Darbelio Agatón Lorenzo
En términos demográficos, la migración internacional, trae nuevas composiciones en la estructura poblacional en cada país, revisemos los datos estadísticos de esta migración internacional y, qué representa para México y para los EUA.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2003) estima que en el año 2000 alrededor de 8.5 millones de mexicanos residían en los Estados Unidos de América documentados o indocumentados, o sea, casi el 8 por ciento de la población de México y el 3 por ciento de los habitantes del país receptor.
Rodolfo García Zamora (2005), muestra algunas cifras que encuadran dentro de las especulaciones de esta guerra de datos sobre el fenómeno migratorio hacia los Estados Unidos de América y sostiene que en el año de 1990, había 5.4 millones de mexicanos en EUA, para el 2003, la cifra aumenta a 10.2 millones de mexicanos, que representan el 10% población de México y el 3.5% de la población en la Unión Americana.
En este mosaico de cifras, El investigador Oscar Chacón (2005), proporciona otras: 43.5 millones de Latino Americanos están radicando en los EUA, de los cuales el 60% son mexicanos. Traduciendo tal porcentaje quiere decir que 26.1 millones son mexicanos que equivalen a 6 o 7% de la población norteamericana y un 25.3% de la población actual de México.
La agencia en Washington del Periódico el Sur de Guerrero hace referencia a la presencia de la población hispano-mexicano “la población hispana primer minoría del país en el 2003, creció en 1.3 millones de personas (3.3%) entre el 1º de julio de 2004 y el 1º de julio del 2005”. (El Sur 11 mayo, 2006).
Rogelio Fernández Castilla (2005), sostiene que para el año 2003, de los 35.7 millones de inmigrantes en los Estados Unidos, casi el 30 por ciento (10.2 millones) son nacidos en México. Cifras que son similares a la proporcionada por Rodolfo García Zamora (2005).
Por su parte, Bartra (2005), es mucho más pesimista al sostener que la patria, toda, se desgarra demográficamente en el gabacho, al ritmo de medio millón de tránsfugas al año, más de cuarenta mil al mes, uno por minuto.
Otras cifras sobre el escape de estos migrantes de los que habla Bartra, son las que presenta Rogelio Fernández, cuando aprecia en una de sus investigaciones que “México, China y el Congo sobresalen como los principales países expulsores de migrantes, hacia los Estados Unidos. En estas naciones, la pérdida neta anual durante el quinquenio 1995-2000 ascendió a más de 300 mil personas por año” (Fernández, 2005: 6).
Con todos las datos traídos a cita sobre esta presencia de mexicanos en los EUA, se logra apreciar que México es, por mucho, el principal país emisor de emigrantes a los EUA, y ésta constituye la mayor corriente migratoria registrada entre estos dos países, que ha persistido durante mucho tiempo.
En contraste, las cifras oficiales reportadas por el INEGI (2000), tiene un registro de 1 569 157 emigrantes hacia los EUA, que representa para este año, el 1.6%, de la población nacional. (Ver cuadro 5)
De esos emigrantes internacionales el 75.3% son hombres y el 24.7% pertenecen al sexo femenino, como se puede apreciar en al anterior cuadro.
En ese mismo sentido, el estado de Guerrero, tiene un comportamiento similar respecto al fenómeno de la emigración internacional de acuerdos a los reportes oficiales.
Datos del INEGI (2000), señalan que emigran hacia los EUA 73 215 guerrerenses, que representan para ese año el 2.4% de la población estatal.
De esos emigrantes internacionales el 72% son hombres y el 28% pertenecen al sexo femenino, como se puede apreciar en al cuadro anterior.
La Delegada del Instituto Nacional de Migración (INM) del estado de Guerrero, en entrevista con un periódico local manifiesta que “no tenemos la estadística, sólo lo que marca el INEGI que son 287 mil, nada que ver con los que realmente están, eso es lo único que tenemos, pero se maneja que podrían ser 800 mil. Yo creo que es muy considerable el número de guerrerenses que están por allá”. (El sur, abril 2006)
En la Jornada Guerrero se escribe, “no existen datos exactos de la cantidad de guerrerenses que radican en los EUA; sin embargo, de ahí que si tomamos cifras extraoficiales, estas indican que entre 950 mil y un millón de paisanos viven en ese país”. (La Jornada Guerrero, agosto 2007)
Con esta serie de información sobre los datos estadísticos respecto a la migración de guerrerenses hacia los EUA, se aprecian un manejo diferente y contradictorio de las números, ya que oficialmente el INEGI, registra 73 215 ciudadanos migrantes, el INM sostiene que son 800 mil, la fuente periodística afirma que son 950 mil, existiendo diferencias en cuanto a estas cifras oficiales y extraoficiales de los migrantes internacionales.
Actualmente la entidad de Guerrero se ubica en el 9º lugar entre las entidades con mayor número de migrantes hacia los EUA (CONAPO: 2005). Los estados con mayor migración internacional hacia ese país vecino del norte, son Zacatecas con el 4.8%, Michoacán de Ocampo con el 4.2% y Guanajuato con el 3.5%. (INEGI, 2000)
Para la investigadora Beatriz Canabal (2004), refiriéndose también al lugar que ocupa el estado de Guerrero dentro del movimiento poblacional internacional (tomando como referencia al INEGI, 2000) señala que el estado de Guerrero está considerado como una entidad que si bien pierde población por efecto de la migración, de todas formas es considerada como una entidad de débil expulsión de población (nacional), sin embargo en relación con la migración hacia los Estados Unidos de América, Guerrero está considerado como importante expulsora, ocupando el séptimo lugar dentro del conjunto de los estados.
Por último, Bartra (2005), reflexiona sobre el fenómeno migratorio internacional hacia los EUA, en donde menciona al estado de Guerrero diciendo, un fantasma recorre el campo, el fantasma de la migración, en las últimas décadas sur y sureste mexicano Puebla, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas aportan grandes contingentes al éxodo de migrantes internacionales.
Con esta frase de Bartra y con los datos estadísticos reseñados, debemos de entender que el problema migratorio es una realidad y se encuentra presenten en la sociedad mexicana.
Finalmente se puede sostener, que en esta nueva etapa de las migraciones en México, pero en particular en el estado de Guerrero, éstas han ido adquiriendo nuevas manifestaciones y nuevas formas de expresión, a partir de los primero años de los noventa.
En Guerrero, a fines de esa década y principios del presente siglo, da inicio una importante oleada de migrantes hacia los EUA, municipios y localidades de la entidad, se convierten en expulsores de migrantes, transformándose también estos en lugares tradicionales de la migración y otros más iniciándose en ese proceso que hoy pueden ser consideradas por igual, localidades emergentes del fenómeno migratorio.
Este fenómeno de la migración internacional, más observado que estudiado, obliga a buscar datos y rutas de investigación que permitan tener una visión más objetiva desde los lugares de origen de la expulsión de estos migrantes transnacionales del estado de Guerrero.