Tesis doctorales de Economía


UN ENFOQUE PLURIPARADIGMATICO PARA LA COMPETITIVIDAD INSPIRADA EN LA INNOVACIÓN DE LAS PYMES EN LA POSTMODERNIDAD

Nilsia Joany López de Gelviz



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (718 páginas, 4,94 Mb) pulsando aquí

 

 

 

UNA DISCUSION EPISTEMOLOGICA EN TORNO A LO PLURIPARADIGMATICO

Abordar una discusión como ésta, se tiene como justificada, por cuanto los tiempos actuales imponen una flexibilidad paradigmática, nuevas maneras de pensar y actuar para resolver una serie de situaciones que adversan la competitividad, en unos escenarios por demás complejos. En este sentido, es necesario aclarar, con precisión epistemológica, que no se pretende abordar una triangulación de paradigmas, ni tampoco se alude a procedimientos pluriparadigmáticos, antagónicos, porque de hacerlo de este modo, “se estaría haciendo un uso inadecuado del concepto paradigma”. (Martínez M, 1999:200). Hecha la aclaración, es conveniente destacar la flexibilidad paradigmática, de las nuevas perspectivas y modos de pensar en las ciencias administrativas según se explica mas adelante. Un paradigma científico es una visión y explicación de la realidad que implica un cierto tipo de creencias bajo las cuales se organizan sus métodos, técnicas y aplicaciones. Es un estilo de ver, de percibir, conocer y pensar que es producido predominantemente por las comunidades científicas, que recoge ciencias anidadas en el pensar colectivo. Khun (1969), asume el término de “paradigma” en sendas visiones. Una de ellas, en sentido sociológico, significa toda la constelación de creencias, valores, técnicas, que comparten los miembros de una comunidad dada. Otro termino, en sentido mas profundo, como ejemplares logros del pasado, denota una especie de elemento de tal constelación, las concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden reemplazar reglas explicitas como base de la solución. Se asume el segundo abordaje por cuanto la competitividad requiere de postulados que se traduzcan en la solución del problema que enfrenta la PYME, en Venezuela y el Mundo.

La aplicación del concepto de paradigma en la visión de la investigación social desde el prisma Kuhniano, ha reafirmado el pluralismo teórico-metodológico. Un paradigma es una imagen básica del objeto de una ciencia. Sirve para definir lo que debe estudiarse, las preguntas que es necesario responder, como deben preguntarse y que reglas es preciso seguir para interpretar las respuestas obtenidas. El paradigma es la unidad más general del consenso dentro de una ciencia y sirve para diferenciar una comunidad científica (o subcomunidad) de otra. Subsume, define e interrelaciona los ejemplares, las teorías y los métodos e instrumentos disponibles. Los autores Lincoln y Guba (1994, cp Valles, 1998), en escritos publicados en 1985; 1990; 1994, disertan respecto a que los paradigmas deben entenderse como sistemas de creencias básicas, es decir, principios y supuestos sobre la naturaleza de la realidad investigada (supuesto ontológico). La caracterización ontológica de los paradigmas se refiere al ser en general. En este plano, la identificación de un paradigma se produce al conocer cual es la creencia que mantiene el investigador respecto a la naturaleza de la realidad investigada.

Es sano el principio de que cualquiera que sea la opción epistemológica sobre la cual la ciencia se hace, la reflexión sobre la ciencia no se puede escapar al circulo hermenéutico, lo cual significa, antes que nada, que no se puede comprender en cualquiera de sus partes (las diferentes disciplinas científicas) sin tener alguna comprensión de como “trabaja” su todo y viceversa. No podemos comprender la totalidad sin tener alguna comprensión de como trabajan sus partes. Se destaca entonces, que la reflexión hermenéutica permitirá la transformación de la ciencia, de un objeto extraño, distante e inconmensurable en relación con la vida, en un objeto familiar y próximo. La relación yo / tu es una relación hermenéutica; la relación yo / cosa es una relación epistemológica. La reflexión hermenéutica aportada por Santos (1996) tiene una doble pretensión: hacer comprensible lo que las ciencias sociales son en la sociedad, así como lo que ellas dicen sobre la sociedad. La hermenéutica crítica tiene que comenzar por analizar la ciencia que se hace, para que sea comprensible y eficaz la critica, del mismo modo que una teoría critica tiene que comenzar por analizar la sociedad que existe para que sea comprensible y eficaz la critica a la sociedad que existe.

