Darbelio Agatón Lorenzo
Así el impacto de la migración internacional en la estructura familiar de la Colonia 5ª Sección y de la localidad de Estero Verde, se expresa en la alteración de su estructura demográfica, es decir, en su volumen y composición por edad, “situación que ha llevado al incremento de la razón de dependencia de jóvenes y adultos mayores respecto a la población en edades activas. Se estima que en las localidades pequeñas existen 83 personas dependientes por cada 100 personas en edad de trabajar, mientras que en las localidades urbanas esta relación es de 56 dependientes por cada 100 personas activas”. (Hernández, 2003: 74).
En el estado de Guerrero, esta relación de dependencia ha ido en aumento de 80.6 persona por cada 100 en el año 2000 (INEGI, 2000), para el año 2005 pasó a 83.2 por cada 100 (INEGI, 2005). Para el municipio de San Marcos, se aprecia aún más este cambio de dependencia, en tanto para el año 2000 la relación era del 92.9. Para el año 2005, se incrementó a 103.9 por cada 100 (INEGI, 2005). Al igual todos estos cambios a nivel estatal y municipal, están explicados como lo sostiene Juan Carlos Hernández (2003), como consecuencia del fenómeno migratorio internacional.
La responsabilidad de dependencia recae principalmente en los hijos e hijas de los migrantes, quienes se ven en la obligación de asumir el compromiso de proveer de recursos para el sostenimiento de sus adultos mayores.
Por ello, la emigración internacional está teniendo fuertes impactos en los jóvenes (solteros y casados) que ven en esta opción la solución a sus problemas de carácter económico y de tipo social. Para este sector de migrantes sus principales objetivos son el lograr un reconocimiento social y elevar el status en su lugar de origen.
Del total de los migrantes sobresale la salida del hijo hombre pues tiene una proporción bastante considerable comparado con cualquier otro familiar; representa prácticamente la mitad de la emigración internacional en ambas áreas estudiadas (en la 5ª Sección con el 51% y en el Estero Verde con el 49%).
Al analizar Martha González las pirámides poblaciones de México retomada de la proyección que hace CONAPO (2000) para los años 2015 y 2030 en comparación con la de 1970 del mismo organismo (figura 4) establece una serie de cambios transitorios en relación al bono demográfico que representan los jóvenes, quienes -según la autora- son: “una ventana de oportunidad transitoria”. Aprecia ella que para el 2015 iniciará una etapa transitoria de esa ventana de oportunidad que “culminará su abundancia hacia el año del 2030, generando nuevas estructuras demográficas, con sus consecuencias económicas y sociales de una población eminentemente adulta”. (González, 2007: 6).
Fuente: CONAPO, 2000.
Para el año de la proyección (2030) que refiere la autora, habrá en México 17 millones de adultos. Esto quiere decir, que entre el 18 y 20% de la población tendrá una edad mayor a los 60 años.
Hoy en día la población adulta mayor de 60 años en México es de 8 572 160 personas INEGI (2005) lo que representa el 7.6% de la población. Esta población creció a un ritmo promedio anual durante estos últimos cinco años del 3.5% siendo el grupo etario de mayor crecimiento en el país. Recalcando Montes de Oca y Hebrero (2007) que si el ritmo de crecimiento continua, según las estimaciones del CONAPO, para el 2050 la proporción de personas mayores representará un 27.95%. Porcentaje cercano a lo calculado en nuestra investigación, en base a los datos presentados por Martha González (2007).
Virgilio Partida (2004) plantea al respecto que esta ventana de oportunidad o dividendo demográfico lo tendrá México permanentemente durante el período del año 2006 al 2028 (análisis coincidente con González y Montes de Oca y Hebrero). En este inter de tiempo habrá suficiente mano de obra en México que permitirá seguir siendo ofrecida a los países desarrollados principalmente a los EUA. Después de este período se vendrá un problema de envejecimiento de la población y de escasez de jóvenes que permitan a México seguir produciendo y contar con esa mano de obra -que para esos años ya se encontrará quizá fuera de nuestras fronteras-.
Guerrero no es ajeno al proceso de envejecimiento de la población, en el año 2000 habían 230 862 personas mayores de 60 años (INEGI 2000) que representaba el 7.5% de la población. Para el año 2005 esta población se incrementó a 273 182 personas (INEGI 2005) que representa el 8.8% del total de la población. Hubo un incremento del 1.3% en un quinquenio.
