EL CAPITAL INTELECTUAL EN LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS EXPORTADORAS DEL ESTADO DE OAXACA
Karla de los Ángeles Pablo Calderón
Es importante resaltar que el fenómeno de la globalización avanza cada día más, abarcando sectores de la población que hace unos años no se consideraba que incidían en el ámbito político, social, cultural o económico con respecto al entorno mundial; como es el caso de las empresas del estado de Oaxaca que por sus características propias son en la mayoría micro o pequeñas, con administración tradicionalista y avances tecnológicos insuficientes. Por lo que respecta a las empresas exportadoras que por condiciones propias requieren transformarse para permanecer en el mercado mundial y así lograr la competitividad que hasta estos momentos no ha sido la idónea en virtud de que no han identificado al elemento que permita alcanzar los estándares internacionales de calidad.
Asimismo se han realizado estudios que reflejen que elemento incide en las empresas para su desarrollo, retomando a la calidad, cultura organizacional, mercadotecnia, la parte financiera entre otros; que sin duda alguna son parte importante de la estructura de una empresa pero que no son el principal elemento de transformación de la misma; por lo consiguiente esta investigación consideró como el primer elemento al recurso humano en una faceta distinta, evaluando los conocimientos adquiridos en el transcurso del tiempo más la información organizacional e informática que genera la propia empresa y como al combinarse y/o complementarse se genera el capital intelectual que hace posible que se incremente la competitividad de la organización.
No hay que olvidar que las regiones que se estudiaron tienen características orográficas, demográficas, sociales, políticas, económicas y culturales diferentes, por lo que la metodología propuesta que se retomó de René Villarreal aplicada a algunos estados del norte de la República Mexicana, fue modificada por las razones antes expuestas; diseñando un modelo general que permitirá conocer la relación que existe entre las dos variables en estudio (capital intelectual y competitividad). Dicho modelo dependiendo de la región de estudio se particularizará con los indicadores de más alta correlación y significancia de las variables.
Al retomar la presente investigación se inició con la búsqueda de información primaria que diera respuesta a la pregunta rectora del estudio en la que se pretendió conocer la relación del capital intelectual (capital humano, organizacional e informático) y la competitividad (flexibilidad productiva, agilidad comercial, calidad y tecnología) de las empresas exportadoras de las regiones de los Valles Centrales, el Papaloapan y el Istmo en el estado de Oaxaca, completándose con información secundaria que permitió tener un panorama integral de las regiones.
Los resultados obtenidos en las empresas exportadoras de los Valles Centrales, Istmo y Papaloapan, fueron satisfactorios en virtud de que la información generó un panorama completo sobre las relaciones y comportamiento del personal en las distintas áreas; además que se logró evaluar y cuantificar en la región de los Valles Centrales el capital intelectual de los trabajadores.
En consecuencia la investigación mostró una relación directamente proporcional de las variables; es decir, entre mayor grado de capital intelectual posee una empresa exportadora incrementa su nivel de competitividad; por lo que se corroboró la hipótesis planteada; cumpliéndose el objetivo general y específicos a través del diseño de un índice aditivo del capital intelectual y una tabla de contingencias en las que mostro el comportamiento de la competitividad.
Sin embargo la aplicación de la metodología propuesta no fue empleada en cada una de las regiones seleccionadas ya que el padrón existente que proporcionó la Secretaría de Economía fue obsoleto, perjudicando el análisis estadístico inferencial de las regiones del Papaloapan y el Istmo, utilizando únicamente la estadística descriptiva, que a pesar de haber registrado menos de 10 empresas exportadoras en ambas regiones, la información obtenida contextualiza la posición del recurso humano como factor básico para lograr que las empresas exportadoras alcancen mejores niveles de competitividad. Para el caso de la región de los Valles Centrales el proceso fue completo, permitiendo consolidar el presente estudio.
