María Cristina Soto Ibáñez
En México el cambio en las políticas económicas se inicia hacia mediados de la década de los ochenta y se inserta en el proceso de globalización de la economía mundial, es cuando las estrategias oficiales hacia el sector agropecuario se reestructuran de manera drástica, debido a la caída de la producción agrícola y al incremento de las importaciones que arrojaron un saldo desfavorable para los productores del sector rural. Un paso determinante que dio el gobierno fueron las medidas tomadas tendientes a redimensionar la participación del Estado en la economía rural al redefinir, privatizar y clausurar las instituciones relacionadas con las actividades agrícolas y pecuarias tales como Banrural, Conasupo, Anagsa, los ingenios azucareros, Inmecafé, Tabamex, y demás. Lo anterior implicó la reducción al mínimo de los subsidios, los créditos y la asistencia técnica otorgados a los productores rurales. (González y Salles, 1995).
De acuerdo con estas políticas y los resultados obtenidos, principalmente en la década de los noventa, por la banca de desarrollo, --específicamente por el Sistema Banrural conformado por un banco nacional y los 12 bancos regionales-- que presentaban un alto porcentaje de cartera vencida y la aplicación de la cartera incobrable (garantía natural del crédito inexistente) a las reservas preventivas que era cada vez más frecuente y con montos cada vez mayores, provocaba que el esquema de operación de esta banca no permitiera desarrollar nuevas figuras y su objeto social limitara la operación con productores desarrollados. La situación descrita tendía a ser cíclica pues como se recordará, hubo varios intentos de sanear la banca de desarrollo, entre los que se pueden mencionar la transferencia de millones de pesos de cartera emproblemada al Fideicomiso Liquidador (Fideliq).
Esta problemática descrita en los párrafos anteriores fue considerada en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, en el que se consigna la baja productividad agropecuaria y la carencia de un sistema financiero rural que ofreciera servicios competitivos.
Al respecto el gobierno federal realizó el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide), en el que planteaba como solución el rediseño de la banca de fomento y la creación de una nueva institución para canalizar de una manera más ágil una mayor cantidad de recursos al sector primario de la economía nacional, por lo que el 26 de diciembre de 2002 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Orgánica de la Financiera Rural. (LOFR, 2002), cuyo objetivo se propone:
La Financiera Rural tendrá como objeto coadyuvar a realizar la actividad prioritaria del Estado de impulsar el desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y todas las demás actividades económicas vinculadas al medio rural, con la finalidad de elevar la productividad, así como de mejorar el nivel de vida de su población. Para el cumplimiento de dicho objeto, otorgará crédito de manera sustentable y prestará otros servicios financieros a los Productores e Intermediarios Financieros Rurales, procurando su mejor organización y mejora continua.
De acuerdo con García (2004) los recursos destinados a la creación de la Financiera Rural provienen de cuentas de Afore por un monto de 20 mil millones de pesos de aproximadamente 10 millones de mexicanos.
En la Tabla No. 1 se listan las variables que se identificaron en la problemática descrita y así también la posible relación que existe entre ellas.
Con el fin de precisar la problemática que a través de los párrafos anteriores se ha venido describiendo podemos expresar lo siguiente:
Con la finalidad de atender y solventar los rezagos que se venían presentando en el financiamiento al campo, el Estado mexicano (administración foxista) decidió reestructurar la banca de desarrollo liquidando al Banco Nacional de Crédito Rural, S.N.C., y sus doce bancos regionales (Sistema Banrural) por considerar que estaba rebasado por las necesidades del campo y que representaba un aparato burocrático sumamente costoso en su operación y poco efectivo en sus acciones de colocación-recuperación de cartera. Propuso como respuesta la creación de la Financiera Rural, para garantizar que dentro del sistema financiero mexicano existiera un organismo que garantizara que los recursos financieros destinados al apoyo al sector primario de la economía nacional lleguen en mayor medida y de manera más expedita, a los productores del sector primario del país.
El presente trabajo de investigación aborda el problema de cómo la Financiera Rural a través de las figuras de los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito ha atendido a productores del sector agrícola ubicados en la zona centro del estado de Veracruz; en este trabajo se pretende también estudiar la forma en que la Financiera Rural ha logrado hacer más eficiente el crédito y financiar a un mayor número de productores con un mínimo costo de operación.
