LA TUTORÍA A ESTUDIANTES DE ECONOMÍA EN LA UNIVERSIDAD DE SONORA
José Darío Arredondo López
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La adopción de la tutoría en las IES, ha generado una serie de documentos que, presentados en forma de ponencias en congresos y encuentros académicos, forman parte del acervo con que cuentan los investigadores.
En el caso particular que nos ocupa, daré cuenta de manera resumida, de lo que se ha dicho acerca de la tutoría en los años recientes, adoptando el criterio de la clasificación por evento.
En este apartado pasarán revista trabajos sobre el tema de la tutoría que se han presentado en diversos foros, como son en los congresos VII (noviembre de 2003) y VIII (octubre-noviembre de 2005) de COMIE, el Primer Encuentro Regional de Tutorías (abril de 2006) y el Segundo Encuentro Nacional de Tutoría (octubre de 2006), estos dos últimos auspiciados por ANUIES.
COMIE VII (noviembre 2003)
Entre los trabajos presentados en el VII congreso de COMIE, se encuentran los siguientes referidos a la tutoría:
1. “Expectativas de los tutores académicos en las instituciones de educación superior en México (el caso de la Universidad Autónoma de Tamaulipas), por Dra. Leticia Canales Rodríguez (Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo), Mtra. Guadalupe Vázquez (Universidad Autónoma de tlaxcala), e Ing. J. Daniel Sánchez (UNAM).
Este reporte se refiere a un producto parcial de la investigación que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo sobre los sistemas tutoriales en tres universidades públicas: Autónoma de Tlaxcala, Autónoma de Tamaulipas y Autónoma del Estado de Hidalgo. Su objetivo fue dar cuenta de la cultura académica que subyace en las tutorías académicas en estas universidades, para comprenderla y contar con elementos que sustenten acciones y estrategias que den soporte a programas diferenciados por carrera e instituciones.
El reporte indica que se trata de un estudio de caso en donde se eligió una metodología cualitativa, a fin de recuperar vivencias y experiencias de los tutores. Los resultados se enriquecieron con la aplicación de un cuestionario en donde se utilizó una escala de actitudes tipo Likert. Se procesó usando el paquete SPSS en cuadros de doble entrada con las variables: edad, antigüedad y sexo.
Los sujetos que participaron en el estudio fueron 25 mujeres y 33 hombres que laboran como docentes de tiempo completo y de medio tiempo en las diferentes carreras de la UAT, elegidos por la institución para participar como tutores académicos a partir del segundo semestre del ciclo escolar 2002.
La perspectiva teórica del estudio fue humanista y se consideraron tres categorías: Cultura docente; Intenciones del docente; y Conocimiento de sus alumnos.
Entre las conclusiones del estudio destacan:
a) Se aprecia la falta de información sobre el período de transición que viven los alumnos de primer ingreso y lo que implica la adolescencia y la juventud temprana.
b) Descubrieron que el trabajo cooperativo arroja frutos valiosos al conocer experiencias de sus compañeros, lo que les da referentes importantes para su intervención a nivel grupal o individual con los estudiantes.
c) Una parte importante del grupo (50 a 60 por ciento) reportó que cuentan con los recursos institucionales necesarios y manifestaron en general una actitud de apertura para el cambio de modalidad en su práctica educativa, aunque les inquietó a la mayoría la falta de preparación y sensibilidad para enfrentar al estudiante cara a cara.
d) Las creencias que prevalecieron en el grupo en cuanto su nueva forma de intervención se centraron en creer que se requiere desempeñar un modelo de tipo terapéutico para el que no están preparados, se les dificulta discriminar hasta donde los problemas académicos pueden ser más producto de situaciones personales de corte afectivo que cognoscitivo.
e) Uno de los problemas que enfrentó el grupo es que carecen de la infraestructura física en sus planteles para realizar esta nueva tarea y su temor es, que los programas se conviertan en mecanismos de control burocrático para docentes y alumnos y se pierda el objetivo central de la tarea: acompañar y apoyar al alumno de manera sistemática mientras estudia su carrera.
f) Descubrieron que, a lo largo de su vida profesional, han desempeñado la función de tutor en diferentes ocasiones y que, de alguna manera ha sido parte de su formación como docentes y su compromiso como educadores, su trabajo inmediato es iniciar el trabajo colegiado con sus colegas, buscar espacios de reflexión donde se dé la participación y la búsqueda a partir de lo que son como personas, como profesionales y como educadores.
2. En el trabajo “La relación de tutoría en los procesos de formación para la investigación. ¿Qué viven los estudiantes de doctorado en educación?” que presenta María Guadalupe Moreno Bayardo, se pretende tener acceso a información sobre lo que los estudiantes de doctorado viven y les es significativo o no, en el proceso de su formación doctoral.
El estudio es cualitativo y en él participan nueve estudiantes de tres diferentes programas de doctorado en educación, dos presenciales que se ofrecen en IES de la ciudad de Guadalajara y uno tutorial que es ofrecido en la ciudad de México.
En el estudio se utilizan como instrumento los reportes reflexivos aportados por los estudiantes que participan en la investigación, los cuales son analizados mediante su lectura transversal.
En la perspectiva teórica, se asume con Honoré (1980, pp. 39,155) que “la experiencia de formación desvela la formación” y que “la actividad formativa está basada sobre la práctica de la reflexión y de la acción expresiva”. Se trata fundamentalmente de la experiencia de todas las actividades de carácter relacional, por eso en este estudio se parte del análisis de las experiencias de formación que los estudiantes describen y en torno a las cuales reflexionan, para conocer acerca de los procesos de formación para la investigación que se generan teniendo como eje la relación de tutoría en programas de doctorado en educación.
La relación de tutoría en un programa doctoral se construye entre un estudiante y un tutor cuya función, precisada por Sánchez Puentes (2000), alude al profesor investigador que se responsabiliza académicamente de un estudiante de manera inmediata, directa y permanente; establece con él una relación unipersonal, le brinda una atención individualizada y entre los dos crean un proyecto de formación específico para el estudiante, de acuerdo con el plan de estudios correspondiente, mismo que incluye estrategias para la generación de su proyecto de investigación doctoral, así como la asesoría correspondiente durante todo el proceso de realización.
La relación de tutoría es a su vez una forma de concreción de la relación formador-formado cuyo sentido es descrito por Honoré (1980, p. 27) señalando que “se trata de cultivar juntos todas las posibilidades de adquisición y de expresión, de compartir la obra cultural en un esfuerzo común de comprensión, de significación, de renovación, a veces de creación”.
