Sergio Boisier Etcheverry
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El contexto histórico
La primera estrategia de la RBB, período 1966–1970, quedó enmarcada en un tempo de profundos cambios en la sociedad chilena propuestos por el Presidente E. Frei Montalva y que incluyó una reforma educacional, una reforma agraria, una reforma urbana, la “chilenización” del cobre, la promoción popular, el sindicalismo campesino, la intensificación de relaciones diplomáticas proactivas con todo el mundo, la modernización del Estado, representada principalmente por la creación de la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN) y el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU) y como consecuencia, la introducción del ordenamiento territorial y de la planificación regional a escala nacional y regional. Se estaba inmerso en un clima de efervescencia creativa y de ampliación de oportunidades para todos y la estrategia de la EDRBB 1 fue parte de este clima.
La segunda estrategia de la RBB, período 1990–… se planteó junto con el proceso de re–democratización del país conducido por el Presidente P. Aylwin, período preñado de avances y amenazas, de una coreografía política con pasos hacia delante, hacia atrás y a los lados, en el cual había que recautivar la imaginación colectiva en torno a la verdad, a la paz, al progreso, a la justicia, a la democracia, etc. Audacia cautelosa podría ser un descriptor político de los tiempos y la propuesta estratégica EDRBB 2 se impregnó de ella.
La tercera estrategia, EDRBB 3 (2000–2006), coincide plenamente con el gobierno del Presidente R. Lagos, con las aguas políticas calmadas y con sólido crecimiento económico después de un inicial lapso de ralentización. Se trata además, de un período de intensísima apertura externa mediante la firma de tratados de libre comercio (Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Corea, China) que abren insospechadas posibilidades a las regiones. Se produce en este período también un cambio en el “perfil” de la autoridad política regional, al ocupar este cargo un “hombre de terreno” más que de “gabinete”.
De quien se ha dicho que es un estadista con profesión de abogado y vocación de ingeniero, apuntando con ello al fenomenal progreso infraestructural del país durante su administración.
El Intendente Regional en 1966 era un abogado (Alfonso Urrejola), en 1990 también fue un abogado y académico (Adolfo Veloso) y en el 2000 era un Ingeniero Forestal con vasta experiencia en África (Jaime Tohá).
El discurso
Según se afirma en el documento pertinente, la EDRBB 3 prioriza los siguientes principios básicos para orientar la acción del gobierno y de la comunidad: a) un crecimiento económico regional al servicio de sus habitantes; b) la integración a la modernidad de todos sus habitantes y territorios; c) un impulso decidido a la descentralización, y; d) un desarrollo humano integral y participativo.
Adicionalmente a estos cuatro principios se determinaron ocho lineamientos o vías estratégicas de acción para superar los obstáculos y potenciar las oportunidades detectadas: a) desarrollo integral del territorio; b) desarrollo productivo integral, sustentable y competitivo; c) fortalecimiento del mundo rural, mejorando la equidad y sustentabilidad, d) ciencia y tecnología para el desarrollo; e) gestión pública moderna y cercana a la gente; f) mejor calidad de vida y convivencia entre las personas; g) promover la participación y la integración social; h) identidad regional como un desafío integrador de la diversidad.
Para cada lineamiento estratégico se plantea un conjunto de objetivos generales y específicos, en tanto que se definen catorce territorios de planificación (la marca distintiva de esta propuesta) para la implementación de la EDRBB 3 y se remarca la necesidad de difusión y evaluación.
No resulta posible, por ahora, decodificar los cuatro principios básicos, algo que debería resultar probablemente en complicadas preguntas como, por ejemplo, ¿qué significa concretamente un crecimiento al servicio de los habitantes?, ¿qué se entiende por modernidad?, ¿puede una región chilena impulsar la descentralización?, ¿qué se entiende por desarrollo humano? Aspectos metodológicos Según se lee en el documento estratégico, este instrumento de planificación, válido para el período 2000–2006, 123 consta de cuatro fases: formulación, aprobación, gestión y difusión, y evaluación.