Por otra parte, la Ley Orgánica de la Financiera Rural, en su artículo 2º tercer párrafo establece que:
En el desarrollo de su objeto y con el fin de fomentar el desarrollo integral del sector rural, la Financiera coadyuvará al mejoramiento del sector financiero del país vinculado a las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y del medio rural, […], a preservar y mantener los recursos de su patrimonio destinados al otorgamiento de créditos y manejará sus recursos de manera prudente, eficiente y transparente.
El mismo artículo citado establece que la Financiera Rural cuenta con un patrimonio propio, lo que la obliga a cuidarlo y acrecentarlo con la operación y manejo de proyectos que resulten rentables a fin de garantizar que los recursos asignados a esta institución se destinen a proyectos con viabilidad técnica y financiera que cuenten con arraigo en la plaza, y que el productor presente solvencia moral y económica, con el propósito de lograr que los recursos se destinen a productores que verdaderamente los utilicen en las actividades para las cuales fueron destinados los recursos, evitando así la generación de altos índices de cartera vencida, como era ya tradicional en los anteriores esquemas.
En la Tabla No. 2 se realiza un comparativo entre algunos indicadores que eran manejados por el desaparecido Sistema Banrural con los mismos indicadores pero ahora manejados por la Financiera Rural.
La Financiera tiene en su portafolio de ofertas de crédito dos grandes apartados que son: productos y programas.
Los productos están dirigidos a atender las necesidades tradicionales de crédito contenidos en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. como son los avios, los refaccionarios, etc., y que se respaldan con garantías naturales, hipotecarias, y en su caso, fiduciarias.
Los programas se diseñaron como una respuesta para atender de una manera más expedita las necesidades de sectores agrícolas específicos como el cañero, arrocero, cafetalero, etcétera.
La Financiera Rural, Agencia Córdoba, durante el periodo de estudio del presente trabajo de investigación, además de la operación de créditos tradicionales, orientó su operación a desarrollar el Programa Cañero (Anexo 2), y el Programa Arrocero (Anexo 3), debido a que en la actualidad las economías rurales de la zona centro del estado de Veracruz continúan girando en torno a la producción de caña de azúcar, arroz y café, cultivos que, por el hecho de estar orientados al mercado, se han visto severamente afectados por la crisis agrícola y el nuevo modelo económico. A estos cultivos también los han afectado algunos de los factores que han agudizado el problema en la región, que se han ido gestando debido a las particulares condiciones de producción, como por ejemplo en el caso del azúcar, el carácter particular de la integración agrícola e industrial que conlleva el proceso de transformación de este producto, supone una sujeción de las unidades productivas campesinas a los imperativos del capital industrial, en la que el productor pierde una gran parte del control sobre el proceso tanto de producción como de comercialización (Núñez, 1998). Además, el papel político que el sector cañero ha jugado tradicionalmente para el estado, agudiza las condiciones de subordinación, explotación y corrupción que han prevalecido bajo esquemas paternalistas de control corporativo (Paré, 1987; Núñez, 1998).
La Financiera Rural realiza actividades de capacitación y asesoría a los Productores para la mejor utilización de sus recursos crediticios, así como para aquellos que decidan constituirse como intermediarios financieros rurales; asimismo, fomenta la creación de dispersoras de crédito, en figuras formales, que son las encargadas de obtener crédito para otorgarlo a productores del sector agrícola.
Las dispersoras de crédito son personas morales que reciben financiamiento de la Financiera Rural a través del programa de entidades dispersoras, coadyuvando así en la tarea de dicha institución en materia de otorgamiento de crédito. Son intermediarios financieros rurales las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo y sociedades financieras populares que se regulan en la Ley de Ahorro y Crédito Popular, a las uniones de crédito y almacenes generales de depósito a que se refiere la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, así como aquellos que autorice el Consejo de la Financiera Rural y coadyuven al cumplimiento de su objeto.
Han transcurrido ya más de cuatro años desde la creación y puesta en marcha de la Financiera Rural, por lo que se consideró interesante, a través de este trabajo de investigación, dar respuesta a la siguiente pregunta:
¿Cómo la Financiera Rural a través de sus programas de operación, capacitación y financiamiento ha influido en el desarrollo de los Intermediarios Financieros Rurales y Dispersoras de Crédito en la zona centro del Estado de Veracruz, durante el período 2002-2006?
