Luis Brunett Pérez
I.1.- Aspectos Generales
El Valle de Toluca es un conjunto de 24 municipios que corresponde a la parte central del Estado de México. Administrativamente, la región se delimita como el Distrito de Desarrollo Rural No. I Toluca, de la SAGAR, también, conocida como la Región Agropecuaria I de la SEDAGRO. (Ver mapa en anexo B).
Cuenta con una superficie total de 3,026.03 kilómetros cuadrados, lo que representa el 13 por ciento de la superficie estatal, y alberga a 1,694,821 habitantes, lo que la convierte en una de las regiones más pobladas del país (INEGI, 1991). Los municipios más poblados son Toluca y Metepec, que juntos concentran el 50 por ciento de la población total.
La región del Valle de Toluca se ubica en el Altiplano Central, localizándose entre los 180 59’ 04’’ y los 190 34’ 54’’ de latitud Norte y entre los 990 14’ 43’’ y los 990 56’ 27’’ de longitud Oeste de Greenwich; se delimita por una serie de formaciones volcánicas. Mientras que en la parte central se encuentra una enorme planicie, conocida como zona natural o vaso lacustre (Albores, 1995).
La altura promedio es de 2,690 msnm, un clima templado subhúmedo y lluvias en verano de mayor intensidad en julio y agosto. Las precipitaciones promedio son de 1,088 mm. Las temperaturas en invierno llegan a los 5 grados bajo cero y se registran en los meses de enero y febrero con alta probabilidad de heladas, mientras que la media es de 12.5 grados centígrados. Los suelos son de origen volcánico y predominan los andosoles, feozem, vertisoles y litosoles con una textura de franco arenoso, franco arcilloso y arenoso arcilloso y un pH de 5.0 a 6.0, propios para la agricultura (INIFAP/SARH, 1995).
El Valle se clasifica en 3 subregiones: la baja ó lacustre que comprende a 8 municipios ocupando un 7.5 por ciento, de la superficie total; la mixta o media que incluye a 11 municipios y representa el 35.6 por ciento; y por último, la parte alta conformada por 4 municipios y que corresponde al 56.9 por ciento. Esta división también matiza los sistemas de producción agrícolas y pecuarios del Valle, así como determina la concentración de la población.
De acuerdo con las cifras oficiales (INEGI, 1991), en el Valle de Toluca se puede establecer la siguiente distribución de la población: 55.3 por ciento en áreas urbanas, 28.6 por ciento en áreas semiurbanas y el 16.1 por ciento en las zonas rurales.
En relación con el uso del suelo, el 50 por ciento de la superficie es destinada a la agricultura; el 27 por ciento es forestal; el 16 por ciento, otros (urbano, cuerpos de agua, etc.) y el 7 por ciento, pecuario. Destaca el cultivo de maíz, que ocupa más del 85 por ciento de la superficie agrícola, como se observa en el siguiente gráfico.
Figura I.1: Sobre los cultivos en el Valle de Toluca 1998
El maíz se establece como monocultivo. Entre los cultivos cíclicos sobresalen la avena y la papa. La participación de los cultivos perennes, como el caso de las praderas, no es aún representativa en el Valle.
En la región la producción de maíz tiene diferentes fines. Por ejemplo, en la zona baja predominan los maíces blandos, mientras que en las demás zonas destacan los maíces duros y criollos. La información del Distrito de Desarrollo Rural No. I, reporta que el 99.4 por ciento, de la superficie destinada al maíz, se trabaja con maquinaria y con una alta predominancia del paquete tecnológico derivado de la Revolución Verde, es decir, aplicación de herbicidas, pesticidas y fertilizantes y uso de semillas mejoradas. El rendimiento promedio se estima en 3.6 ton/ha. El grano tiene tres destinos: el autoconsumo, la venta y la alimentación animal (SAGAR/DDRI, 1998).
En el Valle la estructura de la tenencia de la tierra se distribuye de la siguiente manera:
Figura No. 1.2: Estructura de la tenencia de la tierra
Fuente: SAGARPA/DDR I
En la región predomina el minifundio, ya que el 68 por ciento de las unidades de producción tienen 5 has o menos, y el 32 por ciento corresponde a unidades mayores de 5 has (INEGI, 1994).
Son varias las limitantes que presenta el sector agropecuario en la región, entre las que destacan la altitud, la presencia de heladas tempranas ó tardías durante ciertas épocas del año, granizadas severas en el periodo de lluvias, así como la concentración de lluvias y fuertes vientos. Estas condiciones frecuentemente afectan a los cultivos, ya sea por pérdidas o por facilitar la presencia de plagas y enfermedades, lo que a su vez desestabiliza la economía de los campesinos. De ahí, la presencia de varias especies pecuarias (aves, cerdos y bovinos), a fin de distribuir los riesgos de la producción y ser una estrategia común en la mayoría de las unidades productivas de la región.