EL TIEMPO LIBRE EN CONDICIONES DE FLEXIBILIDAD DEL TRABAJO: CASO TETLA TLAXCALA
María Áurea Valerdi González
El trabajo se lleva todo el tiempo y no deja nada para la República o los amigos
(Jenofonte, Económica IV).
2.1 Introducción.
Reconocemos que la flexibilidad es un concepto polisémico, que dificulta sobre todo su identificación empírica, pero creemos que es un concepto clave que nos permitirá entender que los horarios flexibles, trabajos de tiempo parcial y por temporada, modifican el tiempo de trabajo, la organización de la vida de los trabajadores y en consecuencia el tiempo libre. Por tanto el tiempo libre no es el mismo en países desarrollados que en América Latina y donde la flexibilización puede también significar desempleo o un tiempo libre impuesto por el capital.
No dudamos que con la flexibilidad en los horarios de trabajo, en la reorganización del trabajo, en la incorporación de tecnología y sistemas computarizados se hayan modificado las condiciones de trabajo, el mercado laboral y la vida de los trabajadores. Lo que aquí nos interesa es precisar que estas circunstancias no son sino una nueva cara del capitalismo, que ha aprovechado para vincular la producción, el mercado y el consumo, en relación con el estado, la política y las finanzas en un todo como sistema económico, que asegure la acumulación de capital. Esta situación ha sido estudiada por la denominada escuela de la regulación, según la cual se articulan todos los sistemas para reproducir y mantener el sistema capitalista.
La explicación que ofrece la escuela de la regulación ha sido fuertemente cuestionada, sobre todo porque considera que frente a los poderes omnipresentes del capital los trabajadores parecieran receptivos. Dejemos claro aquí, que no comparto la idea de la pasividad de los trabajadores, al contrario considero que existen manifestaciones de descontento, de rechazo, velado o abierto frente a este proceso. No descartamos la acción inesperada de los trabajadores (en especial los llamados periféricos o de menores ingresos), ni las manifestaciones de resistencia que surgen a partir de esta etapa de acumulación flexible de capital (Harvey 1999), sin embargo es un asunto que dejaremos para una futura discusión.
2.2 Flexibilidad, respuesta a la Globalización del capital
La búsqueda de nuevos mercados y de mano de obra barata para incrementar la acumulación capitalista, fueron entre otras las razones para la expansión de los capitales, de la apertura de los mercados, del reacomodo de las jerarquías en este sistema mundial . Se ha dicho que la eficiencia de los sistemas taylorista-fordista empezaron a ser cuestionados por su rigidez y a pensar en la flexibilización del trabajo, primero como alternativa para bajar costos de producción y abrir mercados y segundo como vía frente al trabajo rutinario y mecanizado. Con una estructura fabril “flexible” se podría atender la demanda justo a tiempo.
El viejo anhelo de la sociedad del pleno empleo (trabajo para todos, todo el tiempo, durante toda la vida) también comenzaba a discutirse, en especial por la caída de los precios del petróleo (1973-1979) y por una serie de fenómenos a nivel macroeconómico que señala claramente una época de crisis. Las crisis de los años setenta-ochenta supone el punto de partida para un cambio. De acuerdo con Sara María Lara (1998), existen varios intentos de explicación de las causas de esas crisis, que derivan en distintas posturas teóricas, que de manera sintética sostienen que:
a) De acuerdo con las tesis neoliberales, la crisis es el resultado de los altos costos salariales en los países desarrollados, así como una excesiva injerencia del Estado en las funciones productivas y en las relaciones entre capital y trabajo… b) Una segunda corriente de interpretación analiza los cambios ocurridos en el mercado de productos… se transformó en un objetivo que busca principalmente calidad y diversificación productiva, lo que supone una gran capacidad para adaptarse rápidamente a un tipo particular de producto… c) explica la crisis como resultado del agotamiento de producción que caracterizó una fase anterior… insiste en el papel de las tecnologías de información y comunicación como elementos que influyen en la recomposición de las técnicas de producción y en las relaciones con el mercado… las formas de organización taylorista-fordista han llegado a sus “límites históricos de eficacia” d) el regulacionismo plantea la concatenación de “modos de regulación”… la crisis actual sería la manifestación del agotamiento del régimen de acumulación fordista caracterizado, según Lipietz (1986), por la articulación de la producción en masa con el consumo masivo, e) con respecto a la crisis sobre la nueva división internacional del trabajo… estudian la nueva situación de los países subdesarrollados, en los cuales se instalan empresas transnacionales manufactureras… el objetivo principal de estas empresas es la búsqueda de fuerza de trabajo más barata que les permite tener mayor competitividad en el mercado (Lara 1998: 30-33).
Aún cuando estas explicaciones pertenecen a distintas ópticas teóricas según Lara (1998), plantean en común la necesidad de una reestructuración, como una transformación que apunta hacia la flexibilización productiva, aunque esta noción también tiene significados distintos según la posición teórica de la que parta. Más adelante trataremos este concepto con mayor precisión, por ahora haremos un breve resumen de la escuela de la regulación como una vía de explicación de los condiciones actuales del capital.