De seguir esta tendencia de crecimiento porcentual promedio anual -del 1.3%- de los adultos mayores, la entidad en los próximos años se aproximará por igual a la tasa media nacional -que es del 3.5%- estimada por Montes de Oca y Hebrero (2007) para el año 2030.
Luego surgen varias preguntas para la reflexión: ¿Dónde está el bono demográfico mexicano y guerrerense? ¿Qué pasará con ese bono demográfico? ¿Durante cuánto tiempo estaremos en oportunidad de aprovecharlo? y ¿qué pasará después del 2030? ¿Empezará a partir del 2040 la escasez de ese bono demográfico tal y como lo plantean algunos autores como Montes de Oca y Hebrero? ¿Qué pasará con las personas mayores de 60 años y su relación de dependencia de los jóvenes en edad productiva¬?
De continuar tal fuga de capital humano hacia EUA, localidades expulsoras como la Colonia 5ª Sección y Estero Verde, atravesarán graves problemas en sus estructuras demográficas, económicas y sociales.
La figuras 5 ilustra la pirámide poblacional del estado de Guerrero del año 2000. La figura 6 la pirámide poblacional del municipio de San Marcos igualmente para el año 2000. Éstas dan cuenta a grandes rasgos del comportamiento demográfico que ha tenido la población estatal y municipal, respecto al fenómeno migratorio internacional y cómo éste está contribuyendo a la conformación de una nueva estructura poblacional tanto a nivel estatal pero sobre todo en el municipio en donde se encuentran las localidades de estudio.
Figura 5 Pirámide poblacional de Guerrero, 2000.
Fuente: Censo de Población y vivienda, INEGI 2000.
Primeramente, en la pirámide poblacional de la entidad (figura 5) se aprecia efectivamente la forma de una pirámide con eslabones anchos en su base y cortos en su punta. Con excepción de los eslabones que sobresalen de los que le anteceden, que marcan los intervalos de las edades que van de 0 a 4 años y el de 65 años y más.
Esto tiene una explicación desde el punto de vista demográfico en función de dos variables poblacionales: la fecundidad y la mortalidad. El acotamiento del primer eslabón de la base piramidal puede ser explicado en virtud de que existe una reducción de la tasa de natalidad que se alcanzó hasta el decenio de 1990 del 2.6% donde a partir de ahí, se van reduciendo aún más hasta llegar a 1.6% para el año 2000 (INEGI 2000). Tendencia que se ha extendido inclusive al presente quinquenio donde alcanza apenas el 0.2% (INEGI 2005). Todo esto es consecuencia de la efectividad de los programas de salud reproductiva que a partir del año de “1973 cuando la ley de población prioriza el descenso de la natalidad y además cambia sus objetivos” (Barroso, 2004: 85), que al igual aplicaron para el estado de Guerrero. Fundamento teórico que sobre la composición de la estructura demográfica de una población sostienen a nivel nacional autores como Goldani Altmann (1983), Tabutin (1984), Bartiaux (1986), Alfredo Jaramillo (1972), Manuel Ondorica (2000), Brígida García (2000) y Carlos Echarri (2003), entre otros.
Por otro lado, si a partir de esta década de los 90’s en que existe una disminución de la tasa de natalidad, una disminución de la tasa de mortalidad producto del incremento de la esperanza de vida, se agrega a estos estudios demográficos la alta emigración internacional que se ha manifestado en el estado a partir del decenio de 1990 a la fecha, que clasifican a la entidad con un “alto grado de intensidad migratoria” por el propio INEGI y que colocan a Guerrero en el 6º lugar con el 4.7% en su porcentaje de población emigrante mexicana hacia EUA (INEGI, 2000). Por todo ello, se puede deducir que el fenómeno migratorio internacional, está influyendo en la nueva conformación de la estructura demográfica poblacional del estado de Guerrero, sobre todo si se trata de jóvenes en edad reproductiva. Lo cual coincide con el análisis que realizan a nivel nacional los investigadores Virgilio Partida y Rodolfo Tuirán (2002) cuando anteponen a la emigración internacional como la tercera variable demográfica.
Se puede por tanto hablar del comienzo de la inversión de la pirámide de edades en la entidad de Guerrero. Como lo aprecia Ocampo (2007), la pirámide poblacional se estrechará en forma de reloj de arena. Influido este proceso -de contracción piramidal- de manera determinante por el efecto de la migración internacional.