Antes de abordar la caracterización epistemológica de los paradigmas, es conveniente previamente definir la epistemología como “la disciplina filosófica que tiene por objeto la critica de las ciencias y el estudio de los principios en que han de basarse”. (Fernández de S., 2000:45). Se diferencia de la teoría del conocimiento o gnoseología en que esta procede al estudio del conocimiento en si mismo, sin entrar en las formas particulares de conocimientos propias de las distintas ciencias; por su parte la epistemología trata sobre el modo o proceso de producción del conocimiento. Para Bunge (2000) simplemente es la filosofía de la ciencia. Existe una jerarquía epistemológica de los actos científicos, según la cual la comprobación de los hechos esta subordinada a la construcción de los mismos y esta a su ruptura o conquista epistemológica. En este sentido, se plantea una jerarquía de operaciones o actos científicos (según Bourdieu, Chamboredon y Paseron, 1976, cp Valles, 1998) de la siguiente forma: (1) Constatación (nivel tecnológico); (2) Construcción (nivel metodológico); (3) Ruptura (nivel epistemológico).

Estudiando la relación entre la reflexión epistemológica y la crisis de la ciencia, es compleja y se pueden distinguir dos tipos de crisis: “las crisis de crecimiento y las crisis de degeneración”. (Santos, 1996:19). La crisis de crecimiento tiene lugar a nivel de la matriz disciplinar (termino originalmente utilizado por Khun) de una determinada rama de la ciencia, esto es, se revela en la insatisfacción ante métodos o conceptos básicos hasta ese entonces utilizados de manera incuestionable en la disciplina, insatisfacción que, de otro modo, se manifiesta en la existencia, aun cuando a veces apenas presentida, de alternativas viables. Las crisis de degeneración son crisis del paradigma, crisis que atraviesan todas las disciplinas, aun cuando de modo desigual, y que las atraviesan en un nivel mas profundo.

Es difícil establecer de que tipo de crisis una ciencia este pasando. La época moderna puede ser definida por la emergencia de una nueva concepción de ciencia y método. En cuanto a la dogmatización [La dogmatización se refiere a un punto capital de un sistema, ciencia, doctrina o religión, proclamado como cierto e innegable] de la ciencia significo también el inicio de su declinación. (Santos, 1996:25). Es aquí donde se inicia el movimiento de desdogmatización de la ciencia que no cesa de ampliarse y profundizarse hasta nuestros días. Tres son las vertientes para el inicio de dicho movimiento; primera, es propia del circulo de Viena, las cuales apuntan a varias direcciones: saber si las proposiciones básicas tienen un estatuto de cientificidad diferente al del conocimiento que tratan de fundar; segunda, para desdogmatizar la ciencia ésta reside en la reflexión sobre la practica científica; la tercera, es de características filosóficas, también en varias direcciones pero converge en una reflexión filosófica, y se desenvuelven mediante categorías no subsidiarias de la epistemología. Somete a la ciencia al tribunal del devenir histórico del hombre en el mundo.

Las rupturas epistemológicas, en sus tres estadios: primero, “ruptura: la primera ruptura epistemológica”; en la ciencia, nada es dado, todo se construye. La ciencia se construyo en contra del sentido común y para eso después de tres actos epistemológicos. En segundo termino, “Reencuentro: la segunda ruptura epistemológica”, la ruptura epistemológica “Interpreta con fidelidad el modelo de la racionalidad su subyace al paradigma de la ciencia moderna. En tercer término, lo último que orienta la doble ruptura epistemológica es la necesidad de encontrar un nuevo equilibrio entre adaptación y creatividad. En cuanto a la transición paradigmática, Santos (1996:96) subrayo respecto a la naturaleza humana “(1) Que los científicos en general y los científicos sociales en particular son seres humanos; y (2) Que son tan seres humanos los científicos reflexivos como aquellos sobre los cuales ellos reflexionan”. Es de destacar que la humanización de los científicos es uno de los aspectos de mayor complejidad de la ciencia. La complejidad produce vibraciones que repercuten en todo el edificio teórico y metodológico de la ciencia. Se debe clarificar. El nuevo paradigma redefine los problemas y las incongruencias hasta entonces insolubles y les ofrece una solución convincente; es en base a ello que se va imponiendo a la comunidad científica.