De esta interrogante se desprenden cuatro preguntas que corresponden a igual número de objetivos específicos de la presente investigación:
1. ¿Qué tipo de estrategia ha utilizado la Financiera Rural en sus programas de financiamiento dirigidos a los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito, para garantizar el cumplimiento del pago del crédito de acuerdo con sus reglas de operación?
2. ¿Cómo han apoyado las figuras del intermediario financiero rural y dispersoras de crédito a la Financiera Rural?
3. ¿Cómo ha influido la capacitación de la Financiera Rural en los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito?
4. ¿Cuál es la finalidad de que los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito soliciten el apoyo y capacitación de la Financiera Rural?
A partir de las preguntas anteriores se propone el objetivo del presente trabajo de investigación que consiste en evaluar cómo han influido los programas de operación, capacitación y financiamiento de la Financiera Rural en el desarrollo de los Intermediarios Financieros Rurales y Dispersoras de Crédito durante el periodo 2002-2006 en el sector primario de la zona centro del Estado de Veracruz.
Para cumplir este objetivo se plantea una serie de pasos que permitirán lograr el propósito establecido:
1. Analizar las estrategias utilizadas por la Financiera Rural en sus programas de financiamiento dirigidos a los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito.
2. Analizar los indicadores de eficiencia de la Financiera Rural en la colocación–recuperación de recursos.
3. Analizar el comportamiento de los costos de operación de la Financiera Rural.
4. Verificar si los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito que han solicitado el apoyo y capacitación de la Financiera Rural han incrementado su eficiencia para colocar–recuperar recursos.
Desde el punto de vista teórico, se piensa que la importancia del presente estudio, radica en que al detectarse las necesidades de un sector de la sociedad pueden presentarse alternativas de solución, que después de algún tiempo es necesario evaluar con la finalidad de valorar la posibilidad de realizar ajustes apoyados en antecedentes empíricos conformados por investigaciones realizadas a este respecto.
Empíricamente esta investigación permitió identificar las acciones que han conducido a la Financiera Rural propiciar el desarrollo de dispersoras de crédito e intermediarios financieros rurales de la zona centro del Estado de Veracruz; también permitió traspolar estos conocimientos a los demás estados de la República Mexicana, con el fin de propiciar mayores oportunidades de negocio, desarrollo y crecimiento de los sectores agrícolas.
Por otro lado, se piensa que la importancia social de este trabajo reside en dar a conocer a los productores del sector primario y sectores empresariales asociados, las oportunidades que esta nueva institución otorga para el desarrollo de dispersoras de crédito e intermediarios financieros rurales que les permitan bajar, más fácilmente y con mayor rapidez, apoyos económicos a los productores de la zona. Con ello se coadyuva a realizar una de las actividades prioritarias del Estado mexicano, que es la de impulsar el desarrollo de las actividades del sector primario --como lo son la agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, la pesca y caza y todas las demás actividades económicas vinculadas al medio rural– fomentando así el desarrollo integral del sector y creando condiciones que redunden en mejores expectativas de vida y negocio para ellos y sus agremiados.
Para responder a la pregunta principal del presente trabajo de investigación y apoyados en el sustento teórico particular, se redactó la siguiente hipótesis:
La Financiera Rural a través de sus programas de operación, capacitación y financiamiento a Intermediarios Financieros Rurales y Dispersoras de Crédito ha influido en la eficiencia para colocar-recuperar recursos en la zona centro del Estado de Veracruz, durante el periodo 2002-2006.
Con la finalidad de facilitar la corroboración de este enunciado se desprendieron cuatro hipótesis de trabajo que se presentan a continuación:
H1. La Financiera Rural ha manejado bajas tasas de interés en los instrumentos de crédito ofertados a los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito que le garantizan el cumplimiento del pago del crédito de acuerdo con sus reglas de operación.
H2. Las figuras de los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito han influido en la eficiencia de la Financiera Rural para colocar–recuperar recursos.
H3. La Financiera Rural ha capacitado a los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito para minimizar sus costos de operación.
H4. Los intermediarios financieros rurales y dispersoras de crédito que han solicitado el apoyo y capacitación de la Financiera Rural lo han hecho con la finalidad de incrementar su eficiencia para colocar- recuperar recursos.
Estas hipótesis de trabajo se operacionalizaron identificando las variables que las conforman, definiéndolas conceptual y operativamente; también se identificaron y describieron las dimensiones y los indicadores que servirían para medirlas. Para conocer el detalle de la operacionalización puede consultarse el Anexo No. 4.