Tal dinámica de población ha generado y causado el despoblamiento en ciertas zonas y localidades principalmente aquellas con características rurales. A tal grado que el 58% de los municipios, que componen el estado de Guerrero presentan dicha particularidad (INEGI, 2005), presentándose tendencias demográficas tales como: el envejecimiento del campo y la feminización del mismo, lugares habitados por hombres adultos y niños.
Véase la formación del eslabón más grande en la punta de la pirámide poblacional del estado (figura 5), que está compuesto por el intervalo de edad de 65 años y más. Como consecuencia del descenso en la tasa de mortalidad (Gráfico 25) en diez años y el incremento de la esperanza de vida en México.
Tal y como lo sostiene Antonio Schleske (2003) con la disminución del índice de mortalidad, la caída de la tasa de fecundidad y el aumento en la esperanza de vida, han generado dos fenómenos: el primero un descenso en la tasa de crecimiento de la población y su envejecimiento. El segundo un porcentaje de adultos mayores en la estructura poblacional total que se irá incrementando. De representar cuatro por ciento en 1970, los mayores de 65 años representarán el 13% de la población en 2030 y el 15% para 2050, De tal forma, en los próximos 20 años los niños y adolescentes representarán una menor proporción en la estructura poblacional del país, mientras que las personas maduras y los viejos incrementarán su presencia en términos porcentuales y absolutos.
Análisis que tiene gran similitud con Martha González (2007) además con los resultados que hemos encontrado en la presente investigación en relación al despoblamiento que están viviendo las localidades expulsoras de migrantes.
En relación al comportamiento demográfico que ha tenido por igual el municipio de San Marcos éste está reflejado en la figura 6 la cual ilustra la composición demográfica de la población para el año 2000.
Igual que al estado de Guerrero, a nivel municipal estas políticas sobre el control sistemático de la disminución de la natalidad durante los más de treinta años que llevan funcionando, tienen sus repercusiones en la conformación de la estructura demográfica poblacional del municipio (figura 6). Esta pirámide poblacional inicia a contraerse en sus eslabones base, reflejando una disminución en los índices de natalidad, se puede observar claramente como los eslabones que componen los intervalos de edad del 0 a 4 y de 5 a 9 años de edad, empiezan a reducirse reflejando una disminución poblacional.
Con lo anterior se refleja fundamentalmente una reducción poblacional en los grupos etarios básicos, provocada por dos aspectos 1) como consecuencia de las políticas nacionales de población, que orientan a los ciudadanos a reducir los nacimientos, como lo aprecia la investigadora Barroso (2004) quien asevera que “de 1970 a 1990 el índice de fecundidad se redujo de 6.54 hijos por mujer a 3.35” y 2) el inicio de la migración intraestatal, nacional e internacional del municipio, padres de familias que empiezan a emigrar y jóvenes que empiezan a buscar nuevas oportunidades de desarrollo en otros lugares distintos a los de su nacimiento. También se puede observar en el lado de las mujeres que algunas barras disminuyen de manera notable, lo cual indica que las mujeres también están emigrando.
Por otro lado, se observa una disminución de hombres en edades productivas. Un envejecimiento de la población, en tanto los grupos de niños se contraen dando paso a generaciones cada vez menos numerosas.
Lo anterior nos conduce a la reflexión que, los que se están yendo a estados EUA son los jóvenes hijos e hijas. Empezamos a ver la punta del iceberg que nos demuestra que no son tan sólo el padre y la madre quienes emigran sino por el contrario, el grueso de migrantes son los jóvenes hombres y mujeres que parten de sus lugares de origen.
Tal y como se demuestra con el cálculo estadístico de este cruce de variables entre el estado civil del migrante y su edad mínima en que emigra estando casado. (Ver cuadro 38).
En los resultados obtenidos, se observó que los que más emigran, son los hombres y mujeres esposos, representando el 70% para la Colonia 5ª Sección y el 66% para la comunidad de Estero Verde. En la primera, el hombre tiene una edad mínima cuando emigra de 22 años y la mujer de 26. Lo mismo para la segunda; 20 años para el esposo hombre y 26 años para la esposa mujer. Por lo que los hijos que puedan procrear tal vez no nazcan en las localidades de estudio sino en los EUA, contribuyendo aún más a la transformación demográfica local y regional.
Es importante destacar que ese potencial productivo reproductivo en términos poblacionales y laborales, se está desarrollando en aquel país y no en Guerrero ni en San Marcos. Lo cual representa el capital humano, cuya riqueza no se queda en México sino se traslada hacia los EUA vía fuerza de trabajo, generando con ello un plus del bono poblacional en aquel país, además de riqueza económica para EUA.
