1. ASPECTOS METODOLÓGICOS INTRODUCTORIOS

En este apartado, se abordará el enunciado del problema, el propósito del estudio, la pregunta de investigación, así como las delimitaciones y limitaciones del trabajo.

1.1 El problema

El Programa Institucional de Tutorías es uno de los programas estratégicos del Plan de Desarrollo Institucional 2001-2005 de la Universidad de Sonora, y está ubicado dentro de la estrategia general “Formación integral del estudiante”, tiene como objetivo general “Elevar la calidad del proceso educativo a través de la atención personalizada de los problemas que influyen en el desempeño y rendimiento escolar del estudiante, con el fin de mejorar las condiciones de aprendizaje y desarrollo de valores, actitudes y hábitos que contribuyan a la integridad de su formación profesional y humana.”

Se establece que el Programa Institucional de Tutorías (PIT) estará adscrito a la Dirección de Servicios Estudiantiles, dependencia de la Administración Central que pertenece a la Secretaría General Académica, aunque en la práctica, la dependencia directa es con la rectoría. De acuerdo con el Artículo 44, fracción VII del Estatuto General de la Universidad de Sonora, compete al Secretario General Académico: “Promover y coordinar los programas generales para la superación académica y la formación integral de los estudiantes”, y en ese tenor estaría bajo su responsabilidad el programa de tutorías.

A fines del semestre 2002-1 “...hubo que capacitar a los profesores como tutores. Dicha capacitación inició con la impartición de un diplomado de 120 horas de duración, dirigido a 37 profesores de tiempo completo y la organización de cursos-talleres de formación de tutores a 566 profesores de tiempo completo. Además se ofreció un curso taller a los responsables y coordinadores divisionales con el fin de capacitarlos en tareas operativas” (Informe 2002-2003, Rectoría).

La selección de los docentes que participaron en el diplomado, corrió a cargo de las autoridades departamentales y divisionales; por ejemplo, en el caso de la División de Ciencias Económicas y Administrativas (DCEA), integrada en ese momento por los programas de licenciatura en Contaduría Pública, Administración, y Economía, se eligió a un docente por cada programa.

Durante el verano de 2002 se capacitó a los profesores de tiempo completo mediante un curso de 40 horas, a fin de que conocieran los rudimentos de la tutoría. Dicho curso fue impartido por algunos de los 37 académicos participantes en el diplomado. A partir de este semestre, se organizan cursos de tutorías cada verano, lo que permite a los profesores actualizarse en esta materia. Una vez acreditado el curso se habilitó a los profesores de tiempo completo como tutores. En el semestre 2002-2, se asignaron los alumnos de primer ingreso, de manera aleatoria, a los profesores tutores.

Con cada nuevo ingreso, el número de alumnos en tutoría aumenta para cada profesor tutor. En el Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, los 19 profesores tutores activos originalmente se distribuían 49 alumnos, pero para el semestre 2004-2, recibieron en conjunto 157. Para el período 2006-2, se tenían 21 tutores activos que atendían en conjunto 547 alumnos en tutoría.

En la práctica, algunos profesores desestiman la utilidad del programa y descuidan sus responsabilidades en la atención a estudiantes que acuden a la entrevista, por lo que no es raro manejar la apariencia como una forma de cumplimiento. Por el lado de los alumnos, el incumplimiento a las citas programadas y el desinterés en participar es una situación observable, de acuerdo con los profesores. Por parte de las autoridades departamentales y divisionales, el programa en tanto institucional debe apoyarse, aunque no existe de manera generalizada ninguna previsión que facilite el encuentro entre tutores y tutorados; por ejemplo, en la distribución de los horarios semestrales, no existe ningún espacio exclusivo para la tutoría.

Los aspectos operativos están a cargo de un coordinador divisional nombrado por el Director de División, y un responsable de programa en cada una de las licenciaturas, nombrado por el Jefe de Departamento correspondiente. La operación es local mientras que las decisiones son centralizadas en la Dirección de Servicios Estudiantiles, cuyo titular se encarga de la coordinación general del programa; asimismo preside y se auxilia de una Comisión de Seguimiento integrada por académicos nombrados por el rector, uno por cada División, así como representantes de las unidades foráneas.

Existe una serie de normas de funcionamiento integradas en un documento llamado Lineamientos Generales del PIT, en el que de manera sintética se establecen los objetivos y las funciones de cada instancia, desde la coordinación general hasta los profesores tutores, pasando por los propios estudiantes en tutoría, aunque no existe una norma aprobada por las instancias legalmente facultadas para ello. Cabe mencionar que existe un proyecto de reglamento aún sin lograr su forma definitiva, en cuya elaboración participaron instancias internas de la administración y la comisión de seguimiento principalmente.

En el proceso de reglamentación, como en el resto de los trabajos de definición e instrumentación del programa, no han sido consultados los profesores tutores, quienes cubren la parte operativa del programa en las licenciaturas a las que están adscritos.

Se puede detallar la situación en los siguientes puntos:

1. El programa de tutoría se establece en el semestre 2002-2 en toda la Universidad, por decisión de la autoridad central.

