Nilsia Joany López de Gelviz
Desarrollando el criterio de cientificidad de la objetividad, para esta investigación cualitativa, respecto a la Implicación del investigador en relación con el objeto de estudio, se asimila como propia, por la autora haber laborado y asesorado a empresas manufactureras durante mas de 10 años. Se asumió la unidad entre el sujeto y objeto que deviene como una concepción no objetivista de la objetividad según Morín (1984:42) y quien considera a los “objetos como formados constitutivamente a partir de su doble relación con el ambiente y con el sujeto que los observa y se conceptualiza”. Además, el concepto central de la fenomenología esta destinado a sustentar el principio idealista subjetivo de que no hay objeto sin sujeto. Acá la posibilidad es aprehender el mundo de la realidad.
Como la realidad no admite indiferentemente todas las concepciones, por el contrario debe reflejar de alguna manera el consenso de las personas involucradas en el proceso de comprender el mundo social –los actores, el investigador, la comunidad científica- lo cual se conoce como ínter subjetividad. Cualitativamente hablando, la verdad no puede considerarse como absoluta por cuanto parece mediatizada por el sujeto del conocimiento; tampoco es una verdad absolutamente relativa puesto que está constituida en interacción con un mundo empírico. La objetividad se busca por otros medios, como el examen cruzado de la información y el contraste de diversas ínter subjetividades, utilizando como criterio de evidencia el acuerdo en el contexto de la vida cotidiana.
INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCIÓN DE DATOS
La pluralidad metodológica de esta investigación permitió tener una visión más global y holística del objeto de estudio, pues cada método y técnica para la recolección de datos utilizada ofreció una perspectiva diferente. La utilización simultanea o secuencia respetó el carácter específico de cada método y técnica, lo cual no provocó “la mezcla y el desorden”. Pues tal como lo señala Morse (1994) cp Rodríguez, Gil & García (1996) también cabe la posibilidad de utilizar métodos o técnicas cuantitativas que puedan dar respuesta a alguna de las cuestiones concretas de la investigación, incorporando los datos cuantitativos al estudio cualitativo, integrándolos, no siendo excluyentes, como fue el caso del desarrollo del objetivo uno de esta investigación.
Estudio Piloto. Para los momentos iniciales de acceso al terreno, se realizó un estudio piloto como antesala al estudio propiamente dicho. El acceso al campo o terreno se define como “un proceso por el que el investigador va accediendo progresivamente a la información fundamental para su estudio”. (Rodríguez, Gil & García, 1996:72). A tal efecto, se escogió al azar una de las zonas industriales ubicadas en la ciudad de San Cristóbal (Puente Real). La finalidad del estudio piloto fué “comprobar la adecuación de las cuestiones de investigación; descubrir nuevos aspectos que no se habían contemplado inicialmente, comenzar una buena relación con los informantes y establecer con ellos los marcos adecuados de comunicación”. (Rodríguez, Gil & García, 1996:73). De esta forma, se probaron in situ instrumentos y aspectos procedimentales, haciendo los ajustes correspondientes. Los procedimientos para la recopilación de la información se realizaron a través del registro escrito utilizando la observación directa tal como se presentaron los eventos.
Como herramientas de trabajo para este estudio piloto se utilizaron las grabaciones de voz y no de video. Se encontró un ambiente de naturalidad lo cual propició un dialogo cordial, facilitando a los informantes su comodidad y espontaneidad. De los seis informantes, la investigadora conocía previamente a dos; otros dos fueron referenciados por alguien que la conocía, mientras que los restantes dos no la conocían ni por referencia. Los informantes se sorprenden y se sienten gratificados al ser escogidos para un estudio a nivel doctoral, los cuales, no eran muy comunes en el Estado para la fecha en que se realizaron. La investigadora no notó diferencia alguna entre los informantes dada su procedencia, mientras que los referidos autores afirmaban que si había diferencia. En una de las empresas, donde no se conocía a la investigadora, ellos siguieron un proceso muy formal (llevado a instancias de la Junta Directiva) antes de dar la aceptación para la entrevista en profundidad. Casi hasta antes de culminar el estudio de campo, se insistió con personas del sector alimentos y bebidas, al igual que el de textiles (cuatro empresas visitadas, dos empresas por sector) para requerirles información pero fue realmente infructuoso, por lo cual se desecharon como informantes, a pesar de que la investigadora cumplió los tramites protocolares habiendo presentado las credenciales que la acreditaban. El acceso al campo es “un proceso por el que el investigador va accediendo progresivamente a la información fundamental para su estudio”. (Rodríguez, Gil & García, 1996:72). En base a la selección de informantes, se hizo un primer contacto para explicar el objeto, alcances, características de las investigación, confidencialidad, utilidad que puede generarles a ellos como empresa. Se obtuvo la aceptación y compromiso con el trabajo de investigación. Seguidamente se planificó en coordinación con los informantes de los tiempos. Cada vez que se practicó una entrevista en profundidad, se elaboró a un registro descriptivo de la actividad cumplida, notas de observación del investigador. Al día siguiente o en la próxima cita se lee a los informantes para que se hicieran las correcciones a que hubiese lugar.
Los procedimientos que se utilizaron para la aplicación de los instrumentos que permitieron la recolección de los datos fueron flexibles, facilitando realizar las observaciones repetidas veces. Es necesario recalcar que los métodos fenomenológicos y técnicas siempre se han caracterizado por ser una protesta contra todo tipo y forma de reduccionismo. Las entrevistas en su totalidad fueron grabadas (audio), y ninguna escena fue filmada, pues el gerente tachirense es muy conservador en este sentido, cuestión que fue respetada por la investigadora. Se llevaron anotaciones pormenorizadas de las circunstancias y situaciones, archivo sistemático de los documentos y papeles de trabajo pertinentes. Se tuvo como norma el procesamiento continuo (diario) de la información recabada para mantener la calidad de la misma. Para la trascripción de las entrevistas, se utilizo la plataforma Windows, específicamente, el Word, con manejo avanzado. Una hora de grabación implico mínimo hasta ocho horas de trascripción y corrección, una y otra vez. Al aplicar la entrevista en profundidad se valoró el dejar que el entrevistado hablara libremente, que expresara el marco de su experiencia vivencial y su personalidad “para descubrir las tendencias espontáneas (motivaciones, intenciones, aspiraciones, conflictos y defensas)”. (Martínez M., 1996:132).
El criterio que movió a la investigadora al momento de elegir los instrumentos y procedimientos de aplicación, fué una orientación ecológica, es decir, en el mismo sentido en que el termino es entendido por Barker (1968, cp. Martínez M., 1996:130). De tal forma que, la ejecución del proceso de investigación “no debe deformar, distorsionar, o perturbar la verdadera realidad del fenómeno que estudia”. El fenómeno en estudio, La Competitividad en las PYMES, fué descrita de manera que resultara lo más completa y no prejuiciada y reflejara la situación vivida por cada sujeto, en este caso, los gerentes, en su mundo y su situación, en la forma más auténtica. Al producir una descripción fenomenológica esta fué caracterizada al igual de lo publicado por Martínez M. (1996:175)