Se concluye que la relación de tutoría resulta por demás relevante en los procesos de formación para la investigación, las experiencias referidas por los estudiantes muestran que mucho de lo que éstos logran hacer o lamentan no poder hacer, tiene que ver con la forma que toma, en cada caso concreto, la relación de tutoría.
La tutoría es una relación en construcción en la que, en la mayoría de los casos, se transita de un acercamiento inicial más bien tímido, al descubrimiento de la afinidad académica que hace surgir el sentido de equipo estudiante/tutor y finalmente, a una relación plena que apoya el desenvolvimiento de la persona en todas sus dimensiones. Es aquí donde la relación de tutoría alcanza su pleno sentido formativo.
La vocación de formador/tutor no surge de manera automática o paralela a la vocación de investigador, necesita ser cultivada y ejercitada de manera especial, cuidando sobre todo que la relación de tutoría se concrete en encuentros caracterizados por la acogida propia de quien hace un verdadero espacio psicológico para la misma.
3. “Conocer a mis alumnos de nuevo ingreso para planear mi trabajo tutorial (el caso de la Universidad Autónoma de Tlaxcala)”, presentado por Leticia Canales Rodríguez, Oralia Agiss Palacios, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; Guadalupe Velázquez, Santa R. Arano, Universidad Autónoma de Tlaxcala. Tiene por objetivo conocer a los estudiantes en la transición entre el bachillerato y la educación superior. Los sujetos de estudio fueron 483 alumnos de primer ingreso a 22 licenciaturas que ofrece la UAT.
Se trata de un estudio cuantitativo, de corte descriptivo, se utilizó un cuestionario con un total de 120 preguntas. El estudio consideró tres categorías a explorar: a) cultura escolar y familiar de los alumnos, b) propósitos personales y c) transición del bachillerato a la educación superior. Los reactivos se procesaron en el paquete SPSS para ciencias sociales.
El enfoque teórico que sustenta la investigación general es de corte humanista, ya que la tutoría implica una relación cara a cara entre el alumno y el tutor. Cuando los estudiantes ingresan al nivel de licenciatura se enfrentan a un medio que, con frecuencia no corresponde a la preparación académica que ha recibido, ni al tipo de hombre o mujer en el que desean convertirse. El hecho de tener orígenes socioculturales y económicos distintos y de proceder de bachilleratos diferentes, les plantea condiciones diferenciadas no sólo con relación a los ambientes escolares a los que quedan expuestos, sino en los que se refieren sus encauzamientos futuros.
Dentro de los propósitos planteados en las reuniones a nivel nacional e internacional, se lleva a la mesa de debate la preocupación por combatir el fracaso escolar, buscar la permanencia y evitar la deserción, buscar la calidad en los programas educativos y proporcionar a los jóvenes las habilidades y competencias necesarias para desenvolverse en su vida profesional y laboral. Se ha planteado el desarrollo de la educación y del aprendizaje a lo largo de la vida como un instrumento excepcional para adquirir nuevas cualificaciones adaptadas a la evolución de cada sociedad.
Para dar respuesta a estas inquietudes surgen las propuestas para la organización e implementación de programas de atención personalizada a los estudiantes de las Instituciones de Educación Superior (IES) a través de: “Apoyar a los alumnos de las IES, con programas de tutoría y desarrollo integral, diseñados e implementados por las mismas, de suerte que una elevada proporción de ellos culmine sus estudios en el plazo previsto y logre los objetivos de formación establecidos en los planes y programas de estudio”(ANUIES, 2000).
Los autores concluyen que, conocer las características de la población de nuevo ingreso permite darle estructura a las propuestas diferenciadas que se realicen de manera colegiada al interior de cada departamento y carrera, considerando la necesidad de aludir a la calidad de la relación que se establece entre el docente y el alumno. Conviene diferenciar actitudes de conductas, las primeras se refieren al matiz y a la calidad afectiva de la relación y las segundas a lo que la persona hace o deja de hacer. De tal manera, dos conductas aparentemente iguales pueden llevar implícitas actitudes diferentes. Esto se puede aplicar al apoyo que los estudiantes van a requerir a lo largo de su estancia en la universidad, donde se sugiere que el docente-tutor se convierta en un “facilitador” para su alumno para que juntos puedan alcanzar los estándares de retención, eficiencia terminal y calidad.
COMIE VIII (2005)
4. “Determinación de éxito académico de los alumnos del Programa Institucional de Tutorías de la FES-Zaragoza”, presentado por Gómez, Y.L., González, M.V. & Martínez, A.L. El objetivo de este trabajo es analizar los factores vinculados con la deserción, el rezago y la baja eficiencia terminal, de los alumnos del Programa Institucional de Tutorías de la FES-Zaragoza, así como, las condiciones de desarrollo que señalen posibilidades de éxito académico.
El estudio es cuantitativo, transversal descriptivo, en él participaron 151 alumnos del segundo año de las siete licenciaturas de la FES-Zaragoza, y se empleó un cuestionario denominado Perfil de Éxito Académico (PEA versión 1.1. Edumetric, 2002). Se procesó la información en el Instituto de Evaluación en Gran Escala (IEGE), los resultados fueron entregados en forma global para el total de la población encuestada e individual, se elaboró una base de datos empleando el paquete SPSS 9.0, se capturó y se obtuvieron frecuencia, porcentaje, rango y media de los indicadores.
Perspectiva teórica: En la FES-Zaragoza, en el año de 2002 se instituyó el Programa Institucional de Tutorías, a través de éste se ha identificado la necesidad de llevar a cabo investigaciones sociales y educativas sobre las características y el comportamiento de la población estudiantil, relacionadas con los factores que influyen en la trayectoria escolar de los alumnos, tales como ingreso, permanencia, eficiencia Terminal y titulación.
Entre los problemas más complejos y frecuentes que enfrentan las IES del país, en el nivel licenciatura, se encuentran la deserción, el rezago estudiantil y los bajos índices de eficiencia terminal. Tanto la deserción y el rezago son condiciones que afectan el logro de una alta eficiencia terminal en las instituciones.
La deserción se define como el abandono que hace el alumno de los cursos o carrera a los que se ha inscrito, dejando de asistir a clases y de cumplir las obligaciones fijadas.
El rezago es entendido como el atraso en la inscripción a las asignaturas subsecuentes del plan de estudios al término de un periodo lectivo.
