5.7 Las implicaciones ante los escenarios más posibles de reforma del sector eléctrico de Costa Rica

En esta sección se efectúa el análisis de las implicaciones (objetivo e) de las tendencias establecidas por los escenarios más posibles de reforma sobre el sector eléctrico. Se hace especial énfasis en el marco institucional, el cambio de las reglas del juego y sus implicaciones sobre la inversión y operación de plantas con fuentes renovables. Algunas de ellas son:

a. El ICE dejaría de ser el responsable del suministro eléctrico, pasando a las distribuidoras y el ente rector según el diseño del modelo de reforma.

b. Difícilmente se podría mantener la planificación normativa existente hasta ahora en el mediano y largo plazo, pasando a ser las señales del mercado, las que determinen en mayor medida las decisiones de inversión e incluso de operación del sistema eléctrico.

c. Pese a que la disociación legal o privatización no se ha planteado a corto o mediano plazo, una reforma que crea mercados hará necesaria esas acciones, con el fin de tener en la lógica de las señales de precios más transparencia y menos poder de mercado de los agentes económicos.

d. Relacionado con lo anterior, necesariamente se deberían dar a mediano plazo disociación o privatización para eliminar las empresas verticalmente integradas.

Se requerirán de nuevas competencias y capacidades de las organizaciones existentes, con el fin de cumplir funciones de rectoría, regulación y administración del sistema eléctrico reformado. Ello implica el diseño e implementación de las reglas del juego del sistema eléctrico, algo que en el contexto de los países reformados en general ha sido complicado, difícil y en mucho mayor medida en los países en desarrollo, en donde se tiende a tener capacidades bajas, organizaciones débiles y con facultades difusas y muchas veces influidas desde los procesos de selección de los jerarcas de aspectos e intereses políticos que no contribuyen al desarrollo de los sistemas eléctricos.

Seguidamente se analizan algunas de las implicaciones en detalle relacionados con el objetivo e de la investigación.

5.7.1 La solidaridad social y las nuevas reglas del juego en el marco de los escenarios de reforma

Generalmente ante un proceso de reforma en donde predomina la participación privada y los agentes económicos tienen que competir en un mercado, la primera transformación es la concepción del servicio eléctrico, la cual desaparece pasando a ser una mercancía convencional. La función de la electricidad como medio para el desarrollo de regiones y comunidades de tener interés en las organizaciones que participan en la cadena de valor de servicios eléctricos, esa es una de las transformaciones más importantes en los sistemas eléctricos que son reformados con la lógica del mercado.

En los procesos de reforma se insiste en la necesidad de hacer evidentes los subsidios de tal manera que quede claro a quiénes y en cuánto se está subsidiando. Otro elemento que ha estado presente en los sistemas subsidiados y en el caso de Costa Rica ha sido así, es que se indica que no se deben dar subsidios entre sectores de consumo, específicamente del sector industrial y general al sector residencial.

Se ha indicado que los subsidios al sector residencial definido por la cantidad de consumo de energía eléctrica (200 Kwh. en Costa Rica), brinda subsidios a sectores sociales que no lo requieren, siendo este medio poco eficiente y efectivo para ayudar a los sectores que más lo necesitan, además de ser costoso, pues beneficia de forma indiscriminada a vastos consumidores de ingresos altos. Lo anterior resulta ser cierto, sin embargo, uno de los problemas que se ha tenido para corregir esto ha sido lo complejo que resulta focalizar el gasto en quienes efectivamente lo necesitan, en la actualidad los desarrollos de sistemas informáticos y otros medios como los sistemas de información geográfico podrían ser una ayuda a tener presente.

Se han dado dos mecanismos para financiar subsidios al consumo y la expansión de la cobertura eléctrica. Por una parte, se le ha considerado como un problema externo al sector eléctrico, llevando a que esos sean financiados por el Estado por medio del presupuesto del Ministerio de Hacienda, diversos países han intentado aplicar este modelo, sin embargo, los recurrentes problemas fiscales, han conducido a que los modelos eléctricos reformados no reciban los recursos del Estado y por tanto, la dimensión de solidaridad social sea dejada de lado. Otra forma ha sido la creación de fondos específicos con base en una especie de canon en el sistema eléctrico en las diferentes transacciones que se llevan a cabo, permitiendo canalizar los fondos recaudados al desarrollo de ampliaciones de la cobertura eléctrica y/o bien a subsidiar de forma precisa sectores sociales que lo requieran efectivamente.

En términos generales, los diferentes actores de la RPRSE parecen estar de acuerdo en que la solidaridad social es un elemento que debe continuar vigente en el sector eléctrico. Sin embargo, la forma precisa de cómo se debe implementar no se ha definido, pudiendo existir diferencias sustantivas. Por ejemplo, las Cámaras empresariales han mostrado su rechazo a que continúe financiándose subsidios al sector residencial con recursos por tarifas del sector industrial y general, planteando implícitamente un rechazo al modelo solidario existente hasta ahora. Esta posición de ser avalada por el MINAE, Presidencia de la República y el Bloque de los 38, que como se vio en el capítulo anterior tiene posiciones muy cercanas, plantearían una reforma que difícilmente consideraría la solidaridad social, entre sectores de consumo. Esto hará necesario el desarrollo de fondos solidarios que habría que definir de dónde serían financiados.