Jorge Alfredo Blanco Sánchez
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Internet representa el horizonte de las relaciones humanas, es la Red interconectada de ordenadores, es una herramienta y un mundo a la vez; tiene un carácter instrumental y simbólico, es una creación histórica y cultural, es tecnología y práctica social. Se pueden nombrar tantos atributos y adjetivos al Internet y sin embargo no se alcanza a delimitar en su justa dimensión, por tal motivo el presente capítulo trata de colaborar con algunas ideas relevantes que se agolpan al momento de referirse al Internet.
Se abordará el tema del Internet desde varias perspectivas, la primera de ellas se encuentra relacionada con su historia, pero no será un recuento detallado de ella, más bien pretende tomar algunos aspectos que caracterizan su funcionalidad. Al mismo tiempo se mostrarán las intenciones que dieron origen a este medio para de ahí rescatar aquellos elementos que le siguen dando forma y flexibilidad. El caso del Internet en México también será revisado desde sus primeras iniciativas de conectividad para luego exponer el estado actual de la herramienta tecnológica y su consumo a nivel nacional. El carácter simbólico y su representatividad sociocultural también serán analizados para posteriormente tratar la interactividad como una actividad propia y distintiva del medio tecnológico. Se terminará con los estudios específicos de la comunicación mediada por computadora con conexión a Internet como el caso a investigar y documentar en el presente trabajo. La propuesta se encuentra centrada en el uso de esta herramienta por las culturas juveniles, en especial por usuarios adolescentes que rentan el medio al asistir a lugares públicos donde se ofrece el servicio.
Historia del Internet, algunos datos relevantes
El Internet nace como un proyecto alterno, no prioritario entre académicos e investigadores que requerían de dar a conocer ciertos avances o comentarios de otras investigaciones en curso a los especialistas involucrados en diversas partes del planeta. Castells (1999) en la lección inaugural del programa de doctorado sobre la Sociedad de la Información y el Conocimiento indica que Internet es el resultado de la interacción entre ciencia, investigación fundamental universitaria, los programas de investigación militar en los Estados Unidos y la contracultura radical libertaria.
Esta tetralogía llama poderosamente la atención porque representa un momento histórico de convergencia entre actores que promueven cierta simpatía por la innovación de sistemas informáticos pero que no participan formalmente o por lo menos no como parte de un proceso en curso de investigación institucionalizada. En otros términos, la explicación del nacimiento de Internet no puede ser clasificado como un proyecto claro y preciso, donde las partes involucradas compartían un ideal común que perseguir. Por el contrario, más se asemejaba a una tarea lúdica de comunicación que se realizaba en los ratos libres o como una manera de descanso de la mente de las labores complejas del trabajo científico asignado; para otros, era una más de las diversas formas interpretativas que podrían ser consideradas para la explicación y difusión de los procesos de transmisión de datos (lo que hoy conocemos como correo electrónico), pero no representaba la línea fundamental de investigación.
Este es uno de los casos (atípicos) en que la ciencia y la tecnología no encuentran argumentos recurrentes para explicar a plenitud el fenómeno de la innovación informática de transmisión de datos. En principio porque se sale de las normas establecidas, acordadas entre lo que representa el trabajo fundamental de científicos y tecnólogos y por otra, la motivación intrínseca fuera de contexto laboral explícito que mueve a cierto grupo de investigadores por concretar un proyecto no prioritario.
En situaciones reglamentarias la acumulación de conocimiento permite a los científicos tener la certeza de que cierta propuesta es factible, ya que reúne las características necesarias para su explicación o descripción. En cierto sentido su desarrollo es lógico y esperado. Desde otra perspectiva, la cantidad de instrumentos y de conocimiento técnico permite pensar en la posibilidad de desarrollar ciertos procesos porque se considera el paso siguiente de la evolución normal de la propuesta tecnológica. Pero el caso Internet no respetó esas reglas implícitas que tanto científicos como investigadores reconocen como el camino idóneo que todo proyecto debe seguir para su eficiente desarrollo. Castells en el mismo documento indica que aunque el proyecto Internet fue financiado con fondos militares de los Estados Unidos, nunca tuvo aplicación en el campo militar. Es más, partía de la idea militar del espionaje (La Guerra Fría), es decir, poder seguir funcionando en casos de contingencias de guerra, no ser tan fácilmente interrumpido y buscar caminos alternos de transmisión para llegar aunque por partes al destinatario elegido.