La fase de formulación se desarrolló en tres etapas, como se muestra a seguir: ETAPAS I. Evaluación EDR 1995–2000 II. Actualización III. Formulación ACTIVIDADES Encuestas al sector público; Focus Group a sectores privado y social; Encuentros provinciales; Entrevistas dirigencia política Estudios y talleres prospectivos temáticos; Talleres de análisis FODA; Talleres grupos prioritarios Propuesta de territorios de planificación; Propuesta de lineamientos estratégicos, objetivos generales y específicos; Talleres de validación y propuestas preliminares de acciones estratégicas; Diseño y formulación de documento base de la EDRBB 3 En la primera etapa se usó: a) Encuestas directas al Sector Público b) Cuatro Focus Group a empresarios y representantes de la sociedad civil 123 Este acotamiento es propio de la cultura administrativa chilena que segmenta sus propuestas de acuerdo a la duración del período presidencial. ¿Cómo se puede hablar entonces de largo plazo? c) Cuatro encuentros provinciales d) Entrevistas semi estructuradas a Parlamentarios, Consejeros Regionales, y Alcaldes En la segunda etapa se realizaron las siguientes actividades: a) Seis estudios prospectivos (con talleres de validación) sobre: i) economía y empleo, ii) ciencia y tecnología, iii) globalización y necesidades de infraestructura, iv) sistemas naturales claves para el desarrollo, v) estudio prospectivo energético, vi) construcción de identidad regional b) Nueve talleres de análisis FODA, insertos en la técnica de planificación estratégica, cuatro de ellos a nivel provincial y cinco de carácter regional c) Tres talleres con Grupos Prioritarios (jóvenes, discapacitados, adultos mayores) La tercera etapa, de formulación propiamente tal, corresponde a la parte conclusiva que permitió establecer las orientaciones estratégicas: a) Propuesta de Territorios de planificación, ampliando los ya existentes b) Propuesta de lineamientos, objetivos generales y objetivos específicos c) Cinco talleres de validación, uno por provincia y uno final con el Gabinete Regional d) Formulación del documento base de la EDRBB 3 Territorios de planificación de la Región del Bío–Bío La Región del Bío Bío en su Estrategia Regional de Desarrollo ha planteado, entre sus líneas estratégicas fundamentales el promover un Desarrollo Integral del Territorio. En esta perspectiva, y debido a la gran variedad de paisajes naturales, sociales y económicos que existen en la Región, así como a la presencia de grandes desequilibrios espaciales, el Gobierno Regional ha buscado generar un ordenamiento de su territorio que permita ir corrigiendo dichos desequilibrios y así conseguir, consecuentemente, un territorio cada vez más integrado. Por lo anterior, es que se ha diseñado una subdivisión funcional del espacio regional, a través de la conformación de un conjunto de Territorios de Planificación, que son agrupaciones de comunas que se organizan en función de parámetros de orden institucional, físicos y económicos. Estos Territorios de Planificación se han ido conformando y estructurando por iniciativa de los Municipios, del Gobierno Regional o de las Instituciones del nivel Central, y tienen por objetivo inicial el promover acciones destinada a focalizar y/o coordinar las inversiones de origen estatal para la superación de problemas específicos que presenten.
Valle del Itata Ubicado en el sector norponiente de la Región. Está conformado por 9 comunas. En total abarca una superficie que corresponde al 10% del territorio comunal, con un volumen de población cercano a las 80 mil personas. Su carácter es marcadamente rural y sus vocaciones productivas se ligan a lo silvoagropecuario y turístico.
Pencopolitano Corresponde al territorio conformado por 6 comunas del Gran Concepción, ubicadas al oeste de la Región. Involucra el 3% de superficie regional y a la vez, es el territorio más poblado, superando las 680 mil personas. Se conforma como el territorio centro rector regional, como principal centro urbano residencial y como polo del sistema marítimo, portuario, industrial y de servicios de la Región y de la zona centro sur del País.
Secano Interior de Concepción y Bío Bío Territorio ubicado en el centro poniente de la Región, se basa en una Asociación de 7 Municipios para el Desarrollo Local que abarcan cerca del 9% del territorio regional y contienen una población que supera las 197 mil personas. Al a vocación silvoagropecuaria y turística se suma el potencial de desarrollo marítimo en la comuna de Penco.
Reconversión Territorio conformado por las comunas de Lota y Coronel y que implica cerca del 1% del territorio regional. Ubicado en el sector poniente de la Región, concentra a más de 140 mil personas y se constituyó, inicialmente, como una de las respuestas a la crisis económica provocada por el cierre de las minas del carbón, buscando la intervención del Estado, para la creación de oportunidades de inversión y para la generación de empleo.
Arauco Se emplaza en el sector sur poniente de la Región y se conforma por las 7 comunas de la Provincia de Arauco, cubriendo el 15% de la superficie regional y concentrando más de 157 mil personas. Presenta condiciones sociales vulnerables asociadas al cierre de las minas del Carbón y a ciertos conflictos de orden étnico. Su potencialidad es silvoagropecuaria, pesquera y turística.
Punilla Localizado en el sector nororiente de la Región y conformado por 4 comunas. Su superficie representa cerca del 13% de la Región y posee una población que ronda los 88 mil habitantes. Su carácter rural se asocia a las actividades agroalimentarias y turísticas, siendo relevante la presencia de la Cordillera de los Andes.
Chillán Ubicado en la depresión intermedia, en el centro norte de la Región. Lo compone la comuna de Chillán, con una superficie que alcanza el 1% del territorio regional y con más de 160.000 habitantes. Su potencialidad se asocia a la presencia de Chillán como la segunda ciudad más relevante de la Región, e incorpora a su entorno rural inmediato.