La eficiencia terminal es la relación cuantitativa entre los alumnos que ingresan y los que egresan de una misma cohorte (ANUIES, 2002).
El rendimiento académico de los estudiantes es un indicador clave para las instituciones educativas porque ofrece información respecto del éxito escolar y, además, permite conocer el impacto que tiene introducir estrategias innovadoras como la tutoría.
Independientemente de la disciplina y la visión teórica que se asuma, es claro hoy que los problemas de rendimiento académico son multicausales y que, si bien es cierto son producto de características propias de los estudiantes y condiciones tales como, desigualdades socioeconómicas y desventajas culturales con las que ingresan a las IES.
Las principales conclusiones a que llega el estudio son: El reconocimiento de los factores que influyen en la trayectoria escolar de los alumnos posibilita una visión objetiva de las áreas de fortaleza o de debilidad de cada uno de ellos, lo que permite a la Institución, al Programa Institucional de tutorías y a los tutores establecer estrategias que favorezcan el desempeño del alumno.
El balance de los resultados obtenidos acerca de los indicadores de fortaleza y debilidad de las 21 áreas del PEA, es: 30% de los alumnos tienen un alto perfil de éxito académico, por lo que, puede concluir satisfactoriamente sus estudios de licenciatura, el 58% tiene un perfil medio de éxito académico, de tal manera que, requiere de la ayuda de un tutor y el 12% tiene pocas probabilidades de concluir, por esto, el tutor tendrá que orientar y favorecer condiciones de rendimiento académico.
5. En el trabajo “¿Quién es un tutor?: expectativas sobre la figura del tutor en los estudios de posgrado”, presentado por Gabriela de la Cruz Flores y Luís Felipe Abreu Hernández, se pretende identificar, en los aspirantes a ingresar al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud (PMDCMOS) de la Universidad Nacional Autónoma de México, durante la convocatoria 2003, sus expectativas sobre las características y funciones de los tutores.
El estudio es transversal exploratorio. La población estuvo integrada por todo el universo de aspirantes al PMDCMOS a nivel Maestría (n =194) durante la convocatoria 2003. Por Campo del Conocimiento se distribuyeron de la siguiente manera: 92 aspirantes de Ciencias Médicas, 27 aspirantes de Ciencias Odontológicas y 75 aspirantes de Ciencias de la Salud.
El instrumento aplicado fue un cuestionario cuyas respuestas fueron anónimas y confidenciales, construido con una pregunta cerrada y una pregunta abierta. La pregunta cerrada fue: ¿A qué Campo del Conocimiento desea usted ingresar? a) Ciencias Médicas; b) Ciencias Odontológicas; c) Ciencias de la Salud. La pregunta abierta fue: ¿Para usted quién es un tutor?
El análisis se realizó con el siguiente procedimiento: Lectura de las respuestas a la pregunta ¿Para usted quién es un tutor? En tarjetas tamaño bibliográficas se transcribieron las respuestas, posteriormente se agruparon por similitud, lo cual permitió identificar posibles categorías de análisis. Se elaboró un listado con las categorías, subcategorías y descriptores derivadas del análisis de las respuestas.
Principales conclusiones: Los 194 aspirantes emitieron un total de 532 características diferentes sobre los tutores (100%), de forma inductiva se agruparon en cinco categorías: Antecedentes del tutor, Apoyo psicosocial, Docencia, Consejero académico, Actividades orientadas o dirigidas a formar investigadores.
Es de llamar la atención que tanto los alumnos como la legislación universitaria de la UNAM (RGEP, 1996) ponen el acento en los grados académicos, producción científica o profesional de los tutores. En un segundo plano los alumnos mencionan la formación para la investigación y sólo en tercer plano aparece la docencia.
Cabría para futuras investigaciones indagar sobre un posible “efecto halo” donde se considere que poseer grados académicos, ser investigador o profesional destacado es garantía para desempeñar funciones y actividades tutorales de calidad. Otra explicación es que pudiese haber una búsqueda de lo socialmente deseable en la elección de un tutor, motivo por el cual los alumnos buscan tutores con prestigio y reconocimiento, sin entender que el desempeño de un tutor está relacionado no solo con sus conocimientos científicos sino también por su experiencia pedagógica en el campo de la tutoría e incluso por la disponibilidad de tiempo.
6. “Una perspectiva de la tutoría en la Universidad Autónoma de Aguascalientes a partir de la opinión de tutores y coordinadores”, presentado por Laura Macías Velasco, se plantea el objetivo de identificar concepciones, prácticas, valoraciones y expectativas de la tutoría a partir de la opinión de los tutores.
Este es un estudio exploratorio, en el que la unidad de observación son los tutores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes del semestre Enero-Junio del 2003 (como fuente de información se utilizaron las listas proporcionadas por Orientación Educativa), los informantes clave considerados para el estudio fueron los tutores y los coordinadores de tutoría (de cada uno de los seis Centros de Pregrado de la universidad).
Para explorar la práctica de la tutoría desde el discurso de los tutores se eligió como técnica la entrevista. Se elaboraron dos guías de entrevista una para coordinadores y otra para los tutores ya que cada uno de ellos realiza actividades distintas, acordes a su función.
Se consideraron los siguientes aspectos: concepciones acerca de la tutoría; prácticas de la tutoría; expectativas del tutor acerca de la práctica de la tutoría; expectativas del coordinador de tutores acerca de la práctica de la tutoría; valoración del tutor acerca de su necesidad de formación para la tutoría; autovaloración del perfil real del tutor, comparativamente al perfil ideal del tutor.
En la preparación de la información, se realizó la transcripción de las entrevistas. Desde esta actividad, se categorizaron las respuestas, por lo que hizo un cuadro que sistematizara las evidencias empíricas. Se elaboraron fichas de contenido identificando ideas de la transcripción de entrevistas a los coordinadores y/o tutores, las cuales se clasificaron por centro, categorías y objetivos; por cada uno de los tutores, lo que permite contar con información específica que puede generalizarse para cada una de los Centros Académicos.
La información de las entrevistas se clasificó de acuerdo con los mapas elaborados con las categorías establecidas para la investigación, para ello se revisaron cada una de las entrevistas y se anexó una columna de categorías y comentarios para clasificar el discurso de los tutores.
Perspectiva teórica: Dentro de la literatura revisada se encontró una diversidad muy grande de información sobre las concepciones, las funciones, los actores, etc. tanto para definir, como para caracterizar a la tutoría, y al no contar con un modelo institucional dentro de la UAA, se pensó que en la práctica podría existir una gran variedad, por lo que al realizar la investigación se decidió elegir a los sujetos de manera aleatoria para que cada tutor tuviera la misma oportunidad de ser elegido y tener una visión general del trabajo tutorial de la UAA.
También se decidió por un modelo de tutoría (el de Bisquerra y Veláz) para poder organizar, sistematizar la información.
Principales conclusiones: Los tutores de la universidad consideran que dentro de la tutoría se pueden encontrar dos objetivos paralelos: uno institucional, que pretende responder a las exigencias mundiales y del país, en la exigencia que se le hace para mejorar la calidad de la educación en general; y el otro personal de los tutores, que pretende brindar un acompañamiento a los estudiantes en su trayectoria por la universidad y con ello lograr que los estudiantes encuentren elementos para desarrollarse de manera integral.
Los tutores de la UAA están realizando actividades valiosas en cada uno de los centros, a pesar de haber iniciado con las actividades de tutoría en tiempos distintos.
En la UAA se ha logrado que su programa de tutoría se autorizara de manera institucional, en el cuál se ha elegido trabajar con el modelo de programas y servicios de manera combinada, se espera que esto facilite y oriente el trabajo de los tutores, definiendo las líneas de acción.
La investigación hasta el momento ha posibilitado distinguir las diferencias entre cada uno de los Centros Académicos de la universidad, y a la vez caracterizar de manera global a toda la institución.
Primer encuentro regional de tutoría (2006)
7. “Percepción del Programa de Tutoría Académica del ITSON por tutores y estudiantes”, presentado por Lorena Márquez Ibarra. El propósito del trabajo fue evaluar el Programa de Tutoría Académica del ITSON a partir de la percepción de alumnos y tutores, a fin de derivar propuestas de mejora que aseguren el cumplimiento de sus objetivos.
El estudio es cuantitativo. Se consideró una muestra de 365 participantes en el programa de tutoría, la selección de la muestra fue no aleatoria por sujeto-tipo; es decir se consideró a los alumnos que cumplieron con los siguientes criterios: ser estudiante de licenciatura o profesional asociado del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) del plan 1995 ó 2002 y que hayan asistido a más del 50 por ciento del total de las sesiones de tutoría programadas. Asimismo participaron 105 profesores acreditados como tutores de licenciatura y que han desarrollado activamente la función tutorial. La selección fue aleatoria de tipo auto-selectiva.
Se emplearon dos instrumentos que contemplan los lineamientos propuesto por la Asociación Nacional de Universidades de Educación Superior (ANUIES), a los que se les realizaron una serie de modificaciones atendiendo a las características de la tutoría desarrollada en el ITSON. El que está dirigido a los estudiantes permite conocer su percepción sobre la atención recibida en el programa de tutoría. El instrumento está compuesto por 20 reactivos con 4 opciones de respuesta en escala Likert, y un espacio para agregar observaciones al proyecto en general.
El instrumento dirigido a los tutores recaba información sobre sus experiencias en el desempeño de la acción tutorial, está conformado por 18 reactivos con 4 opciones de respuesta en escala Likert y un espacio para agregar observaciones al proyecto en general.
Perspectiva teórica: La orientación educativa. La orientación educativa es entendida como un proceso de ayuda continuo y sistemático, dirigido a todas las personas, en todos los aspectos, con énfasis en la prevención y el desarrollo humano (Álvarez y Bisquerra, 1996).
El concepto de tutoría. Alcántara Santuario (1990) menciona que la tutoría se considera una forma de atención educativa donde el profesor brinda su apoyo al estudiante de manera sistemática, por medio de la estructuración de objetivos, programas organización por áreas, técnicas de enseñanza apropiadas conforme a ciertos criterios y mecanismos de monitoreo y control entre otros (Citado en ANUIES, 2001).
Modelo de intervención tutorial desarrollado en el ITSON. El modelo que orienta las bases teóricas y metodológica del programa de tutoría en el ITSON, parte del supuesto de que la orientación educativa debe contemplar acciones centradas en apoyar a los estudiantes dirigidas hacia la conservación del desarrollo personal y de la madurez en la interacción social y laboral mediante la identificación de sus competencias y del desarrollo de otras nuevas (Asensio, 2000 y Bisquerra, 1990).
Principales conclusiones: Los resultados indican que la tutoría es una actividad considerada importante por los tutores y los estudiantes, sin embargo, se destaca la necesidad de mejorar la acción tutorial mediante metodologías y estrategias que hagan más dinámicas las sesiones de tutoría y mantengan el interés del alumno en cada una de las actividades. Del mismo modo, se destaca la necesidad de implementar estrategias que faciliten la comunicación y cooperación entre tutores, de tal forma que compartan sus experiencias con respecto a la actividad de tutoría y además, debe haber una participación más cercana y activa por parte del personal que administra el programa. Entre esas estrategias, está la programación de reuniones periódicas con el equipo de tutores. También es conveniente un programa de capacitación y actualización permanente al equipo de tutores, que parta de las evaluaciones de los alumnos sobre su desempeño y de las autoevaluaciones considerando aspectos como: manejo de herramientas, técnicas para el trabajo grupal, estilos de aprendizaje, psicología del adolescente y adulto joven, identificación de problemas de conducta, manejo de la asertividad, aprendizaje autodirigido, técnicas tutoriales, entre otros.
8. “La tutoría académica: percepción de los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Educación de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Autónoma de Baja California”, es un trabajo presentado por Armandina Serna Rodríguez, con el objetivo de conocer los intereses y necesidades de los estudiantes y la forma como han sido atendidas por el programa de tutorías.
Es un estudio de enfoque mixto donde se combinan en todo el proceso de la investigación los enfoques cualitativo y cuantitativo, en el que participan 27 estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Educación de la UABC que integran la primera generación del plan de estudios 2003-2, modalidad escolarizada.
Para la recolección de datos se utilizaron dos herramientas: cuestionario y entrevistas abiertas. El cuestionario se elaboró en una versión preliminar combinando el método de escalamiento tipo Likert, con cuatro preguntas abiertas. Respecto a las entrevistas abiertas se elaboró una guía general, donde se plantearon preguntas generales, para luego llegar al tema de las tutorías.
Perspectiva teórica: En la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (OEI, 1998) se señala la necesidad de una nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza superior, que debería estar centrado en el estudiante, lo cual exige en la mayoría de los países reformas en profundidad para acoger a categorías de personas cada vez más diversas, así como una renovación de los contenidos, métodos, prácticas y medios de transmisión del saber.