Pero la sustitución de paradigma no es rápida. El periodo de crisis revolucionaria en donde el viejo y el nuevo paradigma se confrontan y entran en competencia puede ser bastante largo. “Una vez cada uno de los paradigmas establece las condiciones de cientificidad del conocimiento producido en su ámbito, las pruebas cruciales aducidas en favor del nuevo paradigma pueden fácilmente ser consideradas ridículas, triviales o insuficientes por los defensores del viejo paradigma”. (Santos, 1996:145). Se observa entonces, que será necesario un tiempo prudencial para que el nuevo paradigma se imponga, pero una vez impuesto, pasa a ser aceptado sin discusión y las generaciones futuras de científicos son entrenadas para acreditar que el nuevo paradigma resolvió definitivamente los problemas fundamentales.

La caracterización metodológica de los paradigmas no se trata de una mera elección entre métodos cuantitativos o cualitativos. Más bien tiene que ver con los procedimientos metódicos que se derivan de las posturas adoptadas en los niveles ontológicos y epistemológicos. Por ejemplo, si se ha partido de una realidad “real” (objetivamente aprehensible) y una separación sujeto-objeto, la preocupación metodológica se centrara en el control experimental de posibles factores explicativos alternativos. Si en cambio se ha partido de un realismo critico (una realidad “real” pero solo imperfectamente y probabilísticamente aprehensible) y se define la comunicación sujeto-objeto se practicara dentro de una lógica experimental revisada) un mayor interés por la utilización de métodos y técnicas cualitativas, como es el caso de esta investigación, y con las estrategias metodológicas permiten dar respuesta a las interrogantes planteadas. (Guba y Lincoln, 1994, cp Valles, 1998).

Como se ha caracterizado, los niveles ontológicos, epistemológicos y metodológicos, están verticalmente interconectados, conformando un sistema de principios; parece, que el investigador pueda valerse de mas de un paradigma (Valles, 1998). No obstante, hay autores que proponen el término perspectivas para referirse a sistemas no tan cerrados en si mismos y más fácilmente utilizables por los investigadores, cualquiera que sea su paradigma de adherencia. Denzin y Lincoln (cp Valles 1998) afirman que el investigador dispone de un conjunto de perspectivas y paradigmas que compiten y se solapan. Ellos recomiendan al investigador que evite ignorar cualquier paradigma; que asimile los supuestos ontológicos, epistemológicos y metodológicos principales, pero sin renunciar a establecer un dialogo entre ellos. De esta manera, cabe hablar de paradigmas y perspectivas, distinguiendo ambas expresiones. Un paradigma suele englobar varias perspectivas teórico-metodológicas, y además se caracterizan por una serie de principios o supuestos generales (ontológicos, epistemológicos, metodológicos). Las perspectivas serán entonces, paradigmas de rango inferior o mini paradigmas. (Parron, 1990 cp Valles 1998).

Los paradigmas revelan la complejidad de las alternativas epistemológicas. Cuando se estudia un fenómeno, los supuestos, visiones, intereses, propósitos y compromisos de quien lo aborda llegan a la elección de una u otra metodología o vía para alcanzar el conocimiento propuesto, lo cual implica adhesión o asunción de un paradigma particular. Todo paradigma conlleva una relación entre estructura cognoscitiva (contexto filosófico, socio-histórico e ideológico) del investigador y el método para alcanzar el conocimiento. La decisión de la adopción de un paradigma depende de la concepción que sobre el mundo tenga una persona y su objeto de estudio. Efectivamente, que eso esta íntimamente ligado a sus valores, creencias, intenciones, actitud personal y compromiso con la realidad social que aspira a abordar. Esto conforma la opción ontológica.

Khun (1969:26-27) caracterizo a la llamada ciencia normal como la actividad que consume el tiempo de la mayoría de los científicos y ella supone una constelación de hechos, teorías y métodos reunidos en y por un consenso de la comunidad científica, la cual asume estas realizaciones como idóneas para proporcionar modelos de problemas y soluciones. Sin embargo, el referido autor también conceptualiza lo que él llama las revoluciones científicas, que a diferencia de la ciencia normal, denota un conjunto de innovaciones y de episodios extraordinarios, en el que tienen lugar los cambios de compromisos en la comunidad científica. El mundo esta en los albores de un cambio de paradigma en las distintas actividades del ser humano. Disciplinariamente hablando, se dan enfoques, perspectivas o tendencias que se han operado en el campo de las Ciencias Administrativas. La Gerencia contemporánea de principios de Siglo XXI ha venido siendo impactada por una serie de paradigmas que serán abordados en el Capitulo 7 en la Subseccion 2.4 que se ocupa del componente cognoscitivo del gerente.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios