Juvencio Jaramillo Garza
El apalancamiento financiero del plan estratégico de la empresa de corto y largo plazo debe visualizar la mezcla de deuda y capital que generen rentabilidad financiera y ésta sea soportada a través de proyectos de inversión que apoyen a operar en un ambiente competitivo internacional.
2.3.1 Flujo de fondos y gastos
La teoría del pecking order, de acuerdo con Minton y Wruck (2001) explica que la firma usa financiamiento externo sólo cuando los fondos internos son insuficientes para fondos de gastos discrecionales. Myers (1984) señala que cuando los fondos internos de corto plazo caen, lo primero que hacen los gerentes es volver a financiarse con deuda y solamente como último recurso se van a financiar con capital. Myers y Majluf (1984) muestran que esto permite que las empresas eviten usar bonos cuando están subvaluadas debido a la información asimétrica.
El flujo de fondos de efectivo antes de gastos de investigación y desarrollo, y gastos de capital y compras es la medida principal de fondos internos disponibles (Minton y Wruck, 2001). Muchos estudios de estructura de capital usan la rentabilidad para probar la hipótesis del pecking order (Fama y French, 2000; Graham, 2000). Aunque la rentabilidad y el flujo de fondos están altamente correlacionados, la teoría del pecking order explícitamente se refiere a los flujos de fondos (Shyam-Sunder y Myers, 1999).
En cuanto a los flujos de fondos y gastos y extensiones de la teoría del que establece que una empresa desea, si le es posible, mantenerse financieramente con baja deuda y/o tener una alta reserva de efectivo y así lograr una relación positiva entre el endeudamiento financiero y la inversión para de esta manera poder enfrentar la capacidad de deuda y así proporcionar flexibilidad en futuras inversiones que requiera la empresa (Donaldson, 1961).
Cuando una empresa tiene grandes saldos de efectivo vía deuda y vía títulos de valor negociables esto refleja que esa empresa es débil financieramente, esto lo encontraron en sus estudios Opler, Pinkowitz, Stulz y Williamson (1999) y Harford (1999) ya que esto reduce las posibilidades de inversiones y en el largo plazo afecta en forma negativa la posición financiera de la empresa.
Algunos estudios incluyen razones actuales de liquidez de activos y restricciones financieras, ver estudios de Graham (2000). Hasta ahora según Minton y Wruck (2001) la teoría sugiere que se incluyen los saldos de efectivo porque ellos son una fuente de fondos internos y esto significa evitar en un futuro una emisión de capital indeseable.