2. Durante el verano de 2002 se convoca y capacita durante 40 horas a los maestros y se les habilita como tutores.

3. Al inicio del semestre 2002-2 se asigna un tutor a los estudiantes de primer ingreso.

4. Para los profesores significa formalmente una carga adicional así como una nueva opción para lograr puntos en el programa de estímulos al desempeño docente.

5. Para los estudiantes significa un apoyo en términos de orientación acerca de trámites y servicios institucionales disponibles para ellos, así como un mecanismo de asistencia en problemas extraacadémicos.

6. En la práctica, las convocatorias a la sesiones de tutoría no siempre son atendidas por parte de los estudiantes.

7. En la práctica, no siempre los docentes están en disposición de atender a los estudiantes en tutoría.

8. Los estudiantes se quejan de que los maestros no los atienden o manifiestan desinterés en la tutoría.

9. Los profesores se quejan de que los estudiantes no siempre asisten a las entrevistas de tutoría.

10. Los profesores opinan que el programa es bueno, pero que se implementó desde la administración, sin haber sido discutido y aceptado por los maestros.

11. Los estudiantes consideran que el programa es bueno, pero que no funciona adecuadamente.

12. La administración en el nivel de unidades académicas, consideran que es un programa bondadoso, pero existe la idea de que es un programa institucional que, como tal, debe acatarse, sin que necesariamente sea apoyado en la práctica.

13. Los profesores se ven tentados a reportar entrevistas que no se realizan en la realidad, con lo que se incurre en simulación.

14. Los estudiantes lo ven como un servicio en donde el obligado es el docente, sin mucha responsabilidad por el lado estudiantil.

15. Las autoridades administrativas centrales logran recursos para el programa de tutorías a través de mecanismos de financiamiento establecidos por la SEP, así como reconocimientos por el establecimiento del programa.

16. Cada año se convoca a cursos de capacitación con relación a temas ligados a la tutoría y las condiciones psicofisiológicas y conductuales de los adolescentes y adultos jóvenes, dirigidos a los profesores.

17. Los profesores universitarios asisten y obtienen constancia de asistencia a los cursos de tutorías, intercambiables por puntos en la tabla correspondiente al programa de estímulos al desempeño docente.

18. Se comenta entre los académicos que la asistencia a cursos es una forma de lograr puntos y mantenerse vigentes en el programa de tutorías, toda vez que se supone una obligación la capacitación continua por un mínimo de 20 horas para conservar la vigencia oficial como tutor.

19. En la práctica, el programa de tutorías no guarda relación con el currículo formal.

20. El programa de tutorías no cuenta con el respaldo de la normativa académica universitaria, dado que está ausente en el Reglamento Escolar y en los lineamientos del modelo curricular vigente.

21. La única referencia oficial que existe de donde se desprende el programa de tutorías, es su inclusión en el Plan de Desarrollo Institucional, dentro de los programas prioritarios relativos a la calidad de la enseñanza.

22. Existen lineamientos generales del programa de tutorías formulados por la Dirección de Servicios Estudiantiles, que depende de la Secretaría Académica.

23. La estructura del programa de tutorías ubica al profesor tutor, así como a los responsables de tutorías en cada programa académico y al coordinador divisional del programa, como los encargados de la parte operativa del programa.

24. Existe un sistema informático de apoyo al programa de tutorías, en donde el profesor tutor puede revisar el expediente académico del estudiante en tutoría, así como registrar entrevistas y programa de actividades, entre otros aspectos.

25. La información estadística del programa de tutorías por unidad académica, por división y por unidad regional está centralizada en la Dirección de Servicios Estudiantiles y no existe ninguna agenda estadística o algún otro tipo de documento impreso o digitalizado disponible para los profesores tutores y autoridades departamentales.

26. Aparentemente, no existe ningún mecanismo de retroalimentación que permita que la iniciativa de los profesores tutores se pueda traducir en modificaciones a la práctica de la tutoría, a partir de la experiencia.

27. Los supuestos de la participación de los profesores tutores y de los estudiantes en el mejoramiento de la tutoría, o en su replanteo, son una realidad en el plano discursivo, sin que a la fecha exista constancia de que las opiniones tienen otra función más allá de la formalidad comunicativa.

28. Los encuentros sobre tutoría han abierto una especie de válvula de escape entre los profesores, ya que en ese marco, se ventilan problemas de la vida cotidiana docente. Las problemáticas de las comunidades académicas se vuelcan en los espacios destinados a cursos o talleres sobre la tutoría, sin que el tema convocado se traduzca necesariamente en una práctica tutelar de carácter distinto.

29. El concepto de tutoría resulta ser bastante ubicuo en el discurso de los docentes, existiendo diversas interpretaciones acerca del mismo. En buena medida la idea de tutoría se ha desarrollado con independencia de la definición que proporciona el modelo de ANUIES.

30. A la fecha no existe una evaluación conocida del programa respecto al cumplimiento de sus objetivos académicos (disminuir los índices de reprobación, deserción y rezago), ni de sus efectos en la orientación e integración de los estudiantes a la vida universitaria.