Roberto Jiménez Gómez
La composición de las ventas de electricidad por sector de consumo se presenta en el gráfico siguiente. El sector residencial es el más importante sector de consumo representando el 40.2%, seguido del general con 29.9%.
El sector industrial es dividido en dos: las grandes industrias que consumen cerca del 10%, las cuales podrían ser las potenciales participantes en un mercado mayorista, dependiendo de los parámetros que se definan para ello, mientras que la industria menor representa el 17.6%.
Del cuadro 8 se aprecia la relevancia del ICE y la CNFL como proveedores del servicio eléctrico. Además muestra el bajo consumo promedio de las cooperativas Coopesantos y Coopealfaro con relación a las otras empresas.
La cobertura eléctrica de Costa Rica en el año 1970 era en promedio 49.3%, pasando a 60.3% en el año 1980 y a 93% para el 1995. En el año 2007 llegó a 98.6%, siendo el más elevado para países de América Latina.
Como se puede apreciar en el gráfico 3.18 la baja cobertura promedio del país, la inequidad en la cobertura en las zonas más rurales era marcada. Con base en una inversión sostenida se ha mejorado la cobertura en todo el país. El gráfico 3.18, muestra la evolución histórica de la cobertura eléctrica del país y por provincia, y cómo el servicio eléctrico ha llegado a los niveles actuales. El nivel de cobertura de los servicios eléctricos de Costa Rica en 1970 era de 49.46%, en provincias como Puntarenas con niveles de cobertura de 17.43%. Dos décadas después el país había llegado a niveles superiores al 91%, además de lograr disminuir la brecha y desigualdad entre las diferentes zonas. De 1990 en adelante se ha ido dando una mejora sostenida hasta llegar a coberturas muy cercanas al 100%, quedando comunidades y poblados muy dispersos y con poca población.
3.6.6 La problemática tarifaria en el sector eléctrico
En el caso de Costa Rica como se ha podido ver en secciones anteriores la ARESEP tal y como la conocemos en la actualidad se crea mediante ley 7593, según el diario oficial la Gaceta 169 del cinco de setiembre de 1996. El papel que pueda tener el regulador general es de gran relevancia para las empresas miembros del sector. Las tarifas que se definan inciden sobre toda la población y sectores productivos del país. El logro de un equilibrio entre salvaguardar los intereses de los consumidores y por otra parte brindar los recursos necesarios para la operación y desarrollo del sector eléctrico, son tareas difíciles, que requieren capacidad, técnica, independencia y valentía para no ser influenciado por los diversos actores sociales involucrados.
La cita siguiente presenta uno de los problemas más comunes a los cuales se ha enfrentado el sector eléctrico de Costa Rica, el rezago tarifario, que ha generado importantes atrasos en los proyectos de desarrollo eléctrico que son intensivos en capital:
La realidad ha resultado diferente ya que, con cierta frecuencia, los ajustes se han rezagado, lo cual ha originado problemas financieros significativos a algunos entes públicos, que les ha impedido financiar, de manera adecuada, sus programas de inversión, reembolsando al Gobierno los impuestos recaudados y pagar al Banco Central las amortizaciones y los intereses de la deuda de estas instituciones públicas. En efecto, no con poca frecuencia, las tarifas de los servicios públicos y el precio de los combustibles, se han utilizado para establecer impuestos y para otorgar subsidios sin la debida aprobación legislativa. (Lizano, 1999: 83)
Al respecto el ex regulador general y miembro de la comisión de notables creada en el año 2003, Lic. Leonel Fonseca hace los siguientes planteamientos: (Semanario Universidad, 17-05-2007, página 7)
• El equipo económico (F. Gutiérrez, R. Jiménez, A. Dent) del gobierno de Pacheco hacían recomendaciones con base en la fórmula del FMI y restringían la inversión en infraestructura eléctrica.
• La ARESEP no permitía una rentabilidad adecuada vía tarifas para el desarrollo del sector eléctrico, algo que ellos en el 2005, si lo hicieron pero luego se descontinuó.
• Criticó la política tarifaria aplicada por Fernando Herrero, por ejemplo al no considerar el gasto por combustibles, componente básico del servicio al costo.
• Durante más de 16 años ningún ministro ha asumido la rectoría que le corresponde en el sector eléctrico, ante ese vacío el ICE ha tenido que asumirla.
• Ante la falta de inversión por más de 16 años, se tendrán que hacer soluciones de corto plazo que son más caras, como la energía térmica.
En la gráfica 3.19 se presenta la evolución de rédito para el desarrollo (recursos para financiar el desarrollo del sistema eléctrico). Como se aprecia el rédito para desarrollo ha disminuido en los últimos años, alcanzando un nivel mínimo en el año 2003 de 2.8%.
En el año 2008, los estados financieros del sector eléctrico son deficitarios, se tienen pérdidas de operación, ocasionadas por la no consideración de los combustibles y lubricantes de forma completa por parte de la ARESEP en la solicitud tarifaria del año 2007. Esto plantea quizás el principal problema que enfrenta el sector eléctrico del país y en especial el ICE.