Sur ha buscado nuevas alternativas de subsistencia, encontrando en la emigración una salida que les ayuda a la obtención de satisfactores de alimentación, vestido, educación y salud, que no pueden conseguir en sus comunidades y que los mantiene en los niveles altos de marginación y bajos de desarrollo humano.
Guerrero, Oaxaca y Chiapas en sus zonas rurales presentan territorios abandonados, producto de la emigración tanto interna como nacional provocadas por las desigualdades de desarrollo de la regiones. Como ejemplo de esta situación tenemos lo que plantea Morales (1999), cuando señala que en Guerrero la población emigrante sale de sus comunidades en busca del sustento que en su propia comunidad no puede lograr, debido entre otras cosas, a la falta de oportunidades de empleo, por no tener tierras que cultivar y por no tener recursos para poder cubrir sus necesidades de alimento y vestido.
Un índice que nos ayuda a comprender el proceso migratorio, pero sobre todo la perspectiva de la migración internacional es, sin duda, el Índice de Intensidad Migratoria (IIM), diseñado por el CONAPO con datos del XII Censo General de Población y Vivienda del 2000, el que se compone de cuatro indicadores como son: a) % de hogares que reciben remesas, b) % de hogares con emigrantes en Estados Unidos en el quinquenio anterior, c) % de hogares con emigrantes circulares del quinquenio anterior y d) % de hogares con emigrantes de retorno del quinquenio anterior.
En la Región del Pacífico Sur la entidad que presentó un mayor IIM fue Guerrero (0.42772), inclusive es el único de los tres estados cuyo indicador se presentó positivo lo que denota una mayor presencia del fenómeno migratorio internacional entre su población, seguido por Oaxaca (- 0.26377). Esto quiere decir que sus pobladores también participan activamente como emigrantes internacionales, aunque en menor intensidad que los de Guerrero, pero más activamente que los de Chiapas (- 1.24572).
Un acercamiento a la realidad de la salida de la población del Pacífico Sur lo cuantificamos al observar el saldo neto migratorio que se presentó en el año dos mil en sus tres entidades. Como se nota en el Cuadro 11, sus saldos son negativos, demostrándose que es más la población que emigra que la que llega a la región.
Nota: Excluye a la población que en enero de 1995 residía en otro país y a la que no especificó su lugar de residencia en esa fecha.
Los pobres de México se están cobijando en la migración, esto provoca despoblación regional, pero sobre todo, de la Población Económicamente Activa (PEA); es decir, población productiva. No obstante, se tiene que reconocer que la población del Pacífico Sur Mexicano, mediante el proceso migratorio, contribuye a la construcción del desarrollo de sus regiones.
Información del Banco de México indica que la Región Pacífico Sur, durante el año 2000 recibió un total de 842,001.300 dólares, los que convertidos a pesos mexicanos, a la media de tipo de cambio para ese año, de $9.66 pesos por dólar, representaron ocho mil trescientos ochenta y seis millones trescientos treinta y dos mil novecientos cuarenta y ocho pesos, es decir, $22 976, 254 pesos por día.
Al calcular el indicador de remesas per cápita (total de remesas que llegan a un estado, región o comunidad entre el total de población del territorio en estudio), se obtuvo que las remesas per cápita a nivel regional fue de 84.31 dólares por habitantes. Sin embargo, al hacer el cálculo por entidad, la población de Guerrero es la que más remesas per cápita obtiene (133.82 dólares).
Cifras que demuestran, por un lado, la magnitud del compromiso, esfuerzo y aportación de la población, para con sus familias que se quedan en su comunidad de origen, y por otro, la importancia que reviste en el aspecto económico y social la llegada de divisas para el apoyo del desarrollo de quienes las reciben y de las propias comunidades.
Algunos de los razonamientos que hay que considerar sobre los efectos del fenómeno migratorio en esta región es el considerar que: a) tanto Chiapas, como Guerrero y Oaxaca son considerados en la actualidad por los estudiosos de la migración como de reciente incorporación al fenómeno migratorio internacional, b) que hay otros factores que influyen en el desarrollo de las regiones además del aporte de las remesas que envían los emigrantes.
No obstante, tampoco se puede soslayar que a nivel de las tres entidades federativas su población emigrante internacional aportó el 12.81% de las remesas familiares que arribaron al país en el año 2000, y si el análisis se hace por cada estado, tenemos que Guerrero obtuvo el 49.0% de los recursos totales de la región, seguido por Oaxaca con el 32.0% y Chiapas con el 19.0%.
La manera en que se da la distribución de los recursos nos lleva a diferenciar el comportamiento de los Índices tanto de Marginación como de Desarrollo Humano contra las remesas que arribaron a los tres Estados y la distribución de las remesas per cápita.
Para el primero de los dos análisis, en el razonamiento del comportamiento del Índice de Marginación en esta región, notamos que no hay una relación directa entre personas receptoras de remesas y dicho Índice, por ejemplo: comparando a Guerrero con Oaxaca; al primero de los estados le correspondió 412,127.100 dólares de remesas y su índice de marginación es mayor al de Oaxaca, estado que recibió 264,891.900 dólares pero con un IM menor al guerrerense; por lo que respecta a Chiapas presenta el más elevado IM y es el que recibe menos remesas a nivel de la región.