Laja Diguillín Se emplaza en el sector centro oriente de la Región y se conforma por 7 comunas que representan el 12% del territorio regional. En este territorio habitan más de 100 mil personas que se concentran fundamentalmente en la comuna de Chillán Viejo. Su vocación se liga directamente con las actividades silvoagropecuarias y turísticas.
Bío Bío Centro
Se emplaza en el sector centro sur de la Región, conteniendo a 3 comunas que abarcan el 8% de la Región. En ella habitan más de 214 mil personas y contiene a la tercera entidad urbana más grande de la Región, la ciudad de Los Ángeles. Su vocación se asocia a la actividad silvoagropecuaria y a la prestación de servicios y de comercio.
Bío Bío Cordillera Territorio localizado en el sector sur oriente de la Región. Se conforma por 8 comunas, en que habitan más de 88 mil personas. Cubre el 28% del territorio regional siendo el Territorio de Planificación más extenso y el de menor densidad demográfica. Su vocación se asocia al desarrollo turístico en la Cordillera de los Andes y a la actividad silvoagropecuaria en la depresión intermedia.
Lineamientos estratégicos, objetivos y propuestas de acción En la estrategia 2000–2006 se han definido ocho lineamientos estratégicos que conforman el marco de intervención: a) desarrollo integral del territorio; b) desarrollo productivo integral, sustentable y competitivo; c) fortalecimiento del mundo rural; d) ciencia y tecnología para el desarrollo; e) gestión pública moderna y cercana a la gente; f) mejor calidad de vida y convivencia entre las personas; g) participación social y grupos prioritarios; h) identidad regional, un desafío integrador de la diversidad.
Estos lineamientos se traducen en objetivos generales (desglosados a su vez en varios objetivos específicos). El desarrollo integral del territorio origina objetivos generales como: a) integrar los instrumentos de planificación existentes; b) reforzar los sistemas de información geográfica y estadísticas regionales; c) fortalecer los instrumentos de inversión. A su vez, todos los objetivos específicos se territorializan en alguna medida. El desarrollo productivo se desglosa en los objetivos generales: a) promoción del desarrollo integral de las actividades existentes, fortaleciendo su articulación y procurando una localización más equilibrada; b) adecuación de la fuerza de trabajo a los cambios impuestos por la apertura económica; c) propender a un desarrollo sustentable; d) mejorar la competitividad regional; e) potenciar las oportunidades de la globalización. El fortalecimiento del mundo rural se desglosa en: a) mejorar la calidad de vida rural; b) mejorar la productividad y competitividad; c) diversificar la base productiva rural; d) modernizar la institucionalidad rural. El potenciamiento de la ciencia y tecnología en la región deriva a: a) desarrollo de una política de C&T; b) institucionalizar un sistema de C&T; c) fortalecer la capacidad en investigación C&T. Una gestión pública moderna origina los objetivos generales siguientes: a) fortalecer la descentralización pública; b) avanzar en la desconcentración y descentralización intraregional del sector público; c) mejorar la calidad y coordinación de los servicios públicos; d) impulsar cambios culturales en el ámbito público; e) mejorar la política de recursos humanos; f) fortalecer la articulación pública–privada. La mejoría en la calidad de vida y convivencia interpersonal se expresa en: a) reducir la pobreza y la indigencia; b) mejorar la calidad, equidad y pertinencia de la educación; c) mejorar el acceso a y la calidad de las prestaciones de salud; d) mejorar los barrios; e) fortalecer la gestión regional en vivienda; f) fomentar el deporte y la recreación. La promoción las participación e integración social conduce a: a) fortalecimiento de la sociedad civil; b) promover la participación social; c) fortalecimiento de la etnia mapuche; d) promoción de la integración, participación social e igualdad de oportunidades de los grupos prioritarios; e) promover la participación de la mujer; f) promover la integración de los discapacitados; g) mejorar la calidad de vida de los adulto mayores; h) mayor participación de los jóvenes; i) desarrollo integral de los niños y adolescentes. La cuestión de la identidad recurre a: a) reconocimiento de la heterogeneidad del patrimonio histórico–cultural; b) construir una mentalidad de regionalidad.
En principio es bastante impresionante esta estrategia: apunta a varios temas claves de la contemporaneidad, es muy exhaustiva, la metodología–cercana a la construcción de árboles de problemas–es adecuada, tal vez ni más ni menos que otras y el documento revela un alto nivel de profesionalismo. Pero hay cuestiones centrales que se eluden.
Hay que anotar que el documento (oficial) de esta EDR usado para alimentar estos comentarios no contiene ni una sola cifra económica referida al período 2000–2006, lo cual impide emitir juicios acerca del impacto potencial de la propuesta.