Ramiro Morales Hernández
Los efectos identificados en las Regiones Histórica y Centro, donde se tuvieron que dividir las regiones para ahondar en los resultados, nos llevan a plantear que para estudiar el impacto económico y social de las remesas familiares en el ámbito regional, deberá incorporarse por lo menos un indicador de desarrollo social, como puede ser el de marginación o el de desarrollo humano, además de los de ubicación geográfica y antecedentes migratorios propuestos por Durand.
El agregar una de estas variables permite abordar dos aspectos: uno, el que sea un elemento que nos permita limitar las incongruencia de los datos regionales -sobre todo cuando se analizan las tendencias y las medias de los efectos sociales-, y, otro, que nos ayude a descubrir la veracidad de una de las hipótesis del trabajo, que consisten en comprobar que los beneficios de las remesas son marcadamente notorios en las familias de zonas de mayor marginación, pero que benefician en general a las regiones receptoras.
Como ya se asentó en párrafos anteriores, si no incorporamos algunos factores que reflejen los efectos sociales en las regiones en estudio, se pueden estar encubriendo algunas tendencias como las presentadas en la Región Centro, donde Guerrero, Hidalgo y Oaxaca, por sus elevados IM, provocaron que cuando se hizo el cotejo del conjunto de entidades de la región no se descubriera ningún efecto significativo de las remesas.
Por tanto, para poder profundizar en la investigación, a criterio propio, se decidió: I) incorporar el componente de índice de Marginación a los de ubicación geográfica y antecedentes migratorios para determinar una región; y II) conformar nuevas regiones de estudio y hacer un comparativo entre sus estados.
3.4.1 Guerrero en el contexto de la Región Sursureste.
Puesto que uno de los objetivos del presente trabajo consiste en investigar si las regiones de reciente incorporación son aquellas que se encuentran en una mayor marginación que las regiones de tradición expulsora, para tratar de clarificar la posición del Estado de Guerrero se hizo una nueva agrupación de estados que cumplieran los criterios geográficos ya establecidos, y se hizo además una subdivisión en dos grupos, tales que presentaran cada uno de estos subgrupos características similares de ubicación geográfica, Índice de Marginación y tradición migratoria, optamos así por determinar un grupo de entidades ubicadas en lo que decidimos llamar el Sursureste de México -coincidente con la regionalización que usa el INEGI y denomina Sureste-, que cumple con nuestra exigencia.
Para esta clasificación se usaron los tres siguientes criterios: (I) ubicación geográfica, (II) experiencia migratoria y, (III) niveles de marginación. Se conformó la Región Sursureste de México, la que se compone de 8 Estados: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, todos ellos considerados como de reciente incorporación al fenómeno migratorio, y que en conjunto recibieron el 20.64% del total de remesas familiares que ingresaron al país. Un dato a tomar en cuenta es que en la región se encuentran los cuatro estados más marginados de México: Chiapas con un 2.25 ocupa el más alto nivel de marginación en México, seguido por Guerrero con 2.12, Oaxaca con 2.08 y Veracruz que tiene 1.28, (Cuadro 11).
También es de destacar que estos cuatro estados son los que más remesas familiares registraron en la Región Sursureste, es decir, del 100% de los recursos que llegaron les correspondió el 93.8%, situación que nos lleva a plantear que en una región de reciente incorporación al fenómeno migratorio, cuanto más marginada se encuentre, los envíos de dinero de los migrantes son mayores para apoyar a sus familias.
El comportamiento del IDH con relación a la participación de remesas en la Región-Sursureste, es parecido al de marginación en virtud de que Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz se distinguieron por tener los IDH más bajos en comparación con los demás estados del Sursureste. Es decir, donde se presentan las condiciones económico sociales más adversas, es donde se presentaron los porcentajes más elevados, tanto de hogares receptores de remesas como de hogares con emigrantes en los Estados Unidos de América, y que, por ende, tenían un mayor arribo de remesas familiares.
