LAS COOPERATIVAS DE SEGUNDO GRADO COMO FORMA DE INTEGRACIÓN:
ESPECIAL REFERENCIA AL EFECTO IMPOSITIVO
Raquel Puentes Poyatos
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Las razones sociales son también denominadas razones internas por diversos autores ya que se derivan de la propia naturaleza especial de este tipo social y, por tanto, no pueden ser asemejadas a ninguna otra forma jurídica. Parte de las razones económicas o externas, expuestas con anterioridad bien podrían aplicarse a cualquier otro tipo de sociedad, como la sociedad anónima, limitada, etc..
Entre el conjunto de fines sociales que mueven al cooperativismo a su integración podemos citar:
La integración cooperativa para la representación y la defensa del movimiento cooperativo en el mundo actual.
El cooperativismo, ya desde sus orígenes, ha tenido un carácter nivelador, en tanto que ha pretendido no solo la defensa de los intereses de sus socios, sino también la búsqueda para la sociedad de unos beneficios que la empresa capitalista no ha sido capaz de cubrir, y entre los que podemos destacar:
- Elementos de nivelación en mercados monopolizados.
- Prestación de servicios a la comunidad que al no tener altos niveles de rentabilidad no han sido prestados por empresas privadas.
- Mantenimiento y creación de puestos de trabajo seguros.
- Otros.
La SCSG o de grado mayor viene a ser, por tanto, la extensión del movimiento cooperativo. Dado su mayor tamaño le confiere más poder y permite al movimiento cooperativo hacerse oír ante la sociedad y ante el Gobierno.
El movimiento integrador es un elemento clave para conseguir una relación entre la sociedad cooperativa y el resto de la sociedad, que beneficie a ambas en tanto que, como ya hemos apuntado, existen beneficios recíprocos que han de ser aprovechados. En este sentido Montero García (1988, 30) expresa que “Las cooperativas agroalimentarias deben presentarse unidas en los mercados mundiales junto a las empresas multinacionales, aplicando en toda su extensión el principio de la intercooperación, pues será el medio para conseguir que los cooperadores agrarios no sean marginados y utilizados, por la organización del sistema agroalimentario”.
Funciones de comunicación del cooperativismo.
Con las funciones de comunicación se pretende tener una doble óptica:
- De forma expansiva. La integración cooperativa pretende hacer llegar los ideales a todos los ámbitos de la sociedad y del mundo, dar a conocer sus principios y los ideales que lo mueven.
- De forma intensiva. Aleccionar a los miembros cooperativos para que no pierdan de vista el alma del movimiento e intentar que profundicen en su conocimiento, evitando así que se desliguen de la entidad de mayor tamaño y pierdan el por qué de su actuación.
Como indica Martínez Charterina (1990, 32) “Estas funciones se llevarán a cabo mediante las actividades de información, propaganda, documentación, organización de congresos y publicaciones periódicas o libros que sean de interés para el cooperativismo y su difusión”.
Sociedades cooperativas de segundo grado: apoyo a las sociedades cooperativas de base.
Constituyen, en nuestra opinión, una de las principales razones internas que han de llevar a las sociedades cooperativas a su integración. En este sentido, las principales actividades que han de realizar las SCSG como apoyo a las cooperativas de base las podemos concretar en las siguientes:
- Asistencia técnica.
- Facilitar el acceso a fuentes de financiación sobre la viabilidad de sus inversiones.
- Programas de formación al personal tanto de carácter general sobre las ideas cooperativas como de carácter concreto sobre conocimientos técnicos e intelectuales que vengan a mejorar su capacidad productiva.
Sociedades cooperativas de segundo grado: apoyo a causas sociales.
Hemos visto en los últimos años como las empresas ligan su actividad a causas sociales (ayuda al desarrollo, medio ambiente, etc.). Esta corriente surge en la empresa privada por una mayor preocupación por parte de los consumidores de las mismas. Esta situación hace que la empresa privada pretenda dar una imagen de solidaridad llevando a cabo importantes campañas del llamado marketing con causa.
En la sociedad cooperativa estas actuaciones encaminadas a la solidaridad con las causas sociales se encuentran en la base que define sus principios cooperativos, ya que la solidaridad y el valor al ser humano ha de llevar a la sociedad a poner en práctica acciones que van más allá del carácter puramente comercial.
Junto a estas razones sociales de índole externo, García Martí (2001, 217) señala como otra razón social, pero de carácter interno, el que “... los socios obtienen un prestigio cuando manifiestan su pertenencia a una almazara cooperativa, siendo positivo para ellos decir que pertenecen a una sociedad que va bien y de la que reciben sus rentas. Además, el hecho de pertenecer a la sociedad les proporciona una cierta seguridad en sus rentas, ...”.