Darbelio Agatón Lorenzo
En México como en América Latina, se le considera a la familia columna vertebral de la sociedad. En efecto, la familia es una institución, que debe formarse con estructuras sólidas en su interior, “entendemos a la familia como la institución social fundada en el vínculo conyugal y el de filiación de un parentesco”, (Constanza y Luna, 2006: 2). Por lo que, es en el vínculo conyugal donde surgen las primeras enseñanzas que dan fortaleza y una estructura resistente a esta célula de la sociedad, llamada familia.
A continuación se citan algunos investigadores, que han estudiado la familia, desde diferentes perspectivas para delimitar posteriormente el concepto o conceptos en que se enmarca esta investigación.
Para Umbanger (1983), la familia tiene su origen en el matrimonio, ésta está constituida por una unión más o menos duradera y socialmente aprobada, el cual es un conjunto organizado e interdependiente de unidades que se mantienen en interacción, en donde existen lazos legales, económicos, sexuales y religiosos. Este tipo de familia, es el estilo clásico de unión e interdependencia que se da en las familias de la región de estudio de la presente investigación.
Investigadores como Minuchin y Fishman (1996), por su cuenta sostienen que la familia es un grupo natural para crecer y recibir auxilio, que en el tiempo ha desarrollado pautas de interacción recíprocas, mismas que constituyen la estructura familiar y que rigen el funcionamiento de sus miembros, definiendo su gama de conductas.
Acorde con Minuchin y Fishman, en la presente investigación se retoma el concepto de estructura familiar, como categoría clave para el desarrollo y conformación de la familia en las localidades expulsoras de migrantes internacionales, en este caso, de las localidades de estudio del municipio de San Marcos, Guerrero.
Para Satir (1997), la familia es un sistema dinámico, donde el bienestar de uno de los miembros repercute en el otro y donde, a su vez, la familia se comporta como si fuera una unidad. En este mismo sentido, tenemos que la familia es una unidad dinámica que está en contínua evolución y que las relaciones entre sus miembros afectan la estructura del sistema familiar.
De ahí que, la unidad económica y familiar, referida por Satir, sea concebida como un sistema de bienestar cambiante, donde el fenómeno migratorio internacional, como proceso dinámico, tiene peso en la transformación y composición de la estructura familiar.
Debido a la importancia que representa la familia en cada uno de los espacios territoriales en que se estudia, Tabutin y Bartiaux (1986), sobre todo para los paises en desarrollo la familia ocupa una posición estratégica para la comprensión y la explicación de los fenómenos demográficos y de la dinámica de una población.
En efecto, uno de los fenómenos demográficos, según Tabutin y Bartiaux, que está influyendo dinámicamente en el ritmo de crecimiento poblacional en los países en vías de industrialización, como México, es sin lugar a dudas la migración internacional, que provoca efectos en la tasa de reproducción de las familias y en la tasa social de crecimiento.
Uno de los investigadores mexicanos demógrafos que ha realizado estudios sobre la familia, respecto a esta disciplina, es Carlos Echarry (2003), quien sostiene que los demógrafos suelen entender que la familia es una pareja, con o sin hijos, que hace vida conyugal (matrimonio civil, religioso y unión consensual) o una persona que vive con sus hijos solteros.
Sin restar importancia en su apreciación de tal categoría desde el punto de vista demográfico, se retoma para analizar cómo ha impactado la migración internacional, en la conformación de esta nueva estructura familiar en los hogares de los lugares de origen, una vez que este fenómeno ha penetrado en el seno de la misma.
Para el Estado mexicano, el concepto de familia es explicita en su Plan Nacional de Desarrollo (2001-2006) el cual asevera que: “es importante mencionar la diversidad que caracteriza a las familias en México, al igual que su naturaleza dinámica. No es posible hablar de un sólo tipo de familia, compuesto por una pareja y su descendencia, sino que hay una gama importante de formas distintas de vivir en familia. En México existen familias de tipo nuclear (el modelo tradicional), las hay de tipo extenso y, en aumento, familias de jefaturas femeninas, aquellas compuestas por una mujer y sus hijos, o una mujer, sus hijos y algún otro miembro, sin el esposo ó padre”. (PND, 2001: 34)
De tal manera que, una vez analizado de forma rápida el concepto de familia y su uso en distintas investigaciones de tipo demográfico, para efectos de la presente tesis, se retoman como sinónimos de familia, los conceptos de hogar y de núcleo familiar, y se utilizarán indistintamente, tal como lo plantean Brofman (1993) y Olmos (2006), quienes señalan que tales categorías se refieren al grupo de personas con parentesco que cohabitan en una misma unidad de habitación y comparten los gasto.
Por todo ello, diferentes son los enfoques de análisis que tiene este concepto de familia, desde la ciencia económica, que se ocupa de estudiarla como una unidad de producción y consumo; así como la sociología, que explica su importancia en base a los lazos de parentesco y familiaridad, como soporte de la sociedad. En otros términos, la disciplina demográfica, desde mediados del siglo XX, se ha ocupado de explicar los efectos que provoca la movilidad de las poblaciones en su dinámica y los cambios sufridos en su estructura familiar. Esta última definida como la composición según edad, sexo y el número de miembros que viven en un hogar.
Así, independientemente de la tipología de la familia que puedan aportar las distintas ciencias y disciplinas que la estudian, se toma a ésta, bajo el concepto de: un grupo de personas con algún parentesco familiar que co-habitan en el mismo lugar y que tienen en su interior la solidaridad y ayuda mutua. La familia está compuesta en términos de su estructura familiar según la edad, el sexo y el número de miembros que viven en su hogar.