En este sentido se comprueba que el municipio de San Marcos, Guerrero, también está contribuyendo a la pérdida de capital humano, a la pérdida del bono demográfico, que representa su riqueza potencial, en tanto son los y las jóvenes quienes emigran. Salida constante que provoca el envejecimiento de su sociedad. Si la tendencia continúa San Marcos podrá tener una población envejecida en algunas décadas no muy lejanas.
Por otro lado y en relación a las exploraciones que sobre los estudios demográficos se han realizado en México por investigadores como Tabutin (1984), Bartiaux (1986), Goldani Altmann (1983), Alfredo Jaramillo (1972), Carlos Echarri (2003), Manuel Ordorica (2002), Brigida García (2000). Sustentan sus estudios en sólo dos variables demográficas: natalidad y mortalidad.
Para entender la nueva conformación de la estructura de las familias se hace necesario estudiar su composición demográfica, tomando en cuenta las aportaciones de Virgilio Partida, Rodolfo Tuirán (2002), Fernando Ocampo (2007), quienes sostienen que la migración es el tercer componente demográfico del movimiento poblacional. Y como se demuestra con la partida de los padres de familia, jóvenes hijos e hijas migrantes existe una nueva conformación de la estructura familiar donde la migración internacional tiene un peso definitivo. “la migración cada vez más se destaca como el factor principal para determinar el volumen, composición y evolución de la población en el tiempo, al desplazar a la fecundidad y la mortalidad de su relevancia tradicional” (Ocampo, 2007: 2).
Se comprobó con el presente estudio que el fenómeno de la migración internacional, ha venido a reconfigurar la composición de la estructura demográfica con la partida del padre, luego del hijo, posteriormente de la hija mujer y por último la de la madre.
Este escenario demandará el diseño de nuevas estrategias de desarrollo en el ámbito rural local y regional, que atienda las necesidades de quienes padecen con mayor intensidad el rezago sociodemográfico, la pobreza extrema y la marginación, y con ello contribuir a fortalecer las deficiencias económicas y sociales para lograr una distribución justa de los ingresos, que le permita a la población subsistir en sus lugares de origen, así como a crear sinergias que accedan avanzar en el desarrollo social y humano de las familias y de las comunidades rurales y urbanas de una zona determinada.
Por último, en relación a la edad en que están emigrando los habitantes según los resultados arrojados en las encuestas aplicadas la mayor frecuencia de las edades de los emigrantes, se da a una edad de 25 años en la Colonia 5ª Sección y de 32 en la localidad de Estero Verde, con una edad mínima de 17 años en ambas y una máxima de 55 y 60 años en la primera y segunda respectivamente.
Esto permite, tener la primera radiografía general, respecto a los patrones demográficos de la emigración internacional: está emigrando población en edad productiva.
Al profundizar el estudio en términos demográficos, podemos formar cohortes por edad, que arrojan resultados importantes en esta nueva estructura demográfica que van teniendo estas áreas de estudio.
La emigración en ambas localidades de estudio del municipio de San Marcos, Guerrero, se concentra fundamentalmente en las personas que tienen entre 20 y 39 años de edad. En esta cohorte, se encuentra un porcentaje considerable de los migrantes. En la Colonia 5ª Sección representa el 80% y en la localidad de Estero Verde alrededor del 76%.
Y si este cohorte se ampliara aún más, desde y hasta la edad productiva del ser humano considerada como económicamente activa (PEA), que va de los 15 hasta los 59 años de edad en base a los datos recabados en nuestra muestra, se tendría entonces, que gran parte del potencial productivo y de la riqueza demográfica de estas localidades, no está ya en sus territorios de origen y se encuentra generando riqueza en otro país básicamente en los EUA y no en el que los vio nacer y crecer.
Ello acarrea consecuencias profundas en la conformación de una nueva estructura demográfica: estas poblaciones (5ª Sección y Estero Verde) están siendo habitadas principalmente por niños, mujeres y adultos mayores, al igual que a otras poblaciones del país consideradas zonas tradicionales de la migración internacional.
Por lo que estos resultados coinciden con lo que sostienen los investigadores Armando Bartra y Guillermina Rodríguez (2005), al afirmar que “de continuar esa tendencia, el bono poblacional que pudiera representar este grupo (de jóvenes) podría no quedarse en México sino moverse a EUA como ha venido ocurriendo”.