Actualmente las universidades atienden grupos de estudiantes heterogéneos (Guzmán, 2002), en cuanto a su origen social, a su edad, trayectorias académicas, situación laboral, lo que se ha tornado en un universo muy complejo, que no permite identificar fácilmente tipos de estudiantes. La evolución de las universidades, desde una de minorías a una de masas, obliga a mejorar la atención de los estudiantes, en el sentido de introducir actuaciones dirigidas hacia un trato o relación más personal e individualizada. No se trata de responder sólo a las necesidades creadas por el número de jóvenes que acceden y estudian en éstas, sino también por la mayor heterogeneidad de los mismos (de sus particularidades, de sus deseos e intereses y de sus expectativas), por la diversidad de su procedencia (estudios anteriores, estudios en otros contextos). En definitiva, dice el autor, parece necesario asumir el principio de la diversidad, tanto en los objetivos de formación como en las características de sus protagonistas.
Principales conclusiones: Al cuestionárseles a los alumnos si su contacto con el programa de Tutorías les ha permitido experimentar cambios en su desarrollo académico, 15% (4 alumnos) comentó estar totalmente de acuerdo, 70% (19) admite estar de acuerdo, 7% (2) dijo estar indeciso, otro porcentaje igual a este último dijo estar en desacuerdo.
Respecto a la utilidad de asistir a tutorías para mejorar su formación profesional, 33% (9 alumnos) respondió estar totalmente de acuerdo, 59% (16) dijo estar de acuerdo, 4% indeciso y otro porcentaje igual en desacuerdo (1 alumno respectivamente).
Cuando se cuestionó a los alumnos sobre si tenían acceso para estar en contacto con su tutor 30% (8 alumnos) totalmente de acuerdo, 44% (12) de acuerdo, 15% (4) poco acuerdo, y 11% (3) en desacuerdo con esta afirmación.
Sobre si recomendarían a sus compañeros asistir a tutorías para resolver sus problemas escolares, 93% (25 alumnos) sí recomendarían asistir a tutorías, 7% (2) manifestó no recomendaría el programa de tutorías, las razones, por desconocimiento del programa.
Sobre si recomendarían a sus compañeros asistir a tutorías para resolver sus problemas escolares, 93% (25 alumnos) sí recomendarían asistir a tutorías.
Al encuestar a los alumnos sobre si recomendaría a su tutor a sus compañeros 74% (20 alumnos) respondieron que sí, 26% (7) no lo haría. Al cuestionarles a los alumnos el porqué sí recomendarían a su tutor, 6 alumnos coincidieron en que su tutor (a) tiene amplios conocimientos, experiencia, se mantiene actualizado (a). Otros 9 encuestados comentaron que recomendarían a su tutor (a) por su disponibilidad, interés, confiabilidad, respeto, ayuda, buen trato. Y 5 alumnos más harían la recomendación debido a que su tutor (a) es bueno, motiva, proporciona información, porque ha escuchado que sus compañeros se quejan de sus tutores. En el caso de los 7 alumnos que no recomendarían a sus compañeros a su tutor (a) sus comentarios fueron: por la mala experiencia, el tutor tiene mucha carga de trabajo y no da buena atención, falta de tiempo del tutor, no está bien informado, no sabe nada, no muestra interés, hace el mínimo esfuerzo por apoyar.
9. “Perfil académico y extracurricular de los alumnos tutorados del Departamento de Contabilidad”, presentado por María Magdalena Villa Carvajal y Daniel González Lomelí, cuyo objetivo es validar un modelo de planeación del desempeño académico, medir la utilización de estrategias de aprendizaje de los estudiantes y determinar en qué medida los estudiantes establecen objetivos y realizan una autoevaluación de sus resultados, con el fin de proponer recomendaciones para la elaboración de programas de intervención que impacten positivamente en el desarrollo de habilidades que faciliten al estudiante el proceso de aprendizaje.
Es un estudio de tipo descriptivo, en el que participan 417 estudiantes de segundo cuarto y sexto semestre de las Licenciaturas de Contabilidad Pública y Administración, de la Universidad de Sonora.
Se consultaron los archivos escolares sobre datos de identificación y desempeño del alumno. Se utilizó el cuestionario de Estrategias de Aprendizaje y Orientación Motivacional (EDAOM) de Castañeda (2004) y el cuestionario de Planeación del Desempeño para las variables establecimiento de objetivos, desarrollo de actividades y evaluación del desempeño, elaborado ex profeso. Los cuestionarios se aplicaron a los estudiantes en sus respectivos salones de clase de manera grupal y voluntaria, tras la colaboración informada por parte del estudiante y la anuencia del profesor responsable del grupo, además de la autorización previa de la coordinación del Depto. de Contabilidad, en una sesión sin límite de tiempo que duró aproximadamente 45 minutos.
Se realizaron análisis de frecuencia para las variables descriptivas, así como medias y sus respectivas desviaciones estándar para carrera, sexo y grado; análisis factorial de ecuaciones estructurales que permiten identificar relaciones directas e indirectas entre las variables independientes (aprendizaje estratégico y planeación del desempeño) y la variable dependiente desempeño académico.
Perspectiva teórica: Méndez (1974) hace una analogía del proceso productivo y el de enseñanza-aprendizaje considerando que el recurso humano de las instituciones educativas está conformado por maestros, investigadores, estudiantes y personal administrativo, pero a diferencia de otro tipo de organizaciones, el estudiante tiene un papel muy especial a) es la materia prima que ingresa para, b) participar en el proceso enseñanza-aprendizaje y se convertirá en, c) un producto terminado llamado “profesionista”. La guía correcta del maestro y un buen desempeño del personal administrativo serán de gran apoyo para lograr que el proceso enseñanza-aprendizaje se dé con eficiencia, sin embargo, el valor agregado que se le dé a esta valiosísima materia prima (estudiante), dependerá básicamente de su participación efectiva, pues a diferencia de otros procesos en donde el empleado participa en la transformación de una materia prima que se convertirá en un producto que muchas veces no vuelve a ver, el estudiante participa en un proceso que le dará la formación que le permitirá, al terminar sus estudios, integrarse a la sociedad y responder a la problemática que esa misma sociedad demanda para mejorar su calidad de vida y en ésta se incluye él mismo.
