Juvencio Jaramillo Garza
En los años sesenta, se tomaron dos decisiones importantes en cuestiones de política económica, una basada en una política de protección del aparato productivo y la otra relacionada con el papel del Estado en la economía (Cárdenas, 1996). Esto llevó a México a obtener un alto crecimiento económico y una inflación considerada como baja.
Después, con la caída internacional del precio del petróleo en 1972-1973 y 1979-1980, además de un excesivo endeudamiento, provocaron una profunda crisis que impactó en forma negativa al sector productivo y financiero del país. Bajo la óptica del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México, con un enfoque de políticas neoliberales, lleva a cabo su reordenamiento económico. Algunas personas consideran que ha generado beneficios, mientras que otras sostienen que ha dejado perjuicios.
La economía mexicana desde el año de 1982, ha desarrollado una estrategia de crecimiento fundamentada en las exportaciones, inversión extranjera y competitividad. Por tal razón, es importante analizar los efectos positivos y negativos, así como también los beneficiados de esta estrategia.
Debido al fracaso de la economía estatal, reflejado en profundas crisis y en un socialismo en expansión alrededor del orbe, los países más desarrollados dirigen sus políticas económicas hacia el libre mercado, posteriormente siguiéndolos a ellos, los países en vías de desarrollo, como el caso de México.
Con el neoliberalismo como inspiración para el modelo mexicano, el Estado inicia la apertura del mercado, cambia la reorientación de la forma de crecimiento a través de un conjunto de políticas de ajuste estructural y de estabilización económica, sin embargo, empieza también a perder industrias importantes.
Es así que las reformas neoliberales se han instrumentado hacia los siguientes aspectos:
A) Política fiscal. El término política fiscal se refiere al uso del presupuesto federal para tratar de influir en la actividad económica de un país (Parkin, 2001). El presupuesto, está divido en partidas, tres de estas partidas son: la recaudación tributaria, es decir, los ingresos del gobierno, los gastos o los desembolsos del gobierno y el superávit o déficit, que se refiere al monto por el cual la recaudación tributaria excede a los gastos.
Las principales características distintivas de la política fiscal neoliberal son: a) una exigencia sobre el estricto cumplimiento tributario de los contribuyentes, b) la supresión de inversiones públicas estratégicas (infraestructura física), c) la reducción del gasto social y, d) el desmantelamiento de los sistemas estatales de seguridad social.
En el ámbito de las contribuciones, se observa lo siguiente: a) reducción gradual de los impuestos directos, b) reorientación de los subsidios y de los privilegios fiscales, del trabajo al capital, del consumidor a las empresas y de la demanda a la oferta, c) aumento de la base de incidencia y de las partes alícuotas de los impuestos directos considerados más justos y voluntarios y d) eliminación parcial de los impuestos que inciden en el comercio exterior. En resumen, una reducción del gasto público improductivo, desgravación arancelaria, impuestos más justos, seguridad fiscal fomentadora de inversión, desregulación de mercados y desaparición de empresas del gobierno.
Una semblanza histórica de lo que ha sido el país en cuanto a política fiscal, se presenta a continuación a través de los últimos cuatro sexenios, contenidos en el período del año de 1982 al 2006:
1982 a 1988, sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, que se abatió en la evasión fiscal y en una premura del programa de reforma tributaria y de los ingresos de empresas públicas.
1989 a 1994, sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se presenta la mejora del sistema de recaudación tributaria a través de su modernización, logrando un superávit fiscal y la apertura comercial con la firma del TLC, así como la incorporación de capitales extranjeros a través de la figura denominada capital neutro.
1994 a 2000 y 2001 a 2006, sexenios de Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quezada, respectivamente. Promovieron la reforma legislativa, pilar necesario para conjuntar y adecuar el aumento de la Ley del IVA de un 10% a un 15%, implementaron sistemas de recaudación fiscal más eficientes y agresivos para allegar al Estado de mayores recursos, eliminaron el régimen de pequeños contribuyentes para pasar al régimen general de impuestos, modernizaron el sistema de recaudación y aumentaron la deuda externa a corto plazo por $24,000 millones de dólares (Isaac, Flores y Hernández, 2006).
A continuación se mencionan las principales reformas fiscales, que entraron en vigor en 2008, ya que la política fiscal cambió a la sustentación en base a los impuestos directos, por la actual política de los impuestos indirectos, los cuales son:
1) El Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Implementado a partir del día 1 de enero del 2008, contempla que serán sujetos de este impuesto las personas físicas y morales residentes en territorio nacional, así como los residentes en el extranjero con establecimiento en México, que realicen las actividades consideradas por el IVA, que no incluye los ingresos por salarios y sus conceptos asimilados. Esta propuesta del IETU plantea un cobro del 16.5% para 2008, un 17% para el 2009 y del 17.5%, a partir del 2010 (Deloitte Touche Tohmatsu, 2007).
Es un impuesto directo, es decir, es a cargo del contribuyente. Se calculan el IETU y el ISR y se paga el que salga de mayor importe. Permite hacer las deducciones realizadas tanto en territorio nacional como en el extranjero. Sustituye al impuesto al activo, evitando así que sea una carga adicional. Se calcula sobre la base de flujo de efectivo, esto es que los ingresos se acumulan cuando se cobren y las deducciones autorizadas se aplican cuando se paguen.
2) De acuerdo a la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), aprobada a partir del 1 de Enero del 2008 en su artículo III, describe que “las personas físicas y morales, por los depósitos en efectivo que se realicen en sus cuentas, hasta por un monto acumulado de $25,000.00, en cada mes del ejercicio fiscal, salvo por las adquisiciones en efectivo de cheques de caja. Por el excedente de dicha cantidad, se pagará el impuesto a los depósitos en efectivo en los términos de esta Ley” (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2007, p.6).
