Wilian de Jesús Aguilar Cordero
Un tema a reflexionar dentro del presente marco teórico, y que es fundamental para entender los procesos de transferencia de tecnologías es el supuesto de que los agricultores básicamente adoptan nuevas tecnologías cuando les interesa y les trae beneficios, y que las rechazan al no visualizar beneficios directos e inmediatos. Una propuesta para explicarnos estas decisiones de adopción o no de las tecnologías agro-pecuarias, es la plantea que:
“los agricultores no adoptan las nuevas tecnologías de producción por dos razones básicas: o no pueden o no quieren. Dados los dos criterios –que los campesinos pueden adoptar y quieren adoptar- existen cuatro combinaciones posibles. La primera, querer y poder adoptar, sería lo ideal para la adopción; las otras opciones serían: querer y no poder, no querer y poder, y no querer ni poder. Debe quedar claro que si no quieren adoptar, no lo van a hacer” Nowak (1992:14)
En cuanto a la razón de los campesinos de no poder adoptar, se debe a que principalmente: a) que la información de la innovación tecnológica es escasa, y la que se genera debe de ser distribuida adecuadamente; b) que los costos para obtener la información son altos, por lo que se debería de reducir los costos para su fácil obtención; c) la complejidad del sistema es muy grande, por lo que hay que rediseñar y simplificarlo; d) los costos de aplicar el sistema tecnológico pueden resultar muy costosos; e) las labores que se realizan son excesivas, son necesarios los subsidios o reducir los requerimientos; f) la accesibilidad hacia los recursos de soporte son limitados; se deben crear redes de asistencia local; g) y/o existe poco o ningún control sobre la decisión de adoptar (Nowak,1992).
Además se señala que el campesino aunque quisiera adoptar una nueva tecnología, a veces existen barreras que impiden que la tecnología sea acogida, por ejemplo, que un producto no esté disponible a tiempo, que no alcance el dinero o la mano de obra en el momento oportuno, o que no tengan conocimientos adecuados. La combinación de estos elementos en términos positivos, eleva la proporción de la aceptación de las tecnologías dado que facilitan al campesino el conocimiento y la rentabilidad del proyecto (Nowak, 1992; Ortiz y Swinton, 2000).
El proceso de adopción de tecnologías, es más complejo y no necesariamente es mecánica la forma de adopción, está mediado por diversos agentes y actores, así como por la cultura que envuelve a dicho proceso. Así mismo, el papel que se le otorga al individuo es de suma importancia, aunque a éste se le observa como un ente racional que toma decisiones acordes con la maximización.
El aprendizaje en el uso de innovaciones tecnológicas es un proceso social que tiene su origen en la interacción entre diversos actores y agentes sociales que tratan de negociar sus intereses en torno a los requerimientos económicos de cada uno de ellos. El ejercicio de las transacciones entre agentes lleva implícito un juego de retroalimentación en el que la circulación de la mercancía llamada productos tecnológicos agropecuarios, se sujeta a etapas transicionales para la consolidación de un sistema eficiente de usos de tecnología agropecuaria. Es claro que ese proceso depende del grado de desarrollo institucional y de las formas de capital que poseen los empresarios agroindustriales y los pequeños productores y/o campesinos pobres que a su vez les permiten diferentes grados de apropiación y transferencia de tecnologías (Herrera, 2006:106)