La teoría administrativa (Cantú, 2000; Drucker, 1992; Raia, 1993; Robbins, 2002) indica que se requiere la evaluación del desempeño de los integrantes de la organización y se recomienda a sus administradores el desarrollo de estrategias que permitan a la organización eficientar sus procesos y alcanzar niveles de productividad y rentabilidad competitivos; sin embargo, la evaluación del desempeño del estudiante en las instituciones educativas se limita a la medida del rendimiento del estudiante individualmente y no como parte de su contribución a los objetivos de la Universidad.
Conclusiones: Se construyó un modelo de relaciones estructurales de desempeño académico en estudiantes inscritos en segundo, cuarto y sexto semestre de las Licenciaturas de Administración y Contaduría Pública, a partir de la propuesta de González (González et al., 2002).
El modelo multifactorial construido explicó el 94% de la varianza del desempeño académico de los estudiantes que conformaron la muestra de estudio. El aprendizaje estratégico queda explicado ampliamente por la autorregulación y por la planeación del desempeño, aunque su relación con el grado que cursan los alumnos mostró una relación inversa, lo que indica que los alumnos de segundo utilizan más estrategias de aprendizaje que los de cuarto y sexto semestre, lo que puede explicarse porque en el plan de estudios de los alumnos de segundo semestre se incluye la materia Estrategias para Aprender a Aprender, la cual no se incluye en el plan de estudios de los alumnos de cuarto y sexto semestre. Hubo relación inversa entre aprendizaje estratégico y desempeño escolar, lo que puede ser explicado por el efecto que sobre la variable aprendizaje estratégico presenta la variable grado (semestre).
La autorregulación del alumno tiene una influencia alta y directa en la variabilidad del aprendizaje estratégico y más baja sobre el desempeño académico, lo que nos indica que la autorregulación tiene poder de explicación sobre el aprendizaje estratégico y sobre el desempeño académico de los alumnos.
En cuanto al establecimiento de objetivos los alumnos reportaron un bajo conocimiento de la misión de la Universidad y, por lo consiguiente, sus objetivos individuales pocas veces están identificados con los objetivos organizacionales y con el perfil del profesionista que se pretende formar.
Sobre la planeación y desarrollo de actividades extracurriculares los estudiantes casi nunca definen las actividades adecuadas que les permitirán el desarrollo de habilidades de liderazgo, comunicación, motivación y otras para complementar su formación profesional y mucho menos las practican, pues sólo una tercera parte de los estudiantes de la muestra de estudio reportó practicar algún deporte, quedando las actividades artísticas, culturales y de servicio con una participación casi nula, a pesar de que la Universidad cuenta con programas relativos.
Su participación en cursos/talleres, no obstante de que el idioma inglés es requisito para su titulación, más de la mitad de los alumnos reportaron no estar cursando ninguno, siendo la misma tendencia para los alumnos de sexto semestre. Los estudiantes reportaron su asistencia a cursos de comunicación, sin embargo, en cursos sobre liderazgo, motivación y estrategias para aprender a aprender, casi las tres cuartas partes de los estudiantes de la muestra de estudio, no han asistido a ninguno en el semestre anterior.
Gargallo (2000) señala que para elevar el nivel de expectativas de éxito de los estudiantes se requiere el conocimiento de los objetivos y los requisitos para alcanzarlos, además de que debe manejar el control de sus resultados. Si deseamos mejorar el desempeño académico de los estudiantes de la licenciatura, debemos poner atención en los programas que la Universidad ofrece al ingresar el estudiante, durante su trayectoria y hasta su egreso, diseñados para acercar al estudiante al modelo de educación centrado en el aprendizaje y lograr el perfil deseado del futuro profesionista. En este estudio se encontró que, tanto el integrar sus objetivos individuales a los objetivos de la misión de la Universidad, la planeación y práctica de actividades adecuadas para alcanzar esos objetivos (cursos/talleres, participación en conferencias, congresos), su capacidad para comparar y analizar periódicamente sus resultados con objetivos, como el utilizar estrategias de autorregulación (que incluye organizar actividades de estudio, conocer la utilidad del aprendizaje, saber elegir técnicas de aprendizaje y otras), tienen poder de explicación sobre el aprendizaje estratégico. Se reconoce la dificultad de la integración de los planes funcionales de los diferentes grupos de la organización (Goodsten, 1998), sobre todo lograr integrar los objetivos individuales con los objetivos de la Institución; además, se considera la complejidad asociada a la predicción del aprovechamiento académico, debido sobre todo a la diversidad de factores relacionados con la asignación de calificaciones escolares y al hecho de que muchos de esos factores no están relacionados con el aprendizaje del estudiante (González, 2002), sino con los procesos de evaluación.
10. “Perfil del tutor: habilidades requeridas por ellos, de acuerdo a su percepción: caso Historia y Trabajo social”, presentado por María de Lourdes Samayoa Miranda, Gloria E. Muñoz Caballero, & Iracema del Pilar Castell Ruiz, tiene por objetivo explorar las habilidades que debe poseer el tutor según su propia percepción.
En este trabajo que es cuantitativo descriptivo, participan 14 tutores de ambos sexos de los Departamento de Historia y Trabajo Social de la Universidad de Sonora. Las técnicas empleadas fueron aplicación de cuestionario y entrevista. El cuestionario fue creado ex profeso, sobre la base del cuestionario de habilidades sociales de Goldstein. Se le pedía al tutor que marcara de un total de 24 habilidades, las 10 más importantes de acuerdo a su percepción que el debía poseer. Además se les pidió que narrasen una situación de la vida real del tutor donde hubieran requerido utilizar tales habilidades. Se realizó análisis de frecuencia de los reactivos y se sacaron porcentajes de los ítems más marcados.
Perspectiva teórica: Existen diferentes métodos para el entrenamiento y evaluación de las habilidades, ente las cuales se encuentran: “rol playing”, situaciones estructuradas, y un paquete de aprendizaje estructurado desarrollado por Goldstien (1971) para la adquisición de destrezas interpersonales con el fin de incrementar el funcionamiento interpersonal adecuado.
Principales conclusiones: Los resultados mostraron que los tutores consideran más importantes las habilidades de aproximación y planeación que las de confrontación para aumentar de alguna manera las posibilidades de mejorar y/o desarrollar las competencias para el desempeño de su labor tutorial.
Los resultados podrían indicar que las habilidades de aproximación deben coexistir con las habilidades de planeación según la percepción de los docentes de Trabajo Social e Historia de la Universidad de Sonora para la práctica tutorial adecuada. Estos datos coinciden con los de Samayoa, Castell, Betancourt y Caballero (2005) donde los tutores del Departamento de Psicología indican a la habilidad de escuchar como la más importante para llevar a cabo las tutorías de manera positiva. Así mismo coincide con la opinión de los estudiantes de los Departamentos de Medicina, Enfermería y Psicología de la Universidad de Sonora quienes consideraron a la habilidad de escuchar como la más relevante en la relación interpersonal tutor –tutorado para la adecuada práctica tutorial de los docentes tutores en Samayoa (2002).
El hecho de que los alumnos digan que les gustaría que sus tutores tuvieran la habilidad de escuchar y señalarla como muy importante tal vez signifique que los alumnos demandan la presencia de esa habilidad en sus tutores porque consideran que carecen de ella.
Partiendo que las tutorías es una estrategia para fortalecer la formación integral del alumno, y uno de los pilares de dicha actividad son los docentes que se convierten en tutores, es necesaria la elaboración de un perfil de tutor de la Universidad de Sonora a partir de la percepción que ellos tengan de las habilidades de necesarias para dicha actividad.
Un punto importante es identificar cuales son esas habilidades necesarias y específicamente dentro de la División de Ciencias Sociales. Por lo que se esta trabajando en un diagnostico de las mismas.
Con esto se pretende que facilite el trabajo del tutor y así mismo el involucramiento en programas de capacitación para ellos y lograr que todos los docentes se involucren al Programa Institucional de Tutorías.
11. “A diez años de la implantación del Programa de Tutorías en el Instituto Tecnológico de Hermosillo. Análisis diagnóstico”, presentado por Lic. Ana María Camacho Hernández y Lic. Francisca Zepeda Miramontes. El propósito del trabajo es elaborar diagnóstico que permita tomar las decisiones y acciones pertinentes.
El presente trabajo es un análisis de la implantación del Programa de Tutorías del Instituto Tecnológico de Hermosillo a diez años de su puesta en marcha; y con ello un diagnóstico que permite tomar decisiones hacia el programa y las personas que forman parte de el para su realización y rendimiento. Los participantes son estudiantes del Instituto Tecnológico de Hermosillo, a quienes se les aplicó una Encuesta sobre Habilidades de Estudio.
La perspectiva teórica que guía el estudio es la propuesta de ANUIES sobre tutoría.
Principales conclusiones: Se generó el compromiso para el Fortalecimiento del programa de tutorías de el Instituto Tecnológico de Hermosillo a través del trabajo conjunto entre autoridades, coordinación del programa, tutores, maestros y alumnos para buscar la disminución de debilidades propias del programa y las amenazas a las que se enfrenta: Perfil del tutor; establecimiento de las horas frente a grupo con peso curricular. Fortalecimiento de asesorías académicas; establecimiento de mecanismos durante el proceso de selección; capacitación a tutores; selección adecuada de tutores; participación del consejo estudiantil en las asesorías en pares; involucramiento de los diferentes departamentos de la institución y la comunidad tecnológica para apoyar el programa (Jefes de departamento, academias y autoridades y muy importante, la difusión interna y externa del programa.
Segundo encuentro nacional de tutoría (2006)
12. “Valoración de la acción tutorial: una visión de los docentes”, presentado por M. C. Mireya Sarahí Abarca Cedeño, M. C. Maricela Larios Torres, M. C. Ma. de Lourdes Covarrubias Venegas, con el propósito de conocer la valoración de la tutoría personalizada realizada por los docentes que participan en el programa de tutoría de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Colima.
Estudio cualitativo tipo descriptivo. Participaron 24 tutores (de un total de 28) de la Facultad de Ciencias de la Educación que aceptaron colaborar en el estudio y que participan en el programa de tutoría personalizada. Se utilizó una escala tipo Likert abordando cuatro rubros de análisis: referente a la acción tutorial, con respecto a la actividad individual del tutor, con respecto al equipo de profesores y referente al centro educativo.
Perspectiva teórica, humanista, inspirada en Delors (1997).
Principales conclusiones: Podemos rescatar de este estudio la disposición que existe por parte del equipo de tutores de la facultad, pues la gran mayoría muestra interés en revisar el programa de tutorías, disposición para participar en el análisis de la misma (pues accedieron a participar en la investigación) y compromiso al colaborar sin ser esto parte de sus obligaciones y sin recibir ningún tipo de compensación.
El reto mayor lo encontramos en lo referente al centro educativo, que fue el rubro más bajo, y en este sentido se hace necesario revisar aspectos como la planificación de las actividades tutoriales, la disposición de tiempo para la realización de la tutoría o el diseño de estrategias que faciliten, principalmente a los docentes por horas, el brindar este servicio, la accesibilidad de la información escolar de los estudiantes tutorados y sobre todo la gestión de espacios adecuados para realizar esta labor tan importante, pues fue en este aspecto en el que se obtuvo la calificación más baja.
13. “El programa de tutorías en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima y su impacto desde la perspectiva de los estudiantes”, presentado por Mtra. Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda, Mtro. Rodolfo Rangel Alcántar, Mtro. Pablo Rodríguez Mata. El objetivo es indagar si —desde la percepción de los estudiantes― los docentes del plantel han dejado de ser conferencistas y expositores en sus clases y han llegado a convertirse en guías que conducen los esfuerzos individuales y grupales de los y las estudiantes, hasta lograr el fortalecimiento de las habilidades y capacidades de éstos para el estudio, despertando la motivación por el aprendizaje autónomo y significativo, según se promueve en los lineamientos institucionales.
Es un estudio cuantitativo, encuesta electrónica, en la que participó una muestra del 26% de 319 estudiantes de la generación 2002-2006, familiarizados con el proceso de tutoría desde su ingreso al programa de licenciatura, en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima.
El instrumento fue un cuestionario propuesto por la Dirección General de Orientación Educativa y Vocacional (DGOEV) de la Universidad de Colima. El instrumento consta de 20 cuestiones relacionadas con las actividades del tutor y su desempeño; éstas tienen respuestas cerradas estructuradas en una escala de Likert. El cuestionario fue aplicado de manera electrónica y las respuestas se integraron en una base de datos, posteriormente se realizó un análisis estadístico del tipo descriptivo con la finalidad de identificar los aspectos en donde ellos consideraron que era necesario mejorar el programa.
La perspectiva que guía el estudio es la propuesta del programa de tutorías de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
Conclusiones: De acuerdo con las opiniones de los estudiantes, la planta de profesores tiene una buena preparación académica para impartir tutoría y las herramientas necesarias para hacer eficaz el proceso. Sin embargo, los alumnos no están totalmente satisfechos pues se encuentran deficiencias principalmente en el proceso de asignación de tutor, lo que trae como consecuencia la falta de confianza para concretar la interrelación entre maestros y estudiantes, entorpeciendo las posibilidades del acompañamiento y dificultando la formación integral que se busca con la aplicación del programa.
