Mauro Alberto Sánchez Hernández
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La transparencia, la rendición de cuentas y la fiscalización superior, son un trinomio inseparable para impulsar y arraigar la cultura democrática en México, en beneficio de la sociedad.
Estos tres elementos fundamentales de la democracia y de la reforma del Estado, deben ser fortalecidos para avanzar en la lucha contra la opacidad, la corrupción y la impunidad.
El sistema nacional de rendición de cuentas y la transparencia, tienen como pilares fundamentales a los Órganos de Fiscalización Superior y de Transparencia.
Hasta este momento, en el Estado de Oaxaca, el Ejecutivo Estatal y la H. Cámara de Diputados, no se han dado a la tarea de trabajar seriamente en la emisión de la Ley de transparencia y acceso a la información pública, pues la que se ha aprobado no fue debatida en foros públicos previamente, su aprobación fue repentina como una acciòn que trata de justificar el trabajo legislativo que durante mucho tiempo se dejò de hacer y además no está vigente y, de la Ley de fiscalización superior aún no se tiene ningún indicio de una futura aprobación. Tampoco se han efectuado las reformas constitucionales procedentes, que son los instrumentos fundamentales que constituyen la piedra angular para proceder a la reforma institucional que de origen a la creación de los entes públicos citados.
La Ley de transparencia en la administración pública del mundo entero se ha convertido en un elemento consustancial de desarrollo democrático y modernidad.
Es uno de los pocos instrumentos que los ciudadanos tienen para pedir cuentas a sus gobernantes, con la Ley y el Instituto de Transparencia se evalúa hoy a los gobiernos.
La función fiscalizadora, así como la transparencia y la rendición de cuentas, deben ejercerse en condiciones que permitan afianzar su credibilidad y, consecuentemente promover la solidaridad ciudadana. Ésta conduce, cuando se fortalece a las instituciones que actúan con profesionalismo, rectitud y transparencia , y cuando al ciudadano le queda claro que no se trata de una mera simulación, cuyo resultado final pudiera ser el desencanto social.
Se ha destacado que las áreas prioritarias que debe atender un Órgano de Fiscalización Superior, para contribuir a la mejora de la gestión gubernamental y de la transparencia y rendición de cuentas, entre otras son:
Independencia; eficiencia y eficacia de la acción publica; mejores prácticas gubernamentales; estabilidad laboral de los servidores públicos; sistemas de evaluación del desempeño; mecanismos de supervisión y control de la gestión pública; identificación de oportunidades de mejora para alentar la productividad, economía y transparencia en el uso de los recursos públicos; fiscalización de alto impacto; impulsar la cultura de la rendición de cuentas; estudio y difusión de los valores éticos y morales en los programas públicos de educación; facultades sancionatorias. Estas son como mínimo las áreas estratégicas en las que los Órganos de Fiscalización deben trabajar para combatir la corrupción y promover la transparencia, eficiencia y eficacia en el uso y destino de los recursos públicos.
Por su parte, las àreas prioritarias que debe atender un Instituto de Transparencia, para contribuir a la rendición de cuentas y transparencia de la gestión gubernamental, entre otras se encuentran:
Independencia; entrenamiento técnico y capacidad profesional; mejores prácticas gubernamentales; estabilidad laboral de los servidores públicos; eficiencia y eficacia de la acción pública; cultura de la rendición de cuentas; estudio y difusión de los valores éticos y morales en los programas públicos de educación; mecanismos de supervisión y control de la gestión; oportunidades de mejora y facultades sancionatorias. Como mínimo éstas son las diez áreas estratégicas en las que debe trabajar un Instituto de Transparencia para ser un auténtico promotor de la rendición de cuentas y de la transparencia.
Por su parte, los expertos en filosofía han afirmado: la ética es el contenido básico de la actuación del hombre, en su vida, en su carácter, en sus costumbres y en los valores morales que determinan su destino. La ética en suma, significa en el servicio público, la vigilancia responsable del interés de todos.
En la inmediatez del pensamiento humano de la actualidad, la corrupción como el peor de los cánceres, corroe los valores fundamentales del hombre, siendo una de las causas principalísimas del deterioro de la calidad de vida de la sociedad.
Se recomienda consultar diversas investigaciones y estadística a nivel internacional y nacional, relacionadas con el tema de la corrupción, mismas que obran en el Tomo II Apéndices del 2 al 12, las cuales ilustran de manera real y objetiva las causas, efectos y las vías de acción ante este flagelo.
Una vez concluido el Apartado III, relativo a la propuesta de los modelos para instaurar en el Estado de Oaxaca un ente de fiscalización superior y un ente para la transparencia y acceso a la información pública; expresamos en seguida la conclusión general de nuestra investigación.