En general menos del 50% de las empresas exportadoras estudiadas en las regiones de los Valles Centrales, Istmo y Papaloapan se preocupan por el recurso humano que integra a la organización; observándose que la mayoría de éstas no cuentan con un departamento o encargado del área de recursos humanos en el que se establezca un proceso formal de reclutamiento que garantice la captación del personal requerido de acuerdo con los perfiles establecidos para los diversos puestos que la empresa posee; así como el sistema de selección y contratación para que posteriormente se inicie el proceso de inducción en el que se le ofrezca al trabajador una panorámica de lo que la empresa espera de él y viceversa.
Cabe resaltar que más del 90% de las empresas exportadoras de las tres regiones seleccionadas son micro y pequeñas por lo que el proceso administrativo se aplica correctamente ya que la experiencia del administrador (empresario) hace posible la obtención de resultados con la máxima eficiencia en coordinación con el recurso humano que tiene a su cargo. En cambio el 10% restante son grandes por lo que la etapa de organización del proceso administrativo se ve afectada por la falta de manuales de organización, control interno, procedimientos, entre otros instrumentos; impidiendo que los trabajadores puedan conocer totalmente sus funciones, responsabilidades y actividades, evitando la medición de resultados para corregir, mejorar o formular la planeación anual.
Uno de los indicadores más significantes de la variable capital intelectual en la dimensión del capital humano, fue la capacitación ya que ésta puede facilitarle al trabajador un mejor desarrollo profesional; provocando que el desempeño de las actividades además de que se aprenda a través de la experiencia se consoliden con cursos, talleres, etc., que en algunas ocasiones evitarían que la pérdida monetaria sea mayor a la esperada.
A pesar de que la competitividad y el capital intelectual representen la oportunidad para subsistir en el mercado, primero se debe cambiar la mentalidad del empresario oaxaqueño ya que las decisiones son centralizadas e impiden el correcto funcionamiento de la organización.
Por lo consiguiente se requiere hacer una transformación de la empresa mexicana y principalmente la oaxaqueña; contemplando la participación y el trabajo en equipo como elementos de cambio.
En el caso de los Valles Centrales que fue la región en la que se presentaron condiciones favorables para la aplicación del instrumento metodológico, la mayoría de las empresas exportadoras no visualizan la necesidad de llevar a cabo un cambio estructural, tecnológico y de inversión que se requiere el recurso humano para lograr mantenerse en el mercado ya que únicamente se enfocan en el registro y control del capital tangible sin percibir que el valor de la empresa también lo adquiere a través de la intangibilidad que genera con el transcurso del tiempo la combinación del capital humano, organizacional e informático.
Otro punto importante a destacar es el apoyo gubernamental que es fundamental como una política económica que permitirá a los empresarios dar el paso a la transición para convertirse en empresas modernas que logren mantenerse en el mercado internacional a través de organismos especializados en el área de capacitación destinando mayores recursos para abarcar a todas las regiones.
En el caso de Oaxaca, el ICAPET y SEDIC difunden sus cursos de capacitación hacia los diferentes sectores económicos de la población, pero sigue influyendo el pensamiento del empresario ya que en lugar de considerar que el trabajador puede adquirir conocimientos que le ayuden al mejor desempeño de sus actividades, visualiza a la capacitación como un gasto o pérdida de tiempo. Por lo que es recomendable que los cursos se enfoquen en una primera etapa hacia los niveles directivos y posteriormente se desarrollen las habilidades y destrezas de los trabajadores.
Además en la Secretaría de Economía en el área de Exportación hace falta que establezcan estrategias que vinculen a las empresas exportadoras siendo recomendable que los empresarios revaloren al recurso humano para poder diversificar sus productos y elevar los beneficios que no sólo son para los directivos sino también para el resto de la planta productiva.
En el cuestionario desarrollado para la obtención de la información entre las dos variables, deben replantearse los ítems de la competitividad; ya que la información recabada fue cualitativa y requiere de datos precisos que operacionalmente respondan al modelo generado a partir del marco teórico metodológico.
Las empresas exportadoras logran alcanzar niveles de competitividad altos a pesar de un capital intelectual deficiente; en virtud de que los productos son únicos.