Por otro lado, la cultura radical libertaria se interpreta a partir de la disidencia, de aquellos grupos de investigadores que no están de acuerdo con la política capitalista ortodoxa y mantienen ciertas reservas al respecto, pero que participan del capitalismo como forma de vida cotidiana. Esa democracia con tintes sociales es la que respalda la estructura básica de funcionamiento del Internet que hasta la fecha lo caracteriza. Esta dicotomía entre poder militar y cultura libertaria son la base interpretativa que sostiene la estructura del Internet como un medio de información, de comunicación y de ideología pragmática, todo ello mezclado dentro de un contexto tecnológico novedoso.
Para Sara Kiesler (1997) los principios que mueven la investigación del Internet son: la curiosidad intelectual, natural en los investigadores, la meritocracia informal representada por la motivación intrínseca de la evolución y progreso sin jerarquización ni política entre científicos e investigadores y por el sentido de igualitarismo representado por el libre acceso a la red como forma de igualdad social. De esta manera Internet puede ser considerado como mucho más que simple tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización social con tintes democráticos que tiende a que su control no pueda ser detentado por unos cuantos y que su uso no sea considerado como un medio para tener cautivo económicamente a un grupo de internautas.
Aunque este aspecto es discutible, se puede matizar los caminos que representa tal afirmación. Por un lado se considera que el verdadero negocio para las compañías son los artefactos tecnológicos, por ejemplo, las computadoras, los servidores, los nodos y todos los accesorios que se requieren tanto de hardware como de software. Cada vez resulta más claro que ciertos fabricantes han encontrado su nicho de oportunidad en el desarrollo tecnológico de aparatos cada vez más veloces, menor tamaño, mejor desempeño y mayor versatilidad, y no menos importante el precio al consumidor que el propio avance demanda cada vez más recurso económicos si se quiere estar a la vanguardia.
Por otro lado al enfatizar la textualidad, imágenes y códigos digitalizados con significado que fluyen por este medio, el Internet despierta una diversidad de opiniones, ya que existe la posibilidad casi ilimitada de que cualquier usuario puede subir a la Red la información que desee, en otro sentido, la gran cantidad de conocimiento y de información acumulada a lo largo de la historia encuentra un lugar donde poder estar contemplada, así, las grandes enciclopedias, el cúmulo de datos de todo tipo pueden estar bien administrados en este espacio, con la posibilidad de poder ser consultado en cualquier momento por cualquier usuario. Eso representa una gran ventaja para todos aquellos que consideran valiosa la información verídica, estructurada, organizada y al alcance de todos los usuarios de manera casi inmediata.
El desarrollo del Internet como negocio ha sido posterior a lo anteriormente comentado, ya que las páginas de servicio, de exhibición de productos, de consulta y promoción no ha alcanzado un verdadero proceso de compra-venta directa con el público. Las razones por las cuales todavía no despega como los empresarios quisieran no va a ser analizado en la presente investigación, por lo tanto no se hacen mayores comentarios.
A partir de esta interpretación de la génesis del Internet se puede afirmar que el diseño de Internet mantiene una base de libre acceso desde sus inicios y por tanto se puede considerar como un medio social democrático que se desarrolla acorde con los usuarios y con sus aportaciones. Su dinamismo obedece a una alternativa de libertad de expresión y de consumo, la interactividad que promueve es importante para su evolución, ya que el fomento a las interrelaciones personales es lo que propicia su expansión. El Internet no fue creado pensando en un medio que produjera ganancias, no fue creado como un proyecto económico empresarial ni con la idea de concentrar el poder en unos cuantos. El Internet es autogestionable ya que no tiende a ser un espacio fácilmente controlable por las instituciones gubernamentales, políticas o económicas. Internet básicamente mantiene dos trayectorias bien definidas, la primera se refiere a su distribución geográfica y la segunda a la alimentación de contenido.
La distribución geográfica de usuarios de Internet sigue la misma trayectoria que la distribución poblacional en el mundo. La tendencia es que las personas cada vez más se concentren en las metrópolis, es decir, no existe en la actualidad una tendencia a la mejor distribución de la población por espacio terrestre, al contrario los individuos tienden a habitar zonas donde los recursos y servicios están más cercanos, se estima que en un futuro no muy lejano más del 80% de la población mundial se encuentre instalada dentro de las grandes ciudades y sus alrededores en todo el mundo. El Internet por su parte no es un mecanismo que promueva la distribución geográfica, cada vez más los internautas dependen de los servicios que implica la interconectividad de la red, la infraestructura para tener acceso al ciberespacio se encuentra en las ciudades, en los grandes centros de desarrollo, en las universidades y centros de investigación. Para los países desarrollados el acceso a Internet cada vez está mejor distribuido, pero en los países menos desarrollados la conectividad se encuentra muy marcada por los polos de desarrollo.
En un estudio comparativo publicado en el 2006 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la penetración de Internet por cada 100 habitantes se encontraba en un promedio de 15.5 usuarios. El país con mayor penetración fue Dinamarca con 29.3, los primeros lugares corresponden a países desarrollados, México a parece en el lugar 29º con un índice de penetración de 2.8
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) en su reporte correspondiente al año 2003 sobre la penetración de Internet por cada 100 habitantes reporta datos similares; Islandia en primer lugar con un índice de penetración del 67.5, el país Latinoamericano mejor ubicado es Chile en el lugar 19 con una penetración del 26.3, México aparece en el lugar 26 con una penetración de 7.5 por cada 100 habitantes .
Aunque los datos de cada organismo no concuerdan en sus estadísticas, sí es claro que los índices de penetración y de países encuentran similitudes palpables. Las razones que hacen variar las comparaciones se encuentran en que dividen la conectividad por rangos, los cuales se establecen por los medios de acceso como son: DSL, cable, fibra óptica, LAN y otros; en contraste con quien divide únicamente por acceso por banda ancha, por línea telefónica y otros tipos de acceso entre los cuales se considera la conectividad móvil. Los datos antes señalados hacen pensar que la distancia, la brecha entre países se ensanchará cada vez más, ya que no existe ningún indicio de que suceda lo contrario. Los países menos desarrollados mantendrán su conectividad en las grandes urbes principalmente y de ahí se diversificarán a las medianas y pequeñas ciudades, por el contrario en los países desarrollados la conectividad tiende a unificarse en el resto del territorio ya que las ciudades ya cuentan con la suficiente infraestructura para ofrecer un buen servicio solamente se irán agregando aquellos lugares que por el momento no cuentan con dicha oportunidad.
Para contemplar desde la perspectiva globalizante la importancia del tema Internet basta con revisar los datos generales proporcionados por la OCDE. En 1999 había 106.3 millones de suscritos a Internet en todo el planeta, para el 2004 la cifra aumentó a 270.7 millones de suscritos, incluyendo la banda ancha.
Existe una tendencia generalizada respecto a la velocidad con la cual se cuenta para bajar y subir datos en Internet. La banda ancha, la fibra óptica y algunas otras variedades de conectividad están acelerando los tiempos de respuesta, tan necesarios y demandados por los usuarios y la inmediatez con la que se requiere la transferencia de datos. La cantidad de información que fluye está en relación a la posibilidad de contar con equipos cada vez más rápidos y con mayor capacidad de respuesta y de esa manera aumentar la calidad de lo que se encuentra estacionado en el ciberespacio. La idea de estar disponible en Internet no sólo se refiere en la actualidad con la conectividad sino también con la velocidad disponible en el medio tecnológico, tanto en el uso de líneas como de aparatos.
México es uno de los países con menor conectividad en América Latina y las cifras estimadas que reporta la Asociación Mexicana de Internet para el 2007 es de 8.7 millones de computadoras con conexión a Internet y se estima que existen 22.7 millones de internautas. De tal manera que países en vías de desarrollo tienden a aumentar de manera considerable su infraestructura de interconexión, por la escasez anterior de equipo instalado, pero todavía existe una distancia considerable en relación a los datos de otros países y del mundo en general.
La segunda trayectoria alude al contenido que se reproduce en el ciberespacio. Es indiscutible que cualquier persona que cuente con la herramienta tecnológica y tenga acceso a la red mundial conserva la posibilidad de difundir los contenidos que cree conveniente, pero a la luz de los resultados, esto no se está generalizando. En el Fórum Barcelona 2004 se analizó en una mesa de trabajo la disparidad entre las organizaciones y los particulares que proveen contenido en Internet, se expusieron los casos de los sistemas alternativos llamados “usuario a usuario” (P2P, peer to peer systems) tales como Napster, Kazza y Morpheus. Uno de los resultados interesantes y que vale la pena comentar aquí es que los contenidos son producidos en las grandes metrópolis, principalmente por organizaciones dedicadas a este fin, centros culturales que están migrando de la difusión en publicación física a publicaciones digitales, empresas que consideran que en la World Wide Web está el negocio del futuro o el mercado más grande del mundo.
Para producir contenidos atractivos, certeros, importantes, útiles se requiere manejar gran cantidad de información y conocimiento, es decir, la alimentación del Internet en lo que respecta a la información se encuentra altamente concentrada en las zonas urbanas de los diversos países del planeta. Las informaciones que se pueden consultar en Internet de particulares no profesionales se encuentran en la mayoría de los casos ubicados en negocios informales poco serios y en ciertos casos altamente peligrosos. Recursos alternativos son los espacios llamados “blogs” y sus similares, los cuales se encuentran en la categoría de domésticos y están a disposición de cualquier cibernauta con la característica de miscelánea, es decir, la variedad es muy basta y los jóvenes participan de manera activa en estos nuevos espacios. En conclusión se puede afirmar que los contenidos que se encuentra a la disposición de los cibernautas son tan variados y diversos que resulta una tarea ardua el poder clasificarlo, lo importante entonces es reconocer que existe una gran variedad de opciones y formas de reportar los acontecimientos en Internet.
Por otro lado se reconoce que el ciberespacio también es una herramienta para transmitir datos falsos, tergiversados, mal intencionado y dañino para los usuarios, es importante advertir que los jóvenes son uno de los sectores de la sociedad que puede ser vulnerable a dichos eventos ilícitos de personas perturbadas o con la consigna de enganchar a personas necesitadas. Sin embargo es parte de la diversidad existente en Internet como en otros medios y pertenece a la realidad de nuestro mundo.
Las empresas que tratan de promocionar sus productos o servicios, contratan especialista para que les ayuden a construir su propia página en espacio virtual, con la intención de mejorar su comercialización y estar visibles en la red o dar la impresión de estar actualizados. En algunos casos se convierte en un asunto de imagen o de modernidad, puede ser tomado como una moda o un mal necesario. No cabe duda que algunas páginas o portales son solamente una fachada que no tiene estructura que la sustente, aparenta dar información y ser la carta de presentación de un negocio formal, pero realmente no lo es. Para otros, es una forma de estar presente las 24 horas y los 365 días del año, lo cual puede redituar en una buena presencia, pero pocos son los espacios en Internet que realmente están pensados en ser medios interactivos, útiles para los usuarios.
Dentro del ámbito de los contenidos, también se puede considerar al Internet como espacios puramente informativos y espacios comunicativos. Cada uno de ellos puede tener la característica de la interactividad y dentro de ella se encuentra una diversidad muy amplia. Algunas páginas tienen la intención de abrir un espacio para que los visitantes voten a favor o en contra de algún asunto polémico o de actualidad y lo consideran como su propuesta interactiva, otros utilizan el medio para hacer consultas de productos y servicios, muestreos y encuestas, donde el usuario es más participativo y puede expresar algún comentario o punto de vista. Existen también espacios donde las ideologías, corrientes y manifestaciones de todo tipo se encuentran abiertas a la diversidad de opiniones. Sin embargo, el caso del Internet como medio de comunicación es totalmente distinto. El Internet nació principalmente como un medio tipo correo electrónico o lo más parecido en la actualidad a ello.
El tema comunicativo del Internet se encuentra matizado por la sociabilidad del medio y su interactividad como forma de intercambiar mensajes en la virtualidad. La humanización de la tecnología se encuentra referida en este tema y es importante mencionar algunos de los más sobresalientes. Barry Wellman (1996) señala que cuando la gente se conecta a una red computacional, la red se convierte en un medio social. La característica de este evento son las personas que entran en relación unas a otras, no el medio específico que permite su conexión. En otras palabras, la red social que se conforma a partir del uso de Internet es importante y significativa exclusivamente para los usuarios de la misma, porque el significado de lo que ocurre solamente tiene sentido para los propios cibernautas.
