Procedimiento

Para la aplicación del cuestionario auto-administrado se tomaron en cuenta varios elementos: de las ciudades seleccionadas se buscó los lugares de renta de Internet y su localización mediante directorios comerciales. Se ubicaron al menos 5 de ellos por cada ciudad. Todos debían de cumplir los requisitos formales mínimos como establecimiento reconocido, local comercial con publicidad externa, marquesina o letrero de identificación, giro comercial de servicio y alta ante las autoridades municipales correspondientes.

Se visitó cada uno de ellos y se le hizo una entrevista breve al dueño o empleado, en la cuál se le preguntaba por los días y horarios de mayor concurrencia de jóvenes. Posteriormente se le informaba del estudio a realizar, sus objetivos y el permiso correspondiente para aplicar los cuestionarios a sus clientes.

La gran mayoría de los lugares comerciales visitados aceptaron de buen modo la investigación, preguntando si los resultados se iban a publicar y se iba a dar a conocer el nombre de los lugares para obtener cierta publicidad. Dos lugares de la misma ciudad no aceptaron la propuesta, tal vez porque el encargado del negocio no era el dueño y no tenía el poder de decisión, además de no estar interesado o no vislumbrar ningún beneficio.

Los acuerdos fueron de palabra y se respetó los horarios propuestos por los propios negocios para aplicar los instrumentos de recolección de datos. El siguiente paso fue involucrar en el trabajo a estudiantes y becarios del Tecnológico de Monterrey Campus Irapuato. La razón por la cual se escogió a esta institución es que el investigador es profesor de dicho centro educativo. El grupo fue conformado por 3 becarios, 6 estudiantes de la materia de Mercadotecnia y 2 estudiantes de la materia de Redacción Avanzada.

Con todos ellos se tuvo una sesión informativa y de inducción a la forma en que se iban a presentar y pedir la cooperación en el llenado de los cuestionarios a los internautas de los cibercafés. La mayoría ya habían realizado por lo menos una aplicación de encuesta interna en el instituto, como práctica de la materia de “Investigación de Mercados”. Se les informó de los objetivos de la investigación y de los pormenores necesarios para no interferir en la decisión de los usuarios de Internet.

Los lugares seleccionados los días y horarios fueron repartidos de acuerdo a preferencias y posibilidades de los propios alumnos, ya que todas las ciudades fueron visitadas en días y horas hábiles, es decir, los alumnos tenían que aplicar los instrumentos de recolección de datos en su tiempo libre. De manera que se formaron pequeños grupos de 3 estudiantes, los cuales tenían que ir con el investigador a hacer la labor de campo.

Se realizaron 2 visitas en la ciudad de Celaya, 2 visitas en la ciudad de Irapuato, 2 visitas en la ciudad de Guanajuato, 2 visitas a la ciudad de Salamanca y 4 visitas a la ciudad de León. La razón de las visitas en diferentes momentos a todas las ciudades se debió a la disponibilidad de horarios de los estudiantes voluntarios y de días disponibles, ya que el desplazamiento a otra ciudad y el tiempo requerido para recopilar información no se lograría en una sola visita. La buena disposición de los jóvenes encuestados por propios adolescentes permitió una excelente respuesta, aunque el tiempo para contestar cada cuestionario en ocasiones sobrepasó las expectativas programadas. Desde un inicio se tomó la decisión de no interferir en el tiempo de renta de los usuarios, es decir, aplicar los cuestionarios a los jóvenes que ya terminaron de utilizar el Internet y no interrumpir en el tiempo de renta, contestando preguntas escritas. Esta decisión fue tomada a partir de un comentario que hizo una jovencita en la aplicación de la prueba piloto.

La cantidad de cuestionarios aplicados por ciudad y su proporcionalidad por número de habitantes produjo que la ciudad de León fuera visitada en 4 ocasiones. Las visitas a todas las ciudades fueron supervisadas y financiadas por el profesor investigador.

A final de cuentas los alumnos participantes voluntarios en el levantamiento de datos consideraron que la experiencia fue satisfactoria y de aprendizaje en cuanto al rigor metodológico y la formalidad para recabar información. Cabe mencionar que dos de los jóvenes recopiladores de información ayudaron también al procesamiento de datos. Especialmente por su interés en conocer algo más del proceso de investigación.