En cuanto a dilucidar si para el caso específico del Sursureste de México aquellos estados donde el bienestar socio económico es más precario constatamos que, son los que presentan mayores remesas per cápita. En términos generales la condición se cumple, en virtud de que, en expresion de la distribución de los recursos mencionados, éstos son mayores en donde tanto el Índice de Desarrollo Humano como el de Marginación son precarios.
No obstante, al profundizar en el comportamiento de la variable de remesas per cápita con relación al IDH en los Estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, fue necesario aplicar la prueba estadística para el análisis de la varianza que resultó no ser significativa, lo que quiere decir que no tiene caso hacer la correlación. Sin embargo, al observar el comportamiento de la línea de tendencia, se identifica que en términos de las dos variables en el contexto de los cuatro estados, los estadísticos de Veracruz, donde, a pesar de que se tiene el más elevado IDH, la distribución de remesas per cápita es menor que en Guerrero y Oaxaca.
En Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, sus indicadores de marginación y de desarrollo humano no varían en forma significativa, además de que no se consideran como entidades con elevados índices de emigración internacional, situación que se manifiesta al presentar bajos porcentajes de hogares con emigrantes en Estados Unidos de América, así como bajos porcentajes de hogares que reportaron recibir remesas.
Igualmente se identificó que, en conjunto, únicamente fueron receptoras del 6.2% del total de recursos que llegaron a la Región Sursureste; pero, además, las cuatro presentaron mejores índices de bienestar económico social en comparación con los otros cuatro estados, situación que nos indica que en regiones donde se presentan contrastes de entidades que poseen una mayor marginación y menor desarrollo humano, y otras donde estos índices son mejores, la población emigrante de los primeros hace un mayor esfuerzo por apoyar el mejoramiento de las condiciones en que viven sus familiares.
Las conclusiones anteriores ratifican que en el estudio de las remesas, sobre todo cuando buscamos explicar algunos de sus efectos en aspectos socio económicos, el incorporar el componente de marginación para determinar la región permite tener una visión más clara sobre el comportamiento socio económico regional y su relación con las remesas familiares. Hacerlo para el Sursureste provocó que se descubriera que existe una tendencia, en términos generales, de que los estados más marginados son los que presentan una mayor participación porcentual de remesas.
Para tener una visión en términos más amplios de la relación entre remesas per cápita e Índice de Marginación en los ocho estados, se procedió a calcular la correlación entre la variable Remesas per cápita y dicho indicador para toda la región. En principio la prueba estadística de análisis de varianza resultó significativa, F tuvo un valor de 5.513 y una significancia de 0.057. Con ese sustento se procedió al cálculo del coeficiente de determinación (R2 con valor de .479) que traducido en porcentaje demuestra que en esta región las remesas ayudan en un 47.9% al mejoramiento de la marginalidad regional, es decir, son muy significativas, lo que explica que en forma general, en el conjunto de estados del Sursureste de México, las remesas familiares mejoran los niveles de marginalidad de la región.
El caso contrario se presentó al tratar de esclarecer lo que sucede con el Índice de Desarrollo Humano y su relación con el comportamiento de las recepciones de remesas, en virtud de que, al aplicar la regresión lineal, la prueba estadística demostró no ser significativa, ya que el valor de F fue de 2.991, con nivel de significancia de 0.134, como se observa en el siguiente cuadro.
Sin embargo, en el Cuadro 11, vemos que los Estados de la región que poseen menor IDH, son los que más remesas están recibiendo, puesto que Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Chiapas sus IDH van de 0.693 hasta 0.744, y para los otras entidades aumenta presentándose de 0.766 a 0.820. Inclusive los estados de Campeche y Quintana Roo presentan un nivel de desarrollo humano alto, es decir, los elementos de longevidad, educación y nivel de vida de la población de estos estados es mejor que en el resto de la Región Sureste, y viene a ratificar que: a menor IDH que se presenta en las entidades federativas del Sureste de México, mayores son las remesas que reciben, y viceversa.