El impuesto se calcula aplicando la tasa del 2% al importe total de los depósitos gravados, el cual será retenido por la institución financiera y el contribuyente podrá acreditarlo en su declaración mensual o anual del ISR.
3) Fiscalizar a los no inscritos en el RFC. De acuerdo al Artículo primero transitorio de IDE, este impuesto entra en vigor a partir del primer día del mes de julio de 2008, su intención es fiscalizar a la economía subterránea, darle mayor formalidad, sin embargo, aunque ello es deseable, no existe una congruencia lógica, debido a que está penalizando a la formalidad, a través de todos los depósitos efectuados del contribuyente.
4) Imponer contribuciones a la venta final de gasolinas, diesel, tabacos, labrados y cervezas.
5) Establecer un impuesto local a la venta final de todos aquellos bienes que en la actualidad o en el futuro sean objeto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESPS).
6) Aplicar una tasa del 20%, a la organización de juegos y apuestas y a los sorteos que se efectúen en territorio nacional y requieran permiso de conformidad con la ley.
7) Abrogar la Ley del Impuesto al activo a partir del 1o de enero de 2008.
Las anteriores reformas fiscales, pendientes para el 2008, no tienen rasgos neoliberales ya que no incentivan la inversión ni el ahorro, inhiben la iniciativa al libre comercio, y tienen una recaudación excesiva de impuesto y no fomentan la generación de empleos.
B) El proceso de privatización. El cual se visualiza en tres áreas, en primer término permite acumulación privada nacional y extranjera, lo cual atrae la inversión extranjera directa, en segundo término suaviza en el corto plazo las finanzas públicas, esto gracias a la venta de las empresas y en tercer término el papel del Estado, como rector no como administrador de empresas, por lo cual lo exonera de obligaciones para las nuevas inversiones en los años venideros.
Para citar algunos ejemplos importantes relacionados con el proceso de privatizaciones en nuestro país, a continuación se describen lo referente a los últimos cuatro sexenios:
De1982 a 1988, con Miguel de la Madrid Hurtado se privatizaron los sectores de fertilizantes y acero, entre otros.
De 1989 a 1994, Carlos Salinas de Gortari privatizó Telmex, la venta fue hecha a través de una subasta pública y para la privatización de la banca se llevó a cabo mediante una reforma constitucional a los artículos 28 y 123, aprobados el 12 de mayo de 1990, en la Cámara de diputados y el 21 de mayo en la Cámara de Senadores. (Calderón, s. f.)
De 1995 a 2000, Ernesto Zedillo Ponce de León, intentó fallidamente en algunas ocasiones privatizar la educación superior, la industria eléctrica y el petróleo (García, 2005).
De 2001 a 2006, Vicente Fox Quezada, al igual que su antecesor realizó intentos periódicos para privatizar Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) (Consultores Internacionales, 2005), con los mismos resultados que su antecesor.
C) Desregulación-liberalización. La desregulación económica tiene que ver con la apertura del mercado, lo cual genera vulnerabilidad a las condiciones financieras y productivas de las empresas (Ayala, 2006). La desregulación también contempla una mínima participación del Estado en la economía y la liberalización o apertura comercial de los mercados.
Los que toman decisiones en los países en desarrollo parecían compartir la percepción de que, en un contexto de globalización creciente, una especie de selección natural dividiría a los Estados entre ganadores y perdedores (Gámez, 2006). El adoptar el neoliberalismo económico, representado en una reestructuración de la relación del Estado-economía a favor de la desregulación, es la manera recomendada —explícitamente a los países en desarrollo— para poder escapar del aislamiento y el fracaso.
Para una analogía de lo que ha sido en nuestro país el proceso de desregulación de privatizaciones a continuación se mencionan algunos hechos importantes:
De 1982 a 1988, con Miguel de la Madrid Hurtado, se crearon nuevas oportunidades de negocios a la inversión privada, la liberalización comercial, los programas industriales, cambios en las restricciones a la inversión extranjera, la reforma de la ley de protección de la propiedad intelectual, la incorporación de México al GATT, acrónimo de General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo general sobre comercio y aranceles) y la firma de acuerdos de libre comercio con diversos países y regiones del mundo).
De 1989 a 1994 con Carlos Salinas de Gortari, por medio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México tiene acceso al mercado más grande del mundo.
De 1995 a 2000, Ernesto Zedillo Ponce de León, firmó el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) en Lisboa el 23 de marzo de 2000.
De 2001 a 2006, con Vicente Fox Quezada, se firmaron tratados y acuerdos comerciales que incluyen mercados de 43 naciones de América, Europa y Asia, representando un mercado potencial de más de mil millones de consumidores (Consultores Internacionales, 2005).
D) La liberalización del sistema financiero. Orientada a finiquitar las restricciones al crédito y las regulaciones de la tasa de interés, en este sentido se promueven cambios constitucionales al artículo 28, el cual le otorga autonomía al Banco de México, en cuanto al tipo de cambio; con ello se logró tener más control sobre: la devaluación, la inflación y la salida de capitales. El tipo real del peso se apreció más de lo prudente, contribuyendo a corregir el déficit en cuenta corriente y a recobrar el acceso de nuestro país a los mercados voluntarios de capital y se le otorga a la banca la facultad de ofrecer los servicios múltiples.
El impacto de las reformas neoliberales ha tenido un crecimiento progresivo en algunos conceptos tales como la inversión extranjera, la balanza comercial y la captación de divisas entre otros, como se muestra a continuación: