Luis Brunett Pérez
V.1.- Definición del Agroecosistema campesino de producción de maíz y leche
El agroecosistema de maíz-leche se define como el propósito de la producción de leche y grano de maíz a un bajo costo, teniendo como subproductos agrícolas, esquilmos del cultivo y arvenses, como forraje; y subproductos pecuarios, como queso para venta y autoconsumo. El estiércol, que es un producto de desecho se aprovecha como abono orgánico en la milpa, y como combustible. Las fronteras son los límites de la unidad de producción. Los componentes del sistema son: el hato, la pradera, la milpa, los productores, y la familia, los cuales tienen distintos niveles de relación entre sí (interacciones). Los insumos son el concentrado, los fertilizantes, el herbicida, el diesel, etc., que repercuten en el nivel de producción. Los recursos comprenden: la tierra, en la que se siembra tanto maíz como pradera; el agua para el riego de los cultivos; el hato lechero; y la mano de obra familiar (trabajo de campo).
V.2.- Características generales del Agroecosistema
Las características geográficas y climáticas de la región, así como el tipo de suelo predominante, determinan el tipo de cultivo y las actividades pecuarias que se desarrollan en ambos agroecosistemas. El principal cultivo es el maíz, el cual es un elemento importante dentro de toda la dinámica del agroecosistema, ya que produce altos rendimientos (superiores a 4 ton/ha), que permiten cubrir los requerimientos alimenticios de la familia, y parte de la alimentación del ganado y de las pequeñas especies, además de obtenerse ingresos por su venta. En cuanto a la producción de leche, esta actividad es la principal fuente de ingresos para las familias, aunque en algunos casos los ingresos son complementados con fuentes extraagropecuarias. El sistema de producción es similar a los identificados por Arriaga (1996) y Castelán (1997) en diferentes partes del Valle.
El manejo reproductivo de las vacas es bastante parecido en los dos agroecosistemas. Las vacas se cargan entre los 18 y 20 meses de edad, dan leche durante nueve meses y se mantienen secas dos meses. A lo largo de su vida productiva se obtienen de 6 a 8 crías. La diferencia radica en que en el Agroecosistema Modificado (AM), por lo general se utiliza inseminación artificial para cubrir a las hembras, mientras que en el Agroecosistema Convencional (AC) se practica la monta directa con toros de mala calidad genética.
El esquema de alimentación del ganado en el AC, es el siguiente: pastoreo en caminos, cabeceras de parcelas y áreas de pastos nativos durante la época de lluvias (julio a noviembre), así como corte de hierba de la milpa (arvenses) y cañas verdes para darlos en el pesebre. De noviembre a marzo, rastrojo de maíz, grano y pastoreo en pastos nativos; y de marzo a junio, estabulación con rastrojo, maíz molido y alimento balanceado. Los productores aportan grano de maíz en cantidades de 3 a 5 kg/vaca/día, en épocas de estiaje.
En este agroecosistema, la toma de decisiones se basa en el criterio de subsistencia de las unidades, a través del desarrollo de estrategias para optimizar los esfuerzos de la mano de obra, así como del aprovechamiento de los recursos disponibles. Las estrategias que emplean los productores para sobrevivir a las diferentes presiones consisten en: (a) invertir el menor dinero posible, y (b) sobreexplotar la mano de obra y sus recursos disponibles, para de esta manera, obtener un margen de utilidad en la producción de leche.
Por su parte el AM opera parcialmente a través de praderas inducidas, cuyo ciclo va de junio a octubre. En este periodo se corta la pradera para darse en pesebre. De noviembre a mayo se pastorea a las vacas en la pradera con diferente frecuencia e intensidad; los animales son mantenidos en la pradera a través de cercos eléctricos, a fin de manejar la recuperación de la pradera y liberar mano de obra. El uso del rastrojo es en época de seca, al igual que el maíz molido, no se acostumbra el pastoreo en besanas ni cabeceras de parcelas, tampoco cortar los arvenses del cultivo. Las praderas se manejan con riegos cada 21 ó 30 días y con fertilización de urea en diferentes dosis.