EL TIEMPO LIBRE EN CONDICIONES DE FLEXIBILIDAD DEL TRABAJO: CASO TETLA TLAXCALA
María Áurea Valerdi González
Hasta aquí podemos decir que la prueba arroja algunas diferencias entre empresas y frente a lo que se obtuvo mediante el cuestionario. Una de las respuestas que más llamó nuestra atención fue la relacionada con el ambiente de trabajo en Eugen Wexler, la empresa considerada flexible, con el 80% de hombres, más de la mitad casados y una escolaridad entre media y superior. Los trabajadores manifestaron descontento a través de calificativos negativos sobre los jefes o supervisores tales como; déspotas, distantes, mezquinos, detestables, odiosos e incluso ofensivos como “ojetes ”. Lo que puede significar dos cosas; que el test haya servido como desencadenador de este tipo de expresiones o que en realidad reconocen la existencia de motivos de disgusto en su ambiente de trabajo, lo que contradice la filosofía de la calidad total. Wexler se promociona a través de su página de Internet como una empresa que promueve relaciones de armonía entre capital y trabajo. La gran mayoría de trabajadores se expresan con calificativos positivos frente a la convivencia con sus superiores y compañeros como; buenos, responsables, amables, sinceros y hasta divertidos. Pareciera que aceptan las relaciones que se establecen al interior de la empresa, como un acto obligado para conservar el empleo. Incluso esta aceptación tácita pudiera ser considerada como un signo de éxito para la empresa.
En cuanto a las metas y expectativas, las respuestas frente al futuro son en su mayoría de incertidumbre, a pesar de eso muestran expresiones positivas de superación, en relación al trabajo, a la familia y a sí mismo. Incertidumbre derivada de los movimientos de mercado de trabajo, del trabajo temporal etc. Es importante resaltar que a pesar de ello, es mediante el trabajo como empleo por el que pretenden realizar esas expectativas, incluso el hecho de ser “feliz” o “alcanzar la felicidad”. Hombres y mujeres por igual expresan como preocupación prioritaria el ascenso a través de la formación profesional. Algunos trabajadores manifiestan diferencias frente a las expectativas de crecimiento y desarrollo, pues emplean superlativos, es decir que la cualidad a la que se refieren la llevan al punto más alto. Así por ejemplo, los trabajadores quieren ser excelentes, el mejor padre, el mejor trabajador o familiar, destacar, sobresalir, ser famoso, la mejor persona. Al estilo del american way of life, lo que resulta inalcanzable en estas condiciones.
Algunos de los trabajadores consideran todavía la profesionalización como vía de ascenso social, mencionan mucho estudiar o ser profesionista, subir de puesto, etc. lo que puede ser consecuencia del discurso que manejan ciertas empresas como incentivo para elevar la productividad. La imagen que tiene el trabajador frente a estas condiciones de flexibilidad, es de incertidumbre frente al desempleo, por ello se muestran preocupados por su superación personal y profesional, como un recurso para contrarrestar la dinámica del mercado. El tiempo libre es visto como un espacio para su preparación, lo que lo convierte en tiempo destinado al mundo del trabajo, otros le adjudican el calificativo de tiempo “productivo”, lo que define su construcción social en tiempo para la empresa y no para sí mismo ni para el consumo. El trabajo sigue teniendo una fuerte presencia aún en el mercado flexible, al considerarlo como medio para obtener la felicidad, lo que nos habla de la subjetividad de los trabajadores. Se puede decir que en Eugen Wexler los trabajadores que son educados bajo los principios del Sistema de Calidad Total, han aprendido –pues así los indican sus principios- que el esfuerzo individual siempre tiene recompensa, tal vez por eso señalan entre su literatura preferida los libros de superación personal.
En relación al tiempo libre, las actividades fuera del trabajo y los medios de comunicación, se observa que la mayoría de los trabajadores de esta empresas cuando llegan a su casa, después de la jornada de trabajo, prefieren descansar, dormir, o como dijo uno de ellos “quitarme los zapatos”. También dicen escuchar música, eventualmente leer, ver televisión o atender a los hijos. Los fines de semana en ambas empresas señalan en primer lugar estar con la familia, en algunos casos especifican con los hijos y los cónyuges, ver televisión y descansar solo un trabajador de Grammer dijo asistir al cine el fin de semana. Para las vacaciones muy pocos dicen salir fuera de su lugar de residencia, prefieren la convivencia en familia, divertirse o realizar tareas domésticas. Estas respuestas no son distintas a las que se obtuvieron en el cuestionario, tienen que ver con la clasificación que hace Dumazedier del ocio (descanso, diversión y desarrollo), es decir, asociado con las actividades, pues no hay una clara conciencia del tiempo de vida.
Hay opiniones diversas frente a las expectativas de más tiempo libre, en estas empresas señalaron que lo invertirían básicamente en descansar, estar con la familia, estudiar o hacer ejercicio. El concepto de tiempo libre para la mayoría de los trabajadores fue calificado como positivo, maravilloso, precioso, importante, divertido, sagrado, para crear cosas, productivo. Para algunos trabajadores de Eugen Wexler el ocio es mayoritariamente malo, aburrido, desastroso, horrible e incluso “madre de todos los vicios”. Como hemos venido diciendo, este concepto negativo del ocio nace con la concepción cristiana del trabajo, difundido por San Agustín y traído a América Latina a través de los misioneros en la época de la colonia. En cambio en Grammer la gran mayoría dejó en blanco la respuesta, sobre que era el ocio, pocas respuestas de malo o feo y escasas respuestas de bueno, tal vez la definición del concepto tiene relación con el grado de escolaridad, recordemos que los trabajadores de esta empresa tienen escasamente la escolaridad básica. En cualquier caso refuerzan los datos hallados en el cuestionario.