A pesar de que en esta ocasión se rescató información importante desde la visión de los alumnos, no se cuenta aún con elementos suficientes para conocer el impacto de la acción tutorial en el rendimiento académico de los estudiantes, ni con la opinión sistematizada de los profesores-tutores que participan en el programa. Por estas razones, consideramos que experiencias como la que se describe nos ofrecen la oportunidad para continuar abordando el tema, lo cual se debe hacer desde distintos enfoques: globalización, género, etcétera; como parte de una línea de investigación permanente en el ámbito académico de nuestra dependencia.
14. “Una experiencia en la aplicación del programa institucional de tutorías en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara”, presentada por Vizmanos B, López-Ortega A, López-Uriarte P., con el objetivo de identificar la proporción de alumnos que han recibido de manera específica información relativa al PIT del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), así como aquellos que tienen un tutor designado específicamente.
Estudio cuantitativo. Evaluación. Participan alumnos de las carreras de medicina, nutrición, enfermería, cultura física y deporte, cirujano-dentista y radiología.
Se elaboró cuestionario donde se establecieron dos criterios. En función del primer criterio (disponer o no de información del PIT), se comparó cuántos alumnos: 1) tienen designado un tutor, 2) realizan tutorías, 3) consideran que les es útil la tutoría y 4) valora la tutoría (positiva, negativamente o simplemente como un requisito). En función del segundo criterio (tener un tutor asignado), se comparó cuántos alumnos: 1) tienen información del PIT, 2) realizan tutorías, 3) consideran que les es útil la tutoría y 4) valora la tutoría (positiva, negativamente o simplemente como un requisito). También se buscaba identificar la proporción de alumnos que habían vivido una sesión tutorial, para saber qué mecanismo de comunicación usaron para su primer encuentro tutorial, y según si la vivieron o no, qué valoración tienen de la tutoría.
Para el logro de los objetivos planteados, en junio 2005 se aplicaron 426 cuestionarios mixtos con 25 ítems, en áreas del CUCS (salones, pasillos, ciberterrazas, etc.) de las que aleatoriamente, se capturaron el 47% (n = 201). Se analizaron respuestas dicotómicas (sí/no) y otras categorizadas. Se utilizó prueba de chi-cuadrada para comparar porcentaje de sujetos con/sin la variable en cuestión. Se excluyeron los casos “sin respuesta”. Se considera una p<0.05 como significativa de una distribución no homogénea entre las opciones.
Conclusiones: Para implementar más eficazmente el PIT en el CUCS, es necesario promover el acceso a la información relativa a éste para los alumnos –idealmente, de recién ingreso-, ya que facilita la designación y la actividad tutorial, así como favorecer una percepción de utilidad de la tutoría y una valoración positiva de la misma. Además, es muy importante realizar una designación oficial efectiva de los tutores, que logre una difusión homogénea tanto para tutorados como para los tutores. Con la implementación de las tutorías, se aprecia como la percepción/valoración del tutor es más positiva que cuando no se ha tenido una sesión, por lo que, garantizar designación y primera sesión, serían dos procedimientos clave para que se iniciara el cambio de cultura que se precisa para darle a la tutoría, el papel relevante que puede jugar en el proceso formativo de pregrado. No obstante, las actitudes de quienes han sido incorporados al programa de tutorías en el CUCS son variables, cada día más positivas por parte de su planta docente que busca sumarse al programa y negativa por parte de los alumnos que lo consideran como una carga de trabajo extra que no le ven el beneficio lo que genera en un buen número indiferencia y en otros malestar. Resulta evidente que quienes han tenido experiencias positivas parten del hecho de haber elegido a su tutor a quien conocieron como su profesor y le solicitaron personalmente que fuera su tutor. Todas estas conclusiones nos van a permitir seguir trabajando en la institución con el objetivo de lograr mejorar eficiente y documentadamente, el desempeño de los alumnos de pregrado.
15. “Perfil de nuevo ingreso como herramienta útil para el diseño de un programa institucional de tutoría”, presentado por José Guadalupe Marín, con el objetivo de Elaborar el perfil de los alumnos de nuevo ingreso a la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la generación 2005-2008, de León, Universidad de Guanajuato, en cuanto a las características siguientes: a) conocimientos; b) inteligencia; c) intereses profesionales; d) motivación hacia el estudio; e) antecedentes académicos.
Estudio de tipo exploratorio, en el que participaron los estudiantes de nuevo ingreso de la generación 2005-2008, conformada por 100 alumnos de los cuáles 18 son del género masculino. Facultad de Enfermería y Obstetricia de León de la Universidad de Guanajuato.
Los instrumentos que se utilizaron fueron los siguientes:
Para el nivel de conocimientos se consideró el examen de conocimientos y habilidades básicas “EXHCOBA” de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC); Test de Inteligencia Terman Merrill, s/f; Inventario de Intereses preferentes de Gereford, 1989; Guía de entrevista de selección de alumnos; Encuesta de antecedentes académicos.
Una vez aplicados todos los instrumentos se procede a su calificación para la obtención de los resultados a partir de cuales se procedió a su análisis estadístico mediante el uso de medidas de tendencia central e índices de porcentaje para la elaboración del perfil grupal.
Principales conclusiones: el 95 % de los estudiantes de nuevo ingreso presenta una capacidad intelectual normal (CI de 90 a 110), el promedio general de los alumnos de nuevo ingreso es de 8, en donde el 48 % se ubica en un rango de calificaciones que va de 8 a 9, el 36 % no presentó reprobación en ninguna materia, siendo las de mayor reprobación las materias de matemáticas en un 26%, física con 16%, química 14% e inglés con un 12 %. Es importante hacer notar de nueva cuenta que aun siendo la carrera de enfermería una profesión del área de la salud en donde los conocimientos químicos y biológicos, como ya se señaló son básicos, existen alumnos con índice de reprobación en estas materias , lo cual también se reitera en los resultados de los exámenes de habilidades y conocimientos básicos en donde existe un bajo rendimiento en el área de conocimiento de biología del nivel de preparatoria, en tanto los conocimientos de estadística de preparatoria reflejan un mayor rendimiento, por lo que será importante tomarlo en cuenta durante el acompañamiento tutorial con estos alumnos.