Luis Brunett Pérez
IV.6.1.- Para determinar rendimiento del maíz
Para el caso del maíz grano y rastrojo, se utilizó la metodología “estimación de rendimiento de maíz en milpas campesinas” Triomphe (1996).
Se determinó que el periodo más adecuado para el levantamiento de la información era del 10 al 17 de noviembre de 1999, en función del calendario de cosechas que manejan los productores en la región.
El número de muestras fue de 5 por hectárea y se muestrearon diez parcelas. El área de muestreo consistió en 3 surcos de 10 m de largo (24 m2, aproximadamente). Los datos levantados consistieron en:
• Conteo del número de plantas.
• Cosecha de las mazorcas.
• Clasificación y pesaje de mazorcas con daños.
• Pesaje de la cosecha obtenida.
• Obtención de una muestra de diez mazorcas.
El dato de rendimiento de grano y de rastrojo se cruzó con el rendimiento declarado por el productor.
IV.6.2.- Para determinar rendimientos de leche
Este dato fue obtenido a través de dos medios: primero, lo que declaró el productor en las entrevistas mensuales, que quedó registrado en su hoja de control; y segundo, a través de la revisión de la libreta que lleva el productor para efectos de control con el botero. La información se derivó de la sumatoria de las cuatro semanas (el productor recibe su paga los días sábados y se corta la cuenta), de tal forma que se trata de la leche vendida, mientras que en otro rubro se captó la leche que se consume en la unidad. Así mismo, se hizo un estimado de la leche que consumen los becerros(as), cuando era el caso, de igual manera se consideró la leche que por alguna circunstancia no era recogida. El seguimiento se realizó durante dos años. Con esta información se buscó conocer cuánta leche produce cada unidad. Al dividir esta cifra entre el número de vacas y multiplicar el resultado por 305 días, se obtuvo el dato de producción por vaca ajustada a 305 días. No se llevaron a cabo pesajes de leche ni control de lactancias.
IV.6.3.- Para el análisis de la rentabilidad del maíz
En función de la importancia que mantiene el cultivo de maíz dentro de los agroecosistemas, se realizó una medición de los costos y retornos de esta actividad, a fin de poder integrar los productos propios del cultivo a la empresa lechera. Para este fin se utilizó la hoja de cálculo con la que el Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias (CICA) ha realizado diferentes trabajos de investigación para determinar el costo de producción del maíz, en sus dos modalidades, monto y efectivo. Se seleccionaron cinco productores del agroecosistema convencional y dos del modificado, para llevar a cabo la evaluación, ello en función del nivel tecnológico que manejaban en sus unidades. Las variables que se utilizaron fueron: (a) compra de insumos (semilla, fertilizantes, agroquímicos), (b) contratación de maquinaria para realizar las diferentes labores, (en caso de contar con maquinaria propia se asignó un costo de oportunidad), (c) pago de jornales para realizar diferentes trabajos, (en el mismo sentido se consideró aplicar el costo del jornal a la mano de obra familiar). De esta manera se obtuvieron los gastos que representa el cultivo de maíz. En cuanto a los ingresos que se percibirían, el dato se derivó de los rendimientos de grano y su precio en el mercado, dándole un precio de oportunidad al rastrojo. Para obtener un dato general se promediaron los valores de las unidades evaluadas de cada agroecosistema.