En Eugen Wexler y Grammer la mayoría dice leer revistas, cuentos, novelas o literatura, y como dijimos antes algunos trabajadores indican como lectura favorita los libros de superación personal. A los trabajadores de las dos empresas les gusta escuchar música pop en general y romántica en segundo lugar. En cuanto a la televisión cabe resaltar el hecho de que para varios de los trabajadores de Eugen Wexler, los “Simpson” son su programa favorito, sobre todo para los hombres independientemente de su estado civil o escolaridad. Las telenovelas, los documentales, los noticieros, las películas de acción y las caricaturas, forman parte de la programación favorita para los trabajadores de ambas empresas, solo varían en el orden de importancia. Para Grammer está en primer lugar las caricaturas, seguidos de los noticieros, las telenovelas, las películas, otros. En definitiva la televisión es un medio de suma importancia para los trabajadores. Si bien los resultados coinciden con los del cuestionario, mediante la prueba fue posible llegar al detalle de la preferencia por algunos programas o personajes sin oponer resistencia frente a la pregunta.
Incluimos una frase que pareciera poco relacionada con el tema, tiene que ver con, que haría si no tuviera empleo, con la idea de encontrar actividades de tiempo libre, sin embargo la mayoría de las respuestas están relacionadas con una búsqueda inmediata de otro trabajo, desesperación y preocupación e incluso indiferencia, en ningún caso opinaron ocupar el tiempo en diversiones o recreación. Lo que pudiera ser desarrollo personal esta dirigido como vimos a la posibilidad de ascenso a través de la escolaridad formal o capacitación. No hay una clara evidencia de la presencia de las ofertas promocionadas por los medios en el consumo.
Es indudable que Tlaxcala participa en esta nueva división internacional del trabajo, por lo que algunas de sus empresas han incluido elementos de flexibilización para permanecer en un mercado cada día más competitivo. En este contexto de acumulación flexible se insertan las empresas de auto partes Grammer y Eugen Wexler (con cierto grado más de flexibilidad que las demás) que acabamos de ver. Las respuestas a la prueba de actitudes que se presentan aquí difieren notoriamente de la explicación teórica revisada en el capítulo I, el tiempo libre que definimos como el tiempo posterior al trabajo y determinado por la jornada y los horarios no queda claro. El grueso de los trabajadores considera su tiempo posterior al trabajo como tiempo para descansar, realizar tareas domésticas y convivir con la familia, más para la reproducción de la fuerza de trabajo y en mucho menor medida actividades de recreación o esparcimiento como señala Dumazedier. No se refleja una inquietud por no tener tiempo libre, las respuestas apuntan más a la preocupación por el trabajo y lo que puedan obtener a través de él, ingreso, prestigio, superación y bienes materiales. Un consumo que alude a lo necesario para la subsistencia.
De acuerdo a la escolaridad parece que los que tienen entre preparación media y superior pueden definir el ocio, pocos de los que tienen escolaridad básica contestan. Se suponía que el ocio podría ser definido más en función al tipo de religión, que a la escolaridad. Se partió del hecho de que población trabajadora tlaxcalteca en términos de estadística, era mayoritariamente católico, sin embargo, las respuestas no reflejan esta postura. Para el tiempo libre los trabajadores tienen una definición en su mayoría con conceptos positivos, aunque no se nota que participen en las actividades de tiempo libre que se ofrecen en Tlaxcala, ni siquiera aquellas consideradas como tradicionales; charrería, toros, jaripeo etc. El fútbol no aparece como una actividad que predomine en los ratos de esparcimiento.
Me atrevo a pensar que es en las respuestas obtenidas en el área de expectativas, donde podemos centrar la atención. Aún y cuando las respuestas no son abrumadoras, hay indicios de grandes propósitos y logros como, ser el mejor, ser famoso, se reconocido etc. o ascender de puesto, “tener todo lo que quiero”. Frente a expectativas de mejorar en lo económico, en adquirir casa, coche, poder viajar etc. Lo que me parece genera ese imaginario del que hablamos un poco en el capítulo anterior, que puede suscitar a la acción. No dudo que estas expectativas puedan lograrse, pero me parece que bajo las condiciones capitalistas del trabajo que realizan, tardarán mucho tiempo para cumplir sus metas, lo que podría provocar sentimientos de frustración y resentimiento en lo inmediato. Sostengo por ello, que es en este imaginario donde se está gestando la inconformidad, el disgusto y por supuesto el sentimiento de marginación y exclusión por alcanzar un nivel de vida difundido y muy distinto al tienen que los trabajadores. Como cuando hablan de tener un rancho, destacar, ser famoso o seguir siendo bella etc.
La construcción social que hacen del tiempo libre en suma está atravesada por la satisfacción de necesidades básicas, ese tiempo libre no es en definitiva el que señalan los teóricos para los países desarrollados, como un tiempo del que se disfruta en el consumo, en las instituciones culturales y turísticas o en desarrollo personal como consecuencia de los horarios flexibles, jornadas parciales, contratos por temporada etc. Es un tiempo no diferenciado, vivido de manera indistinta con el tiempo de trabajo, por eso aparecen más las actividades de descanso y diversión frente al trabajo, que de desarrollo personal para el que solo los de mayor escolaridad reconocen.
Para quien le interese la lectura detallada de las respuestas a este instrumento de actitudes, se incluyen en el apartado de anexos los cuadros de vaciado de datos de los 42 trabajadores participantes. Recordemos que esta prueba, puede trabajarse mediante una lectura individual por área de relaciones, también se presta para trabajar por género, por nivel de escolaridad, por características de la empresa. Las palabras textuales de los trabajadores se presentan en cursivas para su fácil identificación.