Ramiro Morales Hernández
En contraparte del enfoque tradicional que observa al fenómeno migratorio desde la perspectiva fatalista, el que entre sus sustentos aduce que la migración arranca a la población económicamente productiva de sus localidades, sobre todo a la más joven; en años recientes ha emergido un nuevo enfoque , que sin dejar de contemplar algunos efectos nocivos de la migración en detrimento de las regiones, resalta los impactos positivos del fenómeno, señalando que por ejemplo las remesas bien encausadas y sustentadas en políticas públicas acordes a su aprovechamiento sustentable y, además apoyadas con recursos de los gobiernos, pueden llegar a resolver algunos problemas económico-sociales de las poblaciones beneficiadas (García R. 2003: 147-175).
Bajo ésta visión, pasé a dilucidar la importancia que reviste, en sus ingresos familiares, los recursos emanados del esfuerzo de los emigrantes que llegan a los hogares de las localidades expulsoras. Para tal efecto, usé información derivada del XII Censo General de Población y Vivienda, concerniente a las variables de la declaración de los censados de Guerrero que fueron receptores, quienes señalaron los ingresos de recursos provenientes de remesas y los ingresos totales del hogar.
Con la información resultante, se efectuó el cruce de distintas variables como : a) hogares receptores; b) grado de desarrollo humano, en virtud de que tales recursos inciden en la compra de bienes que apoyan al mejoramiento de calidad de vida; c) peso en porcentaje de las remesas en el ingreso familiar. De los corolarios de los cálculos estadísticos emanó la siguiente información:
De acuerdo a los ingresos, en los hogares receptores de estos recursos, para las familias del 55% de los hogares, las remesas representan más del 50% del total de sus ingresos.
Para 19%, los envíos de sus familiares en el extranjero sumaron del 25 al 49.9% y sólo un 26% las remesas no alcanzaron el 25% de las percepciones totales.
Un dato más que revela la importancia de las remesas familiares, es que en el 74% de los hogares receptores 8 de cada 10 hogares, sus integrantes presentaron niveles de desarrollo humano de medio alto hasta alto; presentándose únicamente dos hogares de cada 10 con bajo grado de desarrollo en el grupo donde las remesas significaron del 50 hasta el 74.9 del ingreso.
Resumen de capítulo.
Las remesas en Guerrero llegan a la población que vive en condiciones de alta marginación y con bajo desarrollo humano. Es decir, uno de los aspectos importantes de las remesas radica, entre otras cosas, en que llegan a la población en condiciones de pobreza, en apoyo de mejorar sus referentes sociales de igualdad y equidad. Conceptos entendidos como las dos dimensiones del antiguo concepto de “justicia social”, donde: “la equidad apunta a la igualdad de oportunidades de los individuales tendientes a cubrir las necesidades básicas o aspiraciones definidas socialmente; la igualdad, en cambio, apunta a la distancia entre categorías sociales respecto al poder y la riqueza o, si se quiere, el acceso a instrumentos que determinan el poder sobre lo personal y el entorno.” (Garretón M. A., 2001:189).
Lo concerniente al asentamiento rural o urbano de la población receptora, exterioriza una ligera pero mayor, presencia de población urbana, en virtud de que el 52.3% de la muestra censal que declararon recibir remesas familiares se ubicaban en esas áreas y el 44.7% en el ámbito rural, es decir en poblaciones menores a 2,500 habitantes; esta tendencia viene a corroborar los cambios que ha sufrido el fenómeno migratorio durante los últimos años, tal como lo advierte Canales Alejandro (en Patiño E. y Castillo J. 2001:139-158), cuando señala que a partir de la crisis que se presenta en México en los años ochentas, el fenómeno migratorio sufre transformaciones tanto en su dinámica como en el perfil sociodemográfico, aumentando considerablemente el flujo migratorio con la incorporación de mujeres y niños, a la vez que se incrementa la proporción de emigrantes urbanos, tanto de la ciudad de México como de algunas otras grandes ciudades del interior del país.
En lo relativo a la importancia que revisten las remesas para quienes las reciben, coincido con lo señalado por Massey, Adelman y Taylor, Moctezuma y García Zamora, en el sentido de que las remesas logran tener importancia en el nivel de sostenimiento familiar, y que su patrón general de uso es la satisfacción de necesidades básicas de la población receptora, incidiendo sus efectos en el mejoramiento de la calidad de vida de la población receptora y mejorando las privaciones que se padecen en las regiones