MICHEL FOUCAULT Y LA VISOESPACIALIDAD, ANÁLISIS Y DERIVACIONES
Rodrigo Hugo Amuchástegui
Entre sus escritos merece destacarse el Tratado de sitio y ataque de plazas. El texto, que fue publicado en 1749, habría sido escrito entre 1667 y 1672. El defasaje entre la escritura y la publicación bien puede deberse al mencionado secreto de estado que suponía dicho libro. Es decir, se buscaba “que las máximas del autor no pudiesen aplicarse en perjuicio de Francia”, según afirma el teórico de la fortificación Ignacio de Sala (siglo XVIII) (citado en Gutiérrez 1991: 91). Otro texto de él, Defensa, se publicó en 1737; su primera publicación es de 1685 y se trataba de Le directeur general des Fortifications.
Hubo memorias de Vauban verídicas y apócrifas de variada circulación. Se editaban textos falsos debido a su fama. Otros libros de él se editan recién en el siglo XX. Los aspectos editoriales señalan que
“Joaquín La Llave decía que … en el siglo XVIII ‘se hicieron varias ediciones apócrifas tomadas de copias defectuosas, supliendo arbitrariamente lo que en ellas faltaba. Del Tratado de Ataque y Defensa de las Plazas que se atribuía al Mariscal Vauban, y que gracias a este pabellón constituyó una empresa de Librería muy lucrativa, explotada principalmente por algunos editores holandeses de pocos escrúpulos’”. (Citado en Gutiérrez 1991: 12)
Su estrategia argumental, al menos parcialmente, sostiene discusiones con varios teórico-prácticos del arte militar constructivo que le anteceden. Explica las razones de éstos y las propias. Usa una forma dialogada muchas veces, como por caso: “Uds. me preguntarán por qué los franceses no construimos falsas gradas en nuestras fortificaciones, ya que es un elemento muy bueno para impedir al enemigo ascender a la contraescarpa y pasar el foso” y sigue luego “existen varias opiniones”, “vamos a examinarlas” (Gutiérrez 1991: 218-219).
Emplea argumentaciones de pro y contra junto a estrategias de pro y contra. Por ejemplo, con respecto a las estrategias presenta “estrategias para defender una plaza fortificada” y “estrategias para atacar una plaza fortificada”. Por la otra parte, las argumentaciones de pro y contra se muestran en títulos como:
1. Ventajas de una fortaleza situada en la montaña.
Desventajas de una fortaleza situada en la montaña.
2. Ventajas de (edificar) en un lugar pantanoso.
Desventajas de edificar en un lugar pantanoso.
3. Ventajas de un lugar rodeado de agua.
Desventajas de un lugar rodeado de agua.
Esto supone una dinámica de pensamiento en la que ninguno de los términos es definitivo. De todos modos, es interesante observar el proceso de fosilización posterior de su pensamiento, ya que sus máximas fueron tomadas casi como palabra santa hasta el siglo XIX, cuando ya las nuevas tecnologías militares habían vuelto obsoletas a estas fortalezas.