También se observó, que Guerrero presentó los más altos “Índices de Desarrollo Humano” de toda la región, además de que los datos relativos a las remesas recibidas, sí presentan diferencias significativas entre Guerrero y los otros dos Estados. Es decir, tal parece que las remesas juegan un papel importante en el desarrollo relativo a la longevidad, educación y nivel de vida de las poblaciones receptoras.
La relación observada con respecto a las remesas familiares y el comportamiento del Índice de Marginación, es negativa pero encaja favorablemente en la relación con el Desarrollo Humano, ya que la marginación disminuye al aumentar las remesas, por lo tanto hay una relación de proporcionalidad inversa. A mayor remesas menor Índice de Marginación.
Tratando de encontrar elementos que ratifiquen lo anterior, tomamos datos del XII Censo General de Población y Vivienda del 2000, relativos al total de hogares con que cuenta Chiapas, Guerrero y Oaxaca, así se obtuvo que en el total del Pacífico Sur se tenían 2,272.359 hogares, de los cuales el 12.34% contaban por lo menos con uno de sus miembros como emigrante internacional y en el 12.75% se reciben remesas familiares.
Es de destacar, que Guerrero es el que mayor porcentajes presenta, tanto de hogares receptores de remesas como de hogares con, al menos, un miembro del núcleo familiar como emigrante en los Estados Unidos de América, seguido por Oaxaca y en último lugar Chiapas.
Para diferenciar tanto el IM como el IDH contra Remesas per cápita, se hizo a través del Análisis Comparativo de Indicadores (EACI), efectuándose la prueba estadística de análisis de la varianza, así como la correlación entre los Índices de Desarrollo Humano y de Marginación del año 2000 -que registró el Consejo Nacional de Población en México-, con la variable Remesas per cápita calculada para cada una de las tres entidades federativas, planteamiento que permitió estudiar y reflexionar el comportamiento a nivel inter e intra regional sobre estos tópicos particulares del proceso migratorio internacional para la región.
Por lo tanto, se procedió a la aplicación de pruebas estadísticas y graficación de los datos de la región (Gráfico 11) con el propósito de tener una mayor precisión de la apreciación. Por lo que refiere a la relación de Remesas per cápita e Índice de Marginalidad, la prueba estadística dio un valor de F de 0.664, con nivel de significancia de 0.565; es decir, desde la perspectiva de la estadística la relación no es significativa, por lo tanto, no se procedió al análisis de la tendencia. Aunque desde la perspectiva del análisis comparativo de la distribución de remesas con respecto a la marginalidad, se encontró que la tendencia es que en el contexto de los tres estados, la marginalidad tiende a ser menor al contarse con mayores remesas, es decir, el Estado donde el indicador de remesas per cápita es mayor, es el que presenta menor déficit e intensidad de las carencias y privaciones de su población.
El efecto que provocan las remesas en los niveles de calidad de vida de la población del Pacífico Sur de México, tampoco es relevante, lo anterior se asume en virtud del resultado obtenido de la prueba estadística F que arrojó un valor de 52.934, con nivel de significancia de 0.087 (recordar que de acuerdo a las estadísticas es significativa si el valor es de 0.05 o menos). Es decir, la relación entre las variables para esta región, no es significativa.
En lo concerniente a la distribución de las remesas en los tres estados, en el Gráfico 12 observamos el comportamiento de los valores de cada una de las variables, encontramos que los valores de las remesas per cápita y los de IDH varían correlativamente, comportamiento que se observa a través de la línea de tendencia, misma que muestra que, al aumentar los valores de una de las variables, lo mismo sucede con los de la otra; en otras palabras, al incrementar el porcentaje de la población receptora de remesas per cápita, aumenta el Índice de Desarrollo Humano; es decir, la tendencia es que, el estado donde el indicador de remesas per cápita es mayor, es la entidad que presenta menor déficit e intensidad de las carencias y privaciones de su población.
Por otro lado, es de destacar que tanto Guerrero, Oaxaca y Chiapas, se consideran como entidades donde su población es de reciente incorporación al fenómeno migratorio internacional, lo que en términos de la región se cumple la hipótesis de que las remesas arriban a la población donde los niveles de calidad de vida son más elevados, por consiguiente, menores remesas llegan a donde las condiciones de pobreza – en términos de calidad de vida- son más precarias.
Aunque como se observó mediante el análisis estadístico de la varianza, los efectos de las remesas no han logrado en términos de la región Pacífico Sur, mejorar los niveles de marginalidad y calidad de vida de la población total de los Estados.
Por último, al correlacionar las variables de Remesas per cápita e Índice de Intensidad migratoria se obtiene que los datos varían análogamente, ya que, a medida que uno de los indicadores se eleva, lo mismo sucede con el otro. Presentándose para el caso de la Región en estudio que a mayor presencia del fenómeno migratorio, mayores remesas se reciben.
Con lo anterior, se considera haber estudiado, reflexionado y visualizado el comportamiento a nivel inter e intra regional, sobre algunos de los efectos de las remesas familiares derivadas de la emigración internacional de mexicanos del Pacífico Sur. En términos generales, se encontró que en la región hay un mejoramiento del IDH, donde mayor cantidad de remesas per cápita se presenta, y que aunque, desde el punto de vista de la estadística no es significativa la relación de la distribución de las remesas per cápita, con proporción a la marginalidad, se halló que la propensión en términos regionales es que; en los estados donde el indicador de remesas per cápita es más alto, el IM es menor.