Wellman y Mantei (1996) al hablar de la sociabilidad en la red distinguen principalmente a grupos y comunidades como los dos grandes prototipos en los cuales se inscriben las personas que se encuentran dispuestas a entrar en comunicación. De esta manera la parte interactiva del Internet se deslinda de la parte exclusivamente informática para establecer estudios que se encargan de explicar lo que hacen los individuos cuando están en proceso de comunicación con algún otro usuario. La mayoría de estos estudios se encuentran enmarcados por la Comunicación Mediada por Computadora (CMC) que posteriormente será abordada en este capítulo.
La razón fundamental del crecimiento acelerado del Internet según Castells (2001) se debe principalmente a tres factores: a) la estructura de la red en su carácter abierto, descentralizado, de distribución multimodal que permite la interactividad; b) distribución abierta y libre de todos lo protocolos de comunicación necesarios para su buen funcionamiento; c) las instituciones que gestionan y distribuyen los dominios en la red se manejan de manera cooperativa y transparente en correspondencia al buen funcionamiento del propio servicio. De esta manera la piedra angular del Internet es la estructura abierta, la posibilidad de colaboración a través de la red, la estrategia democrática incluyente y participativa, la horizontalidad jerárquica, la cultura de la transparencia en los dominios y los procesos que se gestionan en el ciberespacio.
Una de las razones, tal vez la fundamental en el diseño del Internet radica en la tradición académica. Históricamente su construcción estuvo a cargo de los académicos y de los investigadores, su forma de trabajo, hábitos y conocimientos aunados a su espíritu de libertad, son los pilares de la innovación tecnológica que se conoce ahora como Red de redes. De esta manera queda al descubierto que parte del éxito del medio comunicativo por Internet (CMC) se debe a la libertad de expresión, la democracia en su gestión y la horizontalidad entre usuarios que permite un plano igualitario entre internautas, es decir, a los rasgos que caracterizaron al propio Internet desde sus orígenes y que se mantienen hasta la actualidad como medio de comunicación.
En 1991 dos de las principales instituciones educativas de México se dieron a la tarea de establecer el comité denominado Red Académica Mexicana (RAM), el cual trató de formalizar y establecer los procedimientos para el intercambio de datos entre científicos, investigadores y académicos del territorio nacional, desgraciadamente tuvieron sus diferencias y cada institución buscó su enlace a partir de las universidades del sur de los Estados Unidos de Norteamérica. Se reconoce que la red de Internet en México surge como un esfuerzo conjunto más o menos coordinado de las universidades con la intención del desarrollo académico a pesar de sus grandes diferencias estructurales y su funcionamiento. Para el año de 1992 ya contaban dos de las principales universidades del país, con su enlace particular y ellos ofrecieron servicio a sus diferentes ramificaciones educativas (Gaceta UNAM, núm.2694, p. 11).
De 1989 hasta 1992 las universidades eran las únicas organizaciones que operaban Internet, los principales consumidores fueron como ya se mencionó, investigadores, académicos y expertos en el área de informática, todos ellos desde alguna universidad o institución de educación superior. En el mismo año de 1992 se empezaron a asignar los primeros dominios comerciales en México, en el año de 1995 el número de dominios comerciales superaba a los dominios de instituciones educativas, pero eso no significó que las decisiones del desarrollo del Internet en México no siguieran siendo reglamentadas por el comité de instituciones educativas.
El carácter no comercial que prevaleció desde los inicios ha dado la oportunidad de que el Internet en México se siga manejando como un dominio horizontal, no jerárquico, democrático y no politizado ni manejado como monopolio económico. De esta manera queda de manifiesto que la creación del Internet mantiene sus rasgos originarios y en cierto sentido ha marcado su rumbo desde sus inicios y posiblemente sea parte de su éxito y del gusto que los usuarios reconocen de él.
Falta revisar la propuesta cultural, el impacto que puede causar entre los consumidores el Internet como herramienta tecnocultural que desde su propio diseño mantiene una carga cultural específica y que los propios usuarios pueden o no estar conscientes de ello. En este sentido se trata de remarcar las cualidades del Internet como medio comunicativo tecnológico que produce consecuencias entre la sociedad y su ámbito cultural. De